VALENCIA.- La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha desgranado
el uso que dio el expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro
con el PP Eduardo Zaplana al dinero obtenido en la trama Erial y se ha
referido, entre otros, a un reloj de 20.000 euros --que posteriormente
"regaló" a un amigo-- y a dos televisores valorados --cada uno-- en
10.000 euros.
Así se han pronunciado tres agentes de la UCO encargados de la
instrucción de Erial, procedimiento en el que se ha investigado el
supuesto cobro de más de 10 millones de euros en comisiones derivadas de
concesiones de ITV y parques eólicos de la Comunitat Valenciana.
El
fraude está cuantificado en más de 20 millones de euros. Estos agentes
comenzaron a declarar ayer en la Audiencia pero su testimonio se tuvo
que interrumpir al estar prevista la declaración en el juicio del
abogado uruguayo y testaferro confeso de Zaplana, Fernando Belhot.
"El que dirige todas las operaciones inmobiliarias y comerciales y
toma las decisiones es Eduardo Zaplana", han afirmado los agentes de la
UCO, quienes lo han situado en el centro del entramado societario creado
para cobrar comisiones por las ITV y el plan eólico.
En esta
línea, han detallado que tras algunas sociedades como Costera del
Glorio, la persona que "verdaderamente estaba detrás" era Zaplana y no
su amigo íntimo y testaferro confeso Joaquín Barceló --figuraba como
administrador--.
En relación con esta sociedad, uno de los agentes ha
detallado que adquirió una parcela en La Finca, en Madrid, que dos años
más tarde vendió y generó una plusvalía de más de tres millones de
euros.
"Inferimos que la compra no respondía a una operativa
real de adquisición sino que se confeccionó para generar la plusvalía en
Costera. Esta operativa estaba relacionada con Zaplana, según pudimos
ver reflejado en varios documentos", ha señalado, y ha apuntado: "En la
agenda --del 'ex president-- vimos reuniones relacionadas con personas
vinculadas a esta operación".
Con la plusvalía generada en esta
operación, los agentes han explicado que comenzaron a producir otras
adquisiciones, entre ellas, la compra de un inmueble en Núñez de Balboa,
en Madrid, en enero de 2010, que firmó Barceló como administrador de
Costera. "Nuevamente en todo lo que analizamos, la persona que aparecía
relacionada como propietaria real del inmueble era Zaplana", han dicho.
"Vimos de nuevo --han agregado-- en la agenda intervenida a Zaplana
reuniones con visitas al inmueble así como para programar la reforma de
la misma y la adquisición de enseres. La reforma, por unos 90.000 euros,
la gestionó una persona muy vinculada con Zaplana, su asesor personal",
han apostillado.
Respecto a esta operativa, los agentes
también se han referido a la emisión de un cheque de 20.000 euros por la
compra de dos televisores para el piso y, sobre este aspecto, la UCO
refiere que el día antes de la compra se observó en la agenda personal
de Zaplana una visita de éste a la tienda que vendió los televisores.
En cuanto a los inmuebles, los agentes desconocen quién los adquirió
pero, cuando se decidió vender el piso, Barceló comentó que los mismos
iban a ir destinados a un piso "de una tercera persona" en Cartagena.
Al
respecto, los peritos averiguaron que las hijas de Zaplana habían
pagado "tras una donación" una señal en ese tiempo para adquirir dos
inmuebles en Cartagena. "De nuevo el verdadero propietario de los
muebles era Zaplana", han apostillado.
Los agentes también han
hecho referencia a que fue Zaplana el que contrató a una mujer para que
limpiara el piso de Núñez de Balboa y el que ordenó confeccionar una
carta de despido. Cuando se le tomó declaración a esta persona, afirmó
que el único usuario del piso durante los ocho años que estuvo ella
había sido Zaplana.
"Cuando se le detuvo a Zaplana se le
intervino un maletín personal en el que tenía, entre otros documentos,
uno relacionado con gastos por la compra de un garaje en el edificio de
Núñez de Balboa, otro con la mujer de la limpieza y un documento privado
del piso para el cambio de la propiedad", han detallado.
Los
agentes también se han referido a que Zaplana podría ser el propietario o
interesado en unos áticos, tal y como figuraba en un documento
intervenido a una inmobiliaria titulado 'Áticos Zaplana', y han señalado
que usó embarcaciones y abonó dinero de esos viajes con amigos con
dinero de la trama.
"No salió de sus cuentas dinero alguno para el
disfrute de yates de recreo y, sin embargo, se le encontró en los
registros documentación relacionada con gastos de estas embarcaciones",
han apostillado los peritos.
Por otro lado, han indicado que la
secretaria de Zaplana era la encargada de recibir dinero en efectivo
para el 'expresident' y se han referido a 50.000 euros que entregaron al
exministro, importe sobre el que los agentes han indicado que
comprobaron que el Zaplana no había sacado esa cantidad de sus cuentas.
En la sesión de este jueves ha continuado Belhot con su declaración
que comenzó ayer y, a preguntas de las defensas, ha reiterado que "el
dinero era de Zaplana" y ha agregado que era el que "gestionaba y
decidía, el que tenía los contactos en España y en los bancos", ha
dicho.
También ha señalado que en su propio despacho no sabían
que los activos eran del exministro "por un tema de confidencialidad" y
ha reiterado que únicamente dejó una carta escrita a su exmujer,
escondida en un cofre, en la que le indicaba, si le pasaba algo, que
esas cuentas y bienes pertenecían al 'expresident'. Ha señalado que no
se la entregó a la UCO porque era "una nota personal, de mi puño y
letra, y no un documento oficial", ha señalado.
El testigo ha
recordado que se enteró de que el dinero era de Zaplana "con el tiempo",
puesto que inicialmente se le comentó que era de Barceló. "Me fui dando
cuenta de que quien tenía el poder de decisión y tomaba la iniciativa
en las reuniones era Zaplana, hasta que un día me confesó que en
realidad él era el titular de los activos en el exterior", ha narrado, y
preguntado por cuánto tiempo pasó hasta que se enteró, ha dicho que
aproximadamente un año.
Además, ha señalado que Francisco Grau,
exasesor fiscal de Zaplana, "sabía todo esto perfectamente". "Lo sabía
por los hechos, porque conocía a Zaplana de muchos años antes y había
montado la estructura en España y en Luxemburgo", ha señalado.
Respecto a Mitsouko Henríquez, exsecretaria de Zaplana, ha repetido que
era la encargada de recibir dinero en efectivo para trasladárselo a
Zaplana --en total, unos 2,3 millones de euros--. A preguntas de la
letrada de la acusada, ha manifestado que Henríquez recibía el activo
porque al cambista --persona que se contrataba para la entrega-- se le
daba el nombre y el teléfono de ella.
"¿Cómo se iba a entregar
el dinero a otra persona distinta con la que se hablaba por teléfono?",
ha preguntado el testigo, a lo que ha añadido: "Mitsouko era la persona
de confianza de Zaplana. El dinero se le entregaba a ella en un lugar
pactado pero yo no me enteraba dónde", ha dicho.