viernes, 25 de diciembre de 2009

El Consell tardará un siglo en pagar su deuda, calcula Ángel Luna

VALENCIA.- "La Generalitat tardará 106 años en amortizar la deuda que tiene en estos momentos", aseguró Ángel, Luna, portavoz del Grupo Socialista en las Cortes, cuyos diputados se tomaron la molestia de calcular cuánto costaría a las comunidades autónomas amortizar su deuda si le destinan cada año lo que prevén sus presupuestos actuales.

La media de las comunidades es de 15,9 años, mientras que al Consell le sale más de un siglo. Luna hizo estas consideraciones tras reiterar que los socialistas aspiran a una financiación autonómica en la media española y añadir que, de todas maneras, lo que ahora recibirá la Generalitat le servirá a Camps para "pagar algunas cosas".

El portavoz parlamentario del PP, Rafael Blasco, justificó en la "responsabilidad" que el Consell haya aceptado una financiación que calificó de "vergüenza" por parte del presidente Rodríguez Zapatero. Enric Morera, portavoz de Compromís, emplazó al Consell a presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional.

La Sindicatura de Comptes no audita las empresas vinculadas a Gürtel

VALENCIA.- La Sindicatura de Comptes no ha auditado en el ejercicio correspondiente a 2008 las empresas públicas de la Generalitat vinculadas con el caso Gürtel. El informe correspondiente a 2008, que entregó la Sindicatura de Comptes en las Cortes Valencianas, a diferencia del año anterior no incluye la fiscalización de la Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica de la Comunidad Valenciana -que otorgó un contrato a Orange Market para la realización de un evento en la salida de la Volvo Ocean Race-, ni fiscaliza la contratación de la Agencia Valenciana de Turismo -que adjudicó el pabellón de la Comunidad Valenciana en Fitur a la firma que dirigía Álvaro Pérez, El Bigotes-, ni la contratación de la Sociedad Circuito del Motor de Cheste -que participó del premio de fórmula 1 en el que Orange Market aspiraba a lograr contratos, según 'El País'.

Las auditorías tampoco incluyen la fiscalización de otras entidades como la Fundación la Luz de las Imágenes, que llegó a contratar con Orange Market parte de un evento en el Club de Tenis Valencia.

La fiscalización correspondiente al ejercicio de 2008 de la Sindicatura de Comptes se inició en el primer trimestre de este año, cuando ya había estallado el caso Gürtel.

La Sindicatura atribuyó las ausencias a una casualidad relativa al plan de trabajo que selecciona algunas empresas y distintos grados de profundidad en la supervisión de cada una.

Gerardo Camps, vicepresidente económico, celebró el informe y sentenció: "Somos transparentes, aquí no se esconde nada".

Las consideraciones sobre el presupuesto subrayan el peso de la crisis en 2008. El Consell estimó unos ingresos de 14.117 millones de euros, apenas recaudó 12.294, pero confía en alcanzar los 13.128 millones de euros.

La Generalitat ejecutó un 93% de los ingresos previstos. Apenas ejecutó el 85% de los gastos, pero tuvo que recurrir a un déficit de 598 millones de euros para cuadrar las cuentas. Los gastos de Sanidad crecieron un 10% en 2008, de 5.454 millones de euros a 5.977 millones.

Una vez más, la Sindicatura alerta sobre la optimista previsión de la factura de Farmacia. El presupuesto de 2008 estimaba un gasto de 1.170 millones cuando la factura de 2007 ascendía a 1.445. El gasto real de 2008 en Farmacia llegó a 1.588 millones. El Consell acordó en 2007 pagar entre 2010 y 2017 774 millones de euros de facturas que se habían acumulado antes.

Pero las facturas en el cajón de la Consejería de Sanidad, las obligaciones no reconocidas, vuelven a dispararse. Sólo en 2007 acumuló otros 602 millones. Pudo liquidar 257 a principios de 2008 pero a final de ejercicio las facturas en el cajón sumaban otros 786. La Sindicatura apunta otro acuerdo del Consell en marzo de 2009 para cubrir parte de esa factura (580 millones) y trasladarla a ejercicios futuros.

