viernes, 14 de septiembre de 2012

España vista hoy por una corresponsal alemana / Stefanie Claudia Müller *

Hoy, 6 de septiembre, se encuentran en Madrid los gobiernos de Alemania y España, acompañados de un nutrido grupo de empresarios, y donde seguro hablarán sobre las condiciones para poder otorgar más ayudas financieras a España o a su sistema bancario. En los dos lados se ha elevado el tono en los últimos meses y es con gran expectación que España espera ahora la decisión que va a tomar el Tribunal Constitucional alemán, que esa sí es crucial, el día 12, sobre la conformidad o no del rescate europeo y las obligaciones derivadas para los alemanes.

En Alemania crece la critica contra la supuesta "mentalidad de fiesta" de los españoles; en España los medios cada vez son más negativos con la supuesta dureza de la canciller Merkel. Pensamos que la situación es mucho más compleja de lo que presentan ambos gobiernos y la mayoría de los medios. España no es Grecia, pero España puede ser un paciente crónico si Alemania, junto con Europa, no contribuye a solucionar sus verdaderos problemas.

España no debería recibir más dinero sin que se cambie a fondo el sistema político y económico, hoy en manos de una oligarquía política aliada con la oligarquía económica y financiera, y sin que se aumente la participación ciudadana real en las decisiones políticas. Para no perpetuar la crisis y endeudar a los españoles durante generaciones, el Gobierno español debe reformar a fondo la administración de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, en su mayoría en bancarrota y completamente fuera de control, sometiendo a referéndum el modelo de Estado.

Este tema es la clave del futuro de España, porque las regiones, ayuntamientos y diputaciones son los responsables de los dos tercios del gasto público -234.000 millones frente a 118.000 el Estado en 2011-, excluyendo la Seguridad Social -23.000 millones-, y este gasto se realiza en condiciones de descontrol, despilfarro y corrupción totalmente inaceptables. Las razones verdaderas de la crisis del país, en consonancia con lo dicho, nada tienen que ver con salarios demasiado altos -un 60 % de la población ocupada gana menos de 1.000 euros/mes-, pensiones demasiado altas -la pensión media es de 785 euros, el 63% de la media de la UE-15- o pocas horas de trabajo, como se ha trasmitido a veces desde Alemania. A España tampoco le falta talento, ni capacidad empresarial ni creatividad. Tiene grandes pensadores, creativos, ingenieros, médicos excelentes y gestores de primer nivel.
La razón de la enfermedad de España es un modelo de Estado inviable, fuente de todo nepotismo y de toda corrupción, impuesto por una oligarquía de partidos en connivencia con las oligarquías financiera y económica, y con el poder judicial y los organismos de control a su servicio. En España no existe separación de poderes, ni independencia del poder judicial, ni los diputados representan a los ciudadanos, solo a los partidos que los ponen en una lista. Todo esto lleva también a una economía sumergida que llega al 20% del PIB y que frena la competencia, la eficacia y el desarrollo del país. Además, detrae recursos con los que podrían financiarse educación y sanidad.

Las ayudas para España, igual que para otros posible candidatos de rescates, no deben ir a bancos ya casi en bancarrota y fuertemente politizados. En la CAM, el Gobierno ha comprometido 16.000 millones de dinero público en lugar de cerrarla; en Bankia, 23.000, y el Ejecutivo acaba de darle 5.000 millones urgentemente para cubrir pérdidas en vez de cerrarla, y además de forma tan extraña que despierta todo tipo de recelos. ¿Por qué se ha utilizado el dinero de los españoles (FROB) en vez de esperar los fondos de la UE? Es lícito suponer que la razón es la siguiente: los bancos no quieren que la UE investigue sus cuentas.

Control estricto y duras condiciones. Ya el caso de Grecia ha demostrado que las ayudas europeas tienen que estar vinculadas a un control estricto y condiciones duras. Esas condiciones no pueden solamente representar recortes sociales o subidas brutales de impuestos, como hace ahora el Gobierno de Mariano Rajoy con la excusa de Europa. Se tiene que cambiar más en España que cortar gasto social, que de todos modos es mucho más bajo que en Alemania, y hay otros gastos infinitamente más relevantes que se pueden eliminar. Además, los casos de corrupción resultan tan escandalosos, incluso en el propio Gobierno, que uno solo puede llegar a una conclusión: el dinero de Europa no puede ser manejado por personas tan increíblemente venales.

La pasada semana el ministro de Industria Soria imputado también por corrupción urbanística en Canarias acusó al ministro de Hacienda en el Consejo de Ministros de favorecer descaradamente a la empresa líder de renovables, Abengoa, de la que había sido asesor, en la nueva regulación de estas energías, que reciben más de 7.000 millones de euros de subvenciones anualmente. Y Rajoy, al que entregó una carta probatoria, ni dijo ni hizo absolutamente nada.

No puede permitirse por más tiempo este nivel de corrupción, y menos aún a 17 regiones funcionando como estados independientes, con todos los organismos multiplicados por 17, desde 17 servicios meteorológicos a 17 defensores del pueblo, con 200 embajadas, 50 canales de TV regionales en pérdida, 30.000 coches oficiales o 4.000 empresas públicas que emplean a 520.000 personas, creadas específicamente para ocultar deuda y colocar a familiares y amigos sin control ni fiscalización alguna. En conjunto, unos 120.000 millones, equivalentes al 11,4% del PIB, se despilfarran anualmente en un sistema de nepotismo, corrupción y falta de transparencia.

Y con esto se tiene que acabar, entre otras cosas, porque ya no hay dinero. Los últimos datos de las cuentas públicas conocidos la pasada semana son escalofriantes. El déficit del Estado a julio ascendió al 4,62% del PIB, frente a un déficit del 3,5% comprometido con la UE para todo el año (del 6,3% incluyendo regiones y ayuntamientos). Pero lo realmente inaudito es que España está gastando el doble de lo que ingresa. 101.000 millones de gasto a julio frente a 52.000 millones de ingresos, y precisamente para poder financiar el despilfarro de regiones y ayuntamientos, que no están en absoluto comprometidos con la consolidación fiscal.

El tema del déficit público es algo que roza la ciencia ficción, y que ilustra perfectamente la credibilidad de los dos últimos gobiernos de España. En noviembre de 2011, el Gobierno dijo que el déficit público era del 6% del PIB; a finales de diciembre, el nuevo Gobierno dijo que le habían engañado y que el déficit era superior al 8%, y que se tomaba tres meses para calcularlo con toda precisión. A finales de marzo, se dijo que definitivamente era del 8,5%, y ésta fue la cifra que se envió a Bruselas. Dos semanas después, la Comunidad de Madrid dijo que sus cifras eran erróneas y el Ayuntamiento de la capital igual… el déficit era ya del 8,7%.

Sin embargo, la semana pasada el INE dijo que el PIB de 2011 estaba sobrevalorado y, con la nueva cifra, el déficit era del 9,1%; dos días después, Valencia dijo que su déficit era de 3.000 millones más; o sea, que estamos en el 9,4% y las otras 15 CCAA y 8.120 ayuntamientos aún no han corregido sus cifras de 2011. Lo único que sabemos es que están todas infravaloradas. El déficit real de 2011 puede estar por encima del 11%, y en 2012 se esta gastando el doble de lo que se ingresa. Como dice el Gobierno de Rajoy, “estamos en la senda de convergencia”. Y es verdad… de convergencia hacia Grecia.

Claramente, la joven democracia española tiene todavía muchos déficits de representatividad y de democracia que deberían interesar a la canciller Merkel y también a Europa, si queremos evitar una Grecia multiplicada por cinco y salvar el euro. Esto es lo que ha hecho posible el despilfarro masivo de las ayudas europeas, con una asignación disparatada de las mismas, a pesar de que estas ayudas han supuesto una cifra mayor que la del Plan Marshall para toda Europa.

Es frustrante que a causa de este sistema oligárquico nepotista y corrupto se destroce talento y creatividad y que ahora muchos jóvenes se vean forzados a trabajar fuera, muchos en Alemania. Esa situación nos ha llevado a una distribución de riqueza que es de las más injustas de la OECD. La antaño fuerte clase media española está siendo literalmente aniquilada.

