domingo, 12 de octubre de 2008

Los Reyes y Zapatero presiden un desfile de las FF. AA. marcado por el desprecio de Rajoy

MADRID.-El mal tiempo con el que amaneció hoy la capital de España deslució el desfile de la Fiesta Nacional, en el que desfilaron alrededor de 4.600 efectivos y que estuvo presidido por los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, acompañados por los Príncipes de Asturias, desde la madrileña Plaza de Colón.

Aunque no llegó a llover en Madrid, el clima obligó a reducir el desfile aéreo y a suprimir la llegada de la bandera desde el aire. Junto a la Familia Real estuvo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que fue recibido con abucheos, y Carme Chacón, que se estrenó como ministra de Defensa en este acto.

Los Reyes y los Príncipes, acompañados por los Duques de Palma y la duquesa de Lugo, la infanta Elena, por primera vez sin Jaime de Marichalar, saludaron a su llegada al jefe del Ejecutivo, a la ministra de Defensa, Carme Chacón, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y a la presidenta del Parlamento regional, Elvira Rodríguez.

Tras el saludo, el Rey pasó revista a los efectivos y se situó en la tribuna de autoridades acompañado por el resto de la Familia Real y el Gobierno en pleno.

La llegada de los monarcas vino precedida por la del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que volvió a ser recibido con gritos y abucheos por parte de un sector del público invitado situado a la derecha de una de las tribunas de autoridades. Por su parte, el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, que se encuentra en Washington participando en la reunión de la Asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI), y el de Industria, Miguel Sebastián, no estuvieron presentes.

Entre el resto de asistentes estuvieron los demás ministros, los presidentes autonómicos de Madrid, Extremadura, Ceuta y Melilla, Castilla-La Mancha, Castilla y León, y dirigentes políticos, entre ellos el líder de la Oposición, Mariano Rajoy, cuyas polémicas declaraciones de ayer calificando el desfile de "coñazo" no fueron obviadas tampoco en el día de la celebración del desfile. Así, la titular de defensa explicó en declaraciones a TVE que no considera que estas palabras expresen el "sentimiento auténtico" del líder del PP hacia la Fiesta Nacional.

El vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, se refirió a las palabras de Rajoy en términos parecidos, ya que considera que es "una anécdota de la que no hay que sacar demasiadas consecuencias". "No se refería ni a las Fuerzas Armadas, ni a las insignias nacionales", sino que hizo este comentario "como padre de familia, al tener que levantarse a pasar frío y con lluvia, en vez de quedarse con su familia", apuntó. Asimismo, indicó que en su opinión la situación "ha quedado resuelta" con el comunicado enviado por Rajoy en el que "lamenta profundamente lo sucedido".

Los actos comenzaron con el izado de la bandera y el homenaje a los que dieron su vida por España, en el que este año participan 16 familiares de militares fallecidos en 2008 en accidentes o atentados terroristas. La nubosidad y la lluvia intermitente registrada durante la mañana de hoy Madrid obligaron a reducir el desfile aéreo que tuvo lugar en el Paseo de la Castellana y a suspender el salto paracaidista con el que se iba a trasladar desde el aire hasta la céntrica plaza madrileña la bandera que presidió la parada militar, que este año reunió a más de 4.600 militares y 250 vehículos.

Estuvieron presentes en el desfile un total de 20 familiares de los militares fallecidos en acto de servicio este año. Entre los que participaron en el acto de homenaje a los caídos se encontraban la viuda y el hijo del brigada Luis Conde, el último militar asesinado por ETA, los familiares de los últimos militares fallecidos en accidentes en Bosnia, Kosovo y Líbano y los familiares de los dos guardias civiles que murieron por el atentado de ETA en Capbretón (Francia), Fernando Trapero y Raúl Centeno.

Acompañado por el presidente del Gobierno y los presidentes del Congreso y del Senado, José Bono y Francisco Javier Rojo, el Rey don Juan Carlos y dos oficiales fueron los encargados de colocar la corona de laurel ante la bandera de España, en recuerdo de los fallecidos, al son de la marcha fúnebre mientras los guiones y banderines se inclinaban en señal de duelo y respeto.