La acumulación de esa práctica en los distintos departamentos de la Generalitat hace que a final de 2008 los gastos comprometidos para ejercicios posteriores sumaran ya 25.449 millones de euros. Cerca del 60% de esas obligaciones corresponden al pago de intereses y amortizaciones de la deuda pública.

La auditoría de la Sindicatura de Comptes desvela la alegría con la que se han organizado algunos de los grandes eventos por parte de la Generalitat. Así, la fiscalización de la empresa pública Ciudad de las Artes y las Ciencias revela que el festival musical MTV Winter celebrado el 5 de marzo de 2008 costó un millón de euros. El 62% de las facturas no detallaban el concepto del gasto; no se verificó que los subcontratistas no estaban inhabilitados para contratar y no se justificó "de forma adecuada la idoneidad del precio".

La Sindicatura advierte que CACSA considera como "contratos menores" los que no superan 30.000 euros, mientras la ley fija el umbral en 18.000. Esta sociedad, que entre sus deudores de improbable cobro tiene clientes institucionales, finalizó el año pasado el puente de L'Assut de l'Or con un coste de 60 millones de euros, casi el triple de lo presupuestado, mientras que el Palacio de las Artes ya había costado, a finales de 2008, 374 millones de euros.

Un año de severa crisis económica

- Ingresos. Los 14.117 millones de ingresos previstos a principios de 2008 se quedaron en 13.128 millones a final del ejercicio por la parálisis de la economía. El 66% de los ingresos proceden ya de tributos cedidos que gestiona el Consell.

- Déficit. El Consell recurrió a un déficit de 598 millones de euros para cuadrar las cuentas. El presupuesto de Sanidad se modificó al alza en 523 millones de euros durante el ejercicio, un 10% del presupuesto inicial.

- Facturas. Sanidad acumuló facturas por 786 millones de euros en el cajón en 2008. El Consell acordó en marzo de 2009 pagar 580 millones de esas facturas los próximos ocho años.

- Una hipoteca de 25.449. La tendencia a desplazar gastos a ejercicios futuros eleva los gastos comprometidos por la Generalitat para los próximos años a 25.449 millones de euros. El 60% corresponde a intereses o amortizaciones de la deuda.

- Un circuito muy caro. El Ente Gestor de la Red de Transporte y Puertos considera en sus activos dos facturas de 53 y 18 millones de euros por construir el circuito urbano de Valencia sobre las que la Sindicatura alerta porque "existe incertidumbre respecto del momento y la cuantía que se vaya a recuperar".

La mayoría de los contratos de la Generalitat presenta irregularidades

ALICANTE.- La mayoría de los expedientes de contratación de la Generalitat que ha revisado la Sindicatura de Comptes correspondientes al ejercicio de 2008 presenta irregularidades. Cada año, la institución encargada de auditar las cuentas públicas selecciona una muestra aleatoria de contratos, según 'El País'.


En el ejercicio de 2007 fueron 46, pero en 2008 han sido 45 contrataciones de las áreas de Justicia, Infraestructuras, Educación, Sanidad, Agricultura, Medio Ambiente, Bienestar Social, Gobernación e Inmigración. De los 45 expedientes -29 adjudicados por concurso abierto, 12 por procedimiento negociado, tres por procedimiento de emergencia y uno por procedimiento restringido-, sólo 10 se salvan de que la Sindicatura les ponga algún reparo y una treintena presentan "incidencias", que es el término con el que la institución se refiere a las irregularidades.

El control de la Sindicatura pone "especial énfasis" en los criterios de adjudicación, la baremación y la evaluación de las adjudicaciones en la contratación pública. De hecho, la mayoría de las incidencias que anota se refieren, precisamente, a que no están adecuadamente establecidos los criterios de valoración o a que la evaluación de las ofertas no justifica adecuadamente la puntuación otorgada a cada oferta.

"Con criterio general, y en relación con la determinación de los criterios de adjudicación, se recomienda que las fórmulas establecidas en los pliegos permitan, de una manera razonable, que la importancia relativa concedida a la oferta económica, en relación con los otros criterios, sea efectiva", señala el informe de la Sindicatura. En otras palabras, pide que el peso de la oferta económica a la hora de la baremación esté más claro en aras de una mayor objetividad de la adjudicación.

