domingo, 15 de febrero de 2009

Piden prisión provisional para Ángel Martínez, vicepresidente de la CAM

MURCIA.- Ángel Martínez Martínez, ex presidente de la sociedad de capital riesgo 'Murcia Emprende', ex presidente de la Cámara de Comercio de Murcia y actual vicepresidente de la CAM , acudió esta semana a declarar como imputado en el juzgado de Instrucción nº 2 de Cieza, acompañado de Manuel Medina, antiguo representante también de esta sociedad pública, regional, en virtud de la querella presentada por una empresa de golosinas de Blanca, 'Aunon Sweet'. Ambos están acusados de un presunto delito societario.

Los hechos que el juez trata de esclarecer se remontan a finales del año 2004, cuando la empresa denunciante llegó con 'Murcia Emprende' y otra mercantil a un acuerdo de inversión. La querella recoge que los denunciados, Martínez y Medina, «habían llevado a la compañía al borde mismo del concurso de acreededores, mas no habían acometido las inversiones para las que se comprometieron ni habían liberado los préstamos o avales de los socios».

El representante de 'Aunon Sweet' solicita al juzgado el procesamiento, detención y prisión provisional de ambos -o una fianza de 50.000 euros-, además de una responsabilidad civil que alcanza 1.443.000 euros.

'Murcia Emprende Sociedad de Capital Riesgo S.A.' nacía el 26 de Enero de 2004 por iniciativa del Instituto de Fomento de la Región de Murcia y de la CAM, Cajamurcia y Cajamar.

Su objetivo: ayudar tanto al crecimiento de las empresas ya establecidas en la Región, como especialmente a la puesta en marcha y desarrollo de todos aquellos proyectos que conlleven un alto valor añadido, la aplicación de las nuevas tecnologías, la investigación aplicada y el medio ambiente.

Expertos temen el naufragio del sector marítimo internacional ante la crisis económica

PANAMÁ.- La cancelación de contratos de construcción de buques mercantes y el drástico descenso en los fletes marítimos, tras décadas de auge, hacen temer a los expertos que el sector naufrague ante el impacto de la crisis económica mundial.

El temor a que el sector se hunda quedó reflejado durante la novena edición del foro 'Panama Maritime', que reunió esta semana en el país canalero a más de 500 especialistas del negocio marítimo internacional.

Los expertos dijeron que en el sector marítimo las cifras empiezan a hacer agua y no ven un flotador por babor ni estribor. "El momento es incierto después de un año traumático", expresó en la cita el secretario general de la Organización Marítima Internacional, Efthimios Mitropoulos.

Indicó que el transporte marítimo tenía hasta hace un año "uno de sus mejores resultados de todos los tiempos", sobre todo por la alta demanda de materias primas en China e India, pero con la crisis económica el transporte marítimo "ya ha sido mordido".

Mitropoulos destacó que el Índice Báltico (Baltic Dry Index, en inglés), que mide la evolución del costo del transporte marítimo de las principales materias primas, cayó 11.000 puntos en unos meses, el mayor descenso en su historia.

"El 90% del comercio mundial es transporte marítimo y llevábamos 27 años de crecimiento y de pronto este año se ha quebrado esa tendencia", dijo el presidente del Instituto Marítimo español, Miguel Pardo.

Según Pardo, la tendencia en el transporte marítimo en los últimos meses es de una reducción del 2%, cuando en 27 años "no ha bajado de un aumento del 5%".

"Ha habido un 'boom' tremendo y muchos astilleros tenían las gradas ocupadas para 4 ó 5 años de contratos y ahora, a la vista de la bajada de los fletes, empiezan a cancelarse esos contratos", expresó Pardo.

El el sector marítimo "todo el mundo tiene problemas. Hay quienes tienen más o tienen menos y quienes no lo dicen", dijo el abogado José María Alcántara, especialista en este negocio. Aseguró que "lo peor está por venir" y que algunos fletes han bajado en 98%, como los de mercancía a granel.

Alcántara dijo que no habrá mejoras mientras "no se reactiven el crédito y la banca mundial" para financiar la construcción de buques y los "muy altos" costos de los seguros para armadores y navieras. "Un abaratamiento de costes va afectar a la seguridad marítima", advirtió.

El jefe de la Autoridad Marítima de Panamá, Fernando Solórzano, dijo que "el atraque y desatraque de buques es el mercado más afectado y habrá una menor carga en los puertos que puedan no tener un alto grado de eficiencia".

Solórzano cree que las navieras apostarán por el mayor movimiento de carga en rutas cortas y pidió tener "mentalidad abierta para trabajar políticas de libre mercado" y no "perturbar la navegación con cargas arancelarias o cortapisas".

