jueves, 13 de marzo de 2008

Claves de una victoria / Miguel Platón

Cuatro han sido las claves que el 9 de marzo otorgaron al Partido Socialista la victoria electoral, una vez conocidos los primeros sondeos postelectorales y los seguimientos efectuados durante los últimos días de campaña. Dichas claves fueron las que otorgaron al PSOE el empujón necesario para desequilibrar la dinámica de empate que indicaban las encuestas desde finales del pasado año. El orden en que aparecieron sobre la escena política bien pudo ser el siguiente:

1. El voto útil de la izquierda

Ha sido el dato más decisivo. El PSOE sufrió una pérdida de votos en beneficio del PP, pero ese descenso fue compensado por los que recibió de Izquierda Unida y Esquerra Republicana. Este colectivo ha sido el más sensible a las descalificaciones que la dirección socialista efectuó del PP durante toda la campaña, hasta el punto de intentar situar al partido de Mariano Rajoy en la extrema derecha. De hecho, la victoria socialista se fraguó en Cataluña, cuyo electorado es el que muestra mayor rechazo al Partido Popular. La estrategia de atraer el voto útil de las dos formaciones citadas tuvo éxito, asimismo, debido a la política errática y mediocre que han practicado IU y ERC durante la anterior legislatura. Ninguna de las dos fue capaz de presentar una alternativa de izquierda atractiva y a veces ni siquiera alternativa: el mensaje casi exclusivo de Gaspar Llamazares iba dirigido contra el PP, partido con el que no competía, puesto que el verdadero rival de IU era el PSOE.

2. El nacionalismo aburre

Después de treinta años de democracia y más de un cuarto de siglo de autogobierno, los partidos nacionalistas apenas han modificado su discurso. Incluso lo han empeorado, como si el pacto alcanzado durante la Transición, junto con las reformas posteriores, no fuese más que un trampolín para lanzarse de noche a una piscina que probablemente no tenga agua. El mensaje básico del PNV, ERC o EA ha sido reclamar a los ciudadanos un gran esfuerzo en pos de resultados harto dudosos. La gente, sin embargo, está aburrida de unos planteamientos que abocan de forma necesaria al conflicto: entre los propios vascos y catalanes, con el resto de España y con Francia, y todo para que si el proceso tuviera éxito quedar fuera de la Unión Europea. La “hoja de ruta” de Ibarretxe nació muerta, las elecciones del 9 de marzo le han colocado una lápida encima y el propio lehendakari se ha convertido en un muerto viviente, como bien detectan en su propio partido. Al final, la desmotivación del electorado nacionalista ha jugado a favor del partido nacional fronterizo con sus posiciones, como es el caso del PSOE.

3. Rosa Díez quitó votos al PP

No hay más que ver los distritos, las localidades y las circunscripciones donde la UPD de Rosa Díez obtuvo más votos. En el caso de Madrid, hasta un cinco por ciento en barrios como Chamberí o pueblos como Majadahonda y Las Rozas, donde abunda una burguesía centrista. Muy escasos apoyos, en cambio, en Vallecas o los pueblos del sur, donde la mayoría es socialista. Aunque el resultado del PP en Madrid fue muy bueno, Díez ganó su escaño a costa de los populares, no de los socialistas.

4. La reacción frente al asesinato

El asesinato por ETA, el viernes 7, del ex concejal socialista de Mondragón Isaías Carrasco fue un estímulo evidente a la participación en favor del PSOE. Ese mismo día, el seguimiento electoral del PP registraba un empate casi perfecto con los socialistas, con ventaja de apenas una décima a favor de los primeros. La estimación de voto se situaba en 160-165 escaños para cada uno de los dos partidos, con probable ventaja para Rajoy. El sábado la intención de voto se alteró a favor de los socialistas. No mucho, pero lo suficiente para superar a sus rivales del centro derecha por quince escaños.

La CAM insiste en que posee una situación de solvencia

ALICANTE.- Caja Mediterráneo ha celebrado hoy en Alicante sesión ordinaria de su Consejo de Administración correspondiente al mes de marzo, según un comunicado de la propia entidad.

"El Consejo fue informado de la holgada situación de solvencia del Grupo CAM, que disfrutaba al cierre de unos recursos propios totales de 5.687 millones de euros, lo que representa un exceso sobre los mínimos establecidos por el Banco de España de 1.790 millones de euros, un 46%.