Entre los aspectos concretos que destaca sobre los contratos auditados, el informe advierte de que, por ejemplo, en la adquisición de vacunas antigripales para la campaña 2008-2009 por parte de la Consejería de Sanidad, el contrato se formalizó antes de la adjudicación.

En dos casos, correspondientes a la construcción de un centro sanitario integrado en Burriana y al ramal derecho del trasvase Júcar-Vinalopó, detecta que "las actas de replanteo de las obras llevan fechas anteriores a las de aprobación de los proyectos".

Y en el contrato para el depósito, custodia y gestión de los archivos de documentación clínica del hospital La Fe, apunta que el documento se formalizó en febrero, aunque la prestación efectiva del servicio había comenzado el 1 de enero y la facturación, en diciembre.

Precisamente la construcción del nuevo hospital universitario La Fe, en el barrio valenciano de Malilla, ocupa un lugar destacado entre las incidencias detectadas en siete contratos de ejercicios anteriores que también ha revisado la Sindicatura. Se trata, ni más ni menos del incumplimiento, por la Generalitat, de una sentencia del Tribunal Superior de marzo de 2008, ratificada por el Supremo, que anuló la adjudicación porque se había contratado conjuntamente la dirección facultativa y la ejecución de las obras.

También destaca la Sindicatura la paralización de las obras de la autovía CV-95 y los retrasos y prórrogas en las obras de la CV-35, con modificados que incrementan el contrato original en un 19,98%.

En relación con la sanidad, el informe señala que la empresa que gestiona el área 20, de Torrevieja, no había liquidado en tiempo y forma con la Generalitat lo establecido en el contrato.

"La liquidación del año 2007 está pendiente de aprobación por la Comisión Mixta", añade la Sindicatura, que se queja de la falta de "determinada documentación requerida para la fiscalización".

Secuelas: La década perdida / Joaquín Estefanía *

Dos años y medio después de que empezase la crisis que asola al conjunto del planeta, hay síntomas de que las cañerías de la economía empiezan a bombear un poco de agua. Pero ese crecimiento, además de ser anémico, impide ver con precisión las secuelas de lo que deja en el mundo el tsunami financiero: pérdida de bienestar, desempleo, empobrecimiento de las clases medias y un gigantesco aumento de la deuda. Las secuelas de la crisis durarán al menos una década. Tras la Gran Recesión llega la década perdida. Les presentamos 10 tendencias que marcarán el futuro.

1La crisis económica será el acontecimiento central de nuestra época. En la historia tendrá parecida significación que la Gran Depresión de los años treinta del siglo pasado o, más cerca, que la revolución conservadora en los ochenta, la caída del Muro de Berlín en los noventa, o los atentados terroristas del 11-S, al principio del nuevo milenio. Por las huellas que dejará, por el temor y la inseguridad que ha proyectado en los ciudadanos, por su potencial dañino, por su duración y profundidad, y por su carácter multidisciplinar: ya no es una crisis económica sino que afecta a casi todo lo público, entre ello, a la política o la cultura.

2 En el periodo que ha transcurrido desde que comenzaron las dificultades (todo se inició como un asunto inmobiliario que parecía afectar sólo a unos cuantos bancos norteamericanos) se puede considerar que ha habido tres etapas muy diferentes. La primera, que dura aproximadamente un año (de agosto de 2007 a agosto de 2008), sirve para tomar lenta conciencia de la que se viene encima y permite soñar a los países pobres que esta vez ellos no van a ser los paganos de los errores; pronto se demostraría que era una ensoñación y que en una sociedad globalizada nadie puede quedarse al margen.

La segunda etapa dura desde septiembre de 2008 a abril o mayo de 2009; arranca con la quiebra de un importante banco de inversión, Lehman Brothers, que lleva al pánico a los ahorradores y a los inversores. Hubo algunos días de septiembre de 2008 en los que parecía "que el capitalismo podía desaparecer", en palabras de algún analista. La tormenta perfecta alcanzó su punto máximo a finales de 2008 y principios de 2009. Fue el trimestre del diablo, cuando la economía primero se detiene y luego retrocede con estrépito, sin que nadie supiese entonces dónde estaba el fondo.

