MADRID.- El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha declarado la emergencia de las obras para reparar los daños provocados en la costa del Mediterráneo por la borrasca ‘Gloria’, del 19 al 24 de enero, en distintos puntos del dominio público marítimo-terretre a las que destinará 19,5 millones de euros.
Así, las obras se realizarán sin demora en Islas Baleares, Gerona,
Barcalona, Tarragona, Castellón, Valencia y Alicante para paliar los
daños provocados por los vientos fuertes y las intensas precipitaciones
que provocaron inundaciones severas y distintos daños en la costa.
En concreto, de los 19,5 millones de euros, 4,4 se emplearán
en las Islas Baleares; 5,75 millones en Cataluña; 8,1 millones en la
Comunidad Valenciana.
Los principales daños en Castellón son pérdidas de material de
diversas playas y sistemas dunares de los municipios de Almenara, La
Llosa, Chilches, Moncofa, Nules, Almassora, Castellón de la Plana,
Benicasim, Oropesa del Mar, Cabanes, Torreblanca, Alcalá de Xivert y
Peñiscola.
Igualmente se han producido daños en los paseos marítimos y accesos a las playas de Benicasim, Alcalá de Xivert y Vinarós,
así como en las escolleras y estructuras de protección de Moncofa,
Nules, Burriana, Benicarló y Vinarós. Las actuaciones a realizar
consistirían, básicamente, en aportes de material a las playas y
reparación de las infraestructuras afectadas.
En Valencia los daños afectan a los sistemas dunares de Sagunto,
Puzol, El Puig, La Pobla de Farnals, Massamagrell, Alboraya, Valencia,
Sueca, Cullera, Tavernes, Xeraco, Gandía, Daimuz, Guardamar, Miramar,
Piles y Oliva, así como a infraestructuras en playas de Cullera y
Bellreguard.
Por provincias, en Alicante, el temporal también erosionó varias playas de la
provincia, principalmente en Denia, Rotes, Jávea, Benitachell, Teulada,
Calpe, Altea, Alfaz del Pi, Villajoyosa, Campello, Elche, Guardamar, Torrevieja, Orihuela, Pilar de la Horadada.
El Ministerio para la Transición Ecológica señala que los temporales son cada vez más habituales y destructivos,
lo que ha obligado a realizar inversiones extraordinarias en forma de
emergencia cada vez mayores en los últimos años. Pero añade que este
tipo de acción reactiva no consigue soluciones duraderas en el tiempo.
De este modo, considera necesaria una política de costas que, empezando por la propia reconsideración del régimen jurídico del Dominio Público Marítimo-Terrestre, prime la planificación frente a la improvisación y en la que el concepto de Gestión Integrada de las Zonas Costeras tenga un papel preponderante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario