lunes, 13 de julio de 2020

Ximo Puig avisa de que «en los próximos días se pueden tomar decisiones» sobre el uso de la mascarilla en la Comunitat


VALENCIA.- El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha insistido este lunes en que la obligatoriedad de la mascarilla «no está en discusión» en la Comunitat Valenciana a pesar de la entrada en vigor en comunidades vecinas como Cataluña o Baleares, aunque ha reconocido que «en los próximos días se pueden tomar decisiones» en función de la evolución de la pandemia.

«El uso de la mascarilla no está en el debate, es absolutamente necesario. Cada uno de nosotros somos responsables«, ha defendido en rueda de prensa en el Hospital La Fe de Valencia tras visitar unos 'robots' que amplían la capacidad de pruebas PCR.
Puig ha descartado así «poner una persona vigilando permanentemente lo que hace cada ciudadano» y ha recordado que la mascarilla ya es obligatoria en espacios como el transporte público. Ahora, a su juicio, debe existir una voluntad personal y una responsabilidad compartida de luchar contra el coronavirus.
Por ello, ha hecho hincapié en que la obligatoriedad «no está en discusión» en la Comunitat, independientemente de las decisiones que se puedan tomar. También ha destacado que la mascarilla es de los instrumentos más eficaces para evitar la transmisión del virus y ha llamado a «adoptar un ejercicio más importante que cualquier obligación: la corresponsabilidad«.
Ante los brotes, ha reiterado que la prudencia es más necesaria que nunca y ha abogado por «jugar en el equilibrio con la normalidad mejorada». 
«Hay que convivir con el coronavirus, pero siguiendo las pautas: distancia interpersonal, ventilación e higiene«, ha reivindicado.
Para conseguirlo, Puig ha avanzado que en los próximos días continuarán estudiando la ampliación de aforos en la Comunitat, mientras otras autonomías ya los tienen «más altos». «En función de la evolución, tomaremos las decisiones oportunas«, ha garantizado, y ha apuntado como objetivo »vivir en libertad y en una sociedad segura«.
Puig ha descartado "poner una persona vigilando permanentemente lo que hace cada ciudadano" y ha recordado que la mascarilla ya es obligatoria en espacios como el transporte público. Ahora, a su juicio, debe existir una voluntad personal y una responsabilidad compartida de luchar contra el coronavirus.

Ximo Puig defiende un estado de alarma por comunidades o comarcas ante los rebrotes

VALENCIA.- El 'president' de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig, ha defendido este lunes la posibilidad de aplicar un estado de alarma u otro "instrumento jurídico potente" para limitar la movilidad en comunidades autónomas o comarcas que sufran rebrotes como los del Segrià (Lleida).

En rueda de prensa, ha defendido que el confinamiento en esta zona era "lo único que podía hacer" la Generalitat de Catalunya, tras la decisión del Juzgado de Instrucción nº 1 de Lleida de no ratificar la prohibición de toda salida y entrada a esta provincia.
"Sabíamos cuál era el marco legal: el estado de alarma", ha subrayado a la espera de cómo evoluciona el proceso judicial y de las decisiones que tomen el Gobierno y la Generalitat catalana.
Puig, tras remarcar que no tiene ninguna responsabilidad y que carece de todos los datos, ha sostenido que "en términos generales, queda bien claro que el estado de alarma era fundamental para eliminar la movilidad y limitar derechos constitucionales".
También ha recordado que el Gobierno "dijo que era posible" aplicar un estado de alarma o instrumento similar en un espacio determinado, aunque ha abogado por "definirlo bien" a partir de una buena relación entre las autonomías y el ejecutivo de Pedro Sánchez.
En todo caso, el presidente valenciano ha insistido en que "si es necesario volver a una situación de confinamiento" el estado de alarma es el instrumento legal adecuado en comunidades o comarcas determinadas, siempre de forma "revisable".

El primer ministro holandés insta a Sánchez "a buscar una solución" dentro de España

LA HAYA.- El primer ministro holandés, Mark Rutte, instó este lunes al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, "a buscar una solución" dentro de España y subrayó que "no va a ser fácil" llegar a un acuerdo para el fondo de reconstrucción postpandemia del coronavirus.