La tercera fase empieza en abril de 2009 y dura hasta ahora. El escenario catastrófico de una implosión financiera prácticamente se desecha. Estamos mal (en una Gran Recesión), pero ya no bajo el peso de un mundo que se termina. Emerge la teoría de los brotes verdes: lo peor ha pasado aunque continuamos mal. La situación, cuando arranca la segunda década del siglo XXI, es la siguiente: se vislumbra el tránsito desde la recesión a una economía del crecimiento, con una peculiaridad: no se crean puestos de trabajo. ¿El crecimiento sin empleo puede denominarse recuperación? Además de dar trabajo a los que se han quedado sin él y a los que antes de la crisis no lo tenían, hay que contemplar que cada año se incorporan al mercado laboral mundial unos 45 millones de personas, la mayoría jóvenes.

3¿Por qué casi nadie previó lo que iba a pasar? Treinta meses de crisis dan distancia suficiente para intentar contestar a esa pregunta. La economía, que seguramente es la ciencia social matemáticamente más avanzada, es una ciencia social humanamente atrasada. Se abstrae muchas veces de las condiciones sociales, históricas, psicológicas de los ciudadanos, que son inseparables de las actividades mercantiles. A finales de 1989, el semanario Time publicó en su portada un reportaje en el que pedía la dimisión de los politólogos de todo el mundo por haber sido incapaces de pronosticar la caída del Muro de Berlín. Veinte años después, ¿no habría que exigir lo mismo de los economistas? Un ciudadano ilustrado escribía en una carta al director de una publicación que del mismo modo que la guerra es un asunto demasiado importante para que la dirijan los militares, la economía es demasiado importante para dejársela a los economistas.

4 ¿Qué es lo que han pretendido los representantes de los ciudadanos implantando una serie de medidas -el sentido común de nuestra época- de política económica? Básicamente, dos cosas: primero, que la Gran Recesión no se convirtiese en una Gran Depresión; la diferencia de ambos conceptos está en el grado: una depresión es una recesión más profunda y duradera. Segundo, que la crisis económica no deviniese en una crisis social primero, y más adelante en una crisis política, como ocurrió entre los años 1919 y 1939, de tan infausta memoria. En aquel tiempo, el pesimismo ambiental y el estancamiento económico fueron el primer paso para el desencanto social, las dudas sobre la eficacia de la democracia y los conflictos políticos: dos guerras mundiales.

5 Para arreglar estos problemas ha habido un conflicto entre legitimidad y eficacia. Un dilema. La legitimidad señalaba que el lugar donde los gobernantes de todo el mundo se debían reunir para dar soluciones a la crisis era la Organización de Naciones Unidas (ONU). Pero la ONU no estaba en forma, padecía una inmensa burocracia, y se inventaron las formaciones G; primero, el G-8; luego, el G-20. Las formaciones G son instituciones inorgánicas, representativas por la fuerza de los hechos, en las que unos países cooptan a otros y dejan fuera a los demás, pero que son más ágiles en la resolución de conflictos económicos. El G-20 se ha reunido tres veces en medio de la crisis, con un espectacular seguimiento mediático. La ONU celebró un pleno el pasado mes de julio sobre la crisis económica, prácticamente clandestino; en su convocatoria se pretendía una reunión "al más alto nivel", pero apenas asistió una veintena de jefes de Estado o de Gobierno de países periféricos (ni los de EE UU, Alemania, Japón...). Y, sin embargo, de ese pleno de la ONU salió uno de los documentos más imaginativos sobre los efectos de la crisis, el informe Stiglitz (por el nombre del Premio Nobel de Economía que lo presentó), en el que se vinculaba la profundidad de las dificultades económicas con la calidad de la democracia. Stiglitz decía que la crisis económica ha hecho más daño a los valores fundamentales de la democracia "que cualquier régimen totalitario en tiempos recientes".

6/Al pasar del G-8 al G-20 hay un nuevo club de países que han tomado carta de naturaleza: los países BRIC (acrónimo de Brasil, Rusia, India y China), los más importantes Estados emergentes. Estos son sus poderes: representan a casi la mitad de la población mundial, un cuarto del Producto Interior Bruto mundial, el 40% de toda la superficie y el 65% de todo el crecimiento económico en los últimos años. Su presencia en las formaciones G supone un desplazamiento del poder hacia otras realidades alternativas y un reequilibrio del dominio de EE UU. Existe una coincidencia general en que la salida a los problemas económicos no puede hacerse sin Estados Unidos, pero que EE UU solo no la conseguirá.

