sábado, 27 de febrero de 2010

Compromís se presenta como "alternativa útil" a la "política fracasada" del PP y al "sucursalismo" del PSPV

VALENCIA.- La nueva coalición Compromís --en la que el Bloc, Iniciativa del Poble Valencià y Els Verds-Esquerra Ecologista del País Valencià concurrirán juntos a las elecciones autonómicas de 2011-- se presentó este sábado como "una alternativa electoral útil, digna e ilusionante" a la "política fracasada" del PP y al "sucursalismo" y la "debilidad" del PSPV.

Así se desprende del manifiesto firmado hoy por el secretario general del Bloc, Enric Morera; la portavoz de Iniciativa, Mònica Oltra; y el portavoz de Els Verds-Esquerra Ecologista, Carles Arnal, durante el acto de presentación de la coalición, celebrado en el Jardín Botánico de Valencia.

El texto rubricado por las tres formaciones señala que Compromís, "desde el valencianismo progresista, la izquierda renovada y transformadora y el ecologismo político", es "la tercera fuerza política valenciana y la alternativa que el país necesita".

Así, la nueva coalición aspira a lograr que la Comunitat sea "más democrática"; a poner en marcha un nuevo modelo de desarrollo "sostenible, que ponga el énfasis en superar las carencias del modelo económico vigente"; y a defender "el territorio, los valores naturales, los paisajes y la riqueza ecológica" de la autonomía valenciana.

Del mismo modo, Compromís tiene entre sus objetivos trabajar para obtener "una país más justo, equitativo y solidario, donde la sanidad, la educación, la cultura, las ayudas para las personas dependientes, los transportes públicos y el trabajo estable, digno y seguro sean prioritarios".

"Un país donde el interés general esté por encima de los 'pelotazos', de los grandes acontecimientos y de los negocios especulativos", subraya en el manifiesto.

Además, pretende que la Comunitat "amplíe el autogobierno y respete la pluralidad" y sea "visible en España, en Europa y en el mundo", así como que el valenciano sea "una lengua de primera, con futuro".

La coalición está "abierta" a la incorporación de entidades y personas para "reforzar la pluralidad y la fuerza" de este proyeto político. En este sentido, Compromís hace un llamamiento a la sociedad civil valenciana a participar en la "necesaria rebelión democrática que exige un momento tan grave como el actual, con una degradación política que avergüenza y con una crisis económica de gran magnitud que genera paro, empobrecimiento y degradación forestal".

Durante su intervención, Enric Morera destacó la "necesidad" de lograr el "reconocimiento a nivel institucional de las entidades cívicas, como las asociaciones de vecinos" y subrayó la "importancia" de "gestionar bien la diversidad, la diferencia".

"Con el anterior Compromís nos mirábamos de reojo, pero ahora podemos mirar de frente", subrayó.

No obstante, Morera afirmó que faltan "más organizaciones de la izquierda y del mundo ecologista por sumarse a Compromís" y, en este sentido, alentó al ex coordinador de EUPV Joan Ribó a unirse al proyecto.

A su juicio, si se logra "movilizar a los valencianos de izquierdas hacia la alternativa de Compromís y a ellos se le suman los efectivos que ya tiene la coalición, habrá cambio político en el País Valencià".

El secretario general del Bloc declaró que "hay que romperle la agenda política al PP y situar en la agenda valenciana las opciones de Compromís". Asimismo, defendió que esta coalición es "la única alternativa al PP, porque no tiene nadie que le dirija desde Madrid".

Por su parte, la portavoz de Iniciativa del Poble Valencià defendió que para esta coalición la gente vulnerable "no es invisible" y destacó la voluntad de lograr una comunidad autónoma "que se pueda vivir, sentir y no sólo mirar desde fuera" y que no esté gobernada por un presidente "tan pobre de espíritu". La líder de Iniciativa subrayó que la democracia "se ha de defender y practicar todos los días", "los valencianos ya han tenido demasiados déspotas", apostilló.