Minutos antes de comenzar la reunión con el presidente del Gobierno español en su residencia oficial de La Haya, el liberal holandés señaló a la prensa que su mensaje para los españoles es: "Vosotros tenéis que encontrar la solución" dentro de España, y no en la Unión Europea, como se trata de hacer ahora.
Además, Rutte está convencido de que "no va a ser fácil" llegar a un acuerdo final o acercar posturas en su encuentro con Sánchez, aunque ya señaló durante la última semana que Holanda "no tiene ninguna prisa" por cerrar las condiciones de acceso al fondo de recuperación postpandemia en la cumbre europea del próximo viernes y sábado.
Para los holandeses, la única forma de dar su respaldo a un futuro fondo al que puedan acceder los países más afectados por la Covid-19 es que este paquete solo sea en concepto de préstamos a devolver, y no de subvenciones, como sugiere ahora la Comisión Europea.
Además, por "cada euro" prestado a estos países, principalmente España e Italia, se tendrán que llevar a cabo reformas económicas a nivel nacional, una exigencia a la que Rutte no está dispuesto a renunciar porque, como señaló el pasado viernes, "ya se escucharon antes promesas de reformas" que, en su opinión, nunca se llevaron a cabo.
Ambos mandatarios comenzaron su reunión poco antes de las 13.00 hora local en la residencia oficial del primer ministro holandés, Catshuis, a la que Sánchez llegó con una delegación que le acompañará también en sus próximos viajes a Berlín y Suecia, donde tratará con sus respectivos mandatarios las condiciones del fondo europeo.
Después de la reunión, Rutte comparte almuerzo con Sánchez en su residencia, antes de la llegada del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, con el que el primer ministro holandés también mantendrá una reunión y una cena para tratar el mismo asunto y preparar la reunión de Bruselas del próximo 17 y 18 de julio.
Rutte ya señaló que no se siente presionado por estas reuniones con los líderes de los países del Sur de Europa y subrayó que "no está hecho de plastilina y puede gestionar" los intentos de presión por parte de sus colegas europeos, pero aseguró que para Holanda "es importante que se concreten reformas económicas" para hablar del fondo de reconstrucción.

¿Cuándo se acabará la locura? / Guillermo Herrera *

La locura nos rodea por todas partes. La gente está adoptando un trastorno de personalidad que está tipificado en los libros de psicología y psiquiatría, y no se da cuenta que se deja arrastrar por la corriente en lugar de nadar. Hay pánico de enfermedades en el aire, fomentado principalmente por los medios de comunicación, y los políticos sacan mucha tajada del miedo colectivo. Una vez que comience esto, se tardará años en reparar el daño psicológico. La locura no tiene cura.
 
Según la astróloga Eva Lunella los próximos siete meses van a ser muy volátiles, agitados e inestables, con mascarillas y disturbios callejeros, pero todo volvería a la normalidad a partir del mes de marzo de 2021. También predijo que Trump ganará las elecciones, porque su carta natal es muy buena, mientras que la de Joe Biden está muy mal aspectada.

Esto lo dijo en una entrevista que le hizo el compañero Emilio Siesto en su canal de Conciencia Galáctica. Aunque los próximos meses serán muy volátiles, necesitamos mantener nuestro enfoque en la manifestación positiva de la Era de Acuario, según Cobra.


UN PROCESO DE DOS AÑOS

Sabemos que acaba de empezar el reinicio financiero pero también sabemos que este proceso no es instantáneo, ni inmediato, ni repentino, sino que su desarrollo y aplicación mundial puede tardar varios meses, no varios años, los mismos meses de caos y tribulación que hemos mencionado, y que estamos viviendo en este momento.

De hecho este proceso de Reseteo comenzó el martes 5 de febrero de 2019, coincidiendo con el comienzo del año chino del cerdo, con un plazo de ejecución de dos años, y está programado para que termine cuando se acabe el año de oro de la rata que durará hasta el 11 de febrero de 2021. Después vendrá el año del buey, que es más tranquilo, honesto y fiable que la rata.

Las ratas son prósperas, ingeniosas, hábiles, versátiles e inteligentes, pero también son malignas, destructivas y muy traicioneras. Su amor por acaparar bienes hace que desperdicien dinero en cosas innecesarias, como ocurre ahora con algunos gobiernos.