7Cuando el demócrata Obama llega a la Casa Blanca reelige como presidente de la Reserva Federal (institución que decide los tipos de interés, es decir, quien pone precio al dinero) al republicano Ben Bernanke. El conservador Nicolas Sarkozy salpica su Gobierno de ministros socialistas o ex socialistas. La democristiana Angela Merkel gobierna en coalición, antes con los socialdemócratas y ahora con los liberales; ni se le ocurre un Gabinete en minoría, en tiempos de turbación. Las políticas económicas son transversales, fruto de pactos. Se intenta una especie de New Deal (en reconocimiento de la política del presidente Roosevelt, que sacó a EEUU de la Gran Depresión), con consensos a todos los niveles: globales, regionales y nacionales. Menos en España.

8Existe el riesgo de que las urgencias y las necesidades dejen en segundo plano otra estrategia central de nuestra época: la lucha contra el cambio climático.El futuro del clima como límite al modelo de crecimiento. La reunión del G-20 de Londres llamó "a construir una recuperación inclusiva, ecológica y sostenible". Se ha establecido una relación directa entre el desarrollo y el cambio climático, en sentido inverso. Mientras que la disminución de la pobreza en el mundo sigue siendo la gran prioridad (al menos teórica), dado que una cuarta parte de la humanidad continúa viviendo con menos de 1,25 dólares al día, que 1.000 millones de personas carecen de agua potable, o que 3.000 millones de ciudadanos no tienen servicios de saneamiento adecuados, el cambio climático no tiene fronteras: amenaza al mundo entero.

9 Desde hace 30 meses, el mundo ha vivido una burbuja inmobiliaria, una burbuja financiera y una recesión (además de una burbuja del conocimiento, como vimos en el punto 3). Para solucionarlas, las autoridades volvieron al keynesianismo: cuando las velas de la economía se deshinchan hay que insuflarlas aire con el dinero público. Lo que John Maynard Keynes, el gran triunfador intelectual de la crisis, llamaba "cebar la bomba". Ello ha provocado la nueva burbuja de la deuda. Los Estados se han endeudado y alguien tiene que pagar esos préstamos. Esta nueva burbuja afectará a más de una generación. Sabíamos que cuando las empresas no pagan sus obligaciones, quiebran. ¿Pueden quebrar las naciones en el marco de la globalización, cuando todas las economías son tan interdependientes? El estallido de un país, ¿generará un efecto dominó?

10 En definitiva, hay dos escuelas sobre la crisis. La primera cree que ésta ha sido un "cisne negro" (en la terminología de Nassim Taleb): un acontecimiento inesperado que ha ocasionado enormes impactos; una tormenta imprevista, que se ha abatido sobre un mundo que pensaba y actuaba dando por supuesto que tales acontecimientos extremos eran cosas del pasado. La segunda escuela es la de Casandra; Casandra era una sacerdotisa del dios Apolo, a la que éste, que la amaba, concedió el don de la profecía. Casandra, que era muy casquivana, engañó a Apolo, y éste convirtió el don en una pesadilla: atinaría con lo que iba a ocurrir pero nadie la creería. Algunos científicos sociales pronosticaron lo que iba a suceder con la crisis económica, pero casi nadie les hizo caso.

Como dijo Schumpeter, otro gran economista, la historia es un compendio de "efectos", la gran mayoría de los cuales nadie tenía intención de producir.

(*) Joaquín Estefanía es director de la Escuela UAM / EL PAÍS

EU pedirá la comparecencia de Pedro García por las pérdidas de 2008 en RTVV

VALENCIA.- El representante de EUPV al Consejo de Administración de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) Amadeu Sanchis pedirá la comparecencia del anterior director general del grupo, Pedro García, para que aclare las pérdidas acumuladas a 2008 de la empresa pública.

