Pero en el actual derrumbe económico mundial, los gobiernos se han lanzado al ataque contra esos paquetes multimillonarios de jubilación y a algunos ejecutivos no se les está abriendo el paracaídas.
Bajo intensa presión de funcionarios del gobierno, la junta ejecutiva del banco franco-belga Dexia SA obligó a su director, Axel Miller, a renunciar a un pago de 4 millones de dólares cuando fue destituido el mes pasado.
El banco había realizado malas transacciones en sus inversiones y sólo sobrevivió gracias a un rescate de 8.720 millones de dólares que prepararon los gobiernos de Francia y Bélgica.
Al manejar el dinero de los contribuyentes, las autoridades francesas insistieron en que Miller debía renunciar a su compensación. El episodio fue el inicio de una campaña en varios países contra el pago de paquetes de jubilación para los ejecutivos que han llevado sus compañías al borde de la ruina.
La enorme cantidad de dinero que cobran los grandes ejecutivos cuando se van de una empresa ha causado indignación generalizada y las autoridades decidieron intervenir.
El presidente francés Nicolas Sarkozy destacó el mes pasado que había habido "demasiado abuso, demasiados escándalos" que involucraban compensaciones para los ejecutivos. El malestar hizo que se tomen medidas para poner fin a esas compensaciones en Francia.
Entre los paquetes de retiro que han provocado malestar en Europa en años recientes, figuran:
_ El jefe de la empresa Mannesmann AG, Klaus Esser, que recibió 60 millones de dólares después que la empresa alemana de teléfonos celulares fue adquirida por la británica Vodafone en el 2000.
_ Patricia Russo, que recibió 8,18 millones de dólares en este año después de haber renunciado al cargo de la empresa de fabricación de equipos de telecomunicaciones Alcatel-Lucent.
_ Noel Forgeard, ex director general de la gigantesca firma aeroespacial EADS, quien partió con un paquete de 8.2 millones de dólares en el 2006, poco después que el fabricantes del Aerobús anunció una serie de costosas demoras de su programa de jets A380.
El asunto ha cobrado particular resonancia en Francia, con una cultura de ideales igualitarios y desconfianza ante el excesivo despliegue de riqueza.
Bajo presiones de Sarkozy, la principal firma de cabildeo en Francia, Medef, presentó este mes nuevas normas para controlar los pagos a ejecutivos y sus opciones bursátiles.
Entre las medidas se incluyó una prohibición de compensaciones para ejecutivos que se retiran de compañías en bancarrota, un límite a las compensaciones para que no sean superiores al equivalente a dos años de sueldo, más una bonificación, y la obligación de que la compañía que ofrezca opciones bursátiles para los principales ejecutivos también debe ofrecer similares beneficios a todos los empleados.
El gobierno francés ha impuesto esas reglas obligatorias para los bancos de Francia que participen en el plan de rescate de 491 millones de dólares anunciado a principio de semana.
El primer ministro británico Gordon Brown ha adherido condiciones similares a rescate de emergencia de 2.300 billones de dólares para el sector bancario que respaldaron los gobiernos europeos. Brown dice que los ejecutivos debe asumir mayor responsabilidad y se debe terminar con un sistema que alentaba a correr riesgos temerarios.
Incluso en Estados Unidos, que a menudo ha sido el modelo de pagos multimillonarios para altos ejecutivos, se han tomado medidas limitadas para controlar las compensaciones exageradas. Se incluyeron algunas medidas provisorias en el paquete de rescate financiero de 700.000 millones de dólares destinado a estabilizar los debilitados cimientos de Wall Street.
Los bancos y otras entidades financieras que participan en el plan tienen prohibido bajo esa ley, ofrecer grandes compensaciones a sus ejecutivos.
Sin embargo, algunos activistas dudan de la efectividad de esas reformas. En Francia, por ejemplo, ninguna de las compensaciones que provocaron resquemor en años recientes hubieran sido prohibidas bajo las nuevas reglas impuestas por Medef, destacó Pierre-Henri Leroy, presidente de la firma de asesores corporativos Proxinvest, de París.
Colette Neuville, de ADAM, una asociación de accionistas que pugna por la reforma del régimen corporativo, dice que las medidas francesas son muy limitadas y muy tardías. Neuville afirma que los ejecutivos ya reciben sueldos elevados mientras ocupan sus puestos, a lo que se suman sumas extraordinarias cuando se retiran o son despedidos.
Señala que los paquetes de retiro deben ser prohibidos "o se cometerán más abusos", agrega.
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