En este sentido destaca la mejora registrada en la solvencia de primera categoría, medida tanto en términos de “core capital”, con un ratio que se situó al cierre en el 6’25%, 0’39 puntos porcentuales por encima del registrado en el ejercicio anterior, como de “Tier I”, 7’38% al cierre, 0’25 puntos mejor que en 2006.

En el transcurso de la sesión, el Consejo fue informado de la valoración de la cartera de participaciones de la Caja, realizada por experto independiente, que presenta unas plusvalías superiores a 2.300 millones de euros al cierre de 2007, un 10% más que en el ejercicio anterior.

El Consejo de Administración ha aprobado, en su sesión ordinaria, el Informe Anual de Gobierno Corporativo correspondiente al ejercicio 2007 que recoge una descripción detallada de la estructura y funcionamiento de los Órganos de Gobierno de la Entidad, del negocio y del control de los riesgos del grupo, así como de las operaciones relacionadas con los Órganos de Gobierno de la Caja. De acuerdo con su compromiso de transparencia en la gestión, Caja Mediterráneo pondrá a disposición de sus clientes y del público en general esta información en su web corporativa y en la web de la Comisión Nacional del Mercado de Valores desde mañana mismo.

Por otra parte, se presentaron los informes de auditoría de las cuentas anuales individuales y consolidadas del ejercicio 2007, elaborados por KPMG Auditores, S.L. En ambos informes la firma auditora expresa su opinión favorable a las cuentas del grupo CAM.

Por último, el Consejo de Administración fue informado de la renovación de las calificaciones otorgadas a la Caja por la agencia internacional de rating Standard & Poor’s (“A+”/ ”A-1”).

Caja Mediterráneo, cuarta caja de ahorros y octavo grupo financiero por volumen de negocio en España, pone a disposición de sus clientes una red de 1.157 oficinas en todas las provincias españolas y registró un resultado atribuido en 2007 de 385’7 millones de euros, un 15% más que en 2006.

Este importante nivel de resultados permite que el presupuesto de las Obras Sociales de CAM supere los 66 millones de euros para 2008, habiéndose beneficiado de su actividad más de 5 millones de personas el año pasado".

Bancaja se sitúa como la tercera caja en concesión de créditos en enero

VALENCIA.- Bancaja se situó el pasado mes de enero como la tercera caja de ahorros, en cuanto a la concesión de créditos, que supusieron un total de 62.934 millones de euros. Por delante, lidera el ránking ´la Caixa´ que condedió crédito por un valor global de 164.955 millones de euros, seguida de Caja Madrid, con 108.225 millones, según datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA).

La CECA señala que, en general, los créditos concedidos por las cajas de ahorros en enero alcanzaron los 858.403 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 16,6 por ciento respecto a los 735.646 millones del mismo mes del ejercicio anterior, y confirman su ralentización.

A pesar del incremento que registraron los créditos durante este mes en relación a 2007, la variación mensual modera su crecimiento, ya que en diciembre los créditos crecieron a un ritmo del 17,2 por ciento (854.121 millones) y en noviembre la subida se situó en el 19 por ciento (850.916,54 millones).

La inversión crediticia en enero alcanzó los 951.775 millones de euros, un 15 por ciento más que los 827.214 millones de euros del mismo mes del ejercicio anterior. Las cajas continúan superando a los bancos en la concesión de créditos, ya que estas entidades alcanzaron en noviembre los 758.500 millones de euros en créditos, un 16,75 por ciento más.

Los depósitos a la clientela también registraron un importante crecimiento en enero, del 13,2 por ciento, hasta alcanzar los 727.081 millones de euros frente a los 641.598 millones del mismo mes del ejercicio anterior, como consecuencia de la falta de liquidez del mercado y de la guerra de pasivo desatada entre algunas entidades.

Por otra parte, Bancaja, según un in­forme comparativo de los resultados de 2007 de las siete primeras entidades del país, se en­cuen­tra en una situación de partida ciertamente privilegiada. Durante el pasado ejer­ci­cio, Bancaja vio aumentar su morosidad un 65% hasta el 0,85%, un nivel que es sin em­bar­go aún más bajo que el del BBVA, Cajamadrid o el Santander. La caja valenciana so­­bresale igualmente en dos ratios significativos, la eficiencia (que es la relación entre cos­tes de explotación y los ingresos obtenidos) y la solvencia (que compara el capital pro­pio con las deudas).

