No estamos ante un incidente menor porque Iglesias es el
vicepresidente segundo del Gobierno de España que prometió a Sánchez
lealtad plena en las cuestiones de Estado y el Rey Felipe VI es el Jefe
del Estado. Luego está claro que Iglesias -además de continuadas
desavenencias que promueve en el seno del Gobierno- ha roto su promesa
de lealtad a Sánchez.
Y como creemos que Pablo Iglesias no suele dar ‘puntadas sin hilo’
parece que la crítica al Rey Felipe VI, que también incumbe a las
Fuerzas Armadas, puede ser un aviso a Sánchez ante los crecientes
rumores de un posible ‘Pacto de Estado’ entre el PSOE y el PP, dejando
fuera a Podemos.
Pacto que podría comenzar a fraguarse en el encuentro que Pedro
Sánchez y Pablo Casado van a celebrar el próximo jueves en La Moncloa, y
que ya cuenta con las bendiciones de José María Aznar, lo que no es un
asunto menor.
Diríase, pues, que Iglesias ‘se está poniendo la venda antes que la
herida’ porque conoce muy bien al Presidente y sabe que Sánchez es capaz
de todo con tal de alcanzar o de permanecer en el poder. Ya lo demostró
en la moción de censura a Mariano Rajoy con aquella alianza que
Rubalcaba tildó de ‘Frankenstein’; y fue capaz de pactar con Podemos
este Gobierno de coalición a pesar de que lo negó en la campaña
electoral, y a no olvidar sus temerarios pactos de investidura con ERC.
Y si Sánchez, que está viendo los riesgos de la enorme crisis
económica y sanitaria española, entiende que para levantar el vuelo
necesita soltar el lastre de Podemos, pues cesará a Iglesias y a los
ministros de Podemos sin pestañear y buscará un ‘Pacto de Estado’ con el
PP.
Semejante operación necesaria para España y hoy en pañales necesitará
de tiempo, audacia y de una importante negociación en la que deben
primar cuestiones previas como el marco constitucional y la unidad de
España lo que deja fuera de juego a Podemos y ERC. Y luego vendrán
asuntos como los pactos económicos y sanitarios y los Presupuestos y la
estabilidad del nuevo Gobierno en minoría de Sánchez con independientes
técnicos y el apoyo externo del PP, por ejemplo.
Iglesias barrunta que algo así podría ocurrir y por eso estaría
preparando su salida del Gobierno por la puerta de la izquierda
‘populista y republicana’. Y solo eso explicaría este desafiante tuit
que sin duda preocupa mucho más a Sánchez que al Rey.
Porque el de Podemos está jugando a romper él la coalición de
Gobierno antes de que Sánchez lo cese y pacte con el PP. Lo que dejaría
al PSOE en gran debilidad a la hora de negociar su liderazgo y
estabilidad con el PP.
Atención pues a los próximos movimientos en el tablero de la gran
política nacional porque se pueden caer o sacrificar algunas piezas en
eso que los estrategas y ajedrecistas llaman ‘un gambito’ y que consiste
en perder o entregar algo de fuerza para luego conquistar la victoria
final.
(*) Periodista
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