domingo, 2 de agosto de 2009

La Campus Party se apaga hasta el año que viene

VALENCIA.- Los últimos ordenadores de la Campus Party se apagaron este domingo cerrando una semana de juegos, conferencias y cursos sobre tecnología que ha reunido a más de 6.000 personas, con sus correspondientes equipos, en una carpa en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.

"Estamos muy contentos", comentó Miguel Ángel Expósito, director de la edición española de la Campus. "Ha aumentado la participación en todas las actividades".

Entre los proyectos más destacados de este año, en su opinión, está la robótica, uno de los aspectos más vistosos para los profanos.

"Habíamos apostado por la robótica doméstica, como una tendencia que para nosotros, después de Internet, va a ser la gran revolución", afirmó.

Expósito mencionó también la importancia creciente del modding', o construcción de ordenadores, así como la presentación del desarrollador español Pau García-Milá, que avanzó el lanzamiento de la siguiente versión de su escritorio EyeOs.

"Otra tendencia (es) la portabilidad. Estamos viendo que todas aquellas aplicaciones que se están generando aquí para dispositivos móviles son las que van a ir hacia delante", afirmó.

Por último, se refirió a series audiovisuales online, algunas de las cuales dan luego el salto a la televisión, algo que por ejemplo ocurrió con "Qué vida más triste", emitida por La Sexta.

Y es hay mucha especialización en la Campus. Están los que juegan en línea, estallando de vez en cuando en gritos de guerra y librando competiciones por equipos o "clanes".

Están los que van a descargarse cosas, los aficionados a la astronomía y los desarrolladores de software, que aprovechan para conocer los últimos proyectos en marcha o seguir algún curso.

Hay quien lleva robots hechos en casa o desarrollados durante meses en universidades de toda Europa, y otros presentan trabajos creativos, sobre todo audiovisuales, relacionados con la tecnología por medios o por distribución.

Esta variedad se mantuvo también entre los ponentes, como la astronauta de la NASA Ellen Baker, el director de cine Nacho Vigalondo o la productora del juego de Sony SingStar, la canadiense Paulina Bozek.

Pero además de los campuseros, no debe olvidarse la importante presencia de empresas, comenzando por los patrocinadores, desde la Generalitat Valenciana a empresas como Telefónica, Nokia, Panda o Intel.

"Pensamos que (los patrocinadores) han sabido ver Campus Party, han podido ver que las empresas tienen oportunidades no sólo con puro y duro branding' sino con contenidos, integrándose un poco en el espíritu de Campus Party"

"Sí sale gente de aquí con trabajo", indicó.

Esta especie de mundo aparte, que como comenta su director, tiene "un horario propio" -nadie amanece antes de mediodía, y pocos se acuestan si no es de madrugada-, ha demostrado también mantener el contacto con el resto del mundo.

Así, hubo momento emocionantes, como la retransmisión en directo del aterrizaje del transbordador Endeavour a su regreso de la Estación Espacial Internacional, o solemnes, como el minuto de silencio por los dos guardias civiles fallecidos el viernes en Mallorca en un atentado.

Pero todo tendrá que esperar hasta el año que viene, cuando vuelva a celebrarse el tradicional encendido de pantallas en línea más grande de Europa.

EUPV dice que 'Gürtel' afecta a todo el Consell y espera que el TSJCV llegue "al fondo del asunto, caiga quien caiga"

VALENCIA.- La coordinadora de EUPV, Marga Sanz, consideró que la 'trama Gürtel' afecta a todo el Consell y aseguró que confía en que en la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) "primen las razones jurídicas por encima de las presiones políticas" y permita "llegar al fondo del asunto para conocer toda la verdad del caso Gürtel, caiga quien caiga".

Sanz se expresó en estos términos en un comunicado en respuesta a las informaciones publicadas por algunos medios de comunicación, que señalan que distintos altos cargos de la Generalitat y sus familiares recibieron regalos del gerente de Orange Market, Álvaro Pérez, uno de los principales implicados en la trama de corrupción del 'caso Gürtel'.

"Un reloj de 2.400 euros, un robot infantil de 1.800 euros o una maleta de 1.130 euros no pueden pasar como regalos de cortesía, pues superan en mucho, no sólo al bote de anchoas del que hablaba la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, sino a los regalos de Navidad que puede hacerse cualquier familia española", subrayó la dirigente de EUPV.