Por su parte, la Autoridad del Canal de Panamá pronosticó una caída del 5% en 2009 en el tonelaje que cruza la vía interoceánica, tras registrar una bajada del 1% en los últimos doce meses, en septiembre. Eso implicaría una caída de 20 millones de toneladas en 2009, bajo el sistema especial de medición que utiliza el Canal.

Rajoy desactiva un complot para apearle del liderazgo del PP tras las elecciones de marzo

MADRID.- La foto de Mariano Rajoy rodeado de los notables de su partido, el pasado miércoles, rubricó un cierre de filas que nunca antes había conseguido el líder del PP desde que perdió las elecciones de 2004. Ese Comité Ejecutivo extraordinario, preparado de manera cuidadosa, blindó a su jefe de filas y desactivó movimientos que se habían intensificado en las últimas semanas entre distintos grupos de descontentos que pretendían exigir un congreso extraordinario tras las elecciones gallegas y vascas, según revela hoy la periodista Magis Iglesias, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España.

El estallido del escándalo del espionaje en Madrid convenció a muchos en el PP de la necesidad de buscar cuanto antes un nuevo liderazgo para el partido. Pero el descubrimiento de la trama de corrupción que persigue el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón sembró el pánico.
Rajoy supo aprovechar la ocasión para facilitar el paraguas que buscaban sus dirigentes, que acudieron a la reunión acuciados por el chaparrón de la trama orquestada por Francisco Correa. El presidente les prestó el cobijo que deseaban y les ofreció un discurso defensivo basado en la maldad de sus adversarios y en la denuncia de la instrumentalización política de la Fiscalía en manos del Gobierno.

Los dirigentes, barones territoriales, cargos públicos y orgánicos del PP salieron más aliviados de la reunión. «Ahora podemos levantar la cabeza», confesó un miembro del Comité Ejecutivo satisfecho de la actitud de firmeza que encontró en su presidente.

Muchos habían llegado con miedo a la cita, pero hasta los más críticos con Rajoy se apiñaron en la foto en busca de cobijo junto al líder que tanto denostaron en otros tiempos no tan lejanos.

Antes de posar para la foto, los populares se sometieron a una terapia de grupo cuidadosamente preparada, en la que algunos actuaban de liebres y contaban las injustas y duras experiencias como víctimas de lo que creen una estrategia socialista que utiliza a los fiscales para desprestigiar al PP; otros llamaron a la cohesión interna para hacer frente a la caza de brujas. Nada mejor que un Fuenteovejuna defensivo para volver a apuntalar al jefe de filas. «Hemos recuperado el oxígeno», confesó un dirigente que reconoció la habilidad de Rajoy para aprovechar la debilidad de sus enemigos.

De una u otra manera, toda la dirección del PP ha tenido alguna relación con Francisco Correa o sus empresas, y todos sus integrantes aguardan con temor cualquier revelación periodística.
La reunión del miércoles frenó en seco los movimientos de los críticos. El pobre resultado de la estrategia de oposición de Rajoy, que no logra arañar votos al PSOE pese a la crisis, y su humillante claudicación ante el escándalo del espionaje interno en Madrid desataron nuevas ansias de relevo.

El plazo de caducidad que, tras el congreso de Valencia, se había fijado en las elecciones europeas se acortó. Creció la marea de quienes creían que Rajoy no podía seguir después de las elecciones vascas y gallegas, que el PP da por perdidas.

«El 2 de marzo, el partido saltará por los aires y alguien tendrá que dar un paso adelante para pedir un congreso extraordinario», en opinión de uno de los díscolos.

Con el Congreso a medio gas, el grupo parlamentario rumiaba su malestar mediante el teléfono o en convocatorias como la convención económica celebrada el pasado 30 de enero en Alicante. Los jóvenes volvían a clamar en el desierto por un cambio, pero no consiguieron aglutinar un grupo cohesionado para pedir un liderazgo más fuerte capaz de plantar cara a Esperanza Aguirre.

El sector crítico, integrado por los diputados desplazados pertenecientes a la dirección anterior, intentó promocionar un manifiesto en defensa de una política diferente. El miedo a confundirse con los resentidos debilitó la opción de quienes pretendían llevar a cabo una iniciativa autónoma. «Como lideren esto los cabreados de la vieja guardia vamos a fracasar, porque el sector oficialista volverá a apuntalar a Rajoy como en Valencia», decía un parlamentario situado en el meollo de la operación.

Por su cuenta, otro nutrido grupo de militantes preparaba una declaración a favor de la dignidad en la política, en contraste con las sospechas de quienes aparecían vinculados al espionaje. El escándalo de la trama corrupción subió al máximo la temperatura y provocó movimientos entre quienes se consideran a años luz de la estética de Francisco Correa y los niños del clan de Becerril.