Concluida la honra con el disparo de las salvas y el paso de la Patrulla Águila para dibujar los colores de la bandera nacional sobre el cielo madrileño, el desfile aéreo se limitó, debido al mal tiempo, a una nueva pasada de los siete reactores de entrenamiento de la patrulla acrobática del Ejército del Aire, que dejó de nuevo su estela de humo rojigualda, esta vez sobre la vertical del Paseo de la Castellana. No hubo exhibición de helicópteros de las Fuerzas Armadas ni presencia de aviones de transporte de la Fuerza Aérea.

El desfile terrestre comenzó con el paso de las unidades motorizadas, encabezadas por el mando del desfile, el jefe de la Brigada Acorazada Guadarrama (BRIAC XII), el general de Brigada Alberto Asarta. En este bloque participó una nutrida delegación de asociaciones y hermandades de veteranos de los ejércitos y la Guardia Civil. Tras el paso de los vehículos resistentes a minas 'Lince', el nuevo blindado de las Fuerzas Armadas españolas para sus misiones de paz en el exterior, llegaron las unidades acorazadas, que exhibieron sus carros de combate Leopard y Pizarro, entre otros medios.

El desfile a pie comenzó con el paso de un batallón de la Guardia Real, antes de la llegada de la agrupación de abanderados de los trece países que aportan personal a los Cuarteles Generales Terrestre y Marítimo de la Alta Disponibilidad de la OTAN en España, situados en Bétera (Valencia) y Rota (Cádiz). Las banderas de los trece países aliados fueron saludadas a su paso por las autoridades militares y civiles asistentes al acto.

Posteriormente, recorrieron el Paseo de la Castellana las principales unidades de los Ejércitos de Tierra y del Aire, la Armada y la Guardia Civil. Tras ellos llegaron las unidades de paso específico, lideradas por la Legión, con su veloz cadencia, de 160 pasos por minuto. Los legionarios, con su característico carnero ataviado con la gorra, volvieron a ser los más aclamados por el público y dieron paso a los Grupos de Regulares de Ceuta y Melilla, con marcado paso lento y uniforme con capa.

González Pons: ´Suficiente tendrá Rajoy hoy con ir al desfile y pasar toda la mañana allí´

VALENCIA.- El vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, dijo hoy entender que haya molestado a mucha gente las palabras pronunciadas ayer por el líder del PP, Mariano Rajoy, en las que dijo que el desfile de las Fuerzas Armadas era un "coñazo", pero consideró que "suficiente tendrá (Rajoy) con ir hoy al desfile y pasar toda la mañana allí".

En declaraciones a la Cadena Ser, González Pons se refirió a la palabras de Rajoy como un "desafortunado desliz", e indicó que "fue una mala pata" que los micrófonos estuviesen abiertos y captasen estas declaraciones del líder de la oposición, pero subrayó que "es una anécdota de la que no hay que sacar demasiadas consecuencias".

En su opinión, la situación "ha quedado resuelta" con el comunicado enviado por Rajoy, quien "lamenta profundamente lo sucedido". No obstante, entiende que "habrá muchas personas a las que haya molestado" la declaración y al respecto aseguró que "suficiente tendrá Rajoy con ir hoy al desfile y pasar toda la mañana allí".

El responsable de comunicación de los 'populares' se mostró "convencido" de que el líder del PP "no se refería ni a las Fuerzas Armadas, ni a las insignias nacionales" sino que hizo este comentario "como padre de familia, al tener que levantarse a pasar frío y con lluvia, en vez de quedarse con su familia".

El vicesecretario del PP reconoció que si el "desliz" lo hubiera cometido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el PP le habría criticado de la misma forma que hacen los socialistas con Rajoy. "Está claro que si hubiera tenido este desafortunado desliz estaríamos criticándolo como nos están criticando desde el PSOE, que está aprovechando la oportunidad de desgastar la imagen pública de Rajoy", concluyó.

