jueves, 6 de septiembre de 2012

La asamblea de trabajadores de CACSA ratifica el acuerdo que supone el despido de 141 empleados

VALENCIA.- La asamblea de trabajadores de la Ciudad de las Artes y las Ciencias SA (CACSA) ha ratificado este jueves el acuerdo alcanzado de madrugada por al dirección y el Comité de Empresa, que supone el despido de 141 de los 325 empleados que tiene el complejo de ocio valenciano, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

   El comité de empresa y la dirección llegaron en la madrugada de este jueves a un preacuerdo con los términos en los que se llevará a cabo el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que supone la amortización de 141 puestos de trabajo. El acuerdo ha sido sometido a votación y ratificado por la mayoría de empleados en la asamblea celebrada este mediodía.
   El pasado 31 de julio la dirección de CACSA comunicó al comité de empresa el inicio del procedimiento de despido colectivo "para adecuar su estructura a la situación de crisis". En ese momento, se propuso un ERE que afectaba al 50 por ciento de los empleados de una plantilla integrada por 325 trabajadores.
   Con el preacuerdo firmado esta madrugada, tras más de veinte horas de reunión, se ha reducido el número de empleados afectados a un 40 por ciento de la plantilla del complejo, que se mantendrá en 209 trabajadores.
   Además de las medidas de carácter obligatorio para estos procesos de despido colectivo, como son la indemnización de 20 días de salario por año de servicio, la formalización del Convenio Especial para trabajadores afectados con edad superior a 55 años, y el plan de recolocación, se han mejorado otros aspectos, como la creación de una bolsa de trabajo, la ampliación de la duración del plan de recolocación, así como la determinación de unos criterios de afectación "que protegen a los colectivos más desfavorecidos", ha explicado el Consell.
   La dirección de la empresa ha manifestado su "satisfacción" en la firma de este acuerdo después de un "largo" proceso de negociación en el que ha destacado "la buena fe y el buen entendimiento" entre las partes.

Puig asegura que Fabra "está esperando a que los tribunales hagan el trabajo que él es incapaz" de hacer con Blasco

VALENCIA.- El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha asegurado este jueves que el presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, "ya hace mucho tiempo que ha perdido cualquier autonomía política" y considera que está "esperando a que los tribunales hagan el trabajo que él es incapaz" de hacer con el portavoz del PP en las Corts, Rafael Blasco, vinculado a la 'causa de cooperación' que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana se ha declarado competente para investigar.

   Puig ha subrayado que Fabra llegó al Gobierno valenciano "de rebote y dijo que iba a acabar con la corrupción y, sin embargo, ha continuado todo igual", según ha informado el PSPV en un comunicado. De hecho, ha advertido de que, en estos momentos, "el tercer grupo más numeroso de la cámara es el grupo de los imputados".
   Para Puig, Fabra "no ha hecho nada para regenerar la democracia sino que ha continuado con la labor de su antecesor, con la opacidad, con la falta de transparencia y dándole cobijo a aquellos que han defraudado el interés general".
   Por su parte, el portavoz del PSPV en las Corts, Antonio Torres, también se ha referido, en rueda de prensa, ha dicho que es "inconcebible que el 20 por ciento de los diputados de un grupo esté imputado o al borde de la imputación y no se adopten ningún tipo de medidas".
   A su juicio, este hecho está "perjudicando a la democracia y a la imagen de la Comunitat Valenciana" y ha advertido que Fabra "tiene que apartar de sus responsabilidades a estas personas por el bien de los valencianos y por el bien de la Comunitat".
   Torres ha reiterado la oferta de su formación de facilitarle a Fabra la gobernabilidad en las Corts Valencianes si decide expulsar del grupo 'popular' a estos diputados, "por el bien de la recuperación democrática y la limpieza de la imagen política".
   A preguntas de los medios, considera que los votantes socialistas entenderán que esta situación se pudiera dar y ha remarcado que están "dispuestos a hacer sacrificios" por el bien de la democracia.

EUPV cree que Fabra retrasa el inicio de la actividad parlamentaria para esperar a que el TSJCV impute a Blasco

VALENCIA.-   La síndica de EUPV en las Corts Valencianes y coordinadora de la formación de izquierdas, Marga Sanz, ha acusado este jueves al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, "de estar paralizando" la actividad en la cámara autonómica "a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia valenciano impute al todavía portavoz del PP, Rafael Blasco, en el caso de las ONG, y entonces éste dimita". 

