Calabuig no recogerá firmas porque se siente legitimado

VALENCIA.- El candidato elegido por la Comisión Ejecutiva del PSPV-PSOE de la ciudad de Valencia a la alcaldía, el diputado en el Congreso Joan Calabuig, ha asegurado este miércoles que quiere ser y se siente "el candidato de todos" y ha defendido que representa un proyecto "con vocación claramente colectiva", no "fundamentado en personas".

Ha demostrado su "más absoluto respeto" hacia los dos militantes que han expresado su intención de aspirar a la candidatura, Manuel Mata y Rubens Gómez, y ha remarcado que no va a organizar "ninguna plataforma para recoger firmas", porque se encuentra "absolutamente legitimado" por la ejecutiva, que a su vez está respaldada por "la inmensa mayoría de cada uno de los militantes de esta ciudad en el partido", ha dicho.

No obstante, sí que ha advertido que tampoco "va a prohibir ni negar el derecho de ningún militante a recoger los avales que estime oportuno".

Por su parte, el secretario general del PSPV en la ciudad, Salvador Broseta, preguntado por las razones por las que no se presenta él mismo, ha explicado que "hemos propuesto al que creemos que es el mejor compañero para presentarse a ser alcalde de esta ciudad" por su trayectoria, pero también, ha añadido, porque existe una opinión "unánime" de que Calabuig es "una buena persona, es una gran persona".

Según ha defendido, el candidato es la mejor propuesta por "el conocimiento de la ciudad, por su trayectoria y por su voluntad de sumar en este proyecto de cambio de la ciudad que Valencia necesita".

Calabuig ha rechazado que la propuesta sea fruto de un pacto entre el secretario general del PSPV, Jorge Alarte y el lermismo y en este sentido, el aspirante ha remarcado que "decisiones de este calibre no están fundamentadas en pactos de tipo interno, sino que están pensadas para intentar generar la máxima movilización posible para ganar las elecciones" y ha garantizado que no habría aceptado "en ningun caso" esta posibilidad.

También ha asegurado que es un "inmenso honor" y "responsabilidad" contar con el apoyo de una "dirección joven que tiene como tarea renovar y relanzar este partido en la ciudad de Valencia y ponerlo en disposición de recuperar nuestra mayoría".

Se ha definido como una persona "de esta ciudad", nacida en el centro de la capital en su propia casa de la calle Conde Salvatierra y ha defendido su "absoluto arraigo" con Valencia desde todos sus cargos, ya sea en el Congreso o en el Parlamento Europeo. Su compromiso, ha garantizado, es "absolutamente incondicional, en cuerpo y alma y sin ningún tipo de limitación".

Ha opinado que los ciudadanos creen que "está llegando la hora del cambio", ha añadido que 20 años de gobierno del PP no es bueno "para nadie ni para el futuro de esta ciudad" y ha avanzado que piensa pedir la participación de la sociedad. Ha afirmado que afronta esta cuestión "con toda energía, con todo compromiso" y con "optimismo", al tiempo que ha defendido que ha estado siempre disponible para asumir la candidatura al ayuntamiento.

Ha agregado que es fundamental dar un paso "hacia una gobernancia claramente honrada" y ha garantizado que tanto su trayectoria como la de los integrantes de su candidatura serán de gente "absolutamente limpia, con las manos limpias" sin la menor duda sobre su "honradez y rectitud".

En el mismo sentido, ha remarcado que su compromiso "no es para una legislatura" sino "para ganar y cambiar en la ciudad de Valencia", de modo que su esfuerzo va a estar "sostenido en el tiempo y a mi me tendrá el partido a su disposición todas las veces que lo necesite".

Ha confesado que admira el trabajo realizado por la actual portavoz socialista en el ayuntamiento de Valencia, Carmen Alborch, que no repite candidatura por motivos personales, ha reiterado Broseta, y se ha referido en concreto a la prolongación del barrio de El Cabanyal, que es, ha dicho, contraria a la "racionalidad y las corrientes europeas".