miércoles, 25 de junio de 2008

Camps media ante las cajas de ahorro para que no frenen el crédito a las constructoras

VALENCIA.- El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, citó en el Palau a los máximos representantes del empresariado y a los dos presidentes de las principales entidades financieras de la Comunidad Valenciana.

El motivo del almuerzo de trabajo, que transcurrió de forma cordial, era analizar el contexto económico actual y, al tiempo, ejercer una mediación para que Bancaja y Caja Mediterráneo redoblen su esfuerzo a la hora de financiar a las empresas y no pongan trabas al crédito en determinados sectores, como el de la construcción, que centró buena parte del debate, según "Abc".

La reunión tuvo lugar a petición del presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), José Vicente González, quien en su discurso del pasado jueves ante la asamblea general de la patronal no ocultó el malestar por el hecho de que las entidades financieras, en general, hayan incluido a las constructoras en la «lista negra», cuando hasta hace poco realizaron importantes negocios en este sector.

Así, en el encuentro quedó patente la angustia de los empresarios por las dificultades que están encontrando para financiar tantos las inversiones como el propio circulante.

La banca, por su parte, tampoco goza de facilidades en los mercados financieros mundiales, lo que complica todavía más la situación económica.

Con todo, la reunión, en la que participó la consellera de Industria, Belén Juste, se encuadra en los habituales encuentros de Camps con los máximos referentes económicos de la Comunidad Valenciana para analizar una situación marcada en la actualidad por una severa crisis no conocida en la última década.

El selecto grupo lo completaron los presidentes de Bancaja, José Luis Olivas, y de la CAM, Vicente Sala, así como los máximos representantes de la patronal autonómica Cierval, Rafael Ferrando; de la alicantina COEPA, Modesto Crespo; y de la castellonense CEC, José Roca.

La CNMV retrasa la salida a Bolsa de las cuotas participativas de la CAM

ALICANTE.- La salida a Bolsa de Caja Mediterráneo se retrasa más de lo previsto. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) todavía no ha autorizado la emisión de cuotas participativas (acciones sin derechos políticos) como paso previo a la cotización bursátil de la entidad, que sacará al parqué madrileño un 7,5% de su valor, según asegura el diario "Información".

Según el calendario trazado por la caja de ahorros, el organismo supervisor debería haber firmado la autorización la semana pasada y aprobado el folleto informativo. En concreto, el jueves. No lo hizo entonces, y tampoco al día siguiente ni ayer lunes. La prudencia se ha adueñado de la CAM, que ya no se aventura a poner fecha a la autorización.

Fuentes financieras indicaron que la novedad de la emisión (Caja Mediterráneo será la primera de su sector en Europa que cotizará en la Bolsa) ha movido a la CNMV a repasar todos los detalles del lanzamiento. El organismo que preside Julio Segura (en la imagen) ha pedido a la CAM más información, básicamente, la referida a transparencia y gobierno corporativo, aspectos de los que la caja ha informado con carácter general al supervisor, tal como indica la ley, pero que debe complementar con datos nuevos con motivo del lanzamiento de cuotas.

Pero con independencia de esos matices (poco relevantes a juicio de la CAM), desde la CNMV no se ha visto con buenos ojos que la oferta pública de valores no estuviera asegurada, es decir, que la CAM no haya previsto que algún banco se comprometa a comprar las acciones en caso de que la emisión no sea suscrita al completo.

Al organismo tampoco le agrada el escaso "free float" -porcentaje que se negocia libremente en bolsa- con el que la caja saldrá a los parqués, aseguran los expertos de Bolsacinco. La CNMV reclamó días atrás a Bolsas y Mercados Españoles (BME) que revisara su normativa para impedir que valores con porcentajes pequeños de free float coticen en Bolsa, en alusión a varias inmobiliarias que apenas tienen liquidez.

La caja ha previsto colocar más del 70% de las cuotas en el tramo minorista, el de los pequeños inversores, que no tienen por qué recurrir a los parqués para adquirir las acciones.