Bancaja, que como el resto de cajas de ahorro, vivió el ‘boom’ de la construcción residencial a golpe de disparar el crecimiento de los créditos hipotecarios y a los promotores se encuentra entre las entidades más expuestas al sector inmobiliario y será de las que con mayor crudeza pagará los platos rotos de la promoción, que sufre un proceso paralelo de fuerte retracción de demanda de viviendas. en el epicentro de esta dinámica, de ahí que se mire con lupa sus hipotéticos problemas de solvencia o liquidez.

Sin embargo, a la luz de los resultados del pasado año, la entidad presidida por José Luis Olivas parece afrontar las dificultades desde una posición de fortaleza similar e incluso en algunos parámetros mayor que la de los principales bancos y cajas de ahorro de España.

Así lo acredita un informe comparativo de los principales ratios extraídos de las siete entidades con mayor peso financiero: Santander, BBVA, La Caixa, Caja­ma­drid, Banco Popular, Banco Sabadell y la propia Bancaja.

Morosidad y ‘compromiso’

El registro que más debe preocupar a la caja con sede en Valencia es, sin duda, el de la morosidad. El riesgo contraído en activos dudosos sobre créditos ha sido un mal que ha afectado a todo el sistema, casi sin excepción. Entre los ‘grandes’, sólo la CAM logró durante el pasado ejercicio la cuadratura del círculo y consiguió menguar su morosidad del 0,81% al 0,69%, el nivel más bajo de su historia. Del conjunto de cajas de ahorro, casi 50 en todo el país, tres entidades fueron capaces durante el pasado año de reducir este por­centaje (la misma CAM, Cajasur y Caja Guadalajara).

Más que la morosidad alcanzada, que es algo inferior a la media de las cajas (0,89%) y que sigue a años luz de la media europea, a Bancaja le debiera de preocupar su evolución. La ca­ja de ahorros valenciana vio crecer este ratio en 2007 un 65%, del 0,56% de 2006 hasta el 0,85%, un nivel que es sin em­bar­go aún más bajo que el del BBVA (0,89%), Ca­ja­madrid (0,9%) o el Santander (0,95%).

El ‘compromiso Bancaja’ que la entidad comenzó a aplicar en enero de 2006 y que im­plicaba eliminar las comisiones a todos sus clientes particulares, incluso sin vin­culación con la caja, marcó en aquel año una tendencia en la banca pero su man­te­ni­mien­to puede ser un arma de doble filo.

Con esta estrategia, además de arrastrar al resto de en­tidades a planteamientos análogos que –salvo en el caso del Santander con su ‘Que­re­mos ser tu banco’- no pudieron ser imitados de forma tan exitosa, Bancaja logró crecer en unos 225.000 clientes y, más importante que eso, frenó el im­pa­ra­ble proceso de salidas que afectaba a todo el sector.

Según un reciente informe de FRS Grupo Inmark, las entidades que han salido más reforzadas de la ‘guerra de las comisiones cero’ fueron precisamente y por este orden, Bancaja, Santander y, en menor medida, la CAM.

Por el contrario, la subida de las hipotecas, la inflación y en líneas generales la crisis de las economías domésticas, está forzando un lógico repunte de los descubiertos en las cuentas corrientes. ‘El compromiso Bancaja’, que la entidad estimó que supondría un cos­te anual de ocho millones, ahora seguro que se disparará a una cifra muy superior.

Tan­to es así que, según ha podido saber este diario, algunas sucursales de la entidad están presionando telefónicamente a los clientes sin vinculación con algún producto de la casa para que, cuanto menos, domicilien su nómina.

Cobertura

Pero en este sentido, el índice de cobertura –que mide la capacidad para reaccionar ante posibles fallidos- deja a Ban­caja igualmente en un lugar destacado. Así, la entidad valenciana obtiene un rating del 230%, lo que la sitúa en cuarto lugar en este particular ranking a siete por delante del Santander (150%), el BBVA (224%) o el Popular (218%) pero por detrás del Sabadell (394%); La Caixa (281%) y Cajamadrid (237%).