Resumiendo: no es una falta de voluntad de trabajo, como se piensa tal vez en algunos países del norte de Europa, lo que hace que España sufra la peor crisis económica de su Historia. Es un sistema corrupto e ineficiente. La crítica del Gobierno alemán y sus condiciones para un rescate de España se deberían concentrar en la solución de esos problemas. En caso contrario, solo conseguirán que una casta política incompetente y corrupta arruine a la nación para varias generaciones.

(*) Stefanie Claudia Müller es corresponsal alemana en Madrid y economista

La Fiscalía empieza a acusar de estafa a jefes de sucursal que vendieron preferentes

MADRID.- El Juzgado de Instrucción nº 3 de Córdoba está tramitando la primera causa penal contra un responsable de sucursal bancaria por estafa en la comercialización de participaciones preferentes. Una pareja de esa localidad andaluza presentó una denuncia en octubre de 2011 en la que se acusa de ese delito a la directora y al subdirector de una oficina de La Caixa. El fiscal ha pedido al juez que prosiga las diligencias contra el subdirector de la oficina, al apreciar indicios de un delito de estafa en su actuación, mientras que descarta la responsabilidad de la directora porque no concertó la operación, adelanta hoy 'Público'.

En un duro escrito al Juzgado, el fiscal determina que el subdirector, con quien los denunciantes tenían una relación de especial confianza, "decidió ocultar" a la pareja denunciante, que había invertido 60.000 euros en las preferentes, que dichas participaciones no tenían líquidez inmediata, en contra de lo que él les había garantizado reiteradamente, por lo que cometió el engaño tipificado como delito de estafa.
A.O. y R.M. metieron sus ahorros en preferentes en 2002 tras la recomendación del subdirector de la sucursal. "Este dinero se recupera enseguida", cuenta a Público A.O. que le aseguró este empleado de La Caixa. "Nosotros habíamos ahorrado y pensábamos meter el dinero en un plazo fijo, pero nos dijeron que, como éramos buenos clientes, nos colocaban nuestros ahorros en preferentes", exlpica. "En ese año nadie sabía lo que era ese producto", agrega.
La pareja continuó confiando en este responsable de la sucursal, que en diciembre de 2008 les aconsejó meter más dinero en preferentes, por lo que siguieron su recomendación pues no eran conocedores de "los riesgos de las preferentes", subraya el denunciante.
El propio fiscal destaca y reconoce que existe una "especial relación de confianza" entre la parte denunciante y el subdirector. Sostiene que es "esencial" tener en cuenta la actitud de los denunciantes, pues ellos acuden a La Caixa porque tenían la intención de comprar un local cuyo pago se va a liquidar con lo ahorrado en preferentes, 60.000 euros, y con un préstamo que querían solicitar. "La Caixa sabía de dónde provenía el dinero", asegura este afectado, "así que realizamos las tasaciones y los papeles necesarios, que pagamos nosotros, para acordar la compra". El subdirector de la sucursal les había asegurado que podían contar con lo que tenían en las preferentes.
"El día que voy a retirar el dinero para abonar la paga y señal a los propietarios, le pedí al subdirector que fuera vendiendo las preferentes a lo que me respondió que era preferible esperar a que estuviera cerrado el trato", asegura A.O. En el banco le dieron un cheque de 6.000 euros para poder cerrar el acuerdo, pero el denunciante decidió no entregarlo y cancelar la compra porque no estaba "seguro de poder contar con el dinero ahorrado", declara. "Me habían puesto muchas excusas para no sacar a la venta las preferentes".
El cliente afectado empezó a pedir explicaciones en su sucursal y tras ponerle excusas y darle distintas razones le dijeron que ese dinero no se podía recuperar. "En los papeles que firmas no están las condiciones ni la información sobre el producto, sólo debajo de donde firmas hay una letra pequeña que informa al contratante de que se ha puesto a su disposición un folleto informativo", cuenta A.O. Sin embargo, este documento jamás llegó a sus manos: "En Internet investigamos y empezamos a informarnos".

