VALENCIA.- La secretaria general del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Alicia Villauriz, descartó hoy que el Ejecutivo vaya a acometer un plan de choque para el sector citrícola, ya que "no se ha concretado ninguna medida" de este plan y la situación del mercado "no lo justifica", ya que en estos momentos, se está viviendo una "situación de tensión, que no es todavía, ni mucho menos, de crisis". Villauriz se pronunció en estos términos en declaraciones a los medios de comunicación tras reunirse con la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación de Valencia, Maritina Hernández.
Al respecto, insistió en la "disponibilidad" del Gobierno central ante cualquier iniciativa y explicó que las medidas de carácter estructural, a medio y largo plazo, tendrán unos efectos "más oportunos" sobre la oferta, en particular, agregó, "de desconcentración de la oferta", puesto que pueden evitar "situaciones puntuales de sobrepasamiento de las cantidades que el mercado pueda absorber y que pueden dar lugar a situaciones de tensión como las que estamos viviendo".
Por su parte, Hernández aseguró que los precios de los cítricos son "razonables" para "toda la cadena" de producción de este sector, e indicó que "la prudencia y la sensatez" no invitan a convocar una huelga general pues "no hay elementos de presión en los mercados" y un paro no supondría "ningún incentivo económico", por lo que instó al sector a "actuar con responsabilidad".
Recordó que su departamento se reúne diariamente con el sector y que, en estos momentos, "no hay ninguna reivindicación en relación a la campaña citrícola encima de la mesa de las administraciones", por lo que consideró que están siendo atendidas todas las medidas que las administraciones "podemos poner en marcha" en relación a la actual campaña de cítricos.
En esta línea, Hernández reconoció que en estos últimos díez días ha habido una "ralentización en algunos mercados europeos" pero, a su juicio, "es un buen momento para que la campaña evolucione como todos esperamos", ya que "los mercados van a repuntar, se va a reequilibrar la oferta, está trabajando tanto el comercio como las cooperativas a un ritmo adecuado, están haciendo sus expediciones a mercados europeos a un buen ritmo y se mantiene una tensión de trabajo adecuada, a unos precios que son razonables para toda la cadena, para el agricultor, los comercios y las cooperativas", afirmó.
"Se está haciendo todo lo que se tiene que hacer, donde se tiene que hacer y como se tiene que hacer para que la campaña evolucione como debe", subrayó la consellera que instó "al diálogo y a la búsqueda de posibles medidas y de soluciones" por parte de todos los agentes implicados.
Al respecto, indicó que están teniendo "dificultades para trabajar en clave de unión" y precisó que "Intercitrus es un claro ejemplo" de esto. Por este motivo, resaltó que "todo el mundo está en estos momentos marcándose objetivos para que Intercitrus sea esa interprofesional que trabaje en clave de sector", por lo que requirió una interprofesional "fuerte, potente, dinámica, con la capacidad de planificar las campañas citrícolas y que dé los mensajes con la ascendencia y la autoridad suficientes para que sean cumplidas por todos los operadores del sector".
Según Hernández, Intercitrus sostiene que esta administración se debe hacer cargo de las campañas de publicidad y dinamización en los mercados exteriores, pero "la situación a la que todos aspiramos y por la que estamos trabajando" es que Intercitrus "ocupe su lugar" con "la potencia y la capacidad que realmente debe tener", aseveró.
Respecto a las enmiendas que está estudiando la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, en la segunda lectura del proyecto de Reglamento sobre comercialización de productos fitosanitarios, Hernández, recalcó su posición "en contra" ya que es una medida "muy perjudicial" para la agricultura valenciana. Asimismo, añadió que en estos momentos la propuesta "se está flexibilizando y, en algunos aspectos, se está aproximando a posturas más favorables a la nuestra", aunque no la consideró una medida positiva.
Villauriz, por su parte, agregó que esta regulación va a suponer "más presión" sobre el sector por la exigencia en la comercialización de ciertos productos fitosanitarios, y aunque admitió que no hay que emplear aquellas sustancias que puedan ser perjudiciales en términos medioambientales tampoco hay que "comprometer" la actividad del agricultor. No obstante, afirmó que que esta medida "no sólo aporta cosas en negativo".
A su juicio, se está trabajando para que existan períodos transitorios con el objetivo de eliminar esas sustancias de la lista y, en este sentido, el Parlamento Europeo está siendo "flexible", por lo que "aunque no han acabado las negociaciones, sí que se apuntan movimientos en positivo". Además, resaltó que la regulación aborda ciertos aspectos que "favorecen" la labor del agricultor en su trabajo.
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