MADRID.- La preocupación de los españoles por los efectos que la actual crisis
del coronavirus pueda tener en la economía y, con ello, en sus empleos y
en su poder adquisitivo, es incluso mayor de la que tienen ante la
posibilidad de que se contagien por la enfermedad.
Así se desprende de la segunda oleada de la Encuesta Funcas, la
Fundación de las Cajas de Ahorros, realizada sobre una muestra
representativa de la población residente en España, compuesta por 700
individuos y realizada por IMOP Insights entre el 16 y el 20 de marzo,
en pleno estado de alarma.
En concreto, los españoles valoran en 9,1 puntos, dentro de una
escala del 0 al 10, su preocupación por la economía, frente al 8,9 que
le otorgan a la preocupación por contagiarse. La inquietud sobre la
economía cobra intensidad entre los mayores de 35 años y en las mujeres,
con una media de 9,3, mientras que la de los hombres se sitúa en 8,9.
Asimismo, el porcentaje de parados que han declarado que no estaban
en situación de desempleo antes del estallido de la crisis ha ido
creciendo a medida que pasaban los días de la primera semana bajo el
estado de alarma: el lunes, estos nuevos parados representaban el 21% de
todos los parados; el viernes el porcentaje había ascendido hasta el
50%.
En el conjunto de entrevistados con empleo, solo poco más de una
quinta parte (22%) ha afirmado “continuar trabajando con normalidad en
su lugar de trabajo habitual”. Casi un tercio (32%) ha declarado estar
teletrabajando.
Respecto a la preocupación general por el coronavirus, nueve de cada
diez entrevistados (91%) entre el lunes y el viernes de la primera
semana tras la declaración del estado de alarma han mostrado “mucha” o
“bastante” preocupación por el virus.
A pesar de la creciente tensión sufrida por el sistema sanitario,
cuatro de cada diez entrevistados opinan que la sanidad española está
“más preparada” (42%) que la de otros países del entorno, y una cifra
parecida (43%) responde que está “igual de preparada”.
La población respalda mayoritariamente las medidas sanitarias
adoptadas por el Gobierno, ya que dos terceras partes las consideran
“adecuadas” y casi un tercio adicional (32%), incluso “insuficientes”.
Solo un 2% opina que son excesivas.
A su vez, en torno a seis de cada diez entrevistados (62%) definen su
estado de ánimo general como “bueno” e incluso un 12% se inclina por
calificarlo como “muy bueno”, por lo que tres cuartas partes de la
población se sienten “animadas”. Solo un 13% califica su estado como
“malo” o “muy malo”.
Por último, más de nueve de cada diez entrevistados estudiantes (92%)
han afirmado dedicar parte de su tiempo diario a estudiar o hacer
tareas de clase, aunque la gran mayoría ha reconocido destinar a ello
menos de tres horas al día.
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