VALENCIA.- Banco de Valencia cerró el primer trimestre del año con un beneficio neto de 28,6 millones de euros, lo que supone un descenso del 28,2 por ciento respecto al ejercicio anterior, según informó hoy la entidad en un comunicado, en el que señaló que ese descenso "se debe enmarcar en la comparación con el mejor trimestre de 2009, el primero, dado que ahora ya ha sido repreciada la totalidad de la cartera de préstamos al nuevo estadio de tipos bajos".
La entidad presidida por José Luis Olivas consideró "resaltable" el "tono alcista" en el primer trimestre de 2010 respecto al último de 2009 registrado por el beneficio, con 28,6 millones de euros frente a los 25,6 del trimestre anterior; el margen bruto, que pasó de 109,6 a 110,1 millones de euros; y el margen de explotación, que superó los 60,9 millones de euros del cuarto trimestre de 2009 hasta alcanzar los 64,4 millones de euros. Por el contrario, el margen de intereses cayó de 80,1 a un total de 77,2 millones de euros.
Adicionalmente, y por acuerdos comerciales extraordinarios para la venta de seguros puestos en valor, se cobraban diez millones más en el primer trimestre de 2009 que lo cobrado en 2010.
El banco destacó que, pese al descenso interanual, "consigue hacer crecer su margen bruto, margen de explotación, y beneficio antes y después de impuestos" respecto al cuarto de 2009, en un trimestre en el que centró su gestión en "el fortalecimiento de balance" con "dotaciones, contención de la morosidad y ratios de solvencia", ello "compatibilizado con el escaso empuje macroeconómico hacia el negocio en un marco de caída de tipos y estrechamiento de márgenes".
Por su parte, el ratio de morosidad se situó en 4,43 por ciento en el primer trimestre, lo que supone un aumento del 21,7 por ciento respecto al 3,64 del mismo periodo de 2009. Banco de Valencia decidió aumentar la cobertura de la morosidad hasta el 74,40 por ciento frente al 70,16 por ciento registrado a 31 de marzo del pasado año.
Desde la entidad resaltaron que esos datos "se comparan favorablemente con el sector", cuyo ratio de morosidad se situó en el 5,29 por ciento el pasado mes de febrero, con una cobertura del 56,8 por ciento a diciembre de 2009, con tendencia decreciente.
Además, el banco valenciano mantiene "intactos" los 167,3 millones de fondo genérico para insolvencias, cantidad que permanece invariable durante los últimos 15 meses, además de "tener otros 32 millones de dotaciones adelantadas a su calendario normado".
En cuanto a los indicadores de fortaleza de balance, subrayó la mejora de 137 puntos básicos en el ratio de solvencia, hasta situarse por encima del 11,45 por ciento, y el superávit de recursos propios de 563,6 millones de euros, frente a los 380,1 del primer trimestre de 2009. El core capital pasó de 5,89 a 7,02 por ciento, el TIER 1 de 6,75 a 7,99 por ciento y el TIER 2 de 3,33 a 3,46 por ciento.
La plusvalía de la cartera de participaciones de Banco de Valencia, fundamentalmente en Aguas de Valencia y Abertis, cierra el primer trimestre de 2010 con 120 millones de euros.
Respecto a la evolución del negocio, indicó que "en el marco de un escenario económico deteriorado, el primer trimestre de 2010 sigue caracterizado por la estabilidad en la demanda de crédito solvente y la propensión al ahorro y retracción en el consumo de las familias".
Así, la entidad resaltó el incremento en un 3,23 por ciento de los depósitos de la clientela, con un aumento interanual de las libretas de ahorro superior al 10 por ciento. Igualmente, los Planes de Previsión aumentaron su saldo un 28,27 por ciento interanual, hasta los 400 millones de euros.
Desde Banco de Valencia hicieron hincapié en que esos incrementos "permiten afianzar la posición de liquidez" del banco, que tiene "cubiertas" todas sus necesidades del presente ejercicio.
Por su parte, el crédito de la clientela creció un 0,54 por ciento a nivel interanual, hasta los 18.966 millones.
En este apartado de demanda de financiación, destacaron la colaboración con el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y el Instituto de Crédito y Finanzas de la Región de Murcia (Icref), que permitió formalizar 519 operaciones en el primer trimestre, por encima de 54 millones, con un saldo vivo de más de 19.000 operaciones por 600 millones.
En otro orden de cosas, valoraron que la acción del Banco de Valencia ha doblado su valor en la última década, mientras sus competidores como el Ibex-35 se sitúan "en pérdidas" en ese periodo, aunque durante el primer trimestre también sufrió minusvalías, con una caída inferior a la de sus competidores.
Además, indicaron que la Junta General Ordinaria aprobó el pasado 6 de marzo el último abono al accionista con cargo al ejercicio 2009, en efectivo, de 0,055 euros, con lo que iguala tanto este dividendo complementario, como el dividendo global con cargo a 2009, al del ejercicio anterior. Aprobó asimismo la tradicional ampliación de capital gratuita de una acción nueva por cada 50 antiguas.
De este modo, a los dividendos en efectivo desembolsados los pasados meses de julio y octubre, de 0,025 euros cada uno, se sumó el abono de los 0,055 euros del pasado 16 de marzo, con lo que el dividendo "se mantiene estable, y en efectivo, durante los tres últimos ejercicios, con una rentabilidad estricta por dividendo próxima al 2 por ciento respecto al cierre de la acción en 2009".
Por último, el banco ratificó "sigue firme en el objetivo de promover la financiación al consumo", a través de Adquiera, su financiera especializada en créditos al consumo creada en 2006, que aumentó un 36 por ciento su número de nuevas operaciones, hasta alcanzar 157 millones de activos en el primer trimestre, con un aumento del 45 por ciento respecto al mismo periodo de 2009.
De hecho, cerró el primer trimestre de 2010 con sus primeros beneficios y una tasa de mora estable en el 4,95 por ciento.