Asimismo, resaltó que "lo más grave" es que "todos los destinatarios de los regalos debían conocer bien a Álvaro Pérez, y como mínimo sabían que era un contratista de la Generalitat".

Por tanto, en opinión de la coordinadora de EUPV, "la información publicada deja en evidencia que el 'caso Gürtel' afecta, ya no sólo al presidente sino a todo el Consell, pues hay varios consellers y secretarios autonómicos en la lista de Alvaro Pérez".

Respecto a la decisión sobre el futuro de la imputación del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que mañana puede hacer pública el TSJCV, la coordinadora de EUPV manifestó que confía en que "primen las razones jurídicas por encima de las presiones políticas, y que se permita llegar al fondo del asunto para conocer toda la verdad del caso Gürtel, caiga quien caiga".

A su juicio, "es una necesidad imperiosa para la credibilidad democrática de nuestras instituciones".

Alarte: "Sea cual sea la situación procesal de Camps su responsabilidad política es muy clara"

VALENCIA.- El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, manifestó que, aunque desconoce cuál será la "situación procesal" del jefe del Consell, Francisco Camps, en los próximos días, después de que la Sala de lo Civil y Penal del TSJCV resuelva los recursos que piden el archivo de la causa abierta por posible delito de cohecho presentados por los imputados en la trama valenciana del 'caso Gürtel', "lo que sí que sé es que el presidente de la Generalitat ha incurrido en una grave responsabilidad política que ninguna resolución, en un sentido o en otro, va a analizar".

Alarte aseveró que el denominado 'caso Gürtel', en el que están imputados, además de Francisco Camps, el secretario general del PPCV, Ricardo Costa, el ex vicepresidente del Consell Víctor Campos y el ex jefe de gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret, "evidencia la descomposición y el final de un modelo y un ciclo" político en la Comunitat y remarcó que el presidente de la Generalitat "debería haber dimitido" ya, a lo que añadió que el "límite político" del jefe del Consell "fue el día en que entró al edificio del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana y declaró como imputado".

Alarte aseguró desconocer "cuál será la situación procesal del presidente Camps" una vez que la sala resuelva los recursos --para lo que tiene de plazo hasta el próximo lunes--, "pero sólo puedo abordarlo desde el respeto, sea cual sea la decisión judicial", apostilló, si bien aseguró que lo que sí sabe es que el jefe del Consell "ha incurrido en una grave responsabilidad política que ninguna resolución, en un sentido o en otro, va a analizar".

Incidió en que se trata de la "responsabilidad política de haber consentido que el gobierno de la Generalitat entregara casi ocho millones de euros a la trama de corrupción de Correa y el Bigotes" y esa "responsabilidad y su reacción antidemocrática son evidentes", aseveró.

Sobre la posibilidad de que Camps llegue a sentarse en el banquillo, afirmó que no quería "especular por respeto a la democracia, a los magistrados de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia y al Estado de Derecho en el que creo profundamente". No obstante, insistió en que las responsabilidades políticas de Camps "están muy claras; él podrá evadirlas, podrá esconderse y ejercer la victimización" pero esa "responsabilidad está muy clara", señaló.

Manifestó que el presidente de la Generalitat ya "evidenció cuál era su altura ética y política cuando consintió hace ya años que Carlos Fabra siguiera al frente de la Diputación de Castellón", y reiteró que el caso Gürtel supone "una evidencia del final de un modelo; es un símbolo de que algo va a cambiar en esta Comunitat", dijo.

En este sentido, incidió en que la imputación de Camps "evidencia la descomposición y el final de un modelo y un ciclo, de una manera de entender la política y de gestionar los servicios públicos, y de dar cuenta ante las Cortes Valencianas escapando, huyendo y negando información".

"Es una evidencia de la altura ética en la que uno considera que han de moverse los responsables políticos", aseveró.

Afirmó que, ante estos hechos, el líder del PP, Mariano Rajoy, "está atenazado por su debilidad en el partido y los problemas internos del PP, y lleno de hipotecas y, por eso, titubea hasta para tirar" al tesorero del PP, Luis Bárcenas, "y no se atreve con el señor Camps".

