domingo, 14 de octubre de 2007

La CAM supera a Bancaja, por primera vez, en cuota de mercado

ALICANTE.- Caja Mediterráneo se ha convertido en la caja de ahorros regional -la acepción no incluye a La Caixa y Caja Madrid- con mayor cuota de mercado y en la quinta entidad financiera española con más penetración en el negocio bancario, según un estudio del Grupo Inmark basado en una encuesta sobre 10.000 clientes de todo el país. La caja, además, ocupa el cuarto lugar del sistema bancario en nivel de fidelización, dice hoy "Información".

La CAM, con fuerte presencia de oficinas en la Comunidad Valenciana, Baleares y Murcia, alcanzó en agosto, mes en que se elaboró el estudio, una cuota de mercado del 3,8%, lo que representa 0,7 puntos más que en julio de 2006, fecha de elaboración del informe anterior.

Por delante de la entidad alicantina están La Caixa (14,4% de cuota de mercado), BBVA (11,4%), Caja Madrid (7,8%) y Santander (7%). Por detrás de CAM figuran, por este orden, las siguientes entidades: Bancaja (con un 3,1% de participación de mercado), Unicaja (2,9%), Grupo Banco Popular (2,8%), Banesto (2,8%), Cajasol (2,6%), Caixa Catalunya (2,5%), Caixa Galicia (2,2%), Ibercaja (1,9%), Cajamar (1,6%), Cajasur (1,5%), BBK (1,4%), Caja Murcia (1,3%), Caja Laboral (1,2%), CCM (1,2%), Caixanova (1,2%), Grupo Banco Sabadell (1,2%) y Caja Canarias (1,1%).

El estudio de Inmark pone de manifiesto la gran cantidad de terreno arañado por las cajas de ahorros a los bancos. Al margen de activos y valor patrimonial, durante los últimos ocho años las cajas han ganado la partida a las entidades bancarias en participación y penetración de mercado hasta convertirse en preferentes frente a los bancos.

Además, el informe recoge que entre las diez primeras entidades bancarias españolas en grado de penetración (porcentaje de entrevistados que menciona ser cliente preferente de cada entidad), cinco de ellas son cajas de ahorros. La Caixa vuelve a liderar este ránking, seguida de BBVA, Caja Madrid, Santander y CAM.

Los factores que han provocado este fuerte crecimiento están ligados estrechamente a la espectacular evolución de los créditos hipotecarios y a la proliferación de productos bancarios nacidos como consecuencia de esta coyuntura.

En el caso de Caja Mediterráneo, este escenario le ha permitido acometer un ambicioso plan de expansión que le ha hecho avanzar espectacularmente en cuota de mercado. La CAM ha superado en 2007 las 1.100 oficinas abiertas por todo el territorio nacional, y ya tiene presencia en todas las comunidades autónomas.

El crecimiento ha sido especialmente notable en sus tres grandes áreas de influencia (Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares), en las que se ha puesto por delante en grado de notoriedad de otras cajas de ahorros con fuerte implantación en esos territorios. Sólo en el último año, Caja Mediterráneo ha abierto 78 oficinas nuevas por toda España.

En lo relativo a la cuota de mercado, el estudio de Inmark refleja cómo las cajas de ahorros han ido ganando a los bancos participación en la actividad financiera. En 1999, era BBVA, con un 14,6%, la entidad bancaria de España con mayor cuota, seguido de La Caixa y el Santander. La CAM, cuyo plan de expansión se encontraba entonces a medio gas ante la incertidumbre de una hipotética fusión con Bancaja, disponía entonces de una participación del 2,7% del mercado español de banca, donde ocupaba la novena posición.

En ocho años ha adelantado cuatro puestos y superado a Bancaja, Unicaja, Popular y Sabadell. Los beneficios de Caja Mediterráneo a 30 de junio de 2007 se situaron en 174,8 millones de euros, un 20,3% más que en el ejercicio anterior. El volumen de negocio gestionado por la Caja creció un 25,4% hasta alcanzar los 118.622 millones, manteniendo la evolución positiva de los resultados de los últimos años.

Las inversiones crediticias gestionadas en el primer semestre del año se situaron en 57.799,2 millones de euros, un 25,6% por encima de los 46.029,6 millones de euros gestionados hasta junio de 2006.

Estos avances se han producido en un momento boyante e inédito hasta ahora en el sector. Las cajas de ahorros españolas obtuvieron un beneficio neto atribuido de 5.317 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone un incremento del 36% respecto al mismo período de 2006, según la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).

