domingo, 30 de septiembre de 2007

La obra de Sorolla "Visiones de España" llega a Valencia para su primera exposición en España


VALENCIA.- Los catorce lienzos que componen la obra "Visiones de España", del pintor valenciano Joaquín Sorolla, llegaron este domingo al aeropuerto de Manises (Valencia) procedentes de Nueva York y fueron trasladados al Centro Cultural Bancaja, donde se expondrán por primera vez en España a partir de noviembre y hasta finales de marzo, tras siete horas de viaje a través del Atlántico. La Casa Real inaugurará la muestra, cuya entrada será gratuita.

Los 14 lienzos con las «Visiones de España» que el valenciano Joaquín Sorolla pintó para la Hispanic Society de Nueva York, por primera vez en 85 años han abandonado la ciudad de los rascacielos. La entidad bancaria, tras desembolsar dos millones de euros, se ha garantizado la cesión de los cuadros para los próximos dos años.

Los técnicos han trabajado durante dos semanas en el embalaje de estas piezas, que el fundador de la Hispanic Society of America, Archer Milton Huntington, encargó a Sorolla entre 1911 y 1919, y en las que el pintor valenciano plasmó las costumbres y las gentes de las regiones españolas de principios del siglo XX, según fuentes de Bancaja.

Joaquín Sorolla culminó lo que para muchos es su obra maestra, "Visiones de España", tras ocho años recorriendo los tortuosos caminos de la geografía de nuestro país a principios del pasado siglo. Al poco sufrió una hemiplejia.

La obra, que ha salido por primera vez de ese museo neoyorquino, viajó en un avión Boeing 747 hasta el aeropuerto valenciano, al que llegó pasado el mediodía con unas siete horas de retraso sobre el horario previsto, ya que Bancaja había informado de que