Todos los animales tienen una misión cósmica, ya que las ratas son los roedores que socavan los cimientos del viejo sistema financiero. Pero soñar con roedores indica siempre traición y malas intenciones de alguna de las personas que nos rodean. Yo soñé anoche con ratas, y desde entonces tengo la mosca en la oreja sobre quién me puede haber traicionado.

PÁNICO MASIVO

Vemos un miedo primario e irracional a que la enfermedad se convierta en un pánico masivo desenfrenado, y esto parece deliberado según Jeffrey Tucker. Cuando les falle el bicho vendrán con el cuento de un asteroide apocalíptico del fin del mundo, y gritarán que “todos vamos a morir” lo que llenará las iglesias de gente asustada, de pecadores arrepentidos haciendo penitencia, rapados a cero, vestidos de saco y cubiertos de cenizas, y las calles infectadas de saqueos violentos. Toda la vida he escuchado milongas de asteroides destructivos y siempre ha sido una mentira. La primera vez que lo escuché de niño me fui a confesar aterrorizado, hasta que descubrí el pastel de la manipulación.

Hay pocas personas con la cabeza en su sitio y la gente no las escucha porque están poseídos por un miedo irracional. El miedo es totalmente incompatible con Dios, con la felicidad y con el desarrollo espiritual de la humanidad. Es un arma cargada por el diablo, a la que sucumben con facilidad los débiles de espíritu y los ignorantes voluntarios.

Una vez que el miedo alcanza cierto umbral, se desvanece la normalidad, la racionalidad, la moralidad y la decencia, y son sustituidas por una estupidez y una crueldad impactantes. Los seres humanos piensan en rebaño, se vuelven locos en manada, y sólo recuperan la cordura lentamente uno por uno cuando se informan bien y analizan los hechos.

EL MIEDO ES UNA DROGA

La droga del miedo ha invadido la mente pública. Una vez allí, se tarda mucho tiempo en recuperarse. Esto es mucho peor por la política, que sólo ha alimentado a la bestia del miedo. Ésta es la enfermedad más politizada de la historia; no se ha hecho nada para ayudar a controlarla y mucho para empeorarla más.

A lo largo de esta terrible experiencia, hemos aprendido que, a pesar de nuestra tecnología, de nuestro conocimiento, y de nuestra historia de construcción de prosperidad y paz, no somos más inteligentes que nuestros antepasados y, según algunas medidas, no somos tan inteligentes como nuestros padres y abuelos.

La experiencia ha causado una involución masiva a las supersticiones y pánicos que definieron la experiencia humana de épocas pasadas como en la edad media. Recuerden la película “El nombre de la Rosa”. Las personas se vuelven locas en manada, mientras que sólo recuperan su cordura lentamente, uno por uno.


PENSAMIENTO GRUPAL

El pensamiento grupal nos rodea según Kevin Smith. Se utiliza en la toma de decisiones en el gobierno, en los medios y en el trabajo. Lentamente está matando al mundo. El psicólogo social Irving L. Janis se refiere a un fenómeno psicológico en el que las personas se esfuerzan por lograr el consenso dentro de un grupo. En muchos casos, las personas dejarán de lado sus creencias personales y adoptarán la opinión del resto del grupo. Esto es lo que se llama un aborregamiento masivo.

Las personas que se oponen a las decisiones o a la opinión dominante del grupo en general permanecen calladas con frecuencia, prefieren mantener la paz en lugar de interrumpir la uniformidad aborregada de la multitud. El pensamiento grupal es común cuando los miembros del grupo tienen antecedentes similares, y particularmente donde ese grupo se encuentra bajo estrés, lo que da lugar a resultados de decisión irracionales. Se trata de una frecuencia insectoide que trata de crear colmenas de seres robotizados.


PROPAGANDA

La democracia es una farsa mientras exista la propaganda de los medios. Los medios de comunicación propiedad de magnates manipulan la opinión pública en interés de los planes de la clase dirigente que utilizan campañas de propaganda descaradas. Una y otra y otra vez vemos distorsionada la percepción pública de lo que está sucediendo a causa de las mentiras insertadas en sus mentes por los medios de comunicación corporativos.

Este tipo de manipulación no es rara, sino omnipresente y continua. Todos los días, los medios masivos imponen ideas en la mente de las personas, que favorecen al sistema establecido sobre el cual dichos magnates han construido sus reinos, normalizando un “statu quo” demencial, y fabricando el apoyo para los planes que lo refuerzan. Ésta no es una teoría de la conspiración delirante, sino que es un hecho bien documentado que han testificado muchos periodistas como yo.

