lunes, 29 de abril de 2019

Puig abre la puerta a Unides Podem y anuncia un gobierno con “tonalidades diferentes”

VALENCIA.- Responsables de las diferentes formaciones han analizado este lunes la jornada electoral, en la que el PSPV-PSOE se impuso como claro ganador, con 27 diputados, lo que le permitirá reeditar el Pacto del Botànic, con los 17 parlamentarios de Compromís y los 8 logrados por Unides Podem-EU.

Los tres partidos se muestran satisfechos y contentos con estos resultados. El PSPV porque vuelve a ser la fuerza más votada 25 años después; Compromís porque cree que su voto se ha consolidado; y Podem porque dice haber remontado unas encuestas que les daban “casi por desaparecidos”.
El president de la Generalitat Valenciana y candidato socialista a la reelección, Ximo Puig, se ha mostrado partidario de reeditar este pacto, aunque con “tonalidades diferentes”, debido a la previsible entrada de Podem en el Gobierno valenciano, ya que hasta ahora solo daba su apoyo parlamentario, algo que comparte Compromís, quien no ve otra alternativa, y Podem, que se ve “central” en la política valenciana.
Desde el PSPV-PSOE, entienden que solo Ximo Puig puede liderar ese acuerdo, y repetir como president de Generalitat Valenciana otros cuatro años, pues los socialistas han logrado en estos comicios más diputados que Compromís y Podem juntos, pero desde la formación morada, no comparten esa apreciación.
El candidato de Unides Podem-EU a la Generalitat Valenciana, Rubén Martínez Dalmau, ha reconocido que Ximo Puig ha tenido unos buenos resultados pero cree que su formación también, por lo que “hay que sentarse a hablar”, ha dicho.
En el centro derecha, el PPCV, que ha perdido 12 escaños y se ha quedado con 19, ha atribuido la victoria de la izquierda a “la fragmentación del voto”, pues ha destacado que ambos bloques tienen “prácticamente el mismo numero de votantes”, y ha augurado un gobierno valenciano “más sectario y radicalizado”.
A pesar de no superar al PP , Ciudadanos, que sube de 13 a 18 escaños, se ha erigido como líder de la oposición. Entiende el candidato de Cs, Toni Cantó, que el “hundimiento” de los populares ha impedido reemplazar las políticas del actual gobierno valenciano.
Vox, que irrumpe en estas elecciones con 10 diputados en Les Corts Valencianes, ha dado por hecho que el pacto del Botánico se va a reeditar, pero ha avisado de que ahora con su partido dentro del Parlamento autonómico “la película no es la misma” y las “cosas van a cambiar pero en gran manera”.
El candidato de Vox a la Generalitat Valenciana, Jose María Llanos, ha advertido de que estarán “ahí para censurar, controlar y decir alto y claro lo que hacen mal” los miembros del Gobierno valenciano porque, según él, hasta ahora, “nadie les ha levantado la voz, ni PP ni Ciudadanos”.
El alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís), ha expresado su “satisfacción” por que Compromís haya sido “la primera fuerza en la ciudad incluso en el ámbito de las elecciones autonómicas” y ha considerado que “está claro” que la ciudadanía sabe que son “la única formación política en Valencia capaz de asegurar gobiernos de progreso”.
CCOO PV, por su parte, también ha valorado los resultados electorales en la Comunidad Valenciana, y su secretario general, Arturo León, ha celebrado que el pueblo valenciano haya votado “avanzar en derechos sociales” y ha aplaudido que se haya conseguido “parar al neofascismo”.

La creación de empleo de los autónomos descendió un 78%

MADRID.- Los autónomos generaron 6.003 nuevos puestos de trabajo asalariado, una media de 117 empleos netos cada día, lo que supone un descenso del 78,2% en comparación con el mismo trimestre del año anterior, cuando se crearon 537 empleos diarios, según un informe realizado por ATA.

Entre enero y marzo, un total de 4.571 personas se sumaron al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), con lo que, junto con el empleo creado por los trabajadores por cuenta propia, la cifra de empleos netos creados en los tres primeros meses del año ascendió a 10.574 empleos.
Sin embargo, esta cifra está lejos de los casi 50.000 nuevos empleos netos que se crearon en el mismo trimestre de 2018. “Este año, el ritmo de crecimiento no nos lleva a ser más optimistas que el año anterior”, ha apuntado ATA, que también ha puesto de relieve que los empleos creados este año son una cuarta parte de los que se crearon en 2018 y que también están por debajo de las cifras de 2017, cuando se crearon más de 19.500 empleos.
Según datos analizados por ATA, los trabajadores por cuenta ajena contratados por los autónomos persona física crecieron un 0,7%, hasta los 893.096 trabajadores. No obstante, la cifra es la mitad de lo que lo era en 2018, cuando creció en un 1,4%.
Del total de autónomos dados de alta a cierre de marzo de este año, más de 1,2 millones (el 38,7%) estaban constituidos o pertenecían a algún tipo de forma societaria y casi 2 millones (el 61,3%) eran autónomos persona física.
En lo que va de año, los autónomos persona física crecieron en 32.916 personas. Por su parte, los societarios descendieron en 28.345 (-2,2%), de ahí, según ATA, que el incremento total sea de poco más de 4.500 autónomos.
ATA también ha destacado que de los casi dos millones de autónomos persona física, uno de cada cinco tiene al menos un trabajador a su cargo. Además, ha resaltado que los autónomos persona física empleadores se han incrementado en un 1,3%.
En el primer trimestre del año, el incremento de 3.306 autónomos persona física que han decidido contratar a su primer trabajador creció un 1,5%. No obstante, el mayor incremento se registró en el caso de los autónomos persona física que pasaron de tener un trabajador a tener dos (+2,4%).
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha afirmado que las cifras son “positivas”, pero “más discretas” y cree que es necesario que del proceso electoral que se acaba de vivir en España surjan gobiernos “fuertes” con consenso que legisle en favor de los autónomos.
Así, apuesta por confiar en los autónomos y en su capacidad de crear empleo, porque “donde se ha hecho están surgiendo nuevas actividades y con ello se contribuye al crecimiento económico aún más si cabe”.

El PPCV emula a Casado y culpa de su debacle a la fragmentación de la derecha

VALENCIA.- El portavoz de la campaña electoral autonómica del Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV), Jorge Bellver, ha atribuido la victoria de la izquierda en las elecciones autonómicas valencianas de este domingo a "la fragmentación del voto de centro derecha" en la Comunidad.

En unas declaraciones remitidas por el partido, Bellver ha destacado que, teniendo “prácticamente el mismo numero de votantes en ambos bloques”, el de la derecha no ha podido tener más diputados en Les Corts Valencianes debido a esa fragmentación.
“Tres diputados marcan la diferencia entre un gobierno del tripartito y un gobierno presidido por Isabel Bonig” (PP), ha afirmado Bellver, cuya formación ha perdido 12 escaños, al pasar de los 31 de 2015 a los 19 obtenidos este domingo.
Para el dirigente popular, lo que esta claro que es que habrá “un gobierno valenciano tripartito, con Podem dentro del mismo, más sectario y radicalizado”.
Bellver ha dicho que al PP le corresponde ahora hacer “un análisis realista de la situación”, algo que empezarán a hacer a partir de mañana con la reunión del comité ejecutivo nacional y a partir de ahí, ha agregado, lo hará también el comité ejecutivo regional.
Por su parte, el candidato de Ciudadanos (Cs) a la Presidencia de la Generalitat Valenciana, Toni Cantó, ha afirmado este lunes que su formación va a ejercer “el liderazgo de la oposición” en las Cortes valencianas ante un PP, ha subrayado, “en caída libre”. Cantó ha comparecido en la sede del partido junto a la cabeza de lista de Cs al Congreso por Valencia, María Muñoz, quien ha añadido que van a hacer una oposición “leal con España y comprometida con la Comunitat Valenciana”, que “no va a defraudar” a sus votantes.
El candidato ha agradecido la confianza depositada en su partido por los 466.000 votantes de la Comunidad Valenciana que les han dado su apoyo, y ha asegurado que “es un orgullo haberse consolidado como la verdadera alternativa al tripartito valenciano”.
Ahora bien, ha lamentado que “el hundimiento del PP” les haya impedido “acabar con los barracones, poder instaurar de nuevo la libertad de elección de la lengua, y acabar con las políticas lingüísticas y con los experimentos con nuestros hijos” que, ha asegurado, lleva a cabo el conseller de Educación, Vicent Marzà, así como poner fin a las listas de espera y de dependencia. Ésta, ha añadido, ha sido la espina que le ha quedado porque “tenía ganas” de reemplazar estas políticas.
Ahora bien, para el candidato de Cs pasar de 13 diputados a 18 en las Cortes valencianas es un “resultado histórico” ya que supone “superar al nacionalismo en la Comunitat Valenciana”, y una muestra además de que los valencianos han visto la “cara real de Compromís”, alejada, a su juicio, “del vinilo amable” que quieren mostrar.
“Vamos a ejercer el liderazgo en la oposición”, ha afirmado, “ante un PP que está en caída libre en Madrid y en la Comunitat Valenciana”, y “no vamos a fallar a los votantes” que han confiado en Ciudadanos, ha aseverado.