Los denunciantes agotaron todas las vías de negociación

"Intentamos hablar con la directora y el subdirector para que nos ofrecieran una solución", asegura el afectado, "de hecho la directora nos ofreció un préstamo pignoraticio, pero al final la sucursal no lo autorizó". A.O. declara que se siente "totalmente estafado".
El 4 de octubre presentaron la denuncia en el juzgado y en diciembre la CNMV destapó el escándalo de las preferentes y obligó a los bancos a deshacerse de los productos tóxicos que tenían. "Este negocio se basa en la confianza, publicitan este valor y lo promueven, no pueden basarse en ello y luego defraudarlo", critica.
La vida de estos denunciantes se ha trastocado incluso está afectando a su salud pues padecen alteraciones de sueño y otros problemas derivados de la ansiedad y la incertidumbre de su situación.
La Fiscalía destaca en su informe que el subdirector de la sucursal, después de tener conocimiento de "lo nocivo" de la inversión propuesta y de que las preferentes no tenían liquidez inmediata, ocultó esa información a los denunciantes, es decir, les engañó, y consintió que prosiguieran con las operaciones del préstamo, lo que les ocasionó nuevos gastos (información, tasación)  y un acto patrimonial cuantioso (compra de un local), pese a saber que para ello no contaban con el dinero de las preferentes porque no eran de liquidez inmediata.
"Concurren en consecuencia --dice el fiscal-- todos los elementos del delito de estafa: engaño, error, actos de disposición patrimonial y también ánimo de lucro, interpretado como lo hace la jurisprudencia, no sólo como un enriquecimiento patrimonial positivo. sino como cualquier ventaja, beneficio o satisfacción resultante de la acción".

La Caixa está denunciada como responsable  subsidiaria

En la denuncia presentada, la pareja solicita que La Caixa sea declarada responsable civil subsidiaria de la estafa. El abogado de la pareja ha declarado a Público que van a seguir insistiendo en que el responsable no es sólo el subdirector, "sino también la directora" por delito de estafa, penado con entre uno y tres años de cárcel. El juez deberá decidir al respecto.
Hasta la fecha, distintas entidades bancarias han sido condenadas por comercializar preferentes a clientes no idóneos para entender este producto complejo, pero siempre por la vía civil, en la que se ha obligado al banco respectivo a devolver la inversión realizada descontando en su caso los intereses cobrados. 
Por su parte, en la Audiencia Nacional se siguen procesos penales contra los directivos de varios bancos y cajas (CAM, CCM, Bankia, Novagalicia) que incluyen en algún caso la responsabilidad de esas cúpulas en el proceso de comercialización de preferentes, pero no en el trato directo del empleado bancario con el cliente como es el caso.

Cunde el pánico entre los antiguos gestores de las cajas ante la posibilidad de que entren en la cárcel

MADRID.- Han pasado tres años desde que comenzó la crisis financiera y la reestructuración de las cajas de ahorro, pero sólo ahora la intranquilidad comienza a apoderarse de los antiguos gestores de las cajas que han sido rescatadas, después de que el juez Bermúdez haya abierto la vía para que los afectados por las preferentes denuncien por estafa a los directivos de las entidades que les vendieron esos productos, avanza hoy 'El Boletín'.

En concreto, el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez ha abierto una investigación para averiguar si los antiguos gestores de la CAM, entre ellos el ex presidente Modesto Crespo, cometieron delito de estafa al comercializar cuotas participativas sin dar información suficiente sobre ellas.


Aunque sólo se mencionan las cuotas participativas, se podría extender a otros productos, especialmente a las ya tristemente participaciones preferentes, productos híbridos de capital muy complejos que fueron colocados con alegría entre los inversores minoristas, muchos de los cuales han quedado ahora atrapados tras las sucesivas nacionalizaciones de entidades como Bankia, Novagalicia y CatalunyaCaixa.


