VALENCIA.- La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ana Botella, ha afirmado este martes que el desalojo de los 'indignados' acampados en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia ha transcurrido con "total normalidad", "sin ninguna situación especialmente reseñable" y sin detenidos. Con ello, tan sólo quedan pequeñas representaciones del Movimiento 15M en algunas localidades como Alcoy, Mislata, Elche u Onteniente.
Así lo ha indicado Botella en una rueda de prensa que ha convocado tras concluir esta mañana el desalojo, en la que ha concretado que la Policía no ha detenido a ninguna persona, aunque sí ha realizado algunas identificaciones. En total, había 64 personas mayores y otras dos menores de edad. Sobre estas últimas ha comentado que ya se les ha puesto en contacto con sus familias.
El desalojo ha comenzado sobre las 4.30 ó 5 horas de este lunes y ha concluido a las 9 horas, en una operación conjunta entre la Policía Local y la Policía Nacional. La delegada ha explicado que se ha escogido esta hora porque era la "más tranquila" y para no afectar el tráfico.
Los enseres que se encontraban en la plaza han sido trasladados a un espacio y se ha levantado un acta en el que se detallan todos los objetos. Ahora, las personas que lo soliciten podrán acudir a este espacio e identificar sus elementos. En total, han hecho falta hasta 15 camiones para trasladar todo el material.
Asimismo, se han destruido los objetos que eran desperdicios. Tras ello, con ayuda de los servicios municipales de limpieza y los de jardinería, la Plaza ha quedado "totalmente limpia y disponible para el uso de los ciudadanos", ha aseverado Botella.
Al ser preguntada por la posibilidad de que los 'indignados' realicen una concentración esta tarde, sobre las 20 horas, Botella ha indicado que no se había notificado nada a Delegación de Gobierno, y ha recordado que el derecho de reunión está regulado, por lo que la forma en la que los ciudadanos lo ejercen debe canalizarse a través de lo estipulado por ley, con los avisos de notificación y otros parámetros normales.
Si se produjera esta concentración pese a no haber sido notificada a Delegación, la delegada ha indicado que "siempre hemos tenido esa flexibilidad de ser proporcionales a lo que ocurre", y la misión de la institución a la que representa es velar por la seguridad ciudadana y por el mantenimiento del orden público, "nunca como elementos de represión".
"Nos gustaría --ha agregado al respecto-- que todos los que quieran expresar sus reivindicaciones, lo hagan utilizando los canales establecidos. Si lo hacen de otra manera, sin comunicarlo, seremos proporcionales a lo que ocurre. Con nuestros efectivos, estamos siempre atentos a la regulación del movimiento en la calle y tenemos que ir tomando decisiones conforme pasan las cosas".
Interpelada por la posibilidad de que los 'indignados' establezcan un Punto de Información en la Plaza del Ayuntamiento, ha señalado que tendrán que dirigirse al consistorio para pedir la correspondiente autorización. En este punto ha matizado que la libertad de expresión "no va reñida con el cumplimiento de las ordenanzas municipales y de las leyes".
Asimismo, preguntada por cómo ha sido la coordinación con el Ayuntamiento para llevar a cabo el desalojo, ha respondido que no se suelen dar detalles de las cuestiones operativas "por razones de seguridad", pero ha puntualizado que "el núcleo duro de las relaciones se establece entre Policía Local y Nacional".
Botella ha explicado que la situación de las acampadas ha ido evolucionando en España, especialmente a partir de la desconvocatoria de la acampada de Sol. Ante ello, ha puntualizado que la posición de Delegación de Gobierno siempre ha sido de respeto hacia la necesidad de expresión del Movimiento, pero también de mantener la seguridad ciudadana. Así, el balance ha sido "positivo", ha destacado.
También ha comentado que la acampada que quedaba en la ciudad de Valencia "poco o nada tenía que ver con el Movimiento del 15M, ya que más bien parecían movimientos minoritarios de personas que no tenían otro sitio en el que estar y que estaban dispuestos a quedarse el tiempo que hiciera falta". Esto, según ha dicho, "no se corresponde con la legalidad vigente, ni por cuestiones de salubridad ni por el no disfrute del espacio público".
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