VALENCIA.- Mercadona cerró 2012 con un beneficio neto de
508 millones de euros, lo que supone un aumento del 7 por ciento
respecto al año anterior. A su vez, sus ventas subieron también un 7 por
ciento, hasta alcanzar los 19.077 millones de euros, según los
resultados dados a conocer este jueves en rueda de prensa por el
presidente de la compañía, Juan Roig.
Roig ha señalado que están "muy satisfechos" por ese beneficio,
que supera lo esperado, y también "muy orgullosos" en cuanto a las
ventas, tras un primer semestre "mucho mejor que el segundo, que también
fue bueno pero no tanto", ha dicho.
Además, ha avanzado que aplazan su expansión internacional con la
intención de centrarse en que su cadena agroalimentaria "sea
sostenible", en funcionar en productos frescos "al mismo nivel que en
secos" y, sobre todo, en que el carro de la compra sea "más barato", sin
bajar la calidad, porque "la renta de los españoles bajó en 2012 y
bajará en 2013 y 2014".
"No podemos ir a conquistar un castillo cuando el nuestro no está
bien", ha subrayado Roig, quien aspira a reinventarse e incrementar la
productividad y admite que será "Muy difícil" repetir esos resultados en
el ejercicio actual.
Declaraciones de Roig
El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha
recalcado este jueves que "hay que igualar los ingresos a los gastos,
nos guste o no".
"Esto no lo va a decir Bruselas ni ningún político de
turno, va a ser la realidad económica, que es muy dura: si te pasas
tienes que recortar y nosotros nos hemos pasado, y sobre todo cuando
quieres recortar, no tienes que recortar, sino cortar lo despilfarrado",
ha subrayado el empresario valenciano, quien agrega que su cadena de
supermercados también debe "mejorar ese despilfarro" e insiste en que
"el nivel de vida depende del nivel de productividad".
Así lo ha señalado durante la rueda de prensa de presentación de
los resultados de 2012, en la que ha evitado pronunciarse acerca de
cuestiones como la situación económica, las medidas adoptadas o si
considera que convendría realizar más ajustes. Ante las reiteradas
preguntas de los periodistas sobre estos temas, Roig ha insistido en que
es "uno más de los 47 millones de españoles" y que, además, ha
"aprendido" de años anteriores. "No entro ahí, me gustaría como Juan
Roig, pero no como presidente de Mercadona. Puedo hablar de Mercadona
todo lo que queramos, pero lo demás no me toca a mí", ha zanjado.
De 2013, sí ha dicho que será "un año muy, muy difícil" para
repetir los resultados del ejercicio anterior, que Mercadona cerró con
un beneficio neto de 508 millones de euros y unas ventas de 19.077
millones, con sendos repuntes del 7 por ciento. De hecho, sus
previsiones son que las ventas aumenten un 5 por ciento, hasta los
20.000 millones, y que los ingresos se desplomen un 15 por ciento.
No obstante, asegura no ser "pesimista" en cuanto al futuro y
reitera que "nuestro nivel de vida va a depender de nuestro nivel de
productividad", punto en el que ha aludido a los niveles de paro y
absentismo existentes en España, en un momento en que ha subido el IRPF y
los ciudadanos tienen "menos dinero disponible".
"Nosotros nos gastamos
el dinero que tenemos en los bolsillos, que sale del nivel de
productividad", ha destacado Roig, quien mantiene que a mayor
productividad, más fondos y mayor premura en la salida de la crisis.
De la subida del IVA, afirma que "a todos los españoles nos ha
pegado un golpe" y que Mercadona ha "absorbido 25 millones de euros
mensuales" para no trasladarla a los clientes y trabajará para que el
carro de la compra sea "más barato", sin bajar la calidad, porque "la
renta de los españoles bajó en 2012 y bajará en 2013 y 2014".
En cuanto a futuras subidas impositivas, opina que "si el sector
público necesita más dinero, subirá más los impuestos".
"O se reforma el
sector público o continuarán subiendo impuestos porque necesitan
igualar ingresos a gastos, nos guste o no".
"A nivel global es así y en
Mercadona nos pasa lo mismo".
"La única solución es reinventarnos y
tenemos unas grandísimas posibilidades de hacerlo", subraya.
A preguntas de los periodistas, ha manifestado que le "preocupa
mucho la corrupción", al igual que al resto de españoles, ya que "lastra
la productividad del país y el nivel de vida".
En concreto, preguntado por las informaciones periodísticas en las
que se apunta a que Mercadona estaría entre los donantes al PP que
aparecen en los llamados 'papeles de Bárcenas', ha sido tajante: "No es
cierto, ya lo desmentimos", respuesta que ha repetido ante las sucesivas
preguntas sobre el tema y sobre si la cadena de supermercados ha
efectuado donaciones a ése u otros partidos.
"Yo ni me conozco", ha confesado Roig acerca de su reticencia a
pronunciarse sobre la situación actual o los pasos que convendría dar.
"Consejos con dinero, hay que hacer hechos", ha remarcado.
En su caso, destaca que Mercadona se compromete "con hechos" en
esa tarea colectiva de lograr la recuperación económica, consistentes en
conseguir que su "cadena agroalimentaria sea sostenible" y quienes la
integran "trabajando mucho, vivan bien".
"Reinventándonos, ellos
--interproveedores y proveedores-- y nosotros, no viviendo a la sopa
boba y que me traigan y que me paguen un precio", ha apostillado.
A preguntas acerca de la rentabilidad para agricultores y
ganaderos, ha ratificado su compromiso de lograr que para ellos "sea
rentable producir en España", pero "sabiendo producir, haciéndolo como
en el siglo XXI".
"No se puede estar produciendo, como en la Comunitat
Valenciana, con campos de naranjas uno al lado del otro, que son
pequeñitos, pequeñitos".
"Con eso no te sale rentable, tenemos que hacer
explotaciones que sean rentables", ha subrayado.
En cuanto a su decisión de renunciar a cerca de cuatro millones de
euros en subvenciones por la construcción de un bloque logístico en
Guadix (Granada), la ha achacado a que entendieron que para las
administraciones local y autonómica era "muy dificultoso" asumir esa
cuantía y renunciaron al considerar que "el horno no está para bollos".
"No creo en las subvenciones, distorsionan el mercado, lo que tenemos
que hacer es pagar menos impuestos y ser más productivos", ha
reivindicado Roig, quien considera que no se puede llevar adelante un
proyecto "por una subvención".