Renfe sube la oferta de AVE y Media distancia un 4,1 % para el puente de mayo

MADRID.- Renfe ha programado 830.000 plazas en sus trenes AVE y Larga Distancia para el puente de mayo, lo que supone un incremento de la oferta ordinaria del 4,1 %, ha comunicado la empresa ferroviaria.

Desde este lunes y hasta el domingo 5 de mayo, Renfe ha reforzado también el servicio en trenes Avant y de Media Distancia, hasta las más de 760.000 plazas, un 4,4 % adicional.
Entre los servicios más demandados por los viajeros se encuentran los Ave Madrid-Alicante, Madrid-Barcelona o Barcelona-Sevilla.
También contarán con más plazas de las habituales los trenes Alvia entre Madrid y Bilbao y Madrid y Santander, así como los AvCity Hendaya-Vigo.
El puente festivo incluye el primero de mayo, el día del Trabajo, y la fiesta de la Comunidad de Madrid, el día 2.

España es aún el destino favorito de los británicos

LONDRES.- El número de británicos que ha elegido para sus vacaciones este año en países de la Unión Europea (UE) ha bajado por la incertidumbre del "brexit", pero España sigue siendo el destino favorito, señaló este lunes la compañía Thomas Cook.

Según la empresa de turismo, casi la mitad de las vacaciones que ha vendido para este año -el 48 %- corresponde a destinos fuera del bloque europeo, un ascenso del 10 % respecto al año pasado.
A pesar de esto, España ocupa el primer lugar, seguida de Turquía, Grecia, Estados Unidos y Chipre, de acuerdo con las vacaciones vendidas por la firma hasta el pasado 28 de febrero.
Las vacaciones a Túnez han aumentado "bastante bien" al duplicarse las ventas, después de que el Gobierno británico levantase hace más de un año la prohibición de viajar a ese país a raíz de los atentados cerca de Susa en junio de 2015.
En esos ataques, perpetrados en la playa de un hotel cerca de Susa, más de 30 personas, casi todas británicas, perdieron la vida en un atentado del que se responsabilizó el Estado Islámico (EI).
El consejero delegado de la empresa, Peter Frankhauser, señaló que es aún prematuro conocer con exactitud el impacto que el retraso del "brexit" hasta finales de octubre -acordado hace unas semanas- pueda tener en las reservas de paquetes turísticos.
No obstante, el directivo puntualizó que "hay pocas dudas de que una prolongada incertidumbre sobre la forma y el momento de la salida del Reino Unido de la UE ha llevado a muchos clientes a hacer una pausa en sus planes de vacaciones para este verano".
El Reino Unido tenía previsto haber salido de la UE a finales del pasado marzo pero el "brexit" ha sido retrasado por la negativa del Parlamento a aprobar el acuerdo negociado entre Londres y Bruselas.
Desde el referéndum de 2016 en el que los británicos votaron a favor de salir del bloque europeo, la libra se ha depreciado más de un 13 % respecto a la moneda europea.

La izquierda da por hecho un nuevo 'pacto del Botánico' en la Comunidad Valenciana

VALENCIA.- Los principales partidos de la Comunidad Valenciana han dado por hecho que habrá una reedición del Pacto del Botánico, el gobierno de izquierdas en la Generalitat Valenciana, tras constatar que el bloque de la izquierda suma más escaños (52) que el del centro derecha (47).

Responsables de las diferentes formaciones han analizado este lunes la jornada electoral, en la que el PSPV-PSOE se impuso como claro ganador, con 27 diputados, lo que le permitirá reeditar el Pacto del Botànic, con los 17 parlamentarios de Compromís y los 8 logrados por Unides Podem-EU.
Los tres partidos se muestran satisfechos y contentos con estos resultados. El PSPV porque vuelve a ser la fuerza más votada 25 años después; Compromís porque cree que su voto se ha consolidado; y Podem porque dice haber remontado unas encuestas que les daban "casi por desaparecidos".
El president de la Generalitat Valenciana y candidato socialista a la reelección, Ximo Puig, se ha mostrado partidario de reeditar este pacto, aunque con "tonalidades diferentes", debido a la previsible entrada de Podem en el Gobierno valenciano, ya que hasta ahora solo daba su apoyo parlamentario, algo que comparte Compromís, quien no ve otra alternativa, y Podem, que se ve "central" en la política valenciana.
Desde el PSPV-PSOE, entienden que solo Ximo Puig puede liderar ese acuerdo, y repetir como president de Generalitat Valenciana otros cuatro años, pues los socialistas han logrado en estos comicios más diputados que Compromís y Podem juntos, pero desde la formación morada, no comparten esa apreciación.
El candidato de Unides Podem-EU a la Generalitat Valenciana, Rubén Martínez Dalmau, ha reconocido que Ximo Puig ha tenido unos buenos resultados pero cree que su formación también, por lo que "hay que sentarse a hablar", ha dicho.
En el centro derecha, el PPCV, que ha perdido 12 escaños y se ha quedado con 19, ha atribuido la victoria de la izquierda a "la fragmentación del voto", pues ha destacado que ambos bloques tienen "prácticamente el mismo numero de votantes", y ha augurado un gobierno valenciano "más sectario y radicalizado".
A pesar de no superar al PP , Ciudadanos, que sube de 13 a 18 escaños, se ha erigido como líder de la oposición. Entiende el candidato de C's, Toni Cantó, que el "hundimiento" de los populares ha impedido reemplazar las políticas del actual gobierno valenciano.
Vox, que irrumpe en estas elecciones con 10 diputados en Les Corts Valencianes, ha dado por hecho que el pacto del Botánico se va a reeditar, pero ha avisado de que ahora con su partido dentro del Parlamento autonómico "la película no es la misma" y las "cosas van a cambiar pero en gran manera".
El candidato de Vox a la Generalitat Valenciana, Jose María Llanos, ha advertido de que estarán "ahí para censurar, controlar y decir alto y claro lo que hacen mal" los miembros del Gobierno valenciano porque, según él, hasta ahora, "nadie les ha levantado la voz, ni PP ni Ciudadanos".
El alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís), ha expresado su "satisfacción" por que Compromís haya sido "la primera fuerza en la ciudad incluso en el ámbito de las elecciones autonómicas" y ha considerado que "está claro" que la ciudadanía sabe que son "la única formación política en Valencia capaz de asegurar gobiernos de progreso".
CCOO PV, por su parte, también ha valorado los resultados electorales en la Comunidad Valenciana, y su secretario general, Arturo León, ha celebrado que el pueblo valenciano haya votado "avanzar en derechos sociales" y ha aplaudido que se haya conseguido "parar al neofascismo".

Malentendidos sobre el Reseteo Monetario / Guillermo Herrera *

Es evidente que existe una gran cantidad de información errónea y muchos malentendidos sobre el reinicio del sistema financiero mundial iniciado por China, para transformarlo en el Sistema Financiero Cuántico QFS, que ya se ha implantado en Hong-Kong de forma experimental, a modo de experiencia piloto. 

Se afirma equivocadamente que “los bancos son los que realizan los intercambios”. Sin embargo, los bancos y los banqueros sólo son agentes del QFS que no pueden manipular nada, sino únicamente hacer su trabajo para apoyar la voluntad soberana del acuerdo mundial de Gesara, ya que el QFS supervisa a sus agentes completamente, y se asegura de que todo el proceso de canje e intercambio se realice de manera honesta y segura.

Cualquier operación financiera que se haga con un banco está sujeta a la supervisión del QFS, debido a que todos los fondos de intercambio o canje se depositan directamente en cada cuenta personal dentro del QFS, pero no de un banco determinado. El QFS, y no el banco, tiene el control completo de cualquier transacción bancaria una vez que se active.

China lidera el proceso de cambio, porque ha sido pionera, y es la que más prisa tiene en desarrollar todo el reinicio del sistema financiero mundial, pero China no manda en el proceso, sino que ejerce el papel de contable avanzado y de ‘hacker’ de sombrero blanco. En el proceso mandan solamente las 209 naciones soberanas que firmaron el acuerdo mundial de Gesara.

Todos los bancos serán fuente de información sobre el QFS, explicarán cómo se utiliza, y tendrán el paquete de software necesario para que se pueda ingresar al QFS, con el fin de utilizar sus fondos. También tendrán una dirección de sitio web para una explicación más detallada.

CONTROL ABSOLUTO
Tanto la revalorización de las monedas como la emisión de divisas respaldadas por oro nunca sucederán hasta que el QFS tenga un control absoluto de todos los fondos con el fin de evitar fraudes. Por lo tanto, cuando ocurra la revalorización, sepan de antemano que el QFS está en funcionamiento, y será el sistema financiero que se utilizará. Cualquier información que contradiga esta verdad, es falsa y falaz.

Absolutamente ningún banco o banquero puede hacer algo que interfiera con sus fondos. Esto no quiere decir que no lo intentarán, pero cuando sus fondos estén en el QFS, todas las transacciones financieras, incluidos los intentos de robo o desvío de sus fondos a cualquier otra cuenta, se rastrean y son rastreables. No hay lugar para ocultar fondos digitales.

Los intentos criminales serán conocidos e investigados por las autoridades correspondientes, sus fondos serán devueltos, y los criminales serán detenidos. Esto no quiere decir que usted no realice un seguimiento de sus fondos. Es su responsabilidad vigilar sus propias cuentas, e informar sobre cualquier actividad sospechosa cuando ocurra.