Solvencia y ‘core capital’

Es en el análisis de los ratings que marcan los recursos propios donde la en­ti­dad sale mejor parada que el resto de grandes bancos y cajas del país. Entre los siete bancos y cajas citados, la compañía presidida por Olivas es la que mayor índice de solvencia registra.

Así, al comparar las aportaciones de los accionistas a la empresa con las fuentes de financiación externas, es decir, al relacionar el capital propio con las deudas contraídas, Bancaja obtuvo en sus cuentas de 2007 un ratio del 12,95%, el más alto entre las grandes entidades analizadas (le seguiría a corta distancia, Cajamadrid -12,7%-; Santander -12,66%- y La Caixa -12,1%).

En idéntico sentido y sin perder la perspectiva del análisis de los recursos propios, Ban­caja también queda muy bien situada según el citado informe en cuanto al rating de ‘core capital’, esto es, al porcentaje de fondos propios de la so­ciedad de los que puede disponer libremente sin riesgo alguno en cuanto a su exigibilidad.

La caja valenciana logra en este sentido un destacable índice del 6,66%, sensiblemente inferior al de Ca­jamadrid (8,2%) o La Caixa (8%), pero por encima del ‘core capital’ del Popular (6,47%), el Santander (6,25%), el Sabadell (6,01%) y el BBVA (5,3%).

Rajoy agradece a Zaplana su "esfuerzo" y desea que siga trabajando por el PP

VALENCIA.- El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, aseguró hoy, respecto al anuncio realizado por el hasta ahora portavoz del grupo popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, de abandonar la primera fila de la política, que ya conocía esta decisión porque el también ex ministro se la comunicó ayer. Rajoy le agradeció el "esfuerzo" que ha hecho durante los últimos cuatro años como portavoz y le deseó que siga trabajando por el PP.

El responsable popular realizó estas declaraciones tras presenciar desde el balcón principal del Ayuntamiento de Valencia la decimotercera 'mascletà' de las Fallas de 2008. Se pronunció de este modo al ser preguntado por los periodistas respecto al anuncio realizado hoy por Zaplana de dejar la primera fila de la política y tener como única aspiración en esta nueva legislatura ser diputado raso.

Mariano Rajoy indicó que Eduardo Zaplana "ya" le había comunicado ayer esta decisión. Manifestó que le da "las gracias" al hasta ahora portavoz por "el gran esfuerzo que ha hecho estos cuatro años", al tiempo que le deseó "que siga trabajando por el que siempre ha sido su partido".

Asimismo, comentó que el ex ministro "ha sido un gran portavoz" que ha desempeñado este cargo "muy bien". Por otro lado, sostuvo, preguntado por si tiene previsto contar de nuevo con Zaplana, que "sobre acontecimientos políticos de futuro habrá que hablar en su momento".

Zaplana anuncia que deja la primera fila de la política

MADRID.- El portavoz parlamentario del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, anunció hoy que deja la primera fila de la política y su cargo al frente de la Portavocía y añadió que su única aspiración en la IX Legislatura es ser "diputado raso". Entre sus objetivos ni siquiera figura el de formar parte de la nueva Mesa del Congreso.

Zaplana señaló que antes de la campaña electoral ya había trasladado a Mariano Rajoy que si no ganaban los comicios, él abandonaría su cargo al frente de la Portavocía del grupo en la Cámara Baja. En su opinión, es "bueno fomentar la renovación" y dar entrada a caras nuevas.

Este deseo se lo volvió a reiterar ayer al presidente del PP, con el que intercambió impresiones --igual que está haciendo con otros dirigentes-- sobre los requisitos y el perfil que debe reunir su sustituto al frente del Grupo Parlamentario: una persona de gran peso político y con capacidad para la negociación.

"Quiero ser diputado raso", declaró hoy públicamente Zaplana, quien insistió en que no repetir al frente de la Portavocía es "lo más sensato y conveniente". Además, subrayó que no es "una noticia novedosa" porque lo había dicho hace "mucho tiempo" pero que creía que debía esperar a que se celebrara el Comité Ejecutivo Nacional antes de manifestarlo abiertamente.

Entre las aspiraciones del que fuera ministro de Trabajo y portavoz del Gobierno con José María Aznar ni siquiera figura la de formar parte de la nueva Mesa del Congreso que se constituirá el próximo 1 de abril.