EUPV pretende que García aclare el "desvío" de dinero con unos ingresos por debajo de los gastos y los "supuestos pagos irregulares" realizados durante la visita del Papa a Valencia en 2006, y poder así fiscalizar los beneficios obtenidos por empresas ajenas a RTVV.

Sanchis ha criticado la gestión económica de García al frente de RTVV "por la pérdida de dinero que suponía la dependencia de la producción ajena o los contratos deportivos.

El representante político confía en que la mayoría del PP en el Consejo de Administración del grupo de comunicación acepte esta petición porque significaría "reforzar la autoridad" de este órgano "como aconseja el último informe del Síndic de Cuentas".

El PSPV asegura que el PP "ha impedido a la Sindicatura de Comptes investigar los contratos de la trama"

VALENCIA.- La secretaria de Economía y Empleo del PSPV, Cristina Moreno, lamentó que el PP "obstaculice la fiscalización de los contratos públicos de la Generalitat con las empresas vinculadas a la trama 'Gürtel'", informó la formación socialista en un comunicado.

Moreno aseguró, en relación al informe del Síndic de Greuges publicado ayer, que "no han dejado auditar empresas como la Agencia Valenciana de Turismo o la Sociedad de Promoción Estratégica, donde los 'Gürtel' campaban a sus anchas. Es totalmente inadminisble", apostilló.

La responsable socialista manifestó que la independencia de la Sindicatura de Cuentas "se ha visto constreñida" por el voto en contra del PP a la iniciativa socialista en las Corts "para que se auditaran todos los contratos públicos de la administración valenciana con las empresas 'Gürtel'".

"El PP nuevamente ha sido oscuro con el dinero público en relación a la trama 'Gürtel' y ha vuelto a impedir que todos sepamos cómo se ha gastado el dinero de todos los valencianos", añadió Moreno.

Asimismo, señaló que en el informe de la Sindicatura de Cuentas "nuevamente queda patente el derroche, la enorme deuda, el déficit creciente y el despilfarro del PP valenciano y del presidente de la Generalitat, Francisco Camps".

Compromís afirma que el informe del Sindic de Comptes demuestra que 'Gürtel' "va más allá de los trajes"

VALENCIA.- La diputada de Compromís Mireia Mollà afirmó que el informe de la Sindicatura de Cuentas, publicado ayer, "es una demostración de que la extensión del 'caso Gürtel' va más allá de trajes y contratos defectuosos".

Mollà, en un comunicado, dijo que "lo que constata la Sindicatura de Cuentas en su último informe es la concreción de las denuncias que nuestro grupo viene realizando. La coincidencia de este informe y de las auditorias de las cuentas del Consell con el proceso judicial que se está realizando, y que implica a miembros del Consell y del PP, no hace más que extender la sospecha de que el 'caso Gürtel' va más allá de trajes y contratos y que las raíces de todo este caso están mucho más extendidas de lo que se puede suponer".

"Hemos solicitado --continuó-- varias veces a lo largo de esta legislatura la intervención de la Fiscalía Anticorrupción y el Tribunal de Cuentas y volvemos a pedir que la justicia intervenga las cuentas del Consell para que una instancia independiente establezca la profundidad de la corrupción en la administración valenciana, y las responsabilidades penales que se puedan desprender de estas actuaciones".

Mollà aseguró que "es insostenible que una institución como la Sindicatura de Comptes diga que el 93% de los contratos del Consell que ha fiscalizado tengan irregularidades y que no pase nada y eso aunque no se relacionase con el 'caso Gürtel'".

Por ello, "nos preguntamos, como hace cualquier ciudadano, cuál es el porcentaje de irregularidades que determinan que la gestión pública del Consell pase de ser una mala gestión por incapacidad a una pésima gestión porque los que realizan esta gestión son unos corruptos".

Para la diputada "esta claro que los controles administrativos de la Intervención General y los controles parlamentarios no funcionan porque el PP no deja que funcionen y por eso hay que acudir a otras instancias para ejercer ese control democrático".

"No tenemos ninguna duda y ahí está el reto --dijo-- de que el sistema de control funcione o no, de que lo que está sucediendo no es una casualidad y de que la mala gestión pública del Consell con el endeudamiento exacerbado y el descontrol presupuestario, en realidad son una muestra de la corrupción existente", agregó Mollà.