Así lo indicaron hoy la directora general de Infraestructuras del Ministerio de Defensa, Mónica Melle, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta y la alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez, durante una visita al Centro de Operaciones para el Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas que se ubicará en esta localidad valenciana.
Las instalaciones definitivas ocuparán una superficie total de 44.000 metros cuadrados entre el edificio de comunicaciones, que tendrá unas características especiales para garantizar la seguridad, y otros dos inmuebles de oficinas y un aparcamiento. Todas estas obras estarán finalizadas en diciembre de 2010 para que la ONU pueda empezar a hacer uso de los edificios en enero del año que viene.
Sin embargo, las cinco antenas que componen el conjunto (tres de 20 metros de altura y otras tres de 16) ya están en Quart, aunque falta instalarlas, un proceso que finalizará en marzo. A partir de entonces, podrán empezar a trabajar unos treinta funcionarios de la ONU que se ubicarán en instalaciones provisionales.
Asimismo, el delegado subrayó que "en estos momentos el centro ya está operativo con unas antenas móviles que están funcionando mientras se lleva a cabo la construcción definitiva del nuevo centro". Por su parte, la directora general reconoció que los plazos están "muy ajustados", por lo que se está trabajando incluso en fines de semana para completar la obra. De este modo, "se dinamiza el sector de la construcción, que se ha visto afectado por la crisis económica", añadió.
En concreto, el centro de Quart se destinará a la transmisión de información y datos para coordinar todas las operaciones en Oriente Próximo. "Es muy importante que la información circule y se transmita de forma rápida y eficaz para impulsar las labores de colaboración entre todos los organismos que funcionan en misiones de paz o en grandes desastres", resaltó Melle.
En este sentido, puso como ejemplo el caso de Haití, afectado por un terremoto y donde trabajan en las labores de rescate y reconstrucción del país diferentes organismos, como gobiernos locales, fuerzas armadas, ONG o la ONU. Así, "es fundamental que haya colaboración entre todas estas instituciones para que exista una respuesta rápida y eficaz ante los desastres", dijo.
La alcaldesa de Quart subrayó que este centro "único" en España y el segundo en Europa, junto con el de Brindisi, "va a repercutir enormemente sobre la economía local". En concreto, el centro creará 1.200 puestos de trabajo, entre los 900 empleos indirectos y los más de 300 funcionarios de la ONU que vivirán y trabajarán en la Comunitat Valenciana. Esto supone, "más de 55 millones de euros de ingresos anuales", señaló Martínez.
Para la primera edil, es un "lujo que el Ayuntamiento pueda ayudar y aportar su granito de arena para sensibilizar a la ciudadanía sobre la importante actividad de la ONU por la paz en las catástrofes mundiales y en las guerras". Añadió que con estas instalaciones "Quart de Poblet está presente en el mapa mundial, a través de esta importante gestión".
El delegado hizo hincapié en que se trata de "una tarea y un mecanismo fundamental para el correcto desarrollo de las misiones de paz de Naciones Unidas", a través de un centro cuya construcción corre a cargo del Gobierno central, que, después lo entrega a la ONU.
Además, explicó que el Ejecutivo "no sólo lleva a cabo la labor de construcción, sino también la labor de concienciación de la sociedad" a través de jornadas como la que se celebró hoy en la sede de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), o la que se hizo en la Cámara de Comercio para presentar a los empresarios los mecanismos con los que se puede acceder a la contratación con Naciones Unidas.
Peralta recordó que, en su momento, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega firmó con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, un compromiso para instalar en Quart el nuevo centro de transmisiones de Naciones Unidas.
La directora general añadió que el proceso para conseguir que se instalará en España fue "complicado y largo", y que la ministra de Defensa, Carmen Chacón, "enseguida vio que el Ministerio debería estar implicado en este proyecto, participando en todo lo que se pudiera aportar tanto en materia de construcción del edificio, como en la elaboración de proyectos o en la posible transferencia tecnológica".