El ex ministro expresó su "orgullo" por la labor que ha desarrollado el grupo en la VIII legislatura. Así, recordó que asumió la tarea de portavoz en un momento "delicado" tras la derrota electoral y agregó que los diputados "han estado a la altura".

"El grupo ha trabajado extraordinariamente bien, lo ha hecho francamente bien", subrayó, para insistir en que ese trabajo ha contribuido a que el PP tuviera el 9 de marzo "unas opciones clarísimas de victoria".

Sin embargo, Zaplana considera que las "renovaciones siempre son positivas" y ahora se abre "una etapa nueva donde hay que aplicar una estrategia nueva". El pasado martes, Rajoy anunció la convocatoria de un Congreso Nacional en el mes de junio en el que concurrirá con su propio equipo.

Zaplana entiende que una vez que Rajoy ha tomado la difícil decisión de optar a la reelección tras perder las elecciones, lo que hay que hacer en este momento es ayudarle, aseguran fuentes cercanas al portavoz.

Eso sí, estiman que tras los resultados electorales del pasado 9 de marzo es necesario abrir un periodo de "reflexión".

En este punto, se espera que el cónclave de junio sea también un debate de ideas porque sería una equivocación que esa cita se centrara exclusivamente en los nombres de las personas que conformarán el equipo de Mariano Rajoy.

Socios de Hefame se dirigen al Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales

MURCIA.- Un grupo de socios sin derechos plenos en la cooperativa "Hermandad Farmacéutica del Mediterráneo", con distribución viva en las comunidades autónomas de Andalucía, Región de Murcia, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid, se han dirigido por escrito al Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC) para poner en su conocimiento, por si procede investigar a fondo, determinadas prácticas financieras de dicha cooperativa, en principio atípicas por ajenas a su actividad ordinaria de distribución de medicamentos, según informa el bufete del abogado Diego de Ramón.

En igual sentido dicen haberlo hecho con el Ministerio de Economía y Hacienda, Banco de España y la Oficina de Lucha Antifraude de la Unión Europea, al tener dudas sobre su autorización "ante el claro y contundente informe" de los economistas "Madrid Asesores", cuyo dictamen del pasado 12 de diciembre dice que "en la Memoria de las cuentas anuales consolidadas aportadas no se detalla existencia de distintas "secciones" de acuerdo con la Orden ECO 3614/2003, por lo que entendemos que las cuentas contables incluidas en los epígrafes "Acreedores a largo plazo y "Acreedores a corto plazo", denominadas "Cuentas de Alta Rentabilidad", "Farmaoro" y "Farmacuenta", no deben formar una sección distinta a la general de la Cooperativa y por tanto no podemos determinar su volumen de operaciones, ya que en nuestra opinión no tiene por qué ser coincidente volumen de operaciones y saldo de cuentas contables al cierre de un ejercicio económico. Por ello no podemos valorar en este extremo si la entidad analizada cumple o no con el citado artículo 5.4 de la Ley de Cooperativas 27/1999".

Dichos socios vuelven a mostrar, además, su preocupación en el escrito ahora dirigido al SEPBLAC, porque el proveedor de esas prácticas financieras de dicha cooperativa farmacéutica, cuya autorización por el Banco de España dicen ignorar, sea la Caja de Ahorros del Mediterráneo, "ante la falta de fiscalización de sus sucursales abiertas en el extranjero". En un primer escrito anterior ya se dirigieron en igual sentido al gobernador del Banco de España con registro de entrada 08/09330.

En esa petición se añade también que "si lo consideran oportuno investiguen las sucursales en el extranjero de dicha Caja de Ahorros del Mediterráneo, como posibles corredores de salida de depósitos de dinero sin poder justificar su procedencia aunque se paguen los impuestos", por conveniente y ajustado a la legalidad. En concreto, y así consta en el escrito al SEPBLAC, las de Santo Domingo, Méjico, Miami, Ginebra, Islas Caimán, Marruecos y Polonia.

"Puesto que la mayoría de las actuaciones financieras, que no pueden justificar su procedencia, podrían ser delito de blanqueo de capitales (…) y siempre teniendo en cuenta que detrás del blanqueo de capitales, se encuentra el fraude fiscal", dicen estos socios, "es obvio que si de la investigación a la Caja de Ahorros del Mediterráneo y de las cuentas antes referidas, de la Hermandad Farmacéutica del Mediterráneo, se detectase quebranto patrimonial sufrido, que se hubiese derivado de la venta de participaciones inmobiliarias por debajo de su valor, se tendría que poner en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción y depurar las responsabilidades de las imprudentes actuaciones".