   Según ha dicho Sanz en un comunicado, "Fabra está esperando que esto ocurra para empezar el curso en las Corts".
 "Es absolutamente increíble que con la que está cayendo en la calle, que este gobierno no acelere de inmediato la actividad parlamentaria, y por supuesto, que Fabra no le exija a Blasco la dimisión inmediata y definitiva de portavoz y de diputado", ha criticado, tars la decisión del TSJCV de declarase competente para investigar la causa de cooperación en la que está vinculado el síndico 'popular'.
   EUPV ha planteado un calendario alternativo que contempla que el Debate de Política General se produzca en dos semanas, "puesto que el PP ha impedido que sea ya la semana que viene, al no convocar ni siquiera la Junta de Síndics". Sanz ha recalcado que la propuesta de Fabra es que sea los días 25 y 26 de septiembre, pero EUPV considera que debe ser "lo más pronto posible". Por ello, sugieren la semana del 17 de septiembre.
   La diputada de izquierdas ha afirmado que las Corts "tienen que ser una institución ágil, trabajadora, en la que se mire y participe la ciudadanía. Aun así, el PP no está interesado en esta faceta, más bien en utilizarla para su propio interés".
   Para Sanz, "detrás del retraso del inicio de curso parlamentario están las intenciones de Fabra de evitarse que la imputación de Blasco llegue con las Corts en funcionamiento. Este proceso está cantado desde hace mucho tiempo, y lo que tiene que hacer el presidente del Consell es mover ya ficha y reclamarle la dimisión inmediata y urgente a Blasco de todo: de portavoz y diputado".

Compromís asegura que a Fabra "le tiembla el pulso a la hora de fulminar a Blasco por lo que sabe sobre el partido"

VALENCIA.-   La diputada de Compromís en las Corts Valencianes Mireia Mollà ha asegurado este jueves que al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, "le tiembla el pulso a la hora de fulminar" al síndic del PP en la cámara, Rafael Blasco, "por lo que sabe sobre el partido".

   Así lo ha apuntado en un comunicado después de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana de declararse competente para investigar la causa de cooperación, en la que está vinculado Blasco.
   En su opinión, "el hecho de que el TSJCV asuma la causa por la trama corrupta en la cooperación valenciana implica que ya de forma inmediata se va a producir la imputación del portavoz del PP en las Corts".
   "Tenemos que recordar que Blasco es actualmente el único aforado implicado por la investigación judicial en esta trama corrupta de desvío de fondos de la cooperación valenciana y el TSJCV ha evidenciado los indicios de delito que existen en la actuación del exconseller, así que no cabe otra opción que imputar a Blasco para que siga el proceso judicial", ha manifestado.
   Para la diputada de Compromís, "si Alberto Fabra sigue empeñándose en jugar al escondite sobre esta cuestión y sigue sin fulminar y apartar de sus responsabilidades al síndic 'popular', se estará evidenciando que desde el Partido Popular se actúa ante la corrupción de distinta manera dependiendo de quién sea el que está implicado".
   En esta línea, ha insistido en que a Fabra "le tiembla el pulso a la hora de aplicar su cacareada tolerancia cero con la corrupción, la pregunta en este caso es evidente, qué tiene o qué sabe Blasco de algunos miembros del PP para que desde su partido se acobarden a la hora de depurar responsabilidades", se ha preguntado.

Fomento inicia la extracción del hidrocarburo de un petrolero hundido en 1937 al norte de las Columbretes

CASTELLÓN.- Salvamento Marítimo ha iniciado este jueves las operaciones para la extracción del hidrocarburo que permanece en el petrolero Woodford, hundido en 1937 al norte de las Islas Columbretes por un submarino italiano durante la Guerra Civil, según ha informado en rueda de prensa la secretaria general de Transportes, Carmen Librero.

