Ambas critican el anuncio de Aena y califican ambos proyectos de "contrarios a las normas europeas", dado que aumentarían el tráfico y por lo tanto la contaminación acústica y las emisiones de gases de efecto invernadero.
En concreto, las eurodiputadas aluden a la violación
de la directiva europea 2002/49/CE sobre gestión de ruido ambiental, al
reglamento nº598/2014 sobre restricciones operativas relacionadas con
el ruido de los aeropuertos y al propio Pacto Verde Europeo,
que insta a las administraciones públicas a buscar alternativas menos
contaminantes que el tráfico aéreo para el transporte de pasajeros.
Como apunta la coordinadora de Podem, María Teresa Pérez, "la ampliación de los aeropuertos parece más un capricho propio del histórico PP valenciano que una necesidad al uso".
Pérez subraya que estos proyectos van
"en contra del medio ambiente y de los propios vecinos" de los
municipios colindantes, que serán quienes sufran el aumento de la
contaminación acústica y de las emisiones.
Para la eurodiputada valenciana Esther
Sanz "la ampliación de ambos aeropuertos confronta directamente con los
planes que establece Europa para combatir el cambio climático".
Sanz, también recuerda que "las prioridades deben ser reducir las emisiones y asegurar la calidad de vida de la ciudadanía", en vez de "destruir el territorio para enriquecer a unos pocos". En este sentido, Pérez critica a la administración valenciana por catalogar su "modelo turístico como sostenible" cuando "es precisamente todo lo contrario."
La expansión de ambos aeropuertos, recogida en el Documento de Regulación Aeroportuaria 2027-2031, ha sido justificada con el objetivo de atender a la futura demanda de tráfico aéreo, para que fomente y beneficie el turismo y la inversión en el territorio, y afirma que el proyecto se realizará "respetando los criterios técnicos y el máximo respeto al medio ambiente".
Una promesa que, según Sanz "no se sostiene". Si
aumenta el tráfico, aumentan las emisiones, como demuestra el proyecto
de ampliación del aeropuerto Madrid Barajas, que
incrementaría las emisiones entre un 20% y un 34%.
Desde la formación morada critican una dinámica de "macroproyectos que se están extendiendo por todo el territorio",
que generan una confrontación entre un modelo económico depredador y el
cuidado del medio ambiente y del patrimonio natural de todas las
valencianas y valencianos.
Por todo ello, desde Podem
subrayan su firme oposición a estas ampliaciones y a cualquier proyecto
que destruya el territorio para enriquecer a unos pocos
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