Uno debe estar extremadamente feliz y aliviado de saber que su dinero está seguro y protegido. La confusión que se ha creado es el resultado de no entender y no creer en el QFS. La Alianza de la Tierra no permitirá que los bancos o los banqueros estén a cargo de ningún fondo dentro del QFS.

Los bancos de la camarilla oscura están manipulados, e incluso afirman que, una vez que depositas tu dinero en su banco, les pertenece y pueden honrar tu propiedad o No. La Alianza de la Tierra sabe que el sistema bancario de la camarilla oscura tiene agujeros que están diseñados para confiscar tu dinero. Es por eso que se creó un QFS más sofisticado y seguro.

RESPALDO
Todas las monedas mundiales ahora se basaban en el verdadero valor del oro, ya que las antiguas familias europeas ya no tenían un precio fijo, y tenían en cuenta otros cuarenta minerales económicos críticos, más reservas de gasolina y gas natural licuado. Por lo tanto, la moneda nacional de cada nación ha sido auditada, acordada por un tratado internacional y recibió un valor justo de mercado en lo que se refiere al oro.

Ésta es la razón por la que está viendo cambios bruscos en los mercados de divisas a nivel mundial, incluso en Europa, Reino Unido y las Américas. Simplemente se estaban revalorizando hacia arriba y hacia abajo frente al índice internacional de referencia del oro.

Estas nuevas tasas de equivalencia de oro se hicieron públicas en todos los bancos, y muy pronto se conocerán con los operadores de divisas públicos y profesionales de todo el mundo. 

Sin embargo, la manera en que los controladores BRICS del sistema financiero cuántico eligieron informar al público sigue siendo un misterio, ya que lo hacen con mucha paciencia, de una manera muy moderada y casi invisible, para mantener al público tranquilo y relajado. Cualquier temor de tal transición económica global masiva podría trastornar la conciencia masiva. ¡Que no cunda el pánico en los mercados ni en la opinión pública!

RESERVAS
Históricamente hablando, sólo se ha informado que existen 190.000 toneladas métricas de lingotes de oro en los bancos centrales de todo el mundo, cuando se estima que el número real extraído es diez veces más ó 1.900.000 toneladas métricas. Esto no abarca a los otros 39 minerales económicos que ahora se incluyen en la forma en que se miden las reservas nacionales de activos en bruto. 

El oro es simplemente el almacenador de valor más conocido y consistente. Ya que no todos los países tienen tanto oro en reserva como dicen de Zimbabwe, Vietnam o Indonesia, pero sus rocas tienen valor en lo que se refiere a la fabricación u otros materiales de valor creado. Nos referimos a las llamadas “tierras raras” de las que se sacan metales escasos que se utilizan en alta tecnología.

Las 53 naciones que conforman la Unión Africana tienen la mayor cantidad de minerales económicos de todos los continentes (por un margen amplio), y han colocado colectivamente sus activos nacionales en bruto para convertirse en una garantía mundial para el nuevo sistema QFS, que exige un activo del 100%. Transacciones respaldadas por mandato financiero de Gesara.

DONALD TRUMP
El Presidente Trump ha sido utilizado como una agenda de implementación por parte de la Alianza BRICS para ayudar en las necesarias reformas de Gesara en los Estados Unidos, que por definición causaría una enorme cantidad de turbulencias, debido al enorme daño que los bancos estadounidenses, el gobierno, las agencias clandestinas y el sabotaje diplomático han causado en los círculos geopolíticos desde el final de la segunda guerra mundial.

El mandato de los BRICS de Trump, por lo tanto, debía ser una distracción mundial mientras se realizaban todos los cambios estructurales, así como humillar y presionar públicamente a las naciones que no cumplen el acuerdo de Gesara, para que se ajusten a las directrices del mismo. Está haciendo su trabajo, ya que llama a todas las naciones que se están reformando tardíamente, incluyendo a Israel, Palestina, Irán, Canadá, Méjico, China, las naciones de la Unión Europea, África, etc.



 (*) Periodista

domingo, 28 de abril de 2019

Con el 94% escrutado, se abre paso un nuevo 'Pacte del Botánic'

VALENCIA.- Con un 94% del escrutinio el PSPV ganarías las elecciones con 27 diputados y podría repetir el pacto del Botánico al sumar los 17 diputados de Compromís y los 8 de Podemos. 

En el bloque de la derecha el PP sumaría 19 diputados y Ciudadanos obtendría 18 representantes. Vox irrumpiría en las Cortes Valencianas con 10 diputados. 
Por ahora el bloque del Botánico suma 52 escaños, mientras que el auge de Ciudadanos provoca que la derecha sume 47 diputados.

Con un 82% del escrutinio, práctico empate 51-48 en las autonómicas

VALENCIA.- Con un 82% del escrutinio el PSPV ganarías las elecciones con 27 diputados y podría repetir el Pacto del Botánico al sumar los 16 diputados de Compromís y los 8 de Podemos.

En el bloque de la derecha el PP sumaría 20 diputados y Ciudadanos obtendría 18 representantes. Vox irrumpiría en las Cortes Valencianas con 10 diputados. 
Por ahora el bloque del Botánico suma 51 escaños, mientras que el auge de Ciudadanos provoca que la derecha sume 48 diputados.

El PSPV gana en la Comunidad Valenciana pero la derecha mantiene el pulso

VALENCIA.- Con el 70 % de los votos escrutados, el PSPV-PSOE ganaría las elecciones autonómicas en la Comunitat Valenciana con 27 escaños y un 24,64% de los votos. El PP se situaría en 20 escaños como segunda fuerza política con el 18,96% de los votos y Ciudadanos sería tercero con 18 escaños y un 17,04%.

En cuarta posición quedaría Compromís, con 16 escaños, con 15,95%; Vox irrumpiría en el parlamento valenciano con 10 escaños y el 10,27% y Unidas Podemos obtendría ocho parlamentarios en Les Corts, con el 8,13%.
Con estos resultados, el Pacte del Botànic podría reeditarse liderado por Ximo Puig, con el apoyo de los de Mónica Oltra y la coalición entre Podem y Esquerra Unida, con lo que las fuerzas de izquierdas sumarían 51 escaños, justo uno por encima de la mayoría absoluta. Las de centro-derecha sumarían 48.

El PSPV gana las autonómicas en la Comunidad Valenciana

VALENCIA.-El PSPV-PSOE ganaría las elecciones autonómicas en la Comunitat Valenciana con el 26,80 % de los votos y 28 diputados, en lo que supone su primera victoria en unos comicios en los últimos 28 años, y se convierte en la primera fuerza cuando se lleva escrutado el 4,31 % de los votos.

El PP, ganador de las veinticinco elecciones celebradas en la Comunitat Valenciana desde que venció en las generales de 1993, se ve relegado por ahora a segunda fuerza, al obtener el 19,28 % de los votos y 21 escaños, mientras que Ciudadanos se aúpa a la tercera posición, con el 15,45 % de los votos y 16 escaños.
Compromís pasa a la cuarta posición, con un apoyo del 14,93 % y 16 escaños; Vox se erige en la quinta fuerza con el 9,93 % de los votos y 10 escaños y entra por primera vez en Les Corts; y Podem, en coalición ahora con Esquerra Unida, ocupa el sexto lugar con el 8,33 % de los votos y 8 diputados.
Con estos datos, el PSPV de Ximo Puig podría volver a presidir la Generalitat con una reedición del pacto del Botànic y el apoyo de Compromís y Podem, mientras que el PP y Ciudadanos seguirían en la oposición, junto a otro partido del bloque conservador, Vox.
El sondeo electoral que ha publicado la Cadena COPE para las elecciones autonómicas valencianas vaticina que Compromís será la opción más votada con un 23,5% de los sufragios, por encima del PSPV-PSOE, que obtendría un 23%; aunque los socialistas tendrían más escaños.
Así, los de Ximo Puig obtendrían entre 24 y 26 diputados en Les Corts y los de Mónica Oltra, entre 23 y 24.

¿Fracasa el Nuevo Orden Mundial? / Guillermo Herrera *

Me han pedido que busque información actualizada sobre el proceso de Reinicio Financiero Mundial y sobre el desarrollo del nuevo Sistema Financiero Cuántico QFS, y no he podido negarme porque este periodista tiene un fuerte instinto de servicio a la comunidad, a pesar de que es muy difícil conseguir información actualizada sobre estos temas, porque todo se está desarrollando con el máximo secreto para no alarmar a los mercados financieros, y además circula mucha desinformación sobre el tema e incluso información descaradamente falsa para desviar a descarriados. 

Pero voy a tratar de estar a la altura de las circunstancias en la medida de mis posibilidades.

El llamado “Nuevo Orden Mundial” afirmaba la existencia de un plan diseñado con el fin de imponer un gobierno único, colectivista, burocrático y controlado por sectores elitistas y plutocráticos a nivel mundial. La expresión se ha usado para referirse a un nuevo periodo de la historia caracterizado por cambios dramáticos en las ideologías políticas y en el equilibrio de poderes a nivel mundial.