Mientras éste sea el caso en nuestra sociedad, la democracia no puede existir de ninguna manera significativa. Mientras que una alianza suelta de personajes prominentes pueda manipular constantemente la forma en que piensa y vota una masa crítica de personas, entonces no se puede decir con razón que las personas están a cargo del destino de su nación. El poder debe estar en manos de la sociedad civil, y no de cuatro mafiosos prominentes.


GUERRA DE LÍNEAS DE TIEMPO

Los próximos meses hasta noviembre y diciembre verán el pico de la guerra de líneas de tiempo entre la nueva línea de tiempo positiva de la Era de Acuario y la antigua línea de tiempo negativa dominada por la camarilla oscura. Sin nuestra meditación en masa, la línea de tiempo negativa sería mucho más pronunciada, pero hemos logrado impedir muchos escenarios negativos. Habrá muchos intentos de dividir a la población y de inducir a la violencia.

Fuentes de los dragones positivos han comunicado que en la activación de la Era de Acuario, se ha producido un cambio positivo en la línea de tiempo y están pidiendo a todo el mundo que “se centren sólo en escribir su guión de vida favorito y elegido”. Cuanto más detallada sea la visualización del guión de vida óptimo que uno desea, más se confirmará la nueva línea de tiempo.

POSIBILIDADES

Las Fuerzas de la Luz estiman que la probabilidad de una falsa invasión alienígena es del 10%, de una guerra entre China y EEUU del 12%, de la desintegración de EEUU o de España, del 25% y de la guerra civil del 35%. En los próximos meses, podría haber meditaciones en masa para mitigar cualquiera de esos escenarios desastrosos si fuera necesario.

Uno de los planes de los iluminoides sería crear la ruptura de los Estados Unidos (parecido a lo que pasó con la Unión Soviética y Yugoslavia) mediante la escalada de la polarización izquierda-derecha en el momento de las elecciones de noviembre. Por eso están planeando introducir a Hillary Clinton como candidata presidencial para asegurar la máxima polarización.

El segundo plan principal de los iluminoides sería desencadenar un ataque chino de pulso electromagnético que se convertiría en una nueva guerra mundial. Un aspecto de este plan es que China usaría su avanzada nave similar a la TR-3B y organizaría una falsa invasión alienígena desde su principal base militar del Programa Espacial Secreto en Dingxin. Las naves triangulares del tipo TR-3B también emergerían de la gran muralla subterránea de China y de su contraparte iraní.

ÉXITO

La meditación de la Era de Acuario fue un gran éxito, ya que se alcanzó con creces la masa crítica con la participación de unas 250.000 personas. Esto ha estabilizado aún más la línea de tiempo positiva de la Era de Acuario, con consecuencias muy favorables a largo plazo.

Como resultado de la activación de nuestra Era de Acuario, se han eliminado todas las anomalías plasmáticas significativas y todas las bombas de plasma, lo que supone un gran salto hacia delante, aunque no se desencadenará el evento inmediatamente porque quedan unos pocos meses como hemos dicho.

Todos los obstáculos restantes hacia el Evento son mucho más pequeños y tardarán mucho menos tiempo en ser eliminados, así que estamos en una línea de tiempo que converge cada vez más rápido en el avance de la compresión, según informa el portal 2012 del Centro de Inteligencia para la Victoria de la Luz.


LIMPIEZA

Las Fuerzas de la Luz están limpiando todas las tecnologías de inversión de red que las fuerzas oscuras tienen en su poder. Esas tecnologías distorsionan la red de energía alrededor del planeta y son la base de la construcción de la matrix. También están limpiando a los subterráneos reptiloides utilizando armas sónicas.

También, las Fuerzas de la Luz están limpiando las armas de energía dirigida y las armas de pulso electromagnético de satélites militares en la órbita baja de la Tierra, e igualmente están limpiando la anomalía cuántica primaria que impide la materialización física de los seres ascendidos sobre la superficie del planeta.

Aunque los próximos meses serán muy volátiles, inestables y oscilantes, necesitamos mantener nuestro enfoque en la manifestación positiva de la Era de Acuario. ¡Victoria de la Luz!



