Así, en el cementerio de Paterna, ha tenido lugar un homenaje en el
que se han entregado a sus familiares los restos de 20 personas
fusiladas y enterradas en las fosas 112 --dos-- y 126 --las otras 18--,
también conocida como la 'Fossa de la Terra'. Tras ser identificados,
los cuerpos podrán tener «un entierro digno» y descansar junto a sus
seres queridos «más de 80 años después» de su fusilamiento.
Los nombres de los 20 hombres que «regresarán a casa» son Miguel Bas,
Vicente Camarasa, José Mª Capella, Pedro Conejero, Alfonso Gavilá,
Vicent Giménez, Emilio Gisbert, José Honrubia, Eduardo Llácer, Salvador
Lleó, Vicent Lluch, Jeremías Martí, José Mira, Josep Navarro, Rafael
Sala, Vicente Santacatalina, Antonio Segura, Francisco Tarazona, Ramón
Tortosa y Salvador Zacarés.
Durante el acto, una de las nietas de Miguel Bas Tomás, en palabras
dirigidas a su abuelo, ha mostrado la «alegría» por «poder cumplir los
sueños de la abuela Rosario y de tus hijos e hijas».
«Nosotros no
supimos nada de ti por el miedo que instauraron a la abuela hasta la
llegada de la democracia. Eras un abuelo ausente de cuerpo, que murió en
la guerra y no era así. Poco a poco fue surgiendo tu historia. Tus
cartas nos mostraron y relataron tus últimos años, y en ellas apreciamos
el valor que tenía para ti la familia, el amor por la abuela y por tus
hijos y hijas», ha continuado.
«Hoy te llevaremos a Moixent, tu pueblo del que nunca habrías tenido
que irte. Allí te espera tu familia, tus hijos e hijas que nunca te han
olvidado y han vivido anhelando ese padre que les robaron y asesinaron.
Te llevamos junto a la abuela Rosario», se ha despedido.
Por su parte, una de las nietas de Vicente Camarasa Sanvicente,
labrador y presidente del Consejo Municipal de Guadassuar, ha reconocido
que la localización y la identificación de los restos de su abuelo ha
sido un «proceso muy largo» y resulta «muy difícil explicar lo que se
siente en este momento porque una gran cantidad de sentimientos se
acumulan dentro del corazón».
Así, ha querido recordar a todas las
personas que quisieron a su abuelo y «ya no están hoy aquí»: «Madre,
hermanos, hermanas, mujer, hijos».
«Mi abuelo era un hombre bueno, lleno de sueños y de inquietudes, que
tenía proyectos de vida y planes de futuro que se vieron truncados el
11 de septiembre de 1940. Fue fusilado en tiempos de paz», ha
denunciado, y le ha dirigido unas palabras: «Iaio, hoy, 84 años después,
regresas a tu pueblo, a Guadassuar, y descansarás junto a tu mujer,
Asunción. Aquí están tus nietas y nietos, bisnietos, sobrinos y
sobrinas. Y ha venido para llevarte a casa tu señorita, como le decías,
tu hija Asunción. Dicen que no muere quien no se olvida y tú, iaio,
siempre estarás vivo entre nosotros, en nuestra memoria».
Entre los asistentes al acto de homenaje y entrega de restos, el
presidente de la Asociación de Familiares de la Fosa 128 de Paterna y
secretario de la Plataforma de Asociaciones de Familiares de Víctimas
del Franquismo de las Fosas Comunes de Paterna, Daniel Galán, ha
sostenido que duda «mucho» que alguien
de la Generalitat --«en manos de la derecha y la ultraderecha»-- «se
haya dignado a hacer acto de presencia» en el acto de este sábado.
«Es un fallo, porque, después de todo es una institución que se debe a
la ciudadanía y debería estar aquí. Debería estar una representación
por lo menos, independientemente del tinte político que tengan. Esto es
una cosa ciudadana, una cosa de las familias, y pienso que deberían de
estar. Tampoco se les va a echar de menos», ha manifestado.