NUEVO MODELO
Pero a tenor de todo lo que hemos estudiado se puede afirmar que afortunadamente ha fracasado estrepitosamente el viejo modelo illuminati del nuevo orden mundial opresivo de George Bush padre e hijo, gracias a las Fuerzas de la Luz, y lo que viene ahora es un nuevo modelo de sistema financiero más justo y equitativo, que es todo lo contrario de lo que querían imponernos.

La expresión “Nuevo Orden Económico Internacional” fue acuñada en la VI Asamblea Especial de las Naciones Unidas, en el año 1974, y hacía referencia a las peticiones que presentaban los países subdesarrollados a los desarrollados, sobre las reglas de funcionamiento de la economía internacional. Este término implicaba la existencia de una determinada estructura u orden económico injusto que ha perpetuado la posición de pobreza de los países subdesarrollados.

Comienzo con una definición muy breve del nuevo modelo económico.- El sistema QFS cubrirá la nueva red mundial para la transferencia de oro o dinero respaldado por activos, iniciada por China y Rusia, para sustituir al sistema ‘Swift’ controlado por Estados Unidos. El propósito del nuevo sistema financiero es poner fin a la corrupción, usura y manipulación de la camarilla oscura dentro del mundo bancario.

CUATRO PUNTOS
La primera fuente de información es tan poco fiable como Benjamin Fulford, del que sólo he resumido estos cuatro puntos básicos:
  • Todas las armas nucleares registradas en el arsenal están deshabilitadas
  • Se está desmontando la OTAN, porque ya no existe una “amenaza rusa”
  • El Brexit se utiliza para eliminar a Londres como capital financiera del mundo
  • Existe la posibilidad de que el reinicio financiero comience en el Foro de Davos
Entre las muchas páginas web que hablan de estos temas en inglés, y que no puedo reseñar para no violar la nueva ley europea de Internet, yo me quedo con los informes actualizados titulados “Llamada Final al Despertar” o “The Final Wake Up Call” porque tiene los mejores artículos.

VUELTA DE LA TORTILLA
De los muchos publicados, el que más me ha llamado la atención es el de Rinus Verhagen titulado “El Gran Plan ha dado un giro totalmente diferente”. A su juicio, la élite tenía un plan que resultó completamente diferente a lo que ellos habían trabajado. Es decir, que se les estropeó el invento.

A través de la intervención de fuerzas positivas de la Alianza de la Tierra contra la camarilla oscura, su infame plan se ha invertido totalmente para acabar con su poder y con su sistema de deuda esclava, o dicho en otras palabras, les ha salido el tiro por la culata.

El golpe silencioso cometido el 23 de diciembre de 1913 por banqueros privados, al fundar la Agencia de la Reserva Federal o FED, fue un contrato de 99 años que expiró en 2012, por lo que ya no podían imprimir dinero de ninguna parte.

Toda esta estructura de poder se mantiene viva por el monopolio de la creación de dinero y el comercio de certificados de nacimiento, en que todos los gobiernos y bancos de todo el mundo están involucrados en esta gran estafa.

PRECEDENTES HISTÓRICOS
El presidente John F. Kennedy quería reintroducir la creación de dinero bajo su propia legislación y fue asesinado por ese propósito. Como sabemos, no se detuvo con este asesinato, sino que ha seguido a la familia Kennedy durante generaciones como una maldición bíblica.

John F. Kennedy y el presidente de Indonesia, Sukarno, acordaron introducir el nuevo sistema de dinero, independiente de Rothschild y de los banqueros JP Morgan, por lo que se introduciría el dinero con oro que respaldaba el valor de sus acciones de oro conjuntas.

El Presidente Sukarno fue destiltuido por los propietarios de la FED y reemplazado por Suharto el 2 de octubre de 1965 mediante un golpe de estado de la CIA. En la primavera de 1966, Sukarno tuvo que entregar el poder al General Suharto, y en 1967 perdió formalmente todo el poder.

Debido a que Indonesia era una antigua colonia de los Países Bajos, cuando las tropas holandesas se retiraron de Indonesia, varios barcos de guerra de los Países Bajos se hundieron, con un cargamento de oro robado. En 2015, la familia real holandesa visitó Indonesia durante una gira por varios países asiáticos, con la intención de recuperar los barcos holandeses hundidos y reclamar el contenido de oro, pero no encontraron los barcos, porque se habían recuperado y el oro volvió a su propietario legítimo.

Todo el oro del grupo de islas de Indonesia había tenido que funcionar como garantía para dar una nueva cobertura al oro del sistema monetario actual, después de que el contrato de la FED expiró el 22 de diciembre de 2012.

El nieto de Sukarno, llamado Sino, logró este oro hasta que se nombró a otro gerente, Neil Keenan, un hombre de negocios que casi había sido destruido por la camarilla oscura, pero que ahora ha fortalecido la esperanza de un sistema monetario justo, incluido el oro de Indonesia.

GOLPE DE ESTADO
Posteriormente, la élite de la camarilla oscura, junto con un comité de trescientos industriales, elaboró un plan para sustituir el sistema monetario actual con otro sistema respaldado por oro, pero estos planes fueron secuestrados positivamente por la Alianza de la Tierra.

En 2016, Donald Trump se convirtió en Presidente de los Estados Unidos, después de que el Ejército se enfrentara con la elección de dar un golpe de Estado o de pedirle al patriota independiente Donald J. Trump que se uniera a la Presidencia. Al final se optó por la segunda alternativa.

El arresto de más de setenta mil miembros de la camarilla oscura es un requisito previo para la transición. Es por eso que los tribunales militares que comenzaron en Guantánamo, a partir del 2 de enero de 2019, son una de las condiciones que deben cumplirse. Queda claro que casi todos los gobiernos occidentales caerán en esta transición.

GARANTÍA DE PUENTE
En esta fase de transición a un nuevo sistema monetario, la Reserva Federal ha recibido una garantía de puente con el fin de garantizar una transición sin problemas. Para los Países Bajos esto se divide en seis bancos, con un monto total de más de seis veces la deuda nacional de Estados Unidos. 

Éste fue el plan original para proporcionarle al nuevo orden mundial dinero suficiente, por lo que la población podría seguir siendo utilizada como mano de obra esclava. Sin embargo este oro se distribuirá próximamente en 209 países de todo el mundo gracias al triunfo de facción positiva.

A través de una Unión Europea corrupta, no electa, el nuevo orden mundial todavía está tratando de seguir adelante con su fraude climático. Por lo tanto, es lógico que la camarilla oscura sea apartada completamente de su posición dominante, para poder iniciar la revalorización de las monedas y el anuncio del acuerdo mundial de Gesara.

AFRICA
Pero el oro de Indonesia, es sólo el fondo más pequeño. Los recursos minerales de África son un múltiplo de esto, por lo que ahora también quedará claro por qué la UE quiere comprometerse con África.

Es por ello que la Alianza de los Estados Unidos, Rusia, África, China y los países del BRICS, por lo tanto, han construido una nueva infraestructura financiera con el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras.

Alberga todo el valor del mundo entero, la riqueza robada de la población mundial, y todos los recursos del mundo en oro, diamantes, minerales y certificados de nacimiento de toda la población mundial. Esto representaría una cantidad de un uno con 58 ceros que será administrada Spor el Sistema Financiero cuántico QFS en lugar de por los banqueros corruptos de la Reserva Federal. 

NUEVA VIDA
Gesara es el instrumento para comenzar una nueva vida, porque expirará el actual estado de derecho represivo e ilegal, y no habrá más paciencia con el cártel político.
  • El control y el poder regresan a la población.
  • Se detendrá el envenenamiento deliberado de la población mundial, por lo que los ‘Chemtrails’ o estelas químicas serán pronto cosa del pasado.
  • Se desclasificarán los inventos suprimidos, para prosperar como humanidad en felicidad y paz.
  • Se prohibirán los alimentos transgénicos, viviremos en armonía con la naturaleza; el aire y el agua volverán a estar limpios.
  • Desaparecerá la manipulación del clima y la emisión de ondas del HAARP, de modo que el hogar de agua de la tierra volverá a tener su curso natural. No se abortarán más las lluvias de modo artificial.
  • Los desiertos se convertirán en oasis con un clima agradable para vivir, todos los migrantes tienen su propio paraíso en la tierra y pueden regresar a su propio país para hacer realidad su sueño, con la ayuda de toda la comunidad mundial.
  • Todo esto con respeto mutuo, por lo que veremos que la religión fue una herramienta para dividirnos y enfrentarnos mutuamente.
  • Cada cultura experimentará su propia forma de transición, en la que se garantizará la paz, y se romperá el adoctrinamiento anterior, con todas las revelaciones que se avecinan.
  • Todos hemos sufrido mucho bajo el antiguo sistema, pero el deseo de paz nos guiará hacia el futuro en paz y felicidad. Sólo podemos sanarnos a través del perdón y de la solidaridad.
  • Aún no ha terminado la batalla, pero se encuentra en la dirección correcta para iniciar la revalorización de las monedas y el acuerdo mundial de Gesara.



     (*) Periodista

miércoles, 17 de abril de 2019

David Jiménez: “El gran fracaso de la prensa fue convertirse en parte del sistema que debía vigilar”


MADRID.- En su primer encuentro con un David Jiménez recién nombrado director de El Mundo, el entonces ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, le hizo una pregunta y le lanzó un aviso. Aquella fue “¿podemos contar con vosotros?”, mientras este alertaba de que España se enfrentaba a enemigos peligrosos. El político cerró el diálogo con una sentencia: “No son tiempos para la neutralidad”. 

