GRANADA.- El juzgado de lo Penal nº 1 de Granada ha
condenado a dos años y nueve meses de prisión y al pago de una multa de
1,8 millones de euros a dos hijos del empresario José María Ruiz-Mateos,
Álvaro y Francisco Javier Ruiz-Mateos Rivero, por el impago del IVA
correspondiente a la venta de un hotel en Peñíscola y
transferir parte del importe de la operación a una cuenta suiza de una
sociedad perteneciente a la familia y radicada en el paraíso fiscal de
Belice.
El magistrado les atribuye un delito contra la Hacienda Pública,
por el que les impone pena de cárcel de un año y seis meses y la multa
millonaria, y alzamiento de bienes, condenándolos a otro año y tres
meses, además de una multa de 4.500 euros, según consta en la sentencia y que fue notificada a las
partes este lunes.
Según se considera probado, el 29 de septiembre de 1997 se
constituyó la empresa Estofer Patrimonial S.L., siendo administrador
único Antonio S.G., y ésta amplió su capital el 16 de marzo de 1998. Esa
ampliación, según la escritura, fue suscrita por la entidad holandesa
'Tinto Amsterdam Investmens' y la española 'Sinume S.L', vinculada al
grupo empresarial 'Nueva Rumasa' y administrada por los dos hijos ahora
condenados de Ruiz-Mateos.
Entraron en la empresa aportando una propiedad, que estaba siendo
explotada como un aparta-hotel en Peñíscola, y posteriormente Estofer
adquirió otra finca ubicada junto a ella que albergaba un local
comercial, concretamente el 23 de abril de 1999. Así, tras una serie de
operaciones entre 1999 y 2002 que consistieron en distintas ventas de
acciones, Estofer quedó en manos de la sociedad de Belice, Ramsie
Services Corp.
Después, el 14 de febrero de 2003, Estofer vendió a la sociedad
'Hotel Tres Coronas' las dos fincas de las que disponía, y para llevar a
cabo la operación se valió de una testaferro de nacionalidad
ecuatoriana que no ha sido nunca ciudadana española y que se encuentra
ilocalizable. El precio de la venta fue de 8,7 millones de euros, y
además 'Hotel Tres Coronas' entregó a Estofer en concepto de IVA 1,39
millones, por lo que el precio total percibido fue de 10,1 millones.
Sin embargo, según advierte el juez Manuel Piñar, el pago del IVA
devengado en la transmisión de los inmuebles "nunca" fue declarado al
fisco, "toda vez que no presentó declaración-liquidación por dicho
impuesto la sociedad Estofer Patrimonial".
Además, desde el 14 al 28 de febrero de 2003 se produjo la "total
despatrimonialización" de Estofer, que realizó transferencias económicas
a la sociedad Ramsie, que en definitiva es la única titular de sus
acciones y que posee sus cuentas corrientes en una entidad suiza,
acogida al secreto bancario.
Estofer pasó así de un patrimonio de 7,5 millones a poco más de 3
euros, y la Agencia Tributaria tuvo que declarar como incobrable el
crédito derivado del impago del IVA abonado por la compradora en la
operación de venta.
Por ello, entiende el Juzgado de lo Penal que "resulta
incuestionable que no se atendió el pago de tributo alguno ni por IVA ni
por el beneficio derivado de la venta de las fincas" y condena, además
de a los Ruiz-Mateos, al administrador único de Estofer, al que le
impone la misma pena.
Asimismo, declara la nulidad del préstamo que permitió transferir
de Estofer a Ramsie la cantidad de 6,4 millones de euros, y la de los
negocios que permitieron transferir fondos desde la cuenta de Estofer a
Comercial Loraine, Hacienda San Patricio y Comercial Garvey, al tiempo
que las requiere, junto a Nueva Rumasa, para que restituyan los fondos
transferidos.
En cuanto a los dos hijos de Ruiz-Mateos, que alegaron en el
juicio que era su padre el que tomaba todas las decisiones de las
empresas relacionadas con 'Nueva Rumasa', el juez señala que "resulta
nada creíble que dos personas con poder decisiorio" en unas entidades
vinculadas unas a otras "permanezcan inactivos ante la
despatrimonialización o transferencia de activos". Contra la sentencia
cabe la interposición de recurso ante la Audiencia Provincial de Granada.