MADRID.- La
incineración y los vertederos "no pueden ser las únicas alternativas"
de gestión de los residuos de hogares, hospitales, centros de salud o
residencias que tengan contacto con el coronavirus o COVID-19, asegura
Ecologistas en Acción, que cree que estos desechos se deben desinfectar
antes de ser tratados como ordinarios.
En
un comunicado, la organización conservacionista recuerda el mandato del
Ministerio de Sanidad de depositar estos residuos en los contenedores
de la fracción resto para después ser trasladados de forma preferente a
incineración o en su caso, a vertedero.
La
orden incluye asimismo la prohibición de abrir o manipular las bolsas
de basura, que han de tratarse de forma automática antes de su traslado
al horno o al vertedero, y la posibilidad de que la incineración se
lleve a cabo en caso de necesidad en fábricas de cemento.
En
su opinión, los residuos sanitarios de los centros que traten enfermos
del COVID-19 deben seguir el tratamiento convencional, que incluye su
desinfección por vapor y vacío mediante autoclave, para, una vez
desinfectados, ser tratados como residuos domésticos ordinarios, con la
posibilidad de recuperar los materiales reciclables, como metales o
plásticos.
Este
tratamiento, subraya Ecologistas en Acción, genera menos impacto
ambiental que la incineración, el vertido de los residuos u otros
tratamientos más agresivos y algunos de los equipos de protección
individual, como mascarillas o batas, se pueden reciclar y reutilizar
fácilmente una vez desinfectados y limpios.
Por
otro lado, la organización conservacionista asegura que las fábricas de
cemento "no son las adecuadas para quemar estos residuos", porque no
están diseñadas para ello ni tienen suficientes sistemas para reducir la
contaminación atmosférica añadida que generará esa incineración.
Explica
que ningún horno está preparado para que las bolsas de basura se puedan
introducir sin tratamiento previo, como trituración o fragmentación, y,
aunque el virus se desactiva al cabo de unas horas, el manejo de esa
basura pondría en riesgo la salud de los trabajadores.
Considera
también que las fábricas de cemento deberían cesar su actividad en esta
situación de crisis sanitaria y de confinamiento, pues no es esencial
para la sociedad.
Por
ello, Ecologistas en Acción incide en que estas soluciones prosiguen la
senda de insostenibilidad en la gestión de los desechos domésticos en
España y pueden servir de excusa para que algunos operadores y
comunidades autónomas continúen depositando residuos domésticos en
vertederos sin recibir antes el preceptivo tratamiento previo, en
perjuicio del reciclaje.
Y
subraya que el incremento en la generación de residuos motivado por la
adopción de las medidas obligatorias de asepsia y protección no debe ir
unido a un descenso en las exigencias de preservación de la salud y del
cumplimiento de las máximas garantías ambientales en la gestión de los
residuos.
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