El tercer tropiezo de Bono / Pablo Sebastián

Resulta tan apasionante y divertido lo de la crisis del PP, la cual dista mucho de estar cerrada, que, por un momento, nos hemos olvidado de la victoria del PSOE. Ésta, como todo, tiene su lado oscuro porque, como ya es de todos conocido, Zapatero, como el caballo de Atila, no deja crecer la hierba por donde pasa. Ahí está la crisis de sus socios de ERC con Puigcercós y Carod-Rovira a bastonazos y poniendo en peligro la coalición de la Generalitat. Y por ahí deambula como un fantasma —harto de razón— Josu Jon Imaz, o el muerto vivo de Pasqual Maragall, y qué podemos decir del pobre de Gaspar Llamazares y de la crisis de IU. O del confuso Montilla, que ya no sabe qué hacer con ERC, CiU y el PSC, desde donde se lanzan avisos en contra de la presencia de José Bono en la presidencia del Congreso de los Diputados, al tiempo que el ministro Rubalcaba va dejando caer, como un lamento, que está cansado de la política, o más bien decepcionado porque, a pesar de sus méritos en la legislatura, Zapatero no le ofreció la vicepresidencia primera del Gobierno, que permanece en manos de María Teresa F. de la Vega, por más que la señora no cosechó, en Valencia, el resultado que ella esperaba.

De momento, Pedro Solbes ha comenzado a levantarle las faldas a la crisis de la economía, que viene mucho más peluda de lo que se decía y que, antes de lo que el Gobierno se imagina, será objeto del primer enfrentamiento en el Parlamento y a cara de perro con la oposición. Rajoy y Pizarro ya están afilando los argumentos y, a nada que salten nuevos datos del paro y de la inflación, vamos a ver una sesión de investidura de Zapatero mucho más caliente de los que algunos imaginaban.

Sobre todo si el baile de las parejas, o los pactos de investidura, del PSOE con los nacionalistas entra en colisión con cuestiones tan candentes como son los cantos al nuevo Kosovo que en los últimos días partieron del PNV y ERC, partidos donde se mantiene el referéndum ilegal de Ibarretxe, y el anhelado de Carod. Aunque, dicho sea de paso, no están ninguna de estas dos formaciones políticas para echar cohetes por su resultado electoral, y menos aún para mantener sus reivindicaciones más radicales, que están en el origen de sus respectivos fracasos electorales, por mucho que sigan, sin reconocerlo, Urkullu o Puigcercós.

Donde sí se van a encontrar todos, por las buenas o por las malas y a la vez, será en torno a la promesa que Zapatero le hizo a Bono de presentar su candidatura a la presidencia del Congreso de los Diputados. Una cuestión que ya ha cosechado la negativa de CiU, PNV, ERC y, sobre todo, del PSC, lo que puede que le haya parecido maravilloso a Zapatero para no cumplir su palabra dada al político manchego con el argumento de “lo siento, como ves, hice lo que pude y no puede ser”. Que es más o menos el mismo truco que Zapatero utilizó con Artur Mas en la Moncloa cuando, tras la reforma del Estatuto catalán pactado con CiU, Montilla se cerró en banda y se negó a entregar —previo pacto secreto con Zapatero, se entiende— a Artur Mas la presidencia de la Generalitat.

Cabe imaginar que Pepe Bono habrá contactado con su amigo Zaplana y con el diario El Mundo para solicitar el apoyo del PP en la votación, lo que sería muy difícil de entender por las bases de este partido y, en especial, por las de La Mancha de la señora Cospedal. Además, Rajoy necesita salir haciendo oposición y no componendas, porque Aguirre da la impresión de que se ha retirado de la lucha por el poder del PP, pero volverá a la primera ocasión. Además, ¿no ha dicho Rajoy que él es independiente de las intrigas de los medios afines de comunicación?