Era 2015 y faltaban pocos meses para las elecciones generales del 20 de diciembre. El Partido Popular quería amarrar la victoria y revalidar a su candidato, Mariano Rajoy, como inquilino de La Moncloa, pero los continuos escándalos por casos de corrupción y los sondeos favorables a Podemos eran obstáculos serios. Había que combatir la indecisión del electorado mandando un mensaje claro. “La Razón y ABC no nos preocupan. 
Ya sabemos que están con nosotros y dirán que todo lo hacemos estupendamente. Pero vosotros podéis decidir las elecciones, ahí están los indecisos, en El Mundo”, aseguró el ministro al director del diario. La alusión a la no neutralidad de estos tiempos es algo que Jiménez volvió a escuchar en boca de otros ministros en varias ocasiones.
El párrafo anterior es uno de los pasajes más reveladores que se pueden leer en El director, el libro en el que Jiménez airea cuestiones escabrosas relativas al triángulo de amor bizarro entre prensa, poder y capital que marcaron su año al frente de El Mundo
La publicación no podría haber encontrado mejor momento, ya que la declaración de Pablo Iglesias en la Audiencia Nacional el 29 de marzo como perjudicado en el caso Tándem, la causa contra el comisario José Manuel Villarejo, por el robo del teléfono móvil de una persona de su equipo ha insuflado nuevos bríos al conocimiento de la existencia de una trama que, desde el ministerio encabezado por Fernández Díaz, proveía de información falsa sobre los partidos de la oposición, particularmente Podemos, que era filtrada por policías a medios que no hacían ascos a su publicación y le concedían trato preferencial en sus portadas. Jiménez reconoce que escuchó por primera vez el nombre de Villarejo al poco de asumir la dirección del periódico y que dos de los reporteros le contaron que, desde hacía al menos dos décadas, era “una de las principales fuentes de El Mundo y facilitador de la mayor parte de nuestras exclusivas”. 
El director, publicado por Libros del K.O., tiene pinta de convertirse en el fenómeno editorial de la temporada. El adelanto lanzado por El Confidencial y el enganchón entre la periodista Ana Pastor y Pablo Iglesias en el programa El Objetivo a cuenta de unas presuntas amenazas del partido morado a la prensa que supuestamente aparecen en sus páginas —ni rastro de ellas, una vez leído— han generado ese salivar ante la aparición de un título prometedor que hará ruido y que podría acarrear a la editorial una odisea como la que sufrió el año pasado con el secuestro judicial de Fariña, el libro de Nacho Carretero sobre el narcotráfico en Galicia. 
Porque lo que cuenta es tremendo y afecta a terminales muy sensibles. Nada novedoso, a qué negarlo, para quien haya trabajado algún tiempo en la redacción de cualquiera de las principales cabeceras de prensa pero sí muy impactante para el resto, que en sus páginas puede confirmar intuiciones nunca hasta ahora presentadas en público como certezas por alguien que ha ostentado la mayor responsabilidad en una de las grandes fábricas de realidad —de sus marcos, de lo que se puede o no hablar y desde donde— en este país.
Lo que relata Jiménez resulta obsceno, por impúdico y por ser lo que permanece alejado del proscenio, oculto a la vista del espectador: la injerencia descarada y sin filtro de grandes empresarios y políticos en el trabajo cotidiano de un director de periódico. 
Las líneas editoriales y la información publicada como resultado de un intercambio de favores en las alturas y también de un juego de la silla en el que —ay— siempre gana el más poderoso. Quien paga manda, y quien manda quiere mandar más. 
 Por descontado, la denuncia de lo que Jiménez coloca ahora en el escaparate lleva muchos años constituyendo la razón de ser para proyectos comunicativos como El Salto, diametralmente opuestos a esos modos de hacer y por ello condenados a la invisibilidad, la irrelevancia y la subsistencia sin más red que las personas suscritas. Pero esa es otra historia. O la misma, en verdad, aunque contada desde un lugar bien diferente.
A finales de abril de 2015, tras más de quince años como corresponsal en Asia y otro posterior becado por la Universidad de Harvard, Jiménez aterrizó en la dirección de un periódico herido por varios expedientes de regulación de empleo, con las ventas cayendo en picado y sin la influencia política de la que había presumido bajo la mano de su fundador, Pedro J. Ramírez, fulminado en enero de 2014 por Antonio Fernández-Galiano, presidente de Unidad Editorial, grupo empresarial propietario de El Mundo cuya matriz es el conglomerado italiano RCS MediaGroup. Un cese que Ramírez achacó a las presiones del Gobierno de Rajoy por la publicación en el diario de las informaciones relativas a los papeles de Bárcenas.
En el hotel Marriott East Side de Nueva York, Fernández-Galiano propuso a Jiménez ser el nuevo director, sustituyendo a Casimiro García Abadillo, quien había sucedido a Ramírez apenas un año antes. Una oferta acompañada de la promesa del apoyo, los medios y el tiempo que la empresa le brindaría para remozar El Mundo
Aceptó, se convirtió en el “más improbable de los directores de periódicos” y pronto barruntó que lo que le aguardaba desde La Segunda, como llama en el libro a la planta directiva de Unidad Editorial, eran recortes presupuestarios, chantajes y abrazos más falsos que los informes elaborados por la policía política.
Jiménez reconoce que no era la persona más idónea para el cargo —“nunca había gestionado un equipo y no tenía el número de teléfono de ningún político o empresario del país”— y no disimula su desdén por los despachos, incluido el de dirección de El Mundo, que describe como “uno de los mayores centros de influencia del país, cortejado por reyes y jueces, ministros y celebridades, escritores y cantantes, caciques y conseguidores”. 
Pero en pocos meses se vio compartiendo mesa y mantel en comidas privadas, de tú a tú, con Mariano Rajoy, Florentino Pérez y Felipe VI. Una de las primeras personas en felicitarle por el nombramiento, apenas instalado en el despacho, fue Esther Koplowitz, presidenta de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). La felicitación iba acompañada de una solicitud de reunión. 
Lo más valioso de El director es que explicita la existencia de una serie de pactos tácitos, no escritos, entre los grupos de comunicación y las grandes empresas por los que ambas partes ganan y el lector pierde. Una suerte de fondo de reptiles de carácter privado. 
A cambio de una vía de financiación extra que pudiera ser el flotador al que agarrarse para cuadrar el balance de cuentas anual, las grandes corporaciones se garantizan el silencio de los medios sobre sus malas prácticas, sus desmanes o aquellas cuestiones que pueden empañar la imagen de sus cargos directivos.
Es un sistema que Jiménez denomina Los Acuerdos por el que Telefónica, el Banco Santander o El Corte Inglés, por ejemplo, devengan cuantiosos intereses en forma de coberturas amables como contrapartida por inyectar liquidez a las empresas informativas. 
Va más allá de los contratos publicitarios puesto que asegura que, en ocasiones, estas cadenas de favores se establecen con empresas que no compran anuncios en los medios. Jiménez ofrece como muestra una reunión con Francisco González, entonces presidente del BBVA, en la que el alto emisario de Unidad Editorial al que acompañaba lloró sobre el hombro del banquero por la dificultad que estaba afrontando el grupo para cerrar el presupuesto. 
González dijo que lo arreglaría, sin más. Jiménez asegura que el banco, al igual que otras compañías que cotizan en el Ibex 35, dispone de una partida dedicada a “comprar favores periodísticos, ayudar a crear diarios de periodistas afines y premiar a los líderes mediáticos que ayudan a mejorar la imagen de su presidente”.
El episodio de mayor presión que enfrentó Jiménez sucedió por la publicación de una información relativa a la participación de César Alierta, en ese tiempo aún presidente de Telefónica, en un hotel en Berlín que la justicia sospechaba había sido utilizado por Rodrigo Rato para el blanqueo y evasión de capitales. 
Desde La Segunda se hizo todo lo posible para que la noticia no se publicara —desde recurrir al chantaje al director (“hay decisiones que cuestan puestos de trabajo”, le dijeron mirando a la redacción) a llamar a la imprenta a sus espaldas para ordenar que pararan máquinas—, sin conseguirlo.
Jiménez también entona un sonoro mea culpa por lo que El Mundo hizo con Victoria Rosell, jueza que se presentaba en la lista de Podemos a las elecciones generales de diciembre de 2015 que sonaba como titular de la cartera de Justicia si el partido accedía al poder. 
Antes de los comicios, el periódico dedicó varias portadas a las supuestas irregularidades cometidas por Rosell denunciadas por el ministro de Industria José Manuel Soria, quien unos meses después dimitiría tras no dar explicaciones convincentes sobre su participación en empresas familiares que aparecían en los papeles de Panamá
Las publicaciones de El Mundo se basaban en las actuaciones del juez Salvador Alba e ignoraban las llamadas de la jueza en las que explicaba que era víctima de un complot para arruinar su carrera política. Al final del proceso, la querella contra Rosell quedó archivada y Alba fue procesado por cinco delitos, entre ellos el de prevaricación judicial.
La trayectoria de Jiménez como director de El Mundo concluyó con una demanda contra la empresa por despido improcedente, acogiéndose además a la cláusula de conciencia para los profesionales de la información garantizada constitucionalmente y desarrollada en la Ley Orgánica 2/1997, de 19 de junio. 
Antes de la celebración del juicio, Unidad Editorial y el periodista pactaron un acuerdo de indemnización que incluía una cláusula de confidencialidad que obliga a Jiménez a guardar silencio pero que también recoge su “libertad de expresión constitucionalmente reconocida”. Parece claro que el libro es fruto de esas cinco palabras.
En la redacción de El Mundo no ha sentado bien la publicación de El director. Tanto entre Los Nobles —así se refiere al grupo de periodistas veteranos con mando en plaza— como en redactores rasos hay resquemor. Se entiende que, en el ajuste de cuentas que realiza, Jiménez no ha escatimado munición contra quienes cumplían sus órdenes y también que moldea un relato que le presenta como un mártir enfrentado a una causa perdida de antemano, aunque no se ajuste a lo sucedido. 
“Hay un claro intento de venganza contra Fernández-Galiano y el director actual, pero por el camino se venga de muchos redactores”, considera un cargo intermedio de la redacción, quien también opina que Jiménez vende como algo extraordinario lo que es común a cualquier director de periódico o publicación: las presiones aparejadas a un cargo con esa responsabilidad y sueldo.
Coinciden las fuentes consultadas por El Salto en calificar como extravagante y caótico el año que Jiménez dirigió El Mundo y destacan su desconocimiento de rutinas básicas de una redacción como el horario de las reuniones. ¿Por qué se le eligió como director, entonces? En la Avenida de San Luis existe el convencimiento de que se le nombró porque, por un lado, la empresa creía que podría modernizar el periódico y, por otro, porque Fernández-Galiano le consideraba fácilmente manipulable: una persona sin contactos en los círculos de poder, que le iba a dejar hacer y deshacer a nivel político.
En opinión de un redactor bregado en varias secciones del periódico, el diagnóstico que Jiménez hace en el libro es completamente acertado —los medios grandes son meriendas de poder en las que la información importa poco si no mueve palancas de poder, olvidándose del lector— pero considera que no es la persona adecuada ni siquiera para hacer ese diagnóstico: “Sabía qué era lo que había que arreglar pero no sabía por qué las cosas eran así, porque no lo había conocido. Es como si pones a un frutero a dirigir el periódico. Sabe qué es lo que va a querer leer pero no sabe por qué las cosas son así. De pronto, abre la puerta de la máquina y ve que la máquina funciona así y flipa. Y eso lo transmite el libro”.
Otra voz de la redacción lo resume de manera muy descriptiva: “Fue como poner al frente de Marca a alguien a quien no le gusta el deporte. No era para él”.
Sí se reconoce, sin embargo, la voluntad de Jiménez de impulsar la edición digital del diario y también una visión diferente a la de sus predecesores en el cargo en cuanto al enfoque de los contenidos, como explica otra fuente a El Salto: “La época de Casimiro fue razonable, continuó con lo que hacía Pedro Jota pero menos atado al rollo del poder. 
David aportó la mirada de alguien a quien no le interesa la política, le daba a los temas con interés humano un vuelo que no se les había dado anteriormente. Y eso es importante porque es lo que te moviliza lectores”.
En una semana frenética por la llegada de El director a librerías y por los sarpullidos que está provocando, Jiménez encuentra hueco para atender a El Salto.

