El Gobierno valenciano admite que perder el Focus puede generar "algún reajuste" de plantilla en Almussafes

VALENCIA.- El vicepresidente segundo del Gobierno valenciano y titular de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, reconoció hoy que, con la decisión de Ford de producir a partir de 2011 la nueva generación del Focus en la planta alemana de Saarlouis, "puede que se produzca algún reajuste en el empleo" de la factoría de Almussafes, aunque recalcó que "no hay que precipitarse respecto a estas cuestiones".

Camps se pronunció así en declaraciones a los periodistas tras la presentación del Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva en Municipios de la Comunitat, donde insistió en que "es una buena noticia que Ford haya anunciado una importante inversión en la planta de Almussafes", en la que fabricará dos versiones del C-MAX --cinco y siete plazas--, el Fiesta y el nuevo motor de dos litros de inyección directa 'EcoBoost', dado que permite tener "seguridad de continuidad, de futuro, y de mantenimiento de la propia planta", dijo.

Por ello, el vicepresidente económico advirtió que "aventurar" futuras reestructuraciones "es contribuir al nerviosismo" existente en la actualidad, en vez de "felicitarnos por que la planta de Ford en Almussafes vaya a recibir nuevas inversiones y asegure su mantenimiento durante muchísimos años".

Señaló que al cesar en 2011 la producción del modelo Focus en la factoría valenciana "puede que se produzca algún reajuste en el empleo de la misma, pero la administración debe esperar hasta que sean el comité de empresa y la dirección de la empresa los que pongan sobre la mesa un ERE, si lo hay". "Y ahí ejerceremos la competencia que tenemos como administración", sentenció.

"Hasta entonces, aventurar cualquier cosa es más contribuir al nerviosismo, que felicitarnos por que la planta de Ford en Almussafes vaya a recibir nuevas inversiones y asegure su mantenimiento durante muchísimos años", insistió Camps.