En relación con la conjunción de distintos partidos en Compromís, Oltra afirmó que "es mucho más fácil quererse entre iguales, lo difícil es entenderse entre distintos, entender la diferencia" y añadió que es hora de "tomar la palabra para que la gente deje de tener miedo y sentirse aterrorizada".

El portavoz de Els Verds-Esquerra Ecologista del País Valencià, por su parte, destacó en su intervención que sin la coalición Compromís "no habría voces en las Corts Valencianes críticas con el bipartidismo y las políticas destructoras del PP".

Además, Carles Arnal defendió que para Compromís la sostenibilidad será un objetivo "fundamental" para lograr un territorio "limpio, digno y autogobernado".

La Academia de Bellas Artes de San Fernando condena los derribos en El Cabanyal

VALENCIA.- La prolongación de la avenida Blasco Ibáñez por encima de 1.600 casas de alto valor patrimonial en El Cabanyal no sólo no acabará con la degradación que sufre este barrio marinero de la capital valenciana, sino que la multiplicará. Esta es la conclusión a la que llega un informe que acaba de redactar la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Para esta institución, la ampliación de esta vía hasta llegar al mar partirá la trama histórica del barrio y acentuará su deterioro "al no suturar de modo aceptable la herida que ocasionaría aquella [la avenida]", recoge hoy 'Público'.

Una idea que entronca con las tesis de los vecinos que se oponen al plan de la alcaldesa, Rita Barberá (PP). El arquitecto y vicepresidente de la Asociación de Vecinos del Cabanyal-Canyamelar, Vicent Gallart, expone que la avenida "rompería y aislaría a El Cabanyal, ya que la gente vendría desde el centro a la playa por una vía rápida y sin pasar por el barrio".

Ante esta perspectiva, Gallart asegura que los comercios se orientarían hacia la avenida y las calles históricas quedarían en segundo plano. Pero hay un tercer elemento. ¿Qué pasaría con la legión de pobres que habitan las casas abandonadas y los traficantes que aprovechan edificios en ruinas para vender droga? Gallart ve muy probable una diáspora a ambos lados de la avenida en busca de oportunidades por el resto de la trama histórica.

Además de la cuestión de la degradación social, el informe de la Academia profundiza en los valores arquitectónicos de los edificios del barrio y critica los intentos del Gobierno valenciano por llevar adelante los derribos en contra de las decisiones del Ministerio de Cultura, el Consejo de Estado y el Tribunal Constitucional.

El texto se muestra especialmente duro con una reforma en la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano que introdujo el PP en 2004 haciendo uso de su mayoría absoluta y que permite al Consell hacer "modificaciones de la estructura urbana" cuando la zona histórica "mejore su relación con el entorno", "se eviten los usos degradantes" o se trate "de actuaciones de interés general".

La reforma de esta normativa autonómica fue muy criticada en su día por la oposición, al entender que daba luz verde a la prolongación de Blasco Ibáñez por encima de El Cabanyal, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1993 por "su peculiar trama en retícula derivada de las alineaciones de las antiguas barracas, en la que se desarrolla una arquitectura popular de clara raigambre eclecticista".

Por este motivo, la Academia de San Fernando entiende que debe prevalecer la legislación estatal, que defiende que los BIC deben mantener "la estructura urbana y arquitectónica". Por último, se alinea con las tesis de Cultura de paralizar el plan para evitar "el expolio" de El Cabanyal y promover un proyecto de rehabilitación integral.

Por otro lado, PP y PSOE llegaron ayer en el ayuntamiento a un acuerdo de mínimos para paralizar los derribos en la zona declarada BIC.

La declaración es más simbólica que efectiva, porque desde que el plan de El Cabanyal llegó al Tribunal Constitucional el 1 de febrero, la legalidad reside en la Orden que Cultura emitió el 29 de diciembre y que paraliza todo el proyecto, no sólo el que afecta a la zona BIC, e insta al consistorio a la revitalización del barrio.