El mercado turístico español crecerá apenas un 1% en 2008

MADRID.- El mercado turístico español crecerá sólo un 1,1% en 2008, registrando una "significativa desaceleración", lo que conducirá a un estancamiento de los ingresos al cierre del ejercicio y supondrá una tasa de variación ligeramente negativa en el volumen de negocio previsto para 2009, según el informe 'Grupos Turísticos' de DBK.

En concreto, el estudio, señala que esta tendencia negativa estará motivada principalmente por el deterioro de la coyuntura económica que afecta al mercado español y a la situación económica que atraviesan los principales países emisores.

"El cambio de ciclo económico, y en particular el debilitamiento del gasto en consumo final de los hogares, está viéndose reflejado desde los últimos meses de 2007 en una peor evolución de los principales indicadores turísticos", subraya DBK.

Así, se prevé que el volumen de negocio agregado de los sectores de establecimientos hoteleros, agencias de viaje mayoristas, agencias de viaje minoristas, transporte aéreo de viajeros, transporte de viajeros por carretera y 'rent a car' alcance un valor de 46.850 millones de euros en 2008, un 1,1% más, mientras que para 2009 podría situarse en los 46.725 millones de euros en 2009, un 0,3% menos.

En este contexto, se espera que se produzcan nuevos procesos de concentración de la oferta, tanto a escala nacional como internacional, mediante operaciones de adquisición y fusión de empresas. Así, en un marco de competencia como el actual, el informe prevé que los grandes grupos turísticos tiendan a acentuar sus procesos de diversificación e internacionalización o incluso amplíen su oferta de servicios buscando nuevas áreas de negocio.

En cuanto a la evolución del mercado turístico español, el informe recoge que la evolución durante la última década ha sido "muy favorable", registrando en este periodo una tasa de variación media anual próxima al 8%.

No obstante, hay que destacar la "ligera contracción" del ritmo de crecimiento que se produjo en 2007, año en el que el volumen de negocio se situó en los 45.950 millones de euros. De ellos, los sectores de agencias de viajes minoristas y de establecimientos hoteleros concentraron el 34% y el 24%, respectivamente, del total del ejercicio del pasado año.

Por su parte, el mercado de transporte aéreo supuso algo menos del 20% del total, el de agencias mayoristas cerca del 10%, el de transporte de viajeros por carretera el 8% y el de 'rent a car' alrededor del 3,5%.

Ante estos datos, y a pesar de haber sufrido en los últimos años un importante proceso de concentración, "la industria turística española continúa caracterizándose por la alta fragmentación de la oferta, especialmente en los sectores de establecimientos hoteleros, agencias de viaje minoristas, transporte de viajeros por carretera y 'rent a car'".

Por el contrario, en el transporte aéreo y en las agencias de viaje mayoristas se aprecia un alto grado de concentración.

El informe publicado por DBK analiza las estrategias de diversificación de 38 de los principales grupos turísticos que operan en el mercado español. En total, durante 2007 los grupos analizados alcanzaron una facturación conjunta superior a los 26.000 millones de euros, absorbiendo cerca del 60% del mercado.

Además, dichos grupos presentaron una alta tasa de penetración en los sectores de transporte aéreo y de agencias de viaje mayoristas, absorbiendo alrededor del 95% del mercado en ambos casos durante el ejercicio pasado.

Por su parte, la cuota en los sectores de agencias de viaje minoristas y establecimientos hoteleros se acercó al 55% y al 45%, respectivamente.

Bomberos pirómanos I I / José Vidal-Beneyto

Las múltiples intervenciones estatales para apuntalar a los bancos más averiados y envilecidos y a los sistemas bancarios que los albergan, pueden considerarse como premios a la trampa y al chanchullo. Pero además esas intervenciones no conseguirán detener la desbandada, si no van acompañadas de un conjunto de medidas rigurosas y radicales que impidan, más allá de la mano salvífica de los mercados que evidentemente no funciona, primero, el mantenimiento de las prácticas actuales y luego, una transformación total del orden capitalista actual.

