VALENCIA.- Esquerra Unida del País Valencià ha reclamado al Consell que renuncie al pago --el pasado y el que queda pendiente-- de los sobrecostes de los proyectos realizados por la empresa del arquitecto Santiago Calatrava a cuenta de la administración pública valenciana.
Según plantea EUPV en una propuesta de resolución presentada en las Corts Valencianes, "en coherencia con la atribución de responsabilidades, el Consell asignará los mismos a la empresa licitadora de los proyectos".
Asimismo, EU insta a "revisar a fondo los proyectos realizados por la empresa del arquitecto Santiago Calatrava por encargo de la Generalitat Valenciana, para determinar la cuantía total de los sobrecostes por cambios en las obras vinculadas a mejoras en la seguridad o a rectificación de errores de diseño"
EUPV recuerda que en la última década, se han convertido en habituales los sobrecostes en los diversos proyectos encargados al arquitecto Santiago Calatrava por la Generalitat Valenciana.
Asimismo, agrega que "justificados en ocasiones como mejoras en la seguridad de los edificios y, en otros, como correcciones de errores de diseño, aquello muy cierto es el cuantioso incremento que han provocado al gasto público y la suculenta facturación final que le ha supuesto al contratista".
Como ejemplo apuntan "el incremento del 426% sobre los cálculos originales del proyecto CACSA, sobrecoste que se traduce en 1.072 millones de euros que el Consell aceptó pagar de más a Calatrava con dinero de todos los valencianos".
De hecho, afirman, "contratar con el señor Calatrava se ha convertido, en cualquier lugar del mundo, en una garantía de sobrecostes: ahí está el puente de Zubi Zuri en Bilbao o el llamado cuarto puente de Venecia, los cuales han sufrido defectos de funcionalidad que, además de poner en riesgo a los ciudadanos, en la mayor parte de los casos se han debido corregir cargándolos a cuenta del licitador, quien ha sido en todos ellos la administración".
Pero, advierten, "no siempre ha sido así. En el Palacio de Congresos de Oviedo, por ejemplo, la justicia ha condenado a la empresa de Calatrava, entre otros, a indemnizar el perjuicio económico generado a la compañía aseguradora por las deficiencias técnicas en el diseño y la dirección de obra".
Sin embargo, lamenta este grupo parlamentario, "la realidad es muy diferente en el País Valenciano, donde la Generalitat parece premiar a Calatrava por los errores cometidos pagándolos del bolsillo del contribuyente".
A su juicio, "habría que recuperar para la hacienda pública un gasto que nunca se debería haber pagado por errores cometidos por otro, pero, sobretodo, es necesario que la administración corrija un modus operandi caracterizado por la oscura y costosísima contratación de proyectos públicos".
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