MADRID.- El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros de este martes una
batería de medidas para garantizar el suministro de mano de obra al
campo en estos meses en los que se concentra la temporada de recogida de
diferentes tipos de cosecha.
El ministro de Agricultura, Luis Planas,
ha anunciado que el sector necesitará entre 75.000 y 80.000 jornaleros para los próximos meses como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
De ahí que haya sido necesario buscar medidas complementarias que
granticen la oferta de mano de obra y que tendrán duración hasta el
próximo 30 de junio.
La medida más importante que ha aprobado el Ejecutivo ha sido la de permitir a los parados trabajar en la agricultura
y conservar el cobro del subsidio por desempleo que están percibiendo.
De esta manera, estos trabajadores podrán elevar sus ingresos mensuales
destinando sus fuerzas a la recogida de alimentos.
El trabajo en la
agricultura será compatible con todos los subsidios de paro y agrarios,
con la excepción de las prestaciones de ERTE o el cese de actividad de
los autónomos. En oinión del ministro Planas, las prestaciones que estén
relacionadas con el coronavirus, "no tienen que ser aplicables en este
contexto".
El Gobierno también ha aprobado apuntalar la mano de obra extranjera
disponible para el campo autorizando permisos de trabajo y de
residencia. En el caso de los trabajadores foráneos cuyo permiso de
residencia expire en los próximos días, será renovado de forma
automática hasta el 30 de junio para que puedan seguir trabajando.
En
el
caso de los jóvenes inmigrantes de entre 18 y 21 años que quieran
trabajar, recibirán un permiso de trabajo para incorporarse al mundo de
la agricultura.
El objetivo del Gobierno es garantizar mano de obra de proximidad
para evitar, en todos los casos, un desplazamiento masivo de
trabajadores hacia el campo. De ahí que los empleadores de la
agricultura estén obligados a contratar a trabajadores de la misma localidad o de municipios adyacentes.
En ningún caso los parados de Madrid, por ejemplo, podrán ir a trabajar
a Murcia. "Los trabajadores contratados deberán serlo en el mismo
término municipal o colindantes para limitar los desplazamientos", ha
señalado el ministro de Agricultura.
Con estas medidas, el
Gobierno pretende garantizar el suministro de mano de obra al sector
agrícola. Si no se consigue, "disminuiría la oferta en los mercados", lo
que aumentaría el riesgo de una escalada de precios de la alimentación
que afectaría a la renta disponible de los hogares.
Además, dos tercios
de la producción de España se destina a la exportación, por lo que es
importante que el país no pierda estos mercados.
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