ORIHUELA.- El secretario general del PSPV, Ximo Puig ha
asegurado que los socialistas comienzan hoy, de la mano de la I
Convención de Pueblos y Ciudades celebrada en Orihuela, "la reconquista de los ayuntamientos desde Orihuela hasta Morella y desde Vinaròs a Pilar de la Horadada".
El dirigente socialista ha precisado durante su intervención en el
acto de clausura del cónclave que se trata de "una reconquista no de
territorio, sino de derechos; una reconquista de servicios, de justicia,
de honestidad y de honradez; de progreso y de garantía de futuro para
nuestra sociedad".
Así ha hablado de dar "un primer paso en Orihuela para demostrar
que somos la verdadera garantía de cambio para esta Comunitat que,
después de 17 años de gobiernos ininterrumpidos del PP tiene al
presidente más débil y más incapaz de la democracia".
Puig ha aseverado que el PSPV es la única alternativa "real, solvente y creíble, capaz de plantarle cara al PP y a sus políticas" y ha asegurado que seguirá exigiendo al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, "que pague hasta el último céntimo de los más de 3.000 millones de euros que debe a los ayuntamientos de la Comunitat" y, en definitiva, "a todos y cada uno de los ciudadanos de esta tierra".
"Vamos a llegar hasta donde haga falta para reclamar una cuestión que es de justicia",
ha insistido el responsable socialista, que ha justificado este reclamo
en que ese dinero es el que garantiza las escuelas infantiles, los
libros, los centros de mayores y todas las políticas sociales.
Asimismo, Puig ha tenido palabras de agradecimiento a los presentes en la convención, quienes se dejan "la piel"
para intentar mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. "Y eso es
fácil de decir cuando todo va bien, pero aquellos que pensaban que la
gallina de los huevos de oro no se iba a acabar nunca, han acabado con
toda la granja", ha apuntado.
Para el dirigente, es precisamente en las adversidades donde los
socialistas han sido capaces de demostrar lo que pueden hacer. "Y lo digo con el conocimiento de causa que me da haber tenido la gran suerte de ser alcalde de mi pueblo durante 17 años", ha asegurado.
Puig ha mostrado su indignación ante el "todos sois iguales" referido a la clase política, ya que "nunca lo hemos sido y nunca lo seremos".
"Ser socialista es ser municipalista, nuestro proyecto de cambio no se construye desde arriba", ha recalcado.
Para evidenciar las diferencias, ha recordado que los socialistas
reivindican la memoria y legado de Miguel Hernández mientras el PP "ha
dejado que se vaya a Jaén" porque "ha preferido gastar el dinero
en parques temáticos ruinosos, en grandes eventos efímeros y en tramas
corruptas que todavía están en los tribunales".
Asimismo, ha abogado por "limpiar la imagen de la política en una zona muy afectada por la corrupción" y trabajar para "dignificar el servicio público", algo que pasa por "ser ejemplares".
Por su parte, el vicesecretario de Relaciones Institucionales del
PSPV, José Manuel Orengo, ha asegurado que esta convención pretende ser "la fuerza de arranque del cambio", que a su juicio, "comienza por los pueblos, por las ciudades, pero antes por cada uno de nosotros".
"Esta convención quiere ser un grito al cambio", ha insistido.
En el manifiesto aprobado, el PSPV propone, entre otras medidas,
que las diputaciones provinciales pongan en marcha una línea financiera
para auxiliar a los consistorios, anticipándoles el pago de la deuda que
mantiene con ellos la Generalitat valenciana.
Asimismo, proponen un plan de empleo alternativo al de la Generalitat
que multiplique por diez los esfuerzos y la dotación, con el objetivo
de llegar, como mínimo, al 10% de los parados valencianos, la
racionalización de la administración local, el reconocimiento del papel
de pueblos y ciudades en la mejora de la calidad de vida de la
ciudadanía o un cambio en la ley electoral para que los vecinos puedan
elegir de forma directa a su alcalde.