 (*) Periodista

Juan Carlos I y los frutos del árbol podrido / Jesús Cacho *

A finales de la década de los 70, Manolo Prado y Colón de Carvajal, intendente y guardián de todos los secretos de Juan Carlos de Borbón, se dedicó a remitir una serie de misivas a diversos monarcas reinantes, particularmente del mundo árabe, para pedirles dinero en nombre del Rey de España. 

Lo que Prado planteaba era una especie de derrama entre los riquísimos reyes del petróleo, demanda a la que la monarquía saudí respondió favorablemente con la concesión de un crédito por importe de 100 millones de dólares (unos 10.000 millones de pesetas de la época) a pagar en 10 años y sin intereses, presente que haría exclamar a Juan de Borbón, conde de Barcelona, ante testigos: "A mí esto que vais a hacer no me gusta nada" (página 392 de El Negocio de la Libertad, editorial Foca, 1998). 

Estaba claro que la familia real saudí le estaba haciendo al joven Rey de España un regalo no inferior al principal de ese crédito, puesto que, con los tipos de interés de la época, bastaba con depositar esos 100 millones en un banco para doblar esa cifra al cabo de los años pactados.

Pero, en lugar de administrar prudentemente esa suma que por sí sola hubiera convertido a Juan Carlos en una persona muy rica, Prado, un desastre como gestor, decidió invertirla en negocios ruinosos (tal que el proyecto urbanístico Castillo de los Garciagos, en Jerez), de lo que resultó que transcurrido el plazo estipulado la Casa del Rey se vio en la tesitura de tener que devolver 100 millones de dólares que no tenía. 

En contra de lo que Prado hubiera podido imaginar, los saudíes estaban decididos a recuperar su dinero, tarea encomendada a un hermano del rey Fahd con espléndida mansión en la Costa del Sol, quien en el verano del 90 se encargó de volar a Palma para almorzar con los reyes en Marivent, intento que devino en fiasco porque Prado y el príncipe Chokotoua acudieron a esperarlo al aeropuerto militar de Palma cuando el invitado aterrizó con su jet en el civil, para reemprender el regreso a Marbella al no encontrar recibimiento. 

El enfado del monarca al enterarse de lo ocurrido se resolvió días después con una buena noticia: el rey Fahd concedía cinco años más de plazo para devolver el dinero. Parece que el quinquenio transcurrió sin que Prado lograra el milagro, de modo que en el verano del 96, testigos a pares, el eco de la llegada a Palma del saudí reclamando el dinero se escuchaba hasta en las cocinas de Marivent: “¡Que viene el 'moro cabreado' (sic) y quiere cobrar!”.

Parece que al hoy rey emérito le han gustado siempre las cifras redondas. Los 100 millones de dólares, por ejemplo, le encantan. Cien millones fue lo que recibió Prado y Colón de Carvajal del grupo KIO, reconocido por el afectado en sede judicial, con ocasión de la invasión de Kuwait por las tropas de Sadam Hussein

Los pagos se justificaron en el emirato por la necesidad de que, durante la llamada operación "Tormenta del Desierto" destinada a reponer a la familia Al Sabah en el trono, la aviación norteamericana pudiera utilizar sin cortapisas las bases aéreas españolas de Rota y Torrejón. Testigo privilegiado, Sabino Fernández Campo, entonces jefe de la Casa del Rey, a quien un día el propio Juan Carlos encomendó la tarea de acercarse a la lujosa residencia en Madrid del financiero Javier de la Rosa, el pagador de la coima, con un escueto mensaje:
-Vas a ir a ver a De la Rosa al número 47 del Paseo de la Castellana y le vas a decir que, de parte del Rey, todo está arreglado y que muchas gracias.

Para Manolo Prado, the servant, el valido por antonomasia, pedir dinero llegó a convertirse en algo habitual durante los primeros años de la Transición. Pedía para “mon patron”, “mon ami le patrón”, “sa majesté”, pero también para “salvar la democracia”, para ayudar a financiar las campañas de la UCD (nominado por Adolfo Suárez, puesto que el abulense no hablaba inglés), para usar las bases aéreas… Y lo hacía siempre con el Gobierno de España por ariete, y naturalmente con la propia institución monárquica, sin reparar en eventuales daños para el prestigio de ambas instituciones. 

