VALENCIA.- La Unió de Llauradors i Ramaders ha
solicitado a la Conselleria de Agricultura que establezca una línea
excepcional de ayudas de minimis que posibilita la Unión Europea para
las explotaciones agrícolas y ganaderas más afectadas desde la
declaración del 'estado de alarma' por la COVID-19 en el ámbito de la
Comunitat Valenciana.
Desde La Unió lamentan el "abandono" de la Generalitat a estos
sectores y reclaman de forma "urgente" un "apoyo explícito" con la
elaboración y publicación de una normativa por la que se establezcan las
bases reguladoras y se convoquen ayudas destinadas a las personas
productoras más afectadas que, según un reciente estudio elaborado por
sus servicios técnicos, alertaba ya de unas pérdidas cercanas a los 65
millones de euros.
Según la organización, el estado de alarma ha tenido una
incidencia directa en ciertos sectores agroganaderos que, a pesar de ser
actividad esencial, sus canales de venta han sido clasificados como
actividades no esenciales, principalmente el canal Horeca, o que la
Administración no ha autorizado, como por ejemplo los mercados de venta
no sedentaria.
Sin embargo, como se trata de un sector esencial, no se benefician
tampoco de ninguna ayuda publicada hasta el momento a pesar de que su
cliente principal es de una actividad suspendida, señala La Unión en un
comunicado.
En sectores agrícolas se trataría de la flor cortada, planta
ornamental y palma que se han visto muy afectados por la prohibición de
actos festivos y religiosos que suponían un alto porcentaje de las
ventas anuales; así como el sector de hortalizas (principalmente
alcachofa, coliflor, brócoli, cebolla, verduras orientales, pero también
otras) que, tenían como canal de distribución tanto el Horeca como los
mercados de venta no sedentaria, que deberían estar permitidos
cumpliendo con la normativa sanitaria.
Por lo que se refiere a los sectores ganaderos son
fundamentalmente el ovino y caprino -tanto de carne como de leche-,
vacuno de carne y vacuno de lidia y equino de engorde. También el sector
apícola, las pequeñas explotaciones avícolas de huevos, las
explotaciones de patos y ocas y así mismo el cunícola por la
imposibilidad de vender sus productos o haber tenido una reducción de
venta en los canales de distribución.
Se trata de aquella ganadería que no comercializa a través de la
distribución comercial organizada y que, con el cierre de sus canales
habituales de distribución o la prohibición de festejos taurinos en el
caso del vacuno bravo, no tienen otra alternativa más que mantener una
actividad mínima pero sin ingresos y con gastos diarios, sobre todo en
la alimentación de los animales, explica la entidad.
La Unió cree que estas ayudas se deberían dotar de un "presupuesto
suficiente, como mínimo de unos 11 millones de euros", de los que
cuatro serían para los sectores agrícolas afectados y los otros siete
para los ganaderos, y de estos, un millón de ellos debería destinarse a
complementar la línea de ayudas a la mejora de la competitividad y
sostenibilidad de las explotaciones ganaderas.
"Al contrario de lo que ocurrió el año pasado con la promesa de
una ayuda de minimis de 8 millones para los citricultores que nunca se
materializó, esta vez la Conselleria de Agricultura y, por tanto, la
Generalitat Valenciana no pueden volver a dejar en la estacada a una
parte de este sector precisamente ahora que es cuando necesita el apoyo
de sus Administraciones Públicas", subraya el comunicado.
Paralelamente a estas ayudas, La Unió vuelve a demandar a la
Conselleria las mismas medidas para los sectores ganaderos que ya
reclamó el pasado 27 de marzo y sobre las que no tiene respuesta.
"Algunas de ellas son administrativas y por tanto no tienen ningún coste
presupuestario", ha remarcado.
Entre ellas, destaca el establecimiento de ayudas específicas para
la compra de alimentación animal para aquellas explotaciones ganaderas
afectadas por el cierre de sus canales de distribución o imposibilidad
de continuar con su actividad para continuar alimentando a sus animales.
También pide la paralización de la campaña de saneamiento de forma
general para los sectores vacuno, ovino y caprino y que, por lo tanto,
haya una prórroga de las calificaciones existentes. Se tendrían que
aplicar excepciones como por ejemplo el saneamiento en caso de
movimiento pecuario (vida, pastos, exportación, etc.,), recuperación de
la calificación, etc.
Asimismo, reclama la autorización al sector vacuno bravo de lidia,
obligado a hacer dos saneamientos anuales, a que los puedan hacer en
este periodo de estado de alarma para cuando se levanten las medidas del
Real Decreto 463/2020 poder participar en los festejos taurinos y
festivales que se puedan organizar.
Exige instar al Gobierno del Estado a abrir la intervención
pública de carne de vacuno, ovino y caprino para frenar la bajada del
precio. "En este momento no hay cotización en lonjas y sería útil esta
medida para frenar la bajada de precios existente y también ser
previsores por si los países árabes paralizan o no hacen exportaciones
marítimas, lo que supondría otra bajada de precios y un excedente
importante de carne", argumenta.
Por último, propone destinar los recursos materiales, económicos y
humanos de los laboratorios de sanidad animal a la Salud Pública para
las analíticas de detección de COVID-19.
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