SANTA MARÍA DE LA VALLDIGNA.- El intelectual valenciano Pepín Vidal-Beneyto, fallecido en París hace dos meses, fué reconocido públicamente hoy como incansable y viejo luchador por un espacio mediterráneo de convivencia y diálogo al recibir a título póstumo el premio Unesco-Valldigna, recogido por su viuda, Cécile Rougier Vidal, de manos del conseller Rafael Blasco en la clausura del VI Foro Valldigna-Mediterráneo, donde estuvo acompañado por el presidente de Unesco-España, Luis Ramallo.El titular de Solidaridad y Ciudadanía subrayó que Vidal-Beneyto "era uno de los más grandes sabios del mundo en materia de comunicación intercultural y en el reto de la globalización".
La otra galardonada este año por la Unesco con el premio Valldigna fue la ex comisaria europea de Relaciones Exteriores y Vecindad, la austríaca Benita Ferrero Waldner, casada con un valenciano de Onteniente, el catedrático Francisco Ferrero, y residente regular en Jávea durante el verano.
La justificación de este premio estuvo más que sobrada por su carácter de inspirador de la multaqa de las Tres Culturas dentro del Foro Valldigna-Mediterráneo por parte del carcagentino Vidal-Beneyto y su compromiso con los valores que lo inspiran.
La justificación de este premio estuvo más que sobrada por su carácter de inspirador de la multaqa de las Tres Culturas dentro del Foro Valldigna-Mediterráneo por parte del carcagentino Vidal-Beneyto y su compromiso con los valores que lo inspiran.
En la laudatio a cargo del ex director general de la UNESCO, el catedrático Federico Mayor Zaragoza, éste lo calificó de 'compañero, colaborador y co-conspirador' de vuelo alto y reconoció que tuvo que pagar un alto precio por su independencia y la libertad deliberadas.
Para Federico Mayor, el galardonado pregonó los derechos humanos, tuvo cuentas de desprendimiento y deudas de amor. 'Leías, consultabas y... escribías de manera implacable".
'No nos has dejado, te has quedado invisible, tu soberbio legado, las semillas, están ahí y germinarán. Te fuíste de pié, como viviste, porque las rodillas son para alzarse (...) Con cuanto vigor y rigor denunciaste la corrupción que impide una democracia genuina. ¡Que Dios te lo pague!'
'Aquí nos dejastes nuevos rumbos hacia las costas decididas por nosotros sin dejarse llevar. Hay salidas si se vive en tensión humana. Cada día es un don precioso si se vive intensamente. Gracias por la herencia que nos dejas como insumiso e indomable. Muchos seguirán caminos iluminados por tu estela'.
Agradecida y un punto emocionada, Cécile Rougier dijo de su esposo ('gran emprendedor como buen valenciano') que 'no fue mi profesor pero sí mi maestro'. Y al referirse a su idea de la Multaqa de las Tres Culturas, recordó que Vidal-Beneyto 'siempre apuntaba hacia lo colectivo'. Insistió en su identidad como valenciano y su carácter de precursor hace más de 20 años de lo que hoy es el diálogo intermediterráneo.
Habló de la indefectible complejidad y complementariedad de los signos de identidad y de la potencialidad, virtualidad y esperanza en los años 70 del espacio mediterráneo que Vidal-Beneyto tenía en la cabeza y que tuvo un primer esbozo en Italia de la mano de Alberto Spreafico y Edgar Morin.
Este VI foro internacional estuvo presidido por el presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, quién ostentaba la representación de la nueva directora general de la Unesco, Irina Bokova, según informó la Generalitat.
La organización del evento corrió a cargo de la Generalitat Valenciana, la Fundación Jaume II el Just, el Centro Unesco Valencia y la Mancomunitat de la Valldigna. Un año más, se celebró en el Real Monasterio de Santa Mª de la Valldigna y, en esta ocasión, el lema elegido fue ´El mar y los caminos de la paz´.
Rafael Blasco, aseguró que la Comunidad Valenciana es "un ejemplo de convivencia pacífica y de respeto mutuo entre culturas" y destacó que esta autonomía tiene ya más de 884.000 extranjeros de 120 nacionalidades diferentes.
"Nuestro modelo se basa en la igualdad de derechos y deberes y en el respeto por las diferentes culturas, confesiones religiosas y tradiciones, siempre que éstas respeten los derechos humanos y no dañen la dignidad de las personas", manifestó el conseller, quien añadió que "la llegada de otras culturas y su fusión con la nuestra es algo positivo y en ningún modo negativo".
Al respecto, hizo hincapié en que el resultado es "un enriquecimiento cultural de incalculable valor que hace de la Comunidad Valenciana una tierra abierta al mundo y una sociedad moderna".
Para Federico Mayor, el galardonado pregonó los derechos humanos, tuvo cuentas de desprendimiento y deudas de amor. 'Leías, consultabas y... escribías de manera implacable".
'No nos has dejado, te has quedado invisible, tu soberbio legado, las semillas, están ahí y germinarán. Te fuíste de pié, como viviste, porque las rodillas son para alzarse (...) Con cuanto vigor y rigor denunciaste la corrupción que impide una democracia genuina. ¡Que Dios te lo pague!'
'Aquí nos dejastes nuevos rumbos hacia las costas decididas por nosotros sin dejarse llevar. Hay salidas si se vive en tensión humana. Cada día es un don precioso si se vive intensamente. Gracias por la herencia que nos dejas como insumiso e indomable. Muchos seguirán caminos iluminados por tu estela'.
Agradecida y un punto emocionada, Cécile Rougier dijo de su esposo ('gran emprendedor como buen valenciano') que 'no fue mi profesor pero sí mi maestro'. Y al referirse a su idea de la Multaqa de las Tres Culturas, recordó que Vidal-Beneyto 'siempre apuntaba hacia lo colectivo'. Insistió en su identidad como valenciano y su carácter de precursor hace más de 20 años de lo que hoy es el diálogo intermediterráneo.
Habló de la indefectible complejidad y complementariedad de los signos de identidad y de la potencialidad, virtualidad y esperanza en los años 70 del espacio mediterráneo que Vidal-Beneyto tenía en la cabeza y que tuvo un primer esbozo en Italia de la mano de Alberto Spreafico y Edgar Morin.
Este VI foro internacional estuvo presidido por el presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, quién ostentaba la representación de la nueva directora general de la Unesco, Irina Bokova, según informó la Generalitat.
La organización del evento corrió a cargo de la Generalitat Valenciana, la Fundación Jaume II el Just, el Centro Unesco Valencia y la Mancomunitat de la Valldigna. Un año más, se celebró en el Real Monasterio de Santa Mª de la Valldigna y, en esta ocasión, el lema elegido fue ´El mar y los caminos de la paz´.
Rafael Blasco, aseguró que la Comunidad Valenciana es "un ejemplo de convivencia pacífica y de respeto mutuo entre culturas" y destacó que esta autonomía tiene ya más de 884.000 extranjeros de 120 nacionalidades diferentes.
"Nuestro modelo se basa en la igualdad de derechos y deberes y en el respeto por las diferentes culturas, confesiones religiosas y tradiciones, siempre que éstas respeten los derechos humanos y no dañen la dignidad de las personas", manifestó el conseller, quien añadió que "la llegada de otras culturas y su fusión con la nuestra es algo positivo y en ningún modo negativo".
Al respecto, hizo hincapié en que el resultado es "un enriquecimiento cultural de incalculable valor que hace de la Comunidad Valenciana una tierra abierta al mundo y una sociedad moderna".