A juicio de Alarte, esta actitud "le hace responsable político de parte de la actuación de esta trama de corrupción" y aseguró que Rajoy "pagará duramente en las urnas esta falta de decisión y de asunción de responsabilidades", a la vez que señaló que la "doble vara" de medir del PP nacional es "evidente".

Además, remarcó que todo "parece indicar que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y la sala segunda del Tribunal Supremo están avanzando en la actuación de la trama a todos los niveles" y, al respecto, apuntó que los magistrados deberán resolver "en qué punto y de qué manera afecta a la investigación que se realiza en Valencia".

Alarte remarcó que la Comunitat Valenciana vive "una crisis institucional que ha puesto en jaque al conjunto de las instituciones", ya que, "por primera vez en la historia de nuestra democracia el presidente de la Generalitat está imputado y ha tenido que ir a declarar acusado de estar implicado y de participar presuntamente en una de las tramas generalizadas de corrupción en toda España más escandalosas que se han conocido en muchos años".

El secretario general del PSPV censuró que, frente a esta situación, la actitud del PP sea de "pasividad, rechazo a la responsabilidad política y degradación democrática".

Caamaño: "La cuestión es si Camps puede demostrar que pagó sus trajes"

MADRID.- El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, cree que la "cuestión" en la trama valenciana del 'caso Gürtel' no es si el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, cometió o no un delito de cohecho impropio al aceptar varios trajes como regalo, sino si puede demostrar que "fueron pagados efectivamente" de su bolsillo, como señaló ante el juez.

"El problema no está en si algo es un regalo o no es un regalo porque para esto hay protocolos que determinan qué hay que hacer con este tipo de regalos y hay normas aprobadas por el Código de Buen Gobierno que dicen lo que es de sentido común y lo que no es", explica Caamaño.

A su juicio, lo que "está en cuestión" en la causa que el juez José Flors instruye en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJV) es "si un responsable político dice ante un juez que ha pagado algo, si lo ha hecho o no".

"Alguien ha dicho que estos trajes fueron pagados, efectivamente. Si lo demuestra, no tendremos ningún problema", afirma.

Caamaño, no obstante, defiende que "todo el mundo" debe contar con la "presunción de inocencia" y que han de ser los tribunales los que "tendrán que determinar si hay responsabilidades penales o no las hay".

"Yo parto de que mientras eso no se acredite, todo el mundo es inocente. Por tanto, toda persona imputada en una causa es inocente", dice.

Sobre las filtraciones del sumario denunciadas por el Partido Popular (PP), el ministro de Justicia asegura que le "consta" que la Fiscalía General del Estado "ha abierto una investigación específica para poder determinar cuál puede ser su origen" porque así se lo ha trasladado Cándido Conde-Pumpido.

"Sé que están en ello, se está investigando, se está analizando y en su caso se depurarán todas las responsabilidades ante un tribunal", asegura Caamaño, quien añade que las filtraciones de documentos que se encuentran bajo secreto del sumario son "verdaderamente reprochables".

"Los ciudadanos tenemos derecho, no sólo en las causas penales sino también en las civiles y en cualquier causa que va a un tribunal de justicia, a que lo que estamos ventilando allí respecto de nuestras vidas y de nuestras haciendas no lo sepa nadie más que aquellos que nosotros queramos y la otra parte del proceso", defiende.

Tras indicar que el sistema legal español "ofrece garantías suficientes" para "velar por que estas cosas no ocurran", señala no obstante que este tipo de hechos son "muy difíciles de probar".

"Los medios de comunicación, como es conocido y no puede ser de otra manera, se acogen al secreto profesional respecto de la fuente de la información. Intentar averiguar de dónde sale ese tipo de información es sumamente complejo", admite.

En relación con la posibilidad de que sea un tribunal del jurado en el que entienda de la causa que se siga contra Camps, Caamaño señala que esta posibilidad no le "parece mal" y que la interpretación que ha hecho el juez Flors para encauzar el procedimiento es "perfectamente legal".

"Yo no lo tengo ningún miedo especial al jurado, más bien al contrario, creo que es una ley que hemos hecho para algo, que la institución del jurado está para lo que tiene que estar y conoce determinados tipos de delitos", concluye.