El estudio también hace referencia al nivel de notoriedad en la Banca, lo que alude al recuerdo espontáneo de bancos y cajas por parte de los clientes. En este apartado, BBVA es el banco más mencionado -41,4% de notoriedad-, seguido en el sexto lugar por la Caja Mediterráneo (8,8%), Bancaja (7,7%), Grupo Banco Popular (6,8%) y Unicaja (6,2%), en los primeros puestos.- (EPI)

La construcción ha generado uno de cada cuatro empleos creados en la Comunidad Valenciana desde 1997

VALENCIA.- La construcción ha tirado de la economía valenciana en los últimos diez años. El boom del ladrillo, que los expertos en análisis económico de la Universidad de València sitúan en 1997-98, supuso una revolución y coincidió con una época de ‘vacas flacas’ en la industria, según revela hoy "Las Provincias".

A la sombra del crecimiento del parque de viviendas –en 1991 apenas superaba los dos millones y ahora casi roza los tres millones– fueron naciendo nuevas constructoras. Tanto es así que una de cada tres empresas que se crearon en la Comunidad Valenciana desde 2000 estaba relacionada con la construcción. Y con ellas se disparó el empleo. La cuarta parte del trabajo creado en la Comunidad desde 1997 (un total de 872.000 empleos) se generó en la construcción.

Ahora el motor del ladrillo se recalienta y amenaza con pararse. Las cifras comienzan a avalar los peores augurios de los responsables del sector. La desaceleración se deja notar y uno de los primeros síntomas es el ritmo de solicitud de visados de obra nueva. En el primer semestre de este año han caído casi un 10% respecto al año anterior y, de mantenerse el ritmo, 2007 podría ser el primer año en que el número de inmuebles visados descienda desde 2001.

Uno de los principales temores manifestados por los empresarios de la construcción es que el parón en el sector lastre la buena evolución del creación de empleo en la Comunidad. De hecho, el presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec), Juan Eloy Durá, advirtió esta semana del riesgo que corren 30.000 empleos directos del sector.

Y, según reiteró, no hay alternativas. Ningún sector puede generar el empleo que ha creado la construcción. Las personas empleadas en la obra casi se han triplicado desde 1997. A inicios de ese año trabajaban en el sector 124.000 personas. El último dato, reflejado en la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre del año, eleva la cifra de trabajadores a 333.000. La importante creación de empleo en el sector ha hecho que el peso de la construcción como empleador haya pasado del 9,2% en 1997 al 15% una década después.

La proyección del empleo en el resto de sectores no ha sido tan espectacular. La industria ha empleado desde 1997 a 115.000 personas más (un 35% más), mientras que el sector servicios ha ganado 546.000 trabajadores (67,8% más).

Estos sectores, según el presidente de los constructores valencianos, pueden absorber parte del empleo que se destruya en la construcción, algo con lo que también cuentan los sindicatos. No dan cifras pero reconocen que el sector ‘‘ajustará el nivel de personal’’, según apunta el secretario general de la federación de la construcción de UGT-PV, Conrado Hernández.

Para hacer más llevadero el aterrizaje del sector, tanto UGT-PV como CC. OO.-PV apuestan por que las Administraciones impulsen la construcción de vivienda protegida y la rehabilitación de edificios. A ello, los empresarios de construcción suman la licitación de suelo a precio asequible y de obra pública.

Hoy por hoy parece que la construcción no tiene un sustituto claro como motor económico. La industria está demandando mano de obra y desde 2006 mantiene un volumen constante de empleo que ronda los 440.000 trabajadores.

Los datos de producción industrial, no obstante, no son tan buenos. En agosto, el último dato registrado en el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa cayó un 4,7% respecto al mismo mes de 2006 y un -2,1% menos en el acumulado interanual.

El sector servicios, por su parte, sigue siendo el principal empleador en la Comunidad Valenciana. El 61% de los 2,2 millones de ocupados se dedican a la hostelería, restauración, transporte, comercio..., sector que también puede absorber parte de la mano de obra excedente en la construcción.

La evolución del volumen de negocios en el sector servicios de mercado, según los datos del INE correspondientes al mes de julio, es positiva. La cifra ha crecido un 8% en la Comunidad en julio respecto al año anterior. El crecimiento interanual es del 6,6%, 0,8 décimas menos que la media nacional.

En el peor escenario posible, una de cada diez personas que trabaja en la construcción perderá su empleo. Pero los efectos pueden ser mayores. Los constructores calculan que cada empleo directo en el sector genera dos indirectos en actividades auxiliares como metal, electricidad, cerámico..., que podrían sumarse a la lista de desempleados.

Los próximos meses serán vitales, aunque al sector le espera una larga travesía por el desierto. El presidente de Fevec calculó dos o tres años de menor ritmo constructor. Pese a las malas perspectivas, los constructores tienen la moral alta. Ponen la mirada en el exterior para compensar en bajón nacional y confían en la solvencia de las empresas. ‘‘El sector está vivo y queremos seguir estándolo’’.- (Vocento)