En el imaginario colectivo late la idea de que Juan Carlos, que de niño vivió las estrecheces con las que su padre, Don Juan de Borbón, mantuvo en el exilio de Estoril su pequeña corte no afecta al franquismo, a menudo necesitado del socorro de una serie de familias de la antigua nobleza, se juramentó para no volver a pasar penuria alguna en reedición del “¡a Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre!” pronunciado por la heroína de Lo que el viento se llevó, hasta el punto de convertir la acumulación de dinero en una enfermedad, una obsesión rozando lo enfermizo, una patología absurda puesto que el monarca constitucional de un país desarrollado como España tenía mil formas, al margen de la confortable asignación que le otorgan los PGE, de labrarse un “buen pasar” sin necesidad de corromperse, sin necesidad arrastrar por el barro el buen nombre de la Monarquía y el de España, a la que como jefe del Estado representa. Sin necesidad de ofender al noble pueblo español que siempre confió en él.

Aquel monarca “pobre” que en 1975 se hizo cargo de la Corona de España y tres años después juró la Constitución es hoy un hombre muy rico, con una fortuna que el norteamericano NYT estimó en su día en más de 2.000 millones de dólares. Naturalmente que en esa tarea no ha estado solo. Echar las culpas de lo ocurrido al emérito en exclusiva es caer en el cinismo de la equidistancia y faltar a la verdad. Aquí ha habido muchos culpables. 

Para hacerse millonario, el monarca ha contado con la colaboración activa de todo un país, o por lo menos de sus elites políticas y económicas, y naturalmente también de unos medios que han participado activamente en la ocultación de lo que estaba ocurriendo. No se trata sólo de Prado, de Ruiz Mateos, de Mario Conde, de Javier de la Rosa, de Josep Cusí y de tantos otros. Se trata de los banqueros, de Alfonso Escámez a Emilio Ybarra, que una mañana sí y otra también descolgaban el teléfono para atender el correspondiente pedido que él personalmente, o su valido, se encargaban de transmitir. 

Se trata de los grandes empresarios del Ibex, cuyas cuitas en el exterior se encargaba de resolver la mayor parte de las veces a cambio de una comisión, como en el caso de la construcción de la línea de alta velocidad entre Medina y La Meca, asunto de actualidad.

Multitud de negocios oscuros que han pasado desapercibidos para la opinión pública y en los que se hizo presente la larga mano de Juan Carlos I. La compra en 2003 del Banco Zaragozano, mayoritariamente controlado (40%) por Alberto Cortina y Alberto Alcocer, por parte de Barclays Bank, filial española del grupo británico Barclays, en una operación de 1.400 millones. Ocurrió que una vez alcanzado el acuerdo y tras el correspondiente due diligence, los británicos descubrieron todo tipo de gatuperios en las tripas de la entidad, motivo por el cual decidieron romper el trato. 

De hacerles volver al redil se encargó el propio rey de España, que a cambio de su mediación recibió una comisión de 50 millones ingresada en la cuenta suiza de su primo Álvaro de Orleans-Borbón. Cinco años después, febrero de 2008, el Tribunal Constitucional falló a favor de susodichos Albertos en el “caso Urbanor”, al anular, por supuesta prescripción de los delitos, la condena que les había impuesto el Tribunal Supremo, evitando de esta manera su ingreso en prisión.

Un secreto a voces

La larga mano del monarca había penetrado en la sala de togas del TC. Como ocurriera con Isabel II y con el propio Alfonso XIII, la corrupción real ha llegado a interferir en el normal funcionamiento de las instituciones del Estado. Para entonces, Alcocer se había convertido en el mejor amigo del monarca, al punto de haber pasado a ocupar como intendente real el espacio vacío dejado en la agenda del monarca por la retirada de Prado. Todo esto, y mucho más, se sabía. Las “fazañas” perpetradas durante 40 años de Juan Carlos de Borbón las sabía todo el que debía saberlas. Eran un secreto a voces en el “establishment” patrio. 

Es el caso de los sucesivos presidentes del Gobierno, que consintieron, y sus equipos, todos perfectamente al corriente de los esfuerzos, y el dinero, empleado por el CESID, ahora CNI, en ocultar los negocios del monarca y proteger con un manto de silencio –el general Sanz Roldán, jefe de los servicios de inteligencia, y su cobarde silencio, juicio extensible a los Manglano que le precedieron-, su escandalosa vida privada, la incontinencia sexual de un hombre convertido en perfecto epígono de Isabel II, aquella mujer toda lascivia que se pasó por la piedra a la mitad del cuerpo de guardia de palacio.