¿Crees que hay alguna posibilidad de revertir ese ecosistema formado por grandes directivos de empresas de comunicación y políticos en el que los medios son palancas del poder que describes en el libro?
La relación entre los medios y el poder está contaminada y no será fácil revertirla. Cuando dejas que algo se pudra durante tanto tiempo, en parte gracias a la ley del silencio que los periodistas hemos impuesto sobre nosotros mismos, no basta con la denuncia. Creo que hay buenos periodistas en este país y eso no se nos debe olvidar. Pero los problemas sistémicos del oficio los tendrá que arreglar la siguiente generación de periodistas. Por eso el libro está dedicado a “los futuros periodistas”: mi esperanza es que renueven la profesión y lideren su regeneración. Pero lo van a tener muy difícil porque han sido condenados a la precariedad, con sueldos míseros y condiciones de trabajo inaceptables. Es muy difícil cambiar las cosas desde esa posición de debilidad.

¿Hasta qué punto dirías que es una consecuencia inevitable derivada de que la propiedad de los medios sea de empresas privadas?
Estoy a favor de que existan medios de propiedad privada. La cuestión es en qué manos y con qué independencia. No tiene la misma responsabilidad alguien que produce información que un empresario dedicado a fabricar lavadoras. Si tu lavadora está averiada, la ropa no sale limpia, pero si es el periodismo el que está averiado, entonces hay un impacto negativo en la sociedad.
La salud democrática se resiente, porque uno de los vigilantes del sistema no hace su trabajo. El gran fracaso de la prensa fue convertirse en parte del sistema que debía vigilar. 

¿Pueden ser una solución las cooperativas de propiedad colectiva o la nacionalización de medios?
La nacionalización de medios privados es una medida propia de dictaduras. Deben existir medios públicos independientes del poder político y privados con los principios para cumplir su función. No conozco ningún país donde medios nacionalizados sean independientes. Quizá sí del poder económico, pero pasan a depender del político. 

El diagnóstico que haces es el hecho previamente por medios que han funcionado desde la independencia más absoluta (Liberación de Andrés Sorel, por ejemplo), no solo en su entendimiento teórico sino en su praxis como proyectos de comunicación. ¿Es posible crear y mantener un medio de comunicación que no obedezca a la lógica empresarial?
La independencia de un medio solo es posible si depende de sus lectores. Vuelvo a la lavadora. Es legítimo que uno quiera ganar dinero haciendo periodismo, pero al ser un servicio público, educativo e informativo, ese beneficio no puede estar por encima de la ética que convierte el periodismo en un servicio para la gente. Si quieres ganar dinero, sin tener que hacerte esas preguntas morales ni enfrentarse a la posibilidad de tener que ganar menos a costa de contar la verdad, entonces dedícate a otra cosa.

Quizá lo más importante del libro es que haces explícita la existencia de lo que denominas Los Acuerdos. ¿A qué obligan Los Acuerdos?
Son los pactos con los que el Ibex riega de dinero a los medios tradicionales, ofreciendo en publicidad y patrocinios más dinero del que les corresponde por audiencia. Pero esas empresas no son ONG, a cambio de esos favores esperan un trato amable y protección para sus directivos.

Y en sentido contrario, ¿a qué condenan a los medios que no quieren pasar por ahí?
Si no participas, tus posibilidades de subsistir son escasas. Sin apenas modelos de suscripción, la prensa depende de una publicidad institucional y privada que se utiliza para premiar a los amigos y ahogar a los incómodos. Digamos que el terreno de juego está viciado en favor de quienes aceptan ese trato no escrito por el que determinadas empresas, instituciones o Gobiernos, a nivel local, regional o estatal, utilizan sus recursos para condicionar los contenidos. El poder olió la debilidad de los medios tras la crisis y lo aprovechó. 

¿Un año de director es tiempo suficiente para conocer en profundidad ese entramado y contarlo en un libro?
Trabajé 20 años para El Mundo, aunque solo uno como director. A veces se olvida. Pero sí: un año en esa posición es suficiente para entender cómo funciona el sistema, cuáles son sus vicios y cómo de difícil es romper las ataduras con el poder económico y político. Y te sobran seis meses. 

Hay quien puede pensar que algunas de las cosas que cuentas en el libro las conoce cualquiera que haya trabajado tres meses en un periódico grande. ¿Crees que lo que cuentas es extraordinario o lo que lo hace extraordinario es que lo cuente una persona que dirigió El Mundo?
Un amigo periodista me decía el otro día que la crítica más insostenible es la de quienes dicen: “Mira este qué pardillo, sorprendido de que haya presiones”. Prueba hasta qué punto hemos normalizado lo que no es normal. Todos los gobiernos presionan y tratan de influir. Las empresas quieren buenas coberturas.
Pero aquí hablamos de periodistas despedidos por órdenes que llegan desde despachos, el dinero de todos utilizado para castigar a los independientes, medios digitales que chantajean a empresas para que paguen dinero a cambio de no hablar mal de ellas, informadores al servicio de las Cloacas del Estado... Nada de eso es normal y no ocurre en la mayoría de las democracias. 

¿Por qué crees que te eligieron como director si, como reconoces, tu perfil profesional no era el más adecuado para ese cargo?
Yo sí creo que tenía el perfil adecuado, si el cargo de director de periódico fuera por méritos periodísticos. Había sido corresponsal muchos años, reportero de guerra y jefe de nuestra delegación en Asia. Había trabajado un año en transformación digital en Harvard. Había publicado varios libros, alguno con éxito internacional. En otro ambiente periodístico, donde se midieran los méritos profesionales, no parecía un mal CV.
El problema es que de los directores de la prensa tradicional se espera que sean algo más: “ministroperiodistas”, lo llamo en El director. Es casi un cargo político e institucional. ¿Por qué yo? Supongo que pensaron que sería manejable, porque venía sin contactos en España —no tenía el teléfono de un solo político o empresario del país— y porque pensaron que los privilegios del cargo serían lo suficientemente atractivos como para que aceptara compromisos morales. Se equivocaron. 