   Carmen Librero; la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León; el director de Salvamento Marítimo, Juan Luis Pedrosa; y el director general de Marina Mercante, Rafael Rodríguez Valero, se han reunido este jueves en la Autoridad Portuaria de Castellón con autoridades municipales y autonómicas, así como con representantes del sector pesquero y turístico para exponer el plan de actuación.
   Fomento activará un dispositivo que incluye las más modernas técnicas de buceo en saturación en esta operación, cuya finalidad es eliminar una fuente de contaminación y evitar un importante riesgo ambiental para las aguas del mar Mediterráneo "en caso de que pueda producirse una fuga", según ha explicado Librero.
   El Woodford, construido en 1914 y hundido a 40 millas al noreste de Castellón y 15 millas al norte de Columbretes al ser alcanzado por dos torpedos, se encuentra a unos 80 metros, una gran profundidad que dificulta de forma importante las operaciones submarinas.
   La secretaria general de Transportes ha señalado que Salvamento Marítimo ha venido realizando diversas operaciones de vigilancia e inspección en la zona del hundimiento --tanto submarinas como en superficie-- que han permitido constatar que el buque hundido era el origen de episodios periódicos de contaminación por vertido de hidrocarburo, "aunque de escasa importancia, puesto que el fuel es ligero y se deshace enseguida".
   Finalmente, se determinó que la extracción del hidrocarburo solo sería posible con una campana seca de buceo en saturación que permitiera mantener turnos de trabajo de ocho horas a 80 metros de profundidad. Tras evaluar la situación y la "gran complejidad" técnica que implicaban las operaciones, se realizó un plan de actuación para acometer la descontaminación del pecio Woodford que comienza ahora.
   Librero ha manifestado que, como medidas preventivas de seguridad ante el operativo de extracción, se ha creado un plan de seguridad realizado por Lloyds Register y un Plan de Contingencias y se han desplazado equipos de lucha contra la contaminación a bordo del buque Clara Campoamor. Así mismo, ha señalado que se utilizarán buzos "altamente cualificados".
   La secretaria general ha explicado que, debido a la complejidad de la operación, no se ha podido definir el tiempo que durará, aunque se estima que podría estar entre cuatro y ocho semanas, dependiendo de las condiciones climatológicas.
   Por su parte, el director de Salvamento Marítimo, Juan Luis Pedrosa, que ha señalado que es la primera vez que se acomete una operación "tan compleja y con medios técnicos tan avanzados", ha subrayado que fueron los propios pescadores que faenan en la zonas los que hace tres años alertaron de que podía suceder algo "por el olor a petróleo".
   Ha destacado que el Plan de Contingencias diseñado para esta operación está integrado por un avión, dos helicópteros, dos remolcadores de salvamento, dos salvamares, un guardamar, 600 metros de barreras oceánicas y 500 metros de barreras absorbentes. En los trabajos se utilizará una campana seca de buceo que permite descender a una profundidad de 200 metros, un tiempo máximo de trabajo en el fondo de 16 horas diarias en dos turnos y, gracias a un módulo de saturación, una permanencia en presurización de los buzos de hasta 28 días.
   Los buceadores se alojarán permanentemente dentro del complejo de saturación, situado en la cubierta del Clara Campoamor y con capacidad para cuatro personas, donde pueden permanecer hasta 28 días, con una presión igual a la que hay a 80 metros de profundidad.
   Para realizar las labores de inmersión, los buceadores acceden directamente a la campana seca --en turnos de dos personas-- desde el complejo de saturación, y a continuación dicha campana se sumerge en el agua. Ambos elementos están interconectados y en ellos se mantienen las mismas condiciones de presión que en la zona de inmersión, según ha afirmado Pedrosa.
   Cada sesión de trabajo se prolongará durante ocho horas y a su finalización la campana se iza a bordo del buque y se vuelve a acoplar al complejo de saturación para permitir el consiguiente cambio de turno. Se ha calculado que puede haber unos 1.000 metros cúbicos de hidrocarburo a extraer.
   Las operaciones de extracción constan de una primera fase en la que se realizará una inspección para definir dónde se depositará la campana de buceo para, posteriormente, limpiar las zonas elegidas en la superficie de los tanques.
   Más tarde se producirá la medición de espesores y la fijación de una brida base en la plancha para la posterior colocación de la válvula. Seguidamente se taladrará la chapa de los tanques mediante la técnica de hot-tap y montaje de la válvula, se conectarán las mangueras (riser) y se procederá al bombeo a través de las mangueras de aspiración del hidrocarburo a bordo del buque Clara Campoamor -en unos tanques habilitados a tales efectos-.