Técnicos de Hacienda se manifiestan por la "represión" que padecen

VALENCIA.- Más de una veintena de delegados de la Comunidad Valenciana pertenecientes al colectivo de Técnicos del Ministerio de Hacienda se manifestaron hoy frente a la delegación, situada en Guillén de Castro, para "denunciar la represión" que padecen por parte de la Agencia Tributaria, tras hacer pública información acerca de "temas de interés público relacionados con propuestas de solución a importantes fallos de funcionamiento detectados en la Agencia Tributaria y con fraudes fiscales", según informaron en un comunicado fuentes del sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha).

En concreto, precisaron que "los errores en los borradores del IRPF, la evasión fiscal de las grandes fortunas patrimoniales, los fallos de los controles aduaneros, el aumento de la economía y del fraude fiscal o el escaso control de las subvenciones", son algunos de los asuntos sobre los que los técnicos alertaron.

Para el sindicato, "esta política represiva no representa un hecho aislado, ya que en los últimos dos años más de 250 técnicos han sido seleccionados para ser sancionados por causas diversas". Así, censuraron que algunos de los procedimientos más frecuentes son la apertura de expedientes disciplinarios, la suspensión de empleo y sueldo --que, en el caso más extremo, alcanza los cuatro años-- así como la retirada del complemento de productividad, la penalización de la carrera profesional o prácticas de acoso laboral".

Desde Gestha consideraron que "detrás de este régimen sancionador se esconde la respuesta al conflicto que los Técnicos de Hacienda sostienen históricamente con la Agencia Tributaria del Estado en defensa de la creación de un Cuerpo Superior (CSTH) que reconozca por ley las funciones superiores efectivamente desempeñadas por los técnicos estatales desde hace años en el control aduanero y tributario, así como en el control del gasto público y de las subvenciones".

Así, acusaron a la Agencia Tributaria de "reprimir por la fuerza lo que debería solucionar por la vía del diálogo y la negociación", así como de "primar el autoritarismo sin respetar los procedimientos legalmente establecidos y derechos constitucionales como la libertad de información y de opinión".

Por ello, algunos de los delegados que acudieron a la manifestación vestían con monos naranjas en alusión a "la represión y malos tratos que representa esta cárcel sin ley".

Asimismo, fuentes sindicales señalaron que la Agencia pretende "silenciar el derecho a manifestarse a través de una campaña sistemática de expedientes disciplinarios", entre los que citaron "los procedimientos abiertos a cerca de 20 técnicos por una huelga de Aduanas declarada ilegal por el organismo estatal, así como los avisos de infracción disciplinaria a más de 3.000 técnicos, de los que 220 fueron seleccionados para ser sancionados, por vestir en su puesto de trabajo una camiseta con la leyenda de 'Hacienda Defrauda a sus Técnicos', o el anagrama 'CSTH', en relación al Cuerpo Técnico Superior.

El Informe Cisneros sobre acoso laboral revela que en la AEAT y en el Ministerio de Economía y Hacienda, "el 70 por ciento de los funcionarios lamenta carecer de libertad de expresión para manifestar una opinión genuina y el 38 por ciento asegura no sentirse respaldado por sus superiores", apuntaron.

Al respecto, añadieron que, según estos datos, "el 65,2 por ciento de los funcionarios cree que las diferencias de opinión se resuelven adoptando una posición de autoridad o esquivando el problema, y el 90 por ciento de los encuestados se siente desmoralizado ante las nulas perspectivas de promoción".

El Cuerpo Especial de Gestión de la Hacienda Pública (Gestha), antecedente de los Cuerpos Técnicos de Hacienda, se creó en 1976, 10 años antes de la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), con el objetivo de "solventar determinados problemas de personal existentes en el Ministerio de Economía y Hacienda". Una vez solucionados esos asuntos, en la actualidad, "trabaja por conseguir una administración financiera moderna y eficaz con una estructura administrativa y de personal que garantice las necesidades del servicio público de un modo eficiente y racional".

Diego de Ramón interroga al Banco de España sobre la verdadera situación de la CAM

MURCIA.- El abogado murciano Diego de Ramón se ha dirigido, una vez más, al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, para hacerle las siguientes peticiones respecto de la Caja de Ahorros del Mediterráneo:

- Que se hagan públicos en toda su extensión los informes de auditoría de los últimos cinco años.

- Que se hagan públicos en toda su extensión los informes de las agencias de calificación y el certificado de haberlos puesto en conocimiento del Banco Central Europeo, Comisión Nacional del Mercado de Valores y Dirección General de Seguros.

- Que se haga públicas las actuaciones que, conforme a la normativa vigente, han hecho dichos organismos para controlar, fiscalizar y vigilar el cumplimiento de solvencia financiera de dicha entidad ante la situación que se desprende del grado de calificación sobre solvencia, falta de liquidez y morosidad.

