martes, 18 de diciembre de 2007

Los sondeos derrotan al PP / Antonio Casado


Aunque es un lugar común hablar de ‘empate técnico’, ‘partido abierto’, ‘espadas en alto’, etc., ni una sola de dichas encuestas pone por delante al PP. La última, de Demoscopia para Antena 3 y Onda Cero, dice que si los comicios se celebrasen ahora, los socialistas obtendrían el 42% de los votos, frente al 38,2 % de los populares. La diferencia es de 3,8 puntos.

Si se toman los sondeos anteriores del mismo instituto, el PSOE ha aumentado su ventaja en 1,4 puntos respecto a la última oleada. Ni en las encuestas ni en la percepción de la ciudadanía aparece la hipótesis de un PP ganador. Hoy por hoy nadie hace quinielas sobre el triunfador sino sobre el tamaño de la ventaja socialista. Y, salvo posiciones de incurable sectarismo, no confundan ese cuadro totalmente verificable con los deseos del abajo firmante. Aunque coincidan, que coinciden, y no pienso negarlo.

El Gobierno no puede presumir ante las expectativas de los sondeos. Con todos los resortes del poder en su mano, apenas alcanza la ventaja obtenida en las anteriores elecciones generales. Pero tampoco el PP ha sabido conectar con las mayorías ciudadanas para rentabilizar los evidentes errores de la gestión del Gobierno socialista en la Legislatura a punto de expirar. En mi opinión, porque su líder, Mariano Rajoy no supo romper el retrovisor de un partido que venía de la bancarrota política y electoral del aznarismo.

La mirada permanente al pasado, siempre pendiente de buscar la caja negra de esa bancarrota entre los escombros del 11-M, una obsesión de Aznar que nunca debió serlo del PP, dio lugar a una hoja de ruta coherente, previsible, pero reñida con la realidad. Consistía, y consiste, en denigrar a Zapatero, un presidente elegido en las urnas, e inventar todo tipo de desgracias virtuales nunca confirmadas.

España no se ha roto porque se hayan reformado algunos Estatutos autonómicos. España no se ha rendido a Eta, salvo que la banda tenga una asombrosa capacidad de simulación en sus comunicados y en sus acciones. España no se ha vuelto a dividir en dos mitades irreconciliables por haberse fletado una Ley de Memoria Histórica.

Y, en fin, España no se ha descristianizado de repente por un nuevo protocolo escolar que obliga a educarse en la ciudadanía y, supuestamente, persigue los valores religiosos. El PP nunca superó la derrota electoral del 14 de marzo. Y Rajoy no supo o no pudo echar las persianas sobre el pasado. Incapaz de ajusticiar a nadie para abrirse paso en política, no rompió el retrovisor a su debido tiempo, después del último congreso nacional. Ahora ve los resultados.

La suspensión de pagos de la promotora vasca "Ereaga" ha enganchado a "Bancaja" y la CAM

BILBAO.- El 80% de los 160 millones de euros de la deuda que ha declarado el grupo inmobiliario vasco "Ereaga, en su propuesta de concurso voluntario de acreedores -128 millones de euros-, corresponde a préstamos de 16 entidades financieras, revela hoy "El País".

El juzgado de lo Mercantil de Bilbao, cuyo titular es Edmundo Rodríguez Achutegui, ha dado luz verde a la apertura del proceso con la publicación del auto. En el escrito, se abren los plazos para la negociación del convenio o, en su caso, para la liquidación de las 18 sociedades que forman el holding inmobiliario.

El grupo, el primero en Euskadi que ha sufrido las consecuencias del cambio de ciclo inmobiliario, tiene promociones en el País Vasco, Cantabria, Alicante, Murcia, Madrid y Valladolid.

Las entidades financieras que concurrirán al concurso son Iparkutxa, BBK, Caja Laboral, Caja Madrid, Caja Murcia, el BBVA, el Banco de Vasconia, Caixa Nova, Caja de Ahorros del Mediterráneo, La Caixa, Caixa Catalunya, Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha, Bancaja, Banco Popular, Caja de Ahorros de Navarra y la entidad crediticia Gesfir, formada por las tres cajas de ahorros vascas -BBK, Kutxa y Vital- y la sociedad Gesinar.

Fuentes próximas a la firma vasca aseguraron que el empresario Josu Jon Susaeta, administrador único de las 18 sociedades del holding tiene voluntad y medios para solucionar la crisis de insolvencia. El auto del concurso describe 136 fincas en propiedad, algunas de las cuales serán vendidas para lograr liquidez.