VALENCIA.- Los 87 inspectores sanitarios de la
Comunitat Valenciana han comenzado a revisar todas las residencias de
mayores no intervenidas por la Conselleria de Sanidad para verificar que
aplican correctamente el protocolo frente al oronavirus, tanto las
medidas nacionales como las autonómicas, después de que se hayan
detectado 221 casos positivos de residentes en 49 centros.
Así lo ha señalado este jueves en rueda de prensa la consellera de
Sanidad, Ana Barceló, que ha concretado que seis de estos centros están
en la provincia de Castellón, 13 de Alicante y 30 en Valencia.
De los 221 residentes afectados, 14 están en la provincia de Castellón, 84 en Alicante y 123 en Valencia.
De los 221 residentes afectados, 14 están en la provincia de Castellón, 84 en Alicante y 123 en Valencia.
Por lo que respecta a los residentes fallecidos son un total de
44: uno en Castellón (en Morella); 31 en Alicante (26 en Alcoi, dos en
la Vila, dos en Petrer y uno en La Nucia); y 12 en Valencia (nueve en
Torrent, uno en Moncada, uno en Alaquàs y uno en València).
Asimismo, hay en toda la región 67 trabajadores de estos centros
que han resultado contagiados: ocho en la provincia de Castellón, 12 en
Alicante y 47 en Valencia. Además, permanecen en cuarentena 407
empleados: 30 en Castellón, 208 en Alicante y 169 en Valencia.
Ante esta situación, los 83 inspectores --29 en Alicante,
41 en Valencia y 13 en Castellón-- comenzaron este miércoles a controlar las residencias en Valencia y Castellón y hoy en Alicante.
41 en Valencia y 13 en Castellón-- comenzaron este miércoles a controlar las residencias en Valencia y Castellón y hoy en Alicante.
Barceló ha confirmado que el origen del brote de la residencia de
Alcoi fue un trabajador afectado, pero que Epidemiología todavía no ha
establecido las causas de por qué ha sido tan virulento este brote en
este centro. No obstante, ha matizado que proporcionalmente tampoco se
han registrado más casos de muerte que en la de Torrent, el segundo foco
por número de contangios, ya que en el centro alicantino hay muchos más
residentes.
Asimismo, ha explicado que el traslado de un residente de un
centro de mayores a un hospital lo determina siempre el facultativo
siguiendo criterios clínicos.
Barceló ha señalado que son "conscientes" de "la angustia" de los
familiares de residentes en centros afectados por el virus, a lo que se
suma en algunos casos "no tener información". Por ello, ha explicado
que la Conselleria solo actúa en las residencias intervenidas en virtud
de la resolución aprobada el 18 de marzo.
Así, cuando se notifica un caso positivo la Conselleria se hace
cargo de la parte sanitaria del centro y adopta las medidas necesarias
para el control y tratamiento de la epidemia. Esto supone la
intervención sanitaria gradual en función del estado de la situación en
cada uno de los centros y "atendiendo a los principios de necesidad y
proporcionalidad".
Además, se designa una persona responsable del departamento del
salud en el que se encuentra la residencia para que disponga los
recursos materiales y humanos que sean necesarios para prestar la
asistencia sanitaria inmediata "sin perjuicio del resto de competencias
que corresponden a la Conselleria de Políticas Inclusivas, a la que
corresponde a gestión de estos centros".
Barceló ha destacado que, además, la inspección de todas las
residencias de mayores no intervenidas supone "adelantarse para tener un
mayor control en el caso de que se produjera algún incidente" y
asimismo se asegura que cumplen también con las normas y protocolos de
riegos laborales.
Por su parte, respecto a la comunicación establecida en las
residencias, la conselleria da traslado de la situación de los
residentes y trabajadores al médico de la residencia, que forma parte de
la plantilla del propio centro, y al equipo directivo tanto de los
casos positivos, negativos y sospechosos, de la propia residencia, así
como de las medidas y recomendaciones que deben adoptar.
A partir de ahí, ha aclarado que corresponde a la dirección del
centro la comunicación con las familias de la situación de los
residentes que pueden estar aislados o en cualquier otra circunstancia
por los canales que estimen oportunos.
Por otro lado, el nuevo Centro Doctor Esquerdo de Alicante ha
empezado a recibir este jueves a los 50 primeros pacientes de
psiquiatría derivados de hospitales de la provincia con el fin de
liberar camas que se destinarán a personas afectadas por el coronavirus.
La Diputación de Alicante puso a disposición de la Conselleria de
Sanidad estas instalaciones, hace algo más de una semana, con el fin de
ayudar a paliar esta pandemia. El edificio, ubicado en Sant Joan
d'Alacant, dispone de 56 camas distribuidas en 26 habitaciones dobles y
dos individuales, según han recordado fuentes de la institución
provincial en un comunicado.
Este Centro de Rehabilitación Psicosocial del Doctor Esquerdo
tiene dos plantas, ocupa una superficie de 8.000 metros cuadrados y está
completamente equipado para ofrecer a los pacientes la mejor de las
atenciones.
El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ha
señalado en un comunicado al respecto que "aunque en estos momentos la
institución provincial sigue asumiendo competencias impropias en materia
socio asistencial que debería llevar a cabo la Generalitat, tenemos
unas instalaciones de salud mental del nuevo Centro Doctor Esquerdo que
debemos ponerlas al objetivo común de la Comunitat Valenciana".
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