El rey se ha movido en un entorno insano, rodeado de aduladores cortesanos, de millonarios arquetipos del “capitalismo de amiguetes” madrileño dispuestos a rifárselo en las monterías que organizaban en sus lujosas fincas de los Montes de Toledo, escenario del que cabe salvar a un hombre de honor como José Joaquín Puig de la Bellacasa, ex secretario general de la Casa, quien decidió poner pies en polvorosa tras comprobar, verano del 91, los horrores de la corte palmesana entonces dominada por Marta Gayá, la primera de las famosas “novias” del monarca. 

Tras la retirada de Sabino, Azas, Almansas y Spottornos fueron incapaces de poner orden en Zarzuela. En el Guinness de la impudicia figurará para siempre el hecho de haber mantenido durante años a la última de sus queridas, Corinna Larsen, instalada en un lujoso chalé situado dentro del recinto palaciego, a escasos metros de donde la legítima, Sofía de Grecia, entretenía su soledad ojeando la revista ¡Hola! en torno a una mesa camilla junto a su hermana Irene.

Produce sonrojo, por eso, el asombro impostado exhibido por algún cretino cuando asegura que lo publicado estos días “cambiará para siempre la percepción que los españoles tienen de quien ha sido Jefe del Estado durante cuatro décadas”. Lo sabía la elite financiara, colaboradora necesaria, y lo sabía también la política, sin cuya connivencia no hubiera sido posible el saqueo. Lo sabían los dueños de los grupos de comunicación, con Jesús Polanco y el entorno de PRISA a la cabeza, naturalmente Juan Luis Cebrián, un grupo sin el cual no sería posible entender la Transición. Lo sabían, en suma, todos los que hicieron de la libertad un negocio, responsables de haber frustrado, maldito parné, las ansias de libertad y democracia de los españoles tras 40 años de dictadura. 

Asediado por la recalada del asunto de los GAL en los tribunales, Felipe González amagó con destapar los escándalos reales ante el riesgo de ir a dar con sus huesos en la cárcel. Los mensajes de un Felipe acorralado causaron gran conmoción en Zarzuela, dónde en algún momento se temió que llegara a tirar de la manta -¿estaba el rey al tanto del montaje de los GAL?- poniendo en peligro todo el edificio constitucional. Al final, Felipe se limitó a acompañar a Barrionuevo y Vera a las puertas de la cárcel y a fumarse un puro. Sus críticas a Juan Carlos (“es que está cometiendo errores garrafales”; “es que Aznar le tiene muy suelto” –a partir de 1996-) se tornaron en un cínico mirar hacia otro lado:
-que haga lo que quiera, a mí qué me importa. ¡A ver si voy a hacer yo ahora de niñera! –frase dicha a cuenta de la iniciativa de un grupo de empresarios mallorquines de regalar al monarca un nuevo Fortuna.

La maldición de la Transición. El mal fario de un sistema montado en torno a una derecha moderada y un socialismo de corte socialdemócrata, más la inevitable inserción de los nacionalismos catalán y vasco, herederos todos de las nueces del franquismo. Y un legalizado PCE, pieza imprescindible para lograr el nihil obstat democrático. Con el Rey en la cúspide, cual guinda coronando el pastel. El PSOE se reconfiguró en torno a la figura de Felipe, con la ayuda de la socialdemocracia alemana y el Departamento de Estado yanqui. Felipe hizo el PSOE y Felipe lo deshizo, dejándolo en los huesos a su retirada, al punto de que el PSOE de Sánchez no tiene nada que ver con el que conocimos.  

José María Aznar fue capaz de agrupar bajo una misma bandera a las tribus dispersas de la derecha para llevarlas a gobernar por mayoría absoluta, pero dejó el PP en manos de un incompetente que arruinó el partido y sirvió el poder en bandeja a su mayor enemigo. Aznar hizo el PP y Aznar lo deshizo. 

De la Convergencia de Jordi Pujol no quedan ni las raspas, consumida en la hoguera de las vanidades del dinero, con el propio patriarca salvado por la campana de los secretos que guarda con celo exquisito. 

