MADRID.- El Ministerio de Justicia ha ordenado a los registros civiles que durante el estado de alerta por el coronavirus se mantengan abiertos en horario de mañana y tarde, todos los días de la semana, para la inscripción de fallecimientos y la expedición de las licencias de enterramiento.
Así
lo dispone Justicia en una resolución, fechada este lunes, sobre
medidas excepcionales para el registro civil durante la pandemia del
Covid-19 y que establece un horario de lunes a domingo en el horario
habitual de mañana y entre las 17.00 y las 20.00 horas. Un servicio que
no se acumulará a los ya acordados para los registros civiles.
Justicia recuerda que para esos trámites, los registros ya tenían atención permanente durante las horas habituales, pero la evolución del virus ha producido un significativo aumento de los fallecidos, lo que exige adoptar más medidas.
Porque, según figura en el texto de la resolución, es necesario dar destino final a los cadáveres "con la mayor agilidad posible", para de esta forma "evitar que se pueda producir su acumulación en hospitales o tanatorios".
"La acumulación de los cadáveres -agrega- no guarda el debido respeto por los que han fallecido y produce una terrible sensación de desolación en el personal sanitario, así como un sentimiento de impotencia en las familias que no pueden despedirse de sus familiares".
Para que los familiares puedan disponer en el menor tiempo posible lo que estimen oportuno sobre las exequias de su allegado, Justicia ha dictado esta orden, de acuerdo con las comunidades que tienen esa competencia transferida, el Consejo General del Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado.
Justicia recuerda que para esos trámites, los registros ya tenían atención permanente durante las horas habituales, pero la evolución del virus ha producido un significativo aumento de los fallecidos, lo que exige adoptar más medidas.
Porque, según figura en el texto de la resolución, es necesario dar destino final a los cadáveres "con la mayor agilidad posible", para de esta forma "evitar que se pueda producir su acumulación en hospitales o tanatorios".
"La acumulación de los cadáveres -agrega- no guarda el debido respeto por los que han fallecido y produce una terrible sensación de desolación en el personal sanitario, así como un sentimiento de impotencia en las familias que no pueden despedirse de sus familiares".
Para que los familiares puedan disponer en el menor tiempo posible lo que estimen oportuno sobre las exequias de su allegado, Justicia ha dictado esta orden, de acuerdo con las comunidades que tienen esa competencia transferida, el Consejo General del Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado.
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