O sea, que vemos al bueno de Pepe Bono batido o engañado por tercera vez por Zapatero. Primero fue en el Congreso del PSOE, luego en el Gobierno, de donde salió cuando más le convino al presidente y no cuando quiso él, y ahora, finalmente, veremos qué ocurrirá en el Congreso de los Diputados, donde, justo es decirlo, seguro que Bono haría un buen papel y le ofrecería a la Cámara, con su proverbial discurso fluido y coloquial, días de vino y rosas, que harían las delicias de los diputados y medios de comunicación. Pero, ya se sabe, que aunque primero se vote la presidencia y la mesa del Congreso —donde se va a visualizar todo lo demás—, lo primero de verdad será la investidura de Zapatero. Y lo de Bono está muy bien, pero Dios dirá. Los nacionalistas mandan, por más que estén de capa caída. ¡Qué le vamos a hacer! Otra vez será, le dirá el ángel exterminador al manchego que, en ese caso, ya veremos dónde se ubica o a dónde va.

El final del aznarismo y el comienzo del marianismo / José Oneto

Con el anuncio oficial de Mariano Rajoy de que optará a la reelección como presidente del partido, en el Congreso del Partido Popular convocado para el próximo mes de junio y a la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales del año 2012, el actual dirigente popular pretende poner fin al “aznarismo” y dar nacimiento al “marianismo”.


Según ha asegurado el líder popular, concurrirá al congreso con su propio equipo, dando a entender que, hasta ahora, ha estado gobernando con el equipo que heredó de su antecesor en el cargo José María Aznar, que fue el que le designó a dedo como presidente y aspirante a la Moncloa.

La primera muestra de ese intento de crear el “marianismo” la dio antes de la reunión del Comité Ejecutivo del partido cuando se extendió la noticia de que Rajoy habría pedido la dimisión de Ángel Acebes como secretario general y de Eduardo Zaplana como portavoz del grupo parlamentario. Por lo visto, y según ha reconocido indirectamente el propio Rajoy, ninguno de los dos forman parte de su equipo aunque hayan tenido que desempeñar la labor más dura e ingrata de la legislatura.

Una intervención a tiempo del ex presidente Aznar abortó la maniobra. Los dos saldrán en distintos momentos pero, es la orden del presidente de FAES, saldrán con dignidad y con honor.

En el fondo, la maniobra de Rajoy era entregar la cabeza de los dos criticados políticos y que ellos pagaran el precio de la derrota del pasado domingo.

Abortado ese tipo de despegue (“Yo me presento ante la opinión pública después de que los causantes de la derrota la han asumido políticamente”), Rajoy se ha puesto como meta el asalto a la Moncloa dentro de cuatro años, sin tener en cuenta qué tipo de discurso va a hacer en estos cuatro años, dónde se va a colocar políticamente y qué capacidad de pacto puede tener con alguien que, según él, le ha mentido y, sobre todo, le ha engañado varias veces.

¿Cómo puede decir con tanta seguridad que él será el candidato dentro de cuatro años?

En estos cuatro años tienen que producirse unas elecciones al Parlamento europeo dentro de dos años, unas elecciones gallegas, catalanas y vascas, y unas nuevas elecciones autonómicas y municipales en el año 2011.

¿Cuáles serán los resultados? ¿Qué ocurrirá si el Partido Popular, que probablemente lleve de cabeza de lista de las europeas a Eduardo Zaplana, pierde estas primeras elecciones? ¿Qué pasara si, de nuevo, en Galicia se renueva el triunfo del Partido Socialista con el Bloque Nacionalista Gallego? ¿Qué consecuencias se pueden sacar si en Cataluña el Partido Popular repite los resultados de las anteriores y queda como cuarta fuerza política? ¿No son las municipales y autonómicas un auténtico test de lo que puede ocurrir un año más tarde en las generales?

Rajoy, un hombre pegado al “sentido común”, no puede hacer una apuesta de este tipo tan arriesgada aunque, desde ya, haya conseguido el apoyo incondicional de los barones del partido (Esperanza Aguirre, Ramón Luis Valcarcel, Francisco Camps, Alberto Núñez Feijóo) y el compromiso de la presidenta de la Comunidad de Madrid de no presentar por su cuenta otra candidatura porque quiere formar parte de la del actual presidente del partido.

En efecto, “el marianismo” está en marcha, aunque todavía no se sabe hacia dónde se dirige. Después de un discurso, de una oposición, de una campaña, radical, nunca se ha vuelto a hablar dentro del PP más del centro, de la centralidad, del centrismo como ahora.

Hasta el propio Acebes parece haberse apuntado al centro…