Y el PCE ha desaparecido del mapa. Solo resiste el PNV, siempre las siglas por delante de las personas, convertido en un régimen de partido único en el País Vasco.

Orgía de sexo y dinero

El rey emérito se ha puesto a la cabeza del cortejo fúnebre, tras quebrar el brillante inicio de su reinado. Su voluntad, en efecto, resultó determinante para impulsar la restauración de una monarquía parlamentaria capaz de reinar sin gobernar, olvidando las pulsiones absolutistas tan queridas por la dinastía a lo largo de siglos. Por primera vez en la historia de España, un Borbón no solo no había sido un “obstáculo tradicional” para la liberalización y democratización del país, sino su primer acicate. 

Por desgracia, esa hoja de servicios iniciática se perdió pronto en la orgía de sexo y dinero que ha presidido la mayor parte de su reinado. Él devolvió la vida a una dinastía agostada, y él la deja malherida, casi muerta. Él la hizo y él la deshizo, al punto de que, a pesar de la ausencia hoy en España de cualquier tipo de republicanismo liberal y democrático, será muy difícil que Felipe VI consiga sortear los bajíos de esta crisis y conducir la nave de nuevo a mar abierto. 

Los escándalos del juancarlismo son, en realidad, el mascarón de proa del fracaso de todo un régimen, la evidencia de una clase política que ha puesto en almoneda la democracia parlamentaria, y la irresponsabilidad de unos partidos incapaces de haber abordado la regeneración del sistema desde dentro. Juan Carlos y los frutos del árbol podrido.

Desde que a finales de los ochenta empecé a conocer lo que ocurría en la Zarzuela y su entorno, siempre temí el día en que las andanzas del monarca llegaran al dominio público. Ese día ha llegado, y en el peor momento posible. En el punto más bajo de una España sin rumbo. Con un Gobierno poco amigo de la Constitución del 78, cuya clave del arco descansa precisamente sobre la institución monárquica, razón que explica los ataques que sufre por parte de Podemos, tolerados, si no compartidos, por un presidente del Gobierno cuyos perfiles ideológicos se confunden hoy con los de Pablo Iglesias

La filtración desde el ministerio de Justicia de las declaraciones suizas de Larsen y Dante Canonica apuntan a una nueva maniobra del Gobierno de Pedro & Pablo para ocultar el “caso Dina Bousselham”, tan desestabilizador tanto para Pablo como para Pedro. Todo a costa de socavar los cimientos de la institución monárquica. Las presiones del Ejecutivo sobre Felipe VI y su entorno son notables estos días, al punto de que el heredero tendrá que optar por separarse definitivamente de su padre, un hombre que después de haber tenido todo un país a sus pies, de haber robado mucho y haber fornicado más, parece condenado a terminar sus días en el exilio, como su abuelo Alfonso XIII y como su tatarabuela Isabel II. Los ecos del pasado iluminando el presente.

Si esta monarquía sobrevive será cosa de milagro. Pero Felipe VI es hoy bastante más que un rey constitucional: es el rompeolas que protege la libertad y la convivencia entre españoles, y también la garantía de su prosperidad, condición unida a la unidad de la nación. Más allá de discusiones doctrinales y del natural rechazo que pueda provocar una institución que tiene en la herencia su pilar fundacional, los españoles se enfrentan a la disyuntiva de optar entre una presidencia de la III República ocupada por un González o un Aznar (otras opciones a mano son inimaginables) y una monarquía representada por Felipe VI, el mejor de los Borbones conocidos. 

A pesar de las deficiencias de esta democracia por regenerar, los españoles han vivido los mejores 50 años de su larga historia. España no se parece en nada al país de analfabetismo y miseria que era en 1936 e incluso en 1975. Porque las sociedades libres son capaces de progresar imparables por encima de los errores de sus clases dirigentes. Eso es lo que está en juego. 

Con toda humildad, siempre he pensado que la obligación moral de los españoles de buena voluntad consiste hoy más que nunca en preservar lo conseguido y continuar en la tarea de crear nuevos espacios de libertad y progreso, para transmitir a las generaciones futuras el mejor país posible. Y que sean ellas quienes se encarguen de dilucidar el viejo dilema entre monarquía y república.


(*) Columnista