Son militantes y dirigentes que viajan en coches modestos, tienen contratos precarios o familiares en paro y que no veranean en Marbella ni viajan a Miami o Chicago. Ellos esperaban un golpe de mano de Rajoy, una limpieza interna que separase el grano de la paja, «caiga quien caiga», como hizo José María Aznar en el caso Naseiro en 1990.

Pero se sintieron defraudados cuando vieron la foto del miércoles y comprobaron que tendrán que esperar a mejor ocasión para buscar la renovación del partido. «Los que tienen el poder se han unido por miedo a perderlo y han logrado un poco de oxígeno; estamos con respiración asistida hasta la próxima», sentenció pesimista un diputado el pasado jueves.

La experta mano de Arenas

Los colaboradores de Esperanza Aguirre aseguran que la presidenta de la Comunidad de Madrid dice que es Javier Arenas el que manda ahora en el PP. Y cada vez se ve más claro que el presidente del partido en Andalucía es quien tiene mayor influencia en las decisiones de Mariano Rajoy y el dirigente que cuenta con más margen de maniobra para aplicar sus estrategias. Fue Arenas quien preparó las medidas que presentó el lunes el líder del partido cuando anunció una investigación interna y anunció la «expulsión inmediata» de quien aparezca relacionado con la trama de corrupción que investiga el juez Garzón. También se impuso cuando Jorge Moragas y Carmen Martínez Castro se negaron a que fuera el propio Rajoy el que presentara las iniciativas en rueda de prensa.

Además, todos ven la mano del veteranísimo político andaluz en la estrategia diseñada al milímetro para el último Comité Ejecutivo. No en vano Arenas, que fue secretario general del partido, conoce a la perfección la organización y los avatares que han padecido todos sus cargos locales, provinciales, autonómicos y nacionales.

Fueron claves para lograr el posterior cierre de filas frente al enemigo exterior las intervenciones de Rosa Estarás (Baleares), Josefa Luzardo (Canarias), Lurdes Méndez Monasterio (Murcia), Teófila Martínez y Celia Villalobos (Andalucía), que aportaron experiencias traumáticas de dirigentes populares víctimas de la doble vara de medir de los fiscales.

Aunque movió los hilos, Arenas no habló en esa reunión. No hizo falta. Se limitó a acompañar al presidente del partido cuando compareció ante los medios de comunicación rodeado de sus barones y baronesas.

Claro que el tesorero Luis Bárcenas tampoco intervino, aunque es uno de los más perjudicados por las filtraciones del sumario sobre la corrupción. Y tampoco posó para la foto.

Aguirre y Camps se quedan en la cuneta

MADRID.- La investigación que conduce el juez Baltasar Garzón se ha llevado por delante mucho más que la tranquilidad del PP. Dos 'barones' territoriales, Esperanza Aguirre y Francisco Camps, a los que se les atribuyen aspiraciones a liderar el partido, se han caído de la lista y están descartados, según revela la agencia 'Colpisa".

Ambos presiden las dos autonomías más afectadas por la trama corrupta que lideraba Francisco Correa, en sus territorios se cometieron la mayoría de los delitos perseguidos por la Audiencia Nacional y de sus administraciones proceden los cargos públicos que tarde o temprano protagonizarán el sumario.

Aguirre estaba casi descartada en la carrera por el liderazgo después de haber sido derrotada en el congreso de Valencia y tras su enfrentamiento con Mariano Rajoy, del que salió muy debilitada ante las otras organizaciones territoriales del partido.

Todos en el PP daban por buena la candidatura de Camps para ocupar el sillón del jefe si Rajoy perdía el congreso o cosechaba más derrotas electorales. El político valenciano tenía bajo control su territorio, que gobierna con un partido potente, y el mérito de haber descabalgado a su predecesor, Eduardo Zaplana. La actuación de Garzón acabó con sus expectativas futuras de liderar del partido.

Hay división de opiniones sobre las posibilidades del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, eterno aspirante a presidente del PP. El político madrileño permanece mudo e impasible ante las noticias de la trama corrupta que, en principio, parece que no le salpica.

Algunos dirigentes dicen que su enfrentamiento con Aguirre le invalida para convertirse en el representante de todo el PP y que su imagen también se ve debilitada por el escándalo del espionaje interno, aunque haya logrado desactivar las acusaciones sobre la existencia de un equipo de espías en el Ayuntamiento.

Sus defensores afirman que sigue siendo quien tiene más posibilidades de ganar unas elecciones, que conserva intacto su prestigio y sugieren que está en contra de la estrategia emprendida por Rajoy.

También ha desaparecido de la lista de aspirantes a líder, si es que algún día estuvo, el propio José María Aznar, sino porque el escándalo de la trama de Correa ha quedado ya en la retina del ciudadano indisolublemente unida a la boda de su hija en El Escorial.