Galán, quien identificó los restos de su abuelo en 2018 y los enterró
junto a su abuela, ha asegurado que este es un acto «de emoción pura y
dura» que permite que «por fin se haga una parte de justicia» y «después
de 80 años un hijo se reencuentre con su padre».
«Por lo menos poderles
dar un entierro digno que no estén tirados en una fosa común como
animales», ha resaltado, y ha aseverado que frente al proyecto de ley de
'concordia', que «no sirve para nada», «hay que pelear».
Rosa María Chofre espera encontrar los restos de su abuelo, un
agricultor de Cullera fusilado y enterrado en la fosa 126 del cementerio
de Paterna.
«Aún no está identificado», ha lamentado, por lo que ha
apuntado que hoy es un día «agridulce» para ella y de «celebración» para
sus compañeros: «Yo voy a seguir esperando y luchando hasta encontrar a
mi abuelo».
«Y seguir, porque al final es importante cerrar esta herida
y conmemorar a mi abuela y a mi madre, que tengan con ellas los restos
de mi abuelo», ha señalado.
Por otra parte, el acto celebrado en el Cementerio General de
Valencia, con presencia de varias banderas republicanas y carteles con
lemas como 'Recordar el passat per dignificar la història', 'Ni olvido
ni perdón: memoria, justicia y reparación', ha empezado con una marcha a
ritmo de 'dolçaines i tabals', que ha guiado a los asistentes hasta la
fosa séptima derecha, «la única fosa que queda sin haber sido tapada por
nichos y exhumada».
En estos términos se ha expresado la integrante de la Plataforma per
la Memòria del País Valencià, Isabel Esteve, quien ha señalado que «en los primeros años de la posguerra,
fueron enterrados en fosas del cementerio unas 26.000 personas».
«Estaban unos encima de otros, sin ataúd y sin nombres», ha incidido.
Maria José Torres se ha acercado hasta el cementerio para rendir
homenaje a su abuelo, quien fue fusilado en el municipio de Chinchilla
de Montearagón de Albacete. «Encontramos los huesos, gracias a la
insistencia de mi prima, hace unos cinco meses, y ahora los están
analizando», ha apuntado.
«Mi madre murió con la pena de que su padre estaba enterrado en una
fosa común como un animalito sin familia», ha contado. «En mi casa nunca
se buscó venganza, quiero que quede bien claro que no hubo ningún odio,
solo queremos el derecho de recuperar a nuestros seres queridos», ha
continuado.
A su vez, Empar Peris ha asistido para «rendir honores y eterna
memoria» a todos los represaliados con «todo el amor de su corazón».
«Mi
tío fue fusilado en Ferrol y he venido al acto para hacer
honor a su memoria porque tras encontrar sus restos, pudimos enterrarlo
en un tumba, junto con sus otros compañeros que también están fusilados
en las tapias del cementerio», ha expuesto.
En este línea, Maria Joaquina Álvarez ha participado por «todos los
que murieron en las prisiones de Franco por el simple hecho de haber
cumplido con lo que tocaba», puesto que, ha defendido, el gobierno de la
II República era quien «tenía el poder legítimo, elegido
democráticamente».
«Ahora estos pajaritos -ha criticado, haciendo alusión al nuevo
Consell- no reconocen que la época de la República fue un periodo
democrático, elegido democráticamente y que acabó por un golpe de
estado». Por ello, ha admitido que «seguirá posicionándose» hasta que
«todas las víctimas sean sacadas» de las fosas y «enterradas con
dignidad».
Asimismo, en Oliva se ha celebrado el acto 'Cal que algú recorde la
llibertat', organizado por la Associació per la Memòria Democràtica
Progrés i Solidaritat de la localidad, en conmemoración de las víctimas
del franquismo.