miércoles, 9 de abril de 2008

La constructora alicantina Nuepro presenta suspensión de pagos

ALICANTE.-La constructora Nuepro, cuya actividad principal es la edificación residencial, presentó el lunes solicitud de procedimiento concursal voluntario (antigua suspensión de pagos) tras sufrir reiterados impagos por parte de inmobiliarias con promociones actualmente en activo, según publica hoy el diario "Información".

Nuepro, con construcciones a su cargo en l'Alacantí y la Marina Baixa, entre otras comarcas, resolvió acudir al concurso de acreedores mientras negocia la refinanciación de su deuda con una entidad financiera.

La empresa no había dado hasta el momento ningún indicio que advirtiera de su situación económica. En el cúmulo de rumores que sacuden desde hace meses al sector en Alicante, Nuepro no había salido en ninguna quiniela. La mercantil trabaja en obras de Mutxamel, La Vila y el Pau 5 de Alicante, entre otros enclaves.

El Juzgado de lo Mercantil número dos de Alicante se ha hecho cargo del asunto, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

El caso de Nuepro es el primero que afecta a una gran constructora de Alicante desde que en agosto de 2007 comenzó a cambiar el signo económico y el sector inmobiliario entró en proceso de desaceleración.

El grupo Nuepro, del que hasta hace varios años era accionista el ex presidente del Alicante C.F., Antoni Solana, está constituido por cuatro empresas propiedad de un solo accionista, Pedro Catalán. Según el Registro Mercantil, las empresas son Nuepro 4, Nuepro 2, Nuepro Empresa Constructora y Construcciones Nuepro.

Los últimos datos financieros hechos públicos corresponden a 2006 y arrojan saldos positivos en todos los epígrafes. Entre las cuatro sociedades presentaron ese año una cifra de negocio de 35,3 millones de euros, un endeudamiento de 23,7 millones y unos beneficios de 774.292,3 euros. Según el Registro Mercantil, la compañía ha llegado a tener más de un centenar de trabajadores, aunque en la actualidad no alcanzaban esa cifra.

Fuentes conocedoras de la situación de la compañía atribuyeron la determinación de la misma a acudir al procedimiento concursal a las dificultades para hacer frente a su endeudamiento financiero en un momento en que las promotoras están atravesando por serias dificultades de liquidez. Las mismas fuentes apuntaron que Nuepro lleva semanas intentando renegociar sus créditos con una entidad de ahorro.

Nuepro ha sido la primea empresa constructora alicantina de gran calado en sumarse al concurso de acreedores, pero no ha sido la única en la Comunidad Valenciana. Desde que hace algo menos de un año la inmobiliaria valenciana Astroc evidenciara dificultades de solvencia, han seguido por ese camino las también valencianas Llanera, Nou Temple, Zamir y Encoval, en lo que se adivina como el comienzo de una crisis que los expertos no ven salida hasta 2010.

Unas 1.300 empresas rurales europeas crean la marca Calidad Rural en defensa de sus productos

BRUSELAS.- Unas 1.300 empresas de las principales comarcas rurales europeas se han agrupado en torno a la marca Calidad Rural, que nace como una denominación pionera en este sector en favor de la defensa de los principios de calidad social, ambiental y económica de los productos y servicios que ofrecen, según informó hoy la Asociación de la Marca de Calidad Territorial Europea.

Tras más de diez años cooperando entre ellas, nace esta marca que engloba a 613 municipios europeos y beneficia a una población de 1.034.948 habitantes con el objetivo de conseguir masa crítica suficiente para poder competir en el mercado global y llegar más fácilmente a los consumidores.

La iniciativa parte de la Asociación de la Marca de Calidad Territorial Europeas y fue presentada en Bruselas ante el Comité de las Regiones a finales de 2007, allí fue respaldada por instituciones comunitarias, nacionales y regionales.

La marca Calidad Rural la integran 19 zonas territoriales de cuatro países europeos: España (11), Grecia (5), Italia (2) y Francia (1). Las empresas privadas, instituciones públicas y colectivos sociales que integran este sello trabajan, cooperan y participan en el desarrollo del medio rural de forma justa, sostenible, solidaria y ambientalmente responsable.

La marca Calidad Rural, que cuenta con un logotipo común, abarca una amplia selección de sectores del medio rural, desde la agroalimentación, el turismo, la artesanía y la industria, hasta la cultura o el patrimonio, entre otros.

Las once comarcas españolas que integran esta etiqueta son: Garrotxa Líder, El Condado de Jaén, Poniente Granadino, Valle del Ese-Entrecabos, Valles del Ulla y Umia, Las Merindades, Comarca de Talavera, Sierra de San Vicente y La Jara, Comarca de Ocaña, Comarca Dulcinea y Serranía del Turia.

La condición para formar parte de Calidad Rural es que el producto o servicio prestado cumpla los elevados parámetros de control de calidad que garantizan el compromiso social y medioambiental en su producción. Estos parámetros de control se agrupan en tres categorías: calidad económica, calidad social y calidad ambiental.

Así, cada comarca que posee la etiqueta de Calidad Rural garantiza que sus productos y servicios son económicamente viables y rentables, socialmente responsables y respetuosos con el medio ambiente, asegurando así el consumo responsable y ético.

Las comarcas rurales cuentan con un Comité de Gestión y Control territorial propio y de forma complementaria existe otro de la marca Calidad Rural en Europa que aseguran el cumplimiento de los parámetros establecidos. La marca Calidad Rural es exclusiva, temporal y revocable.

(Serranía del Turia)