Según Bermúdez, los directivos de la CAM pudieron “haber comercializado determinados productos financieros y en particular las denominadas cuotas participativas, sin haber proporcionado a los adquirentes una información veraz sobre la verdadera naturaleza del producto y sin haberles advertido de los riesgos que conllevaba su adquisición”, una conducta muy similar a la que los afectados por las preferentes denuncian ahora.


En esa línea, serían los directivos de las cajas los culpables, mientras que las entidades aparecerían como responsables civiles subsidiarias.


Bankia, Novagalicia y CatalunyaCaixa, los tres grupos de cajas nacionalizados por el Estado, tienen en circulación algo más de 4.500 millones de euros en participaciones preferentes, en las que han quedado atrapados miles de clientes que ni pueden retirar sus inversiones ni cobran intereses.


El grueso de las preferentes en circulación corresponde a la emisión que en mayo de 2009 realizó Caja Madrid, hoy en Bankia. La entidad, entonces presidida por Miguel Blesa, inmediato antecesor de Rodrigo Rato, lanzó una emisión de 1.500 millones de euros en preferentes, que amplió hasta 3.000 millones dada la alta demanda recibida. En total, Bankia tiene alrededor de 3.200 millones de euros en preferentes emitidas por las cajas fundadoras del grupo, incluidas las emisiones a las que no se ha ofrecido una solución y aquellas en las que los tenedores no aceptaron el canje.


En una situación similar se encuentran lo clientes de CatalunyaCaixa, de la que fue presidente Narcís Serra, que suma preferentes por valor de 510 millones de euros, y la situación podría alargarse. Novagalicia, por su parte, tiene en circulación 903 millones de euros en preferentes, procedentes de Caixa Galicia y Caixanova, aunque en una proporción desigual. Mientras la caja que dirigió José Luis Méndez suma 574,99 millones, la presidida por Julio Fernández Gayoso emitió preferentes por 328 millones.

El Fondo de Liquidez Autonómica también servirá para pagar a proveedores

MADRID.-   El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha asegurado que el Fondo de Liquidez Autonómica que está preparando el Gobierno servirá para refinanciar la deuda pública de las Comunidades y también para "eliminar" facturas pendientes con los proveedores. Esta posibilidad permitiría atender la petición realizada por la Generalitat Valenciana.

   En declaraciones a RNE,Beteta ha detallado que con este mecanismo se busca ayudar a las autonomías a refinanciar deuda pública que ya no pueden colocar en los mercados, que se han cerrado ante estas emisiones autonómicas, pero ha agregado que el Gobierno también es consciente del problema de pago a proveedores que siguen teniendo las CCAA. El plan aplicado la pasada primavera para atajar esta deuda permitió saldar 17.000 millones.
   "Este mecanismo va a contribuir a garantizar la devolución de la deuda pública que no pueda refinanciarse por sí misma y contribuir a que no haya ese embalsamiento de pago a proveedores, que conseguimos eliminar", ha agregado.
   De esta manera, Hacienda atendería la ayuda solicitada por la Generalitat valenciana a finales de agosto. El Gobierno de Alberto Fabra anunció que necesitaba 3.500 millones de euros para cubrir los vencimientos de su deuda pública, pero otros mil millones más para pagar facturas pendientes. Cuando lanzó la petición, hace dos semanas, se desconocía si se podrían cargar al FLA otros conceptos diferentes a la deuda pública, razón por la que la Generalitat dejó en manos de Hacienda decidir de dónde puede salir el dinero.
   Antonio Beteta también ha reiterado que los 18.000 millones con que se va a dotar este fondo serán suficientes. "El conjunto de las actuaciones que prevé el mecanismo puede y debe ser satisfecho", ha asegurado, aunque no ha podido concretar en qué fecha podrán cobrar los gobiernos regionales, que están citados a una Conferencia de Presidentes junto a Mariano Rajoy el día 2 de octubre. "En la primera quince de octubre con total seguridad", ha respondido.
   El secretario de Estado ha insistido en que el Gobierno va a apoyar a la Generalitat catalana a que logre la recuperación económica "y cumpla con los objetivos de déficit, de deuda y sus problemas de liquidez".