MADRID.- El portavoz económico de la Izquierda Plural
(IU-ICV-CHA) en el Congreso y diputado de IU por Málaga, Alberto Garzón,
ha exigido este lunes al Gobierno que cualquier inyección de fondos
públicos en entidades bancarias que se tenga que producir, como se prevé
en el caso de Bankia, no suponga dar dinero "gratis", sino que conlleve
una nacionalización parcial con capacidad de gestión política.
Así se ha expresado Garzón después
de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijese en una
entrevista radiofónica que inyectaría dinero público en Bankia y de que
el actual presidente de la entidad, Rodrigo Rato, anunciara su dimisión.
"Es un hecho objetivo que la banca necesitará dinero público, no
se puede negar. El Gobierno intenta disimular con diferentes estrategias
pero llegará un momento, como ahora con Bankia, en que se verá obligado
a reconocerlo. Y este tipo de actitudes manifiestan la poca
transparencia sobre el proceso de activos tóxicos que hay en este país.
Continuamente el Gobierno dice que no habrá ayudas públicas basándose en
sus informes, y en pocas semanas, casi días, el propio Rajoy sugiere
que es una posibilidad muy cierta. Nos ocultan la verdad", ha
denunciado.
A pesar de ello, ante esta evidencia de que será imprescindible
rescatar a más entidades financieras, Garzón ha reclamado al Ejecutivo
que diseñe un "plan contundente" en el que "el dinero público no se dé
gratis y sin contraprestaciones".
"Si se ayuda a Bankia, que sea a
cambio de derechos políticos asociados: tener capacidad de gestión,
hacer una nacionalización parcial", ha insistido.
De esta manera, el Gobierno se asegurará la capacidad de poder
imponer también en las entidades intervenidas la misma política de
"austeridad absoluta" que aplica a las administraciones públicas,
especialmente a la vista de los sueldos y pensiones que se manejan en
los cargos directivos de bancos y cajas.
De hecho, según ha recordado Garzón, el posible sustituto de Rato
al frente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, "se fue del BBVA con
una provisión de más de 52 millones de euros".
"Por tanto, si el Estado
ayuda a Bankia tiene que hacerse con parte de control, proporcional a
sus ayudas, e imponer su criterio político, lo que incluye una
austeridad total sobre cargos directivos, bonificaciones, etcétera", ha
reiterado el diputado.
A su juicio, ésa será la única manera de poder aceptar un respaldo
público que, en el caso de Bankia, se elevaría a entre 7.000 y 10.000
millones de euros a través del Fondo de Reestructuración Ordenada
Bancaria (FROB), según han informado fuentes financieras.
"De ahí salen los ahorros de educación y sanidad. Si se quiere
pagar una cosa, hay que ahorrar por otro lado. Y parece que están
pagando el rescate de Bankia con el dinero de la educación y la sanidad
de todos los españoles", ha lamentado el portavoz parlamentario.
Finalmente, al ser preguntado por las posibles razones que han
llevado a Rato a renunciar a su cargo algo más de dos años después de su
nombramiento, Garzón ha reconocido que pueden existir "elementos
internos desconocidos", citando por ejemplo la "sugerencia" del Banco de
España de que para ayudar a la entidad sería necesario "cambiar a toda
su directiva".
"Se debe a movimientos que desconocemos en profundidad. Pero sin
duda es una manifestación más de que la crisis servirá para trasladar
dinero público a manos privadas y riesgos privados a riesgos públicos,
lo que ya se venía haciendo con la deuda pública", ha zanjado, avanzando
que su grupo parlamentario recuperará las iniciativas presentadas desde
principio de legislatura sobre la creación de un polo de banca pública y
preguntará al Gobierno sobre las entidades que requerirán de ayudas del
Estado.
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