Hay una cuestión importante relativa a la clase social que es cuando desvelas una conversación en la que le dices a El Cardenal [así llama a un alto directivo de Unidad Editorial] que quien lee El Mundo no es la élite que dirige la empresa y que, por tanto, no se debe hacer un periódico para satisfacer a esa élite. ¿Cómo se puede enfrentar esa disonancia y hacer un medio de comunicación que sirva a los intereses del público, de la mayoría social que no pertenece a los privilegiados que poseen los medios de producción, y al tiempo satisfacer las exigencias de esos accionistas e inversores?
Uno de los problemas de la prensa tradicional en España es que se ha escrito para otros periodistas, políticos y empresarios de un círculo que no es representativo de la sociedad. En el pasaje que mencionas trato de hacer entender eso a un directivo que critica el contenido, como si el diario le tuviera que gustar solo a él. Cuando uno lee The New York Times, no siente que esté defendiendo los privilegios de una minoría o la élite, a pesar de ser una empresa que aspira a ser rentable y ganar dinero. No creo que sean incompatibles.
A mí me gustan mucho los medios non profit estadounidenses, como ProPublica, que no tienen como objetivo ganar dinero, se financian con donaciones e invierten todo su dinero en periodismo. Creo que habría que replicarlos en España. Pero esos proyectos pueden convivir con medios públicos independientes y privados que tengan como principio el rigor y la búsqueda de la verdad. 

Tras leer el libro, queda flotando un reproche obvio que se te puede hacer: ¿por qué no cambiaste algunas de las cosas que ahora haces públicas?
Cuando llegué me prometieron tiempo, medios y apoyo de la empresa. Recibí un despido improcedente en un año, recortes durante los meses que estuve en el cargo y presiones que atentaban contra la independencia del diario. Por supuesto, cometí errores y en el libro quedan reflejados.
Me habría gustado poner en marcha el proyecto que presenté a la empresa, pero no lo permitieron. Nunca sabremos qué habría pasado si hubieran dado una oportunidad a lo que quería hacer. Sigo pensando que en El Mundo hay grandes periodistas y pésimos directivos. El día que los segundos desaparezcan de la escena, ese talento servirá para cambiar muchas cosas. Pienso que a mí no me dejaron, pero igualmente legítimo es creer que no pude o no supe hacerlo. 

En el libro asumes tu error en las publicaciones de El Mundo referentes a Victoria Rosell, que quemaron la posibilidad de su entrada en política. ¿No debería haber también la asunción de responsabilidad por parte del medio?
Durante mi etapa, El Mundo publicó una serie de decisiones judiciales del juez Salvador Alba que acusaban a Rosell de graves irregularidades. Ese juez está hoy procesado y todo indica que participó en una conspiración contra la magistrada. Yo opté por creer al juez y considero que no hice las preguntas suficientes, ni atendí como debía a los argumentos de Rosell cuando me advirtió de que se trataba de una conspiración. Es una autocrítica personal, yo era el director y responsable del contenido del diario. Mía es la responsabilidad de lo que se publicó, no de quienes hoy están al frente del periódico.
No fue el único error y cometí otros que afectaron a personas de otros partidos. La corrupción del PP ocupó más de 60 portadas y ellos pensaban que era una campaña contra el Gobierno. El periódico publicaba en mi etapa medio millar de noticias diarias entre web y papel. Hicimos un buen trabajo en muchas ocasiones y seguro que pudimos hacerlo mejor en otras. 

¿Por qué los medios grandes quedan impunes cuando se demuestran errores de ese calibre? Si El Salto, por ejemplo, publicase algo de esa naturaleza, la demanda que nos caería obligaría a cerrar, seguramente. No te digo ya cosas como toda la línea que llevó El Mundo en relación al 11M.
No es verdad que los medios grandes queden impunes. Los diarios nacionales reciben constantes demandas. La mayoría son archivadas porque no se sostienen. Y las que sí terminan en condenas. No hay ningún gran diario que no haya recibido sentencias desfavorables por informaciones erróneas.
Para mí, lo realmente importante es diferenciar entre el error y la manipulación. No es lo mismo equivocarte en la búsqueda de la verdad que buscar deliberadamente la mentira. Lo segundo, desgraciadamente, se impone en un sector de la prensa. 

En los últimos 30 años, en democracia, hay dos casos paradigmáticos de persecución de medios por parte del poder en España, los de Egin y Egunkaria, con cierres judiciales bajo acusaciones gravísimas que, años después, quedaron en nada tras el proceso judicial. Sobre el cierre de Egin, el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, llegó a alardear de su “atrevimiento”, atribuyéndose una decisión que aparentemente había sido judicial. ¿Cómo se puede reparar el daño a la libertad de información que causan esos atrevimientos?
No conozco los detalles de esos dos casos, porque se produjeron cuando estaba de corresponsal en el Extremo Oriente. Yo jamás defendería el cierre de un medio de comunicación por parte de un Gobierno, incluso estando en total desacuerdo con sus líneas editoriales. En todo caso, si una información atenta contra leyes o derechos, debe ser la justicia la que decida sobre sus autores y su medio, de acuerdo con la ley. 

¿Temes la reacción de la empresa?
Hay dos reacciones previsibles. Una, que me demanden si consideran que tienen algún motivo. Es su derecho. Creo que la editorial les mandaría una nota de agradecimiento y el libro encontraría más lectores todavía. Por mi parte, pondría toda mi determinación en defender mi libertad de expresión, con la seguridad de que ganaría.
La otra opción es una campaña de destrucción de mi reputación. No escribes un libro como este y recibes ramos de flores. Ha enfadado a gente poderosa y poco acostumbrada a encajar. Pero creo que todo será fútil: el libro ya no está en sus manos o en las mías. Cada lector decidirá por sí mismo si lo que se dice en El director es cierto o no. Puedes engañar a un lector en una página, quizá en un capítulo, pero no en 300 páginas. Que decidan ellos sobre la autenticidad de mi relato. 



martes, 16 de abril de 2019

Entrevista completa a David Jiménez en www.eldiario.es

Comprar un periodista no es posible, pero del alquiler podemos hablar


MADRID.- Los periodistas ni siquiera podíamos acogernos a la excusa de la necesidad: todo había empezado cuando la prensa vivía en la abundancia y los regalos de empresa colapsaban cada Navidad los servicios de mensajería de las redacciones. 

 Jamones, cajas de vino, puros Montecristo, tarjetas regalo de El Corte Inglés y cestas con caviar incluido se acumulaban junto a las mesas de los redactores jefe y en los despachos del 'staff'. Entre las anécdotas legendarias del oficio, uno de los grandes veteranos contaba el día que una conocida marca de electrodomésticos obsequió con un televisor a cada uno de los asistentes a una rueda de prensa. Al final del reparto sobraba uno, así que un compañero preguntó si podía llevárselo también.

Y se marchó con dos televisores.

Las comidas gratis en los mejores restaurantes, los coches prestados indefinidamente y los créditos a intereses inimaginables para el resto de los mortales estaban a la orden del día. Un exconsejero del Banco Popular me contó que la política de la empresa era «tener contentos a los periodistas de Economía» con hipotecas por debajo del mercado, para asegurarse una cobertura amable. El banco terminó yéndose a pique tras haber mantenido durante décadas la imagen de ser el mejor gestionado del país.

Era un sistema en el que los jefes se llevaban la mejor parte del botín, pero donde siempre había algo para la infantería.

—¡Viaje por la jeta a Tanzania! —gritaba alguien en mitad de la redacción—. ¿Quién lo quiere?

—¡Comida en el Ritz!

—¡Rueda de prensa de una marca de relojes: igual cae uno!

Llegó un momento en que el diario tuvo que recordar a los redactores que aquellos viajes contaban como vacaciones y no como coberturas, por mucho que al volver se escribiera una crónica al dictado de la oficina de turismo.

Aunque la crisis había terminado con la barra libre, la fiesta continuaba para la aristocracia del oficio. Los periodistas estábamos tan convencidos de nuestra excepcionalidad, de formar parte de una casta privilegiada que merecía un trato preferencial, que una de las reporteras más célebres del país, que en su día había trabajado en 'El Mundo', llamó en una ocasión a la Comunidad de Madrid para pedir que enviaran a los bomberos a su casa porque se había dejado las llaves dentro. Cuando le sugirieron que avisara al cerrajero, se sorprendió como solo podía hacerlo alguien que perteneciera a un gremio que había perdido todo contacto con la realidad:

—Eso me costaría una pasta.

Todo aquel mundo de ventajas había empezado antes de mi marcha como corresponsal a Asia, pero durante mi ausencia se había desmadrado. Los sobresueldos para informadores estaban ahora a la orden del día, pagados por agencias de comunicación, clubes de fútbol, partidos políticos y grandes empresas como Telefónica, que durante la presidencia de César Alierta llegó a tener subvencionados a 80 de los más conocidos informadores del país. (…) Comprarse un periodista no era posible en España, pero como dice el dicho afgano sobre la corrupción: del alquiler se podía hablar. (…)

En mitad de la precariedad, y con miles de despidos en las redacciones, una tertulia podía bastar para ganarse a un periodista. Moncloa forzaba el despido de periodistas incómodos, utilizaba la publicidad institucional para castigar a los desobedientes y controlaba las tertulias políticas en radios y televisión, que se habían convertido en el principal centro de debate del país y tenían grandes audiencias.

El control del Gobierno de Mariano Rajoy había llegado a tal punto que sus dos principales facciones, lideradas por la vicepresidenta Santamaría y la secretaria del partido, María Dolores Cospedal, batallaban por colocar en las tertulias al mayor número de afines para atacarse mutuamente, prueba de que en política el fuego más letal es siempre amigo. 

Era una guerra donde se humillaba al tertuliano enviándole mensajes con las consignas a repetir, se exigían lealtades ciegas y se destruían o promocionaban carreras a capricho, incluidas las de algunos de Los Inspirados, la nueva generación de columnistas que se abría paso imitando a sus mayores.

Una de las encargadas de mantener el reparto mediático entre las familias del poder era la secretaria de Estado de comunicación Martínez Castro, conocida como el bulldog de Moncloa por las broncas que echaba a directores de medios y periodistas. Sus mensajes eran legendarios en el oficio y no tardé en recibir el primero de ellos quejándose por una viñeta en la que nuestros humoristas gráficos, Gallego & Rey, bromeaban sobre la vinculación del presidente Rajoy con la corrupción del partido.

—Que sentido de actualidad —decía la secretaria de Estado de Comunicación en un texto al que le faltaban tildes—, que alusión a algo noticioso, que golpe de humor tiene esta viñeta? Yo solo veo ganas de denigrar al presidente, sin la menor justificación ni en su conducta ni en la actualidad.

Cuando comenté el mensaje con el 'staff' me dijeron que les parecía suave. Lo normal era que Castro incluyera insultos, pero no debía tener aún suficiente confianza conmigo y me trataba con "cariño". Hacía 18 años que no ejercía el periodismo en mi país, pero habían bastado unos días para entender que algo fundamental había cambiado en mi ausencia. El poder había dejado de temer a la prensa y ahora era la prensa la que temía al poder. (…)

Algunos capos del periodismo capeaban la crisis aparcando las sutilezas para abrazar directamente lo que en las redacciones se conocía como el periodismo de trabuco. El sistema sostenía a nuevos diarios digitales que operaban haciendo a empresas e instituciones públicas ofertas que no podían rechazar: o ingresaban una determinada cantidad de dinero en publicidad o serían golpeados con informaciones comprometedoras, a menudo inventadas.

La primera vez que supe de la existencia del periodismo de trabuco fue a través de dos directivos de un gran banco, que se me quejaron amargamente de tener que pagar mordidas publicitarias. Cuando sugerí que denunciaran la situación, o incluso que me aportaran las pruebas para que lo publicáramos en 'El Mundo', me miraron sorprendidos:

—Todo el mundo paga —dijo uno de ellos.

—¿Todo el mundo?

—Piensa que para una gran empresa no es dinero, unos pocos miles de euros. Pero las consecuencias de no hacerlo pueden ser graves si propagan un rumor que dañe la imagen de la empresa o de su presidente. (…).

Los Acuerdos, como se conocían los pactos negociados por la prensa tradicional con las grandes empresas al margen de las cifras de audiencia o el impacto publicitario, nos habían salvado de la ruina durante la Gran Recesión. Era un sistema de favores por el que, a cambio de recibir más dinero del que les correspondía, los diarios ofrecían coberturas amables, lavados de imagen de presidentes de grandes empresas y olvidos a la hora de recoger noticias negativas.

El grado de sumisión dependía, en el caso de la prensa escrita, de la beligerancia de la empresa y de la capacidad de resistencia del director de turno. Ahora que me encontraba en el otro lado de la barrera, me preguntaba si mantendría mi decoro periodístico con la misma determinación que cuando era un simple reportero sin responsabilidad en la marcha del periódico. El diario vivía la situación financiera más delicada de su historia y no podía permitirse perder las campañas de sus principales anunciantes.

Al principio opté por mantener una distancia con los grandes capos del dinero que me ahorrara dilemas morales. No se trataba de eludir el contacto, sino de evitar que esas relaciones tuvieran una cercanía que comprometiera nuestra cobertura del Ibex. La línea no era nítida, pero parecía evidente que ir a las bodas de las hijas de sus directivos, tomar el sol en la cubierta de sus yates o dejar que te pagaran viajes de lujo suponía cruzarla.

Con el tiempo acepté encuentros con varios presidentes de grandes multinacionales, tras asumir que no podía escapar del papel institucional que se esperaba de mí. No tardé en darme cuenta de que no servía. Una de mis primeras citas con el poder económico fue un desayuno con el presidente de una multinacional energética, que hizo una encendida defensa de la independencia del periodismo, asegurando que 'El Mundo' era un periódico necesario que políticos y empresarios querían acallar. Pero no él, según me dijo.

—Vaya —pensé—. He aquí un tipo con el que quizá podría llevarme bien.

La reunión tocaba a su fin y mi anfitrión concretó sus halagos en mí, asegurando que mi proyecto era importante y que quería ayudarme.

—¿Hay algo que pueda hacer por ti?

Me quedé en silencio, sin saber si debía pedir que redujera la factura de la luz de San Luis, un millón de euros adicionales en publicidad o información confidencial sobre los expolíticos —incluidos los expresidentes Felipe González y José María Aznar— que habían cobrado de los consejos de administración de empresas energéticas sobre las que habían legislado.

—Hmmm… Nada, gracias —dije tras un largo silencio.

Mi anfitrión insistió:

—Sé que lo estáis pasando mal y creo que debemos apoyar a un director joven y moderno como tú, sobre todo ahora que arranca tu proyecto. ¿Seguro que no hay nada que pueda hacer por ti? ¿Algo fuera de Los Acuerdos?

Volví a declinar la oferta y durante el viaje de regreso me pregunté si no había hecho el gilipollas. Podía haber sacado algo y, si más adelante me pedía un favor, recordar su encendida defensa del periodismo independiente.

Empecé a padecer el incordio de las llamadas de la élite económica del país, porque una vez te conocían podías estar seguro de que llamarían. Sus peticiones me parecieron bastante inocentes al principio. Borja Prado, el presidente de Endesa, de quien me habían advertido que era clave en mi supervivencia porque era «el hombre de los italianos en España», llamaba para pedir ser incluido en 'Vox Populi', la sección de las páginas de Opinión en la que sacábamos una foto tamaño carnet de personajes del día, con una flecha para arriba o abajo y un comentario elogioso o crítico sobre algo que hubieran hecho.

Me costaba entender que alguien que ganaba una fortuna y dirigía una multinacional con miles de empleados le diera importancia a aquel pedacito de periódico, pero ni era mi trabajo resolver los misterios insondables del ego humano ni me causaba mayores problemas satisfacerlo: dos centímetros del diario difícilmente me comprometían a nada. 

Pablo Isla, presidente del imperio Inditex y Zara, pidió en una ocasión si podíamos llevar más discretamente una noticia sobre su hijo Santi, que tenía una banda de rock y el humor de haber llamado a su anterior grupo Sin Blanca. «Por preservar la intimidad de la familia». 

Me pareció bien, porque la información había estado toda la mañana en la portada de la web y no era relevante. Otros presidentes se limitaban a enviar un mensaje los días que tenían Junta de Accionistas, pidiendo que por favor recogiéremos la noticia de sus resultados. Sabía que tarde o temprano tendría que lidiar con peticiones más comprometedoras y batallas más importantes.

La mayor de ellas no tardó en llegar.
El más poderoso entre los presidentes del Ibex era César Alierta. Había construido un formidable entramado de poder e influencia utilizando Telefónica, una de las grandes empresas del país, como su cortijo personal. Se podía caminar por los pasillos de las plantas nobles de su sede y ver en las puertas de los despachos los carteles con los nombres de sus colocados: exministros tanto del PP como del PSOE (Trinidad Jiménez o Eduardo Zaplana), familiares de dirigentes políticos (Iván Rosa Vallejo, marido de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría), cercanos a la realeza como el ex jefe de la Casa Real Fernando Almansa e incluso la realeza directamente. El cuñado del Rey, Iñaki Urdangarin, fue enviado por Alierta a Washington con un generoso sueldo en cuanto empezó a tener problemas con la justicia.

Tener una larga lista de empleados vip no solo engrasaba los contactos del presidente de la corporación con el poder, sino que enviaba a futuros candidatos la señal de que también a ellos podía esperarles un despacho con sueldo de seis cifras — siete, incluso— si se portaban bien. Alierta había organizado, además, una asociación de grandes empresarios que, bajo el inofensivo nombre de Consejo Empresarial de la Competitividad, había sido concebida en 2011 como un poder fáctico en la sombra. 

Entre sus impulsores estaban, aparte del presidente de Telefónica, el entonces presidente del Banco Santander, Emilio Botín; el hombre fuerte de La Caixa, Isidro Fainé; el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, o el del BBVA, Francisco González.
El Ibex era un enemigo que no querías tener. Yo estaba a punto de sumarlo a una lista que empezaba a ser demasiado larga...


* Extracto del libro 'El director' (Libros del KO) realizado por El Confidencial