CASTELLÓN.- La consellera de Agricultura, Maritina Hernández, aseguró que el sector citrícola vive un momento "muy complicado", pero --indicó-- "no veo el futuro negro, ya que tenemos un sector vivo, con grandes capacidades y potencialidades, que ha salido de crisis muy importantes y que en este momento está invirtiendo y trabajando de cara al futuro".
Hernández recordó que se acaba de abordar un plan de reconversión varietal, "del que están participando muchas explotaciones agrarias de la provincia de Castellón, por lo tanto, --matizó-- cuando hay esta participación y esta inversión significa que se está pensando en el futuro".
Según dijo, "desde la Administración autonómica se está trabajando para medio y largo plazo", y recordó que hoy ha habido una reunión en el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, "donde hemos hablado de cómo tiene que ser esa investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación que necesita el sector, y cómo tenemos que trasladar los resultados de esa investigación para que el sector los convierta en resultados de éxito comercial".
En este sentido, declaró que la obligación de los implicados en el sector y de la propia administración "es de redefinir continuamente nuestras políticas y apuestas para el sector citrícola, y si hay alguien que está apostando por los nuevos mercados y con mucha valentía es la citricultura de Castellón, tanto el sector coopetivo como la empresa privada, que están apostando por mercados de distancia, de diferencias culturales y emergentes, manteniendo su consolidación en los mercados tradicionales".
"Es una extraordinaria labor, y estoy segura de que esta apuesta por países como Rusia, Taiwan, Emiratos Árabes, China, países con potencial de crecimiento y donde los nuevos consumidores se suman en importantes cifras, tendrá su recompensa y se verá a medio y largo plazo", manifestó la consellera.
Preguntada por el abandono de la agricultura en la provincia de Castellón, Hernández señaló que "en todas las actividades económicas hay momentos de reconversión y de repensar las actividades y, efectivamente, hay explotaciones que se abandonan y hay profesionales que cesan en su actividad, pero hay nuevas explotaciones y la superficie cultivable es muy estable".
Al respecto, aclaró que "es inevitable que haya reconversión de un sector, y en un momento de crisis se ven más estos aspectos, pero no creo que sea sea el sector agrícola el que esté padeciendo de una forma más aguda esa situación, probablemente porque tampoco ha tenido un crecimiento desmesurado". Por eso, confió en que el sector en Castellón "será fuerte y dinámico, ya que es el propio sector el que está apostando por el futuro"
Por su parte, el presidente de Fepac-Asaja, Néstor Pascual, calificó la presente campaña citrícola de "desastre", puesto que --dijo-- "las liquidaciones han sido una ruina y creemos que si esto no cambia, no podemos seguir funcionando".
Según afirmó, "es cuestión de que lo que se venda, se venda bien, y si la fruta se tiene que quedar en el campo, no pasa nada, pues cada uno ya sabrá lo que tiene que hacer, lo que no puede ser es que aquí esté viviendo todo el mundo a costa de nuestra fruta".
En su opinión, "es necesario que nos sentemos todos los sectores del sector y analicemos la cuestión para ver cómo podemos seguir trabajando", pues --apuntó-- "las pérdidas se elevan este año "a un 20 por ciento respecto a la pasada campaña".
El secretario general de la Unió de Llauradores, Josep Botella, explicó que "es necesaria más información y transparencia, es decir, saber lo que está ocurriendo en los mercados, así como la aplicación de políticas clásicas de mejora de la estructura de la propiedad y mejora de la concentración de la oferta, además de apostar por la calidad y la diferenciación".
"Son medidas que a medio y largo plazo podrían empezar a dar buenos resultados pues, en estos momentos, las cuatro medidas que se han puesto en marcha gracias a la presión de las organizaciones agrarias no dejan de ser parches", añadió.
Finalmente, el presidente de la Asociación de Exportadores de Cítricos de la provincia de Castellón, Jorge García, explicó que la situación para los agricultores es "dificultosa", ya que "lo que les llega de total de ingresos del sector es relativamente poco".
Según dijo, "hay varias soluciones, una de las cuales pasa por congelar los salarios, ya que los convenios colectivos de 'collidors' y mujeres de almacén han tenido incrementos del 8,5 por ciento anual en los últimos años, lo que para el sector ha sido muy duro", por lo que -afirmó- "los sindicatos agrarios tienen que ayudarnos para congelar los sueldo los próximos años y que el agricultor pueda recibir más dinero".
García manifestó que "el sector tiene que invertir en innovación y los exportadores tenemos que buscar nuevos mercados a los que poder enviar la fruta y salir de la UE". Así, subrayó que el mercado de EEUU "está consolidado, pues estamos exportando 60.000 toneladas, pero hay que buscar otros países como Rusia".
Así mismo, anunció que hay programada una delegación comercial a los Emiratos Árabes próximamente, "donde se está reivindicando abrir protocolos de exportación, al igual que en la India".