- Pese a haber autorizado la CNMV la emisión de cuotas participativas, qué grado de exámen, evaluación actualizada de patrimonio y ratio de solvencia financiera se está teniendo en cuenta.

- Que se valore la apertura del expediente abierto por el Parlamento Europeo ante los excesos crediticios a inmobiliarias.

- Y finalmente, hacer públicos, qué medios de prevención o aseguramiento han dispuesto el Banco de España y el Ministerio de Economía y Hacienda desde que la CAM no dispone de provisiones suficientes para cubrir los créditos dudosos, pese a lo cual no está intervenida, ante una deuda con el interbancario de 9.000 millones de euros.

Obituario: Joaquín Maldonado, protector de demócratas valencianos

VALENCIA.- Joaquín Maldonado murió ayer en Valencia a los 101 años con misma discreción con que vivió. Fue el personaje con mayor influencia social en la Valencia de la dictadura. Había sido el hombre clave entre la Derecha Regional Valenciana (DRV) y los militares que intentaron el alzamiento en Valencia en 1936, pero también lo fue en los años de la dictadura para los antifranquistas, a los que tanto ayudó tras desmarcarse del régimen a los primeros síntomas de fascistización, según cuenta 'El País'.

El primer cargo político que ocupó tras la guerra fue el de secretario político del gobernador Francisco Javier Planas de Tovar. El último, entre finales del franquismo y principios de la transición, fue la presidencia de la Unió Democràtica del País Valencià (UDPV), que abandonó tras el fracaso en las urnas de este partido democristiano. Sin embargo, mantuvo una participación muy intensa en empresas sociales y culturales de gran trascendencia política a través de las presidencias del Ateneo Mercantil de Valencia y la Sociedad Económica de Amigos del País en Valencia, en cuyo seno se fraguaron el Bolsín de Valencia o el Plan Sur. En lo profesional, ocupó la presidencia del Colegio de Corredores de Comercio de Valencia o la de la Junta Central de Colegios de Corredores de España.

Su activismo público hunde la raíz en la impronta del fundador de la DRV, Luis Lucia. Hombre de fuertes convicciones cristianas (con un entorno familiar burgués, católico, romano y apostólico, y formateado humanamente en los jesuitas), ingresó en la Asociación Católica Nacional de Propagandistas y se encauzó en el movimiento político social cristiano.

Sin embargo, abandonó el posibilismo de Lucia, que no era partidario del alzamiento militar, y asumió el impulsivismo golpista de José María Gil Robles tras la impresión de la quema de conventos. Maldonado se convirtió en el enlace civil de los militares para levantar Valencia contra la República. Nada más conocer el alzamiento, que fracasó por una pequeña descoordinación, Lucia mandó un telegrama de adhesión a la República. Eso sirvió para que, primero los republicanos, y luego los nacionales, lo condenaran a muerte con el mismo sumario.

Maldonado acumuló un gran sentimiento de rabia e incomprensión por la condena a Lucia. Logró que salvara la vida y le ayudó a sobrellevar su penuria económica. Según contó en el libro Joaquín Maldonado Almenar. Conversaciones, escrito por su nieto Alfonso Maldonado, se sentía franquista y admiraba a Franco, pero la retirada de la vida política en 1940 le situó en uno de los bandos que se movían frente al dictador: "No porque me colocara yo, sino porque me colocaban ellos, los radicales del régimen".

Maldonado abandonó el cargo de secretario tras sentirse insultado por las descalificaciones sobre la DRV hechas en un mitin por Ramón Serrano Suñer y Dionisio Ridruejo. Incluso fue agredido por un falangista. A finales de la década de los cuarenta, había pasado de antifascista a antifranquista y se centró en su actividad profesional, alineado con los gilroblistas junto a don Juan de Borbón.

En 1955 accedió a la presidencia del Ateneo de Valencia, el único reducto en el que se podían celebrar elecciones. Allí conformó una directiva de amplio espectro ideológico e impulsó una serie de conferencias sobre economía y Europa que fueron el germen del Contubernio de Múnich de 1962, en cuyas sesiones preparatorias participó. Pero antes, con motivo de la riada de 1957 y la inundación del año siguiente, impulsó un valiente acto de protesta contra el Gobierno por su insensibilidad con Valencia y por el que fueron fulminados el alcalde de Valencia, Tomás Trénor y el entonces director de Las Provincias, Martín Domínguez.

Maldonado, blindado por sus antecedentes, quedó indemne y eso le permitió afianzar su liderazgo social y seguir impulsando actividades económicas, culturales y sociales alrededor de las cuales se aglutinarían los agentes más importantes de lo que luego sería la transición política.

Hasta la llegada de la democracia, cuando se eclipsó discretamente, pagó todas las fianzas para excarcelar a los represaliados por el régimen. Sin embargo, ha muerto sin ninguna distinción de la Generalitat.