Y digo transformar y no sustituir, porque los que como yo estamos frontalmente contra la explotación capitalista y defendemos la igualdad en y desde la libertad, sabemos que, hoy por hoy, no tenemos una propuesta cabal, ni siquiera una hipótesis válida que poner en su lugar. Esa incapacidad es nuestra mayor frustración, nuestra más lacerante impotencia, que no nos obliga, sin embargo, a aceptar las prácticas generales de latrocinio en que ha derivado hoy. ¿Cómo ha sucedido esto?

Decir capitalismo es constituir al capital en piedra angular del edificio económico, cuyo propósito esencial es obviamente generar beneficios, pero respetando una serie de reglas y cumpliendo la función social de satisfacer las necesidades, expresadas técnicamente en demandas, de los miembros de la comunidad. Satisfacción que comporta la producción de las mercancías y servicios que estas necesitan para su subsistencia y desarrollo y que se inscriben en la esfera que se califica como economía real.

Esta a su vez reclama la cooperación auxiliar de una estructura que la dote de los mecanismos de financiación que reclama su ejercicio. Ahora bien, esta economía financiera, en posición subordinada ha abandonado su función instrumental y se ha erigido en matriz privilegiada de la riqueza, autonomizándose de los riesgos y servidumbres de los procesos de producción y consumo y suplantando, mediante la manipulación de las cifras y las finanzas, la rigidez fáctica de lo real por la flexibilidad de lo virtual y abstracto.

Entre los obreros y las máquinas por un lado y los apuntes contables por otro, no cabe duda de que la búsqueda del beneficio se inclinará siempre por lo segundo. Pero el triunfo de lo financiero ha sido tan total, que ha perdido el sentido de los límites y ha provocado, por sus excesos y abusos, su propia hecatombe.

Intentar salir de ella mediante una apelación al sentido de responsabilidad de los actores económicos, en una situación de desmoralización tan completa de nuestras sociedades, no tiene sentido alguno, cuando han desaparecido principios y valores y hoy sólo priman el enriquecimiento y el éxito, el disfrute.

De ahí que el remedio que se ha puesto en marcha, que pretende apagar la hoguera echándole más leña al fuego, digo, inyectando más dinero en el circuito que lo ha malversado y entregándolo además a los propios malversadores confiando en su súbita conversión a la decencia, es un desatino. Más cuando cabría venir directamente en ayuda de los depositarios y cuentacorrentistas a quienes se priva de sus ahorros, mediante un dispositivo general de garantías personalizadas.

De igual manera es insensato pretender que, sin un marco rígido de disposiciones compulsivas, el mundo de las finanzas renunciara a sus tan rentables prácticas. Pues como apuntaba en el artículo pasado si los mecanismos de titrización, mercados a término, técnicas del LBD se ponen difíciles, pronto surgirán otras.

O mejor ya han surgido, dado que las Credit-Default Swap o seguros de impago, mediante los cuales uno se asegura por los riesgos de un tercero, permiten una desmultiplicación casi ilimitada de dichos riesgos y de su operatividad, y representan ya un volumen de 62. 000 millardos de dólares.

Si los Estados quieren de verdad adecentar el mundo financiero en vez de recapitalizar a las entidades fulleras, ¿por qué no crean un Servicio financiero público y se dejan de nacionalizaciones parciales e interesadas? ¿Por qué no acaban con las cuentas número y ponen fin definitivamente al secreto bancario que cubre tantas ignominias y hace posibles tantas impunidades? ¿Por qué no se establece una Autoridad Mundial de Control que asegure el cumplimiento de las normas y, entre otras cosas, designe unos expertos públicos responsables del rating de los mercados financieros?

Y sobre todo ¿por qué no se clausuran los 37 paraísos fiscales más conocidos, lugares para el confortable acomodo del botín de la criminalidad organizada sin los cuales las mafias de la droga y las armas y las bandas especializadas en la evasión fiscal y el blanqueo tendrían la vida mucho más difícil?

Esa clausura sólo depende de los Estados. ¿Por qué no lo hacen?

Y para terminar, ¿por qué no volvemos a la propuesta del Premio Nobel de Economía James Tobin en 1983, de crear una tasa del 0,5% sobre todas las transacciones financieras para limitar la atractividad de lo financiero y con su producto alimentamos un Fondo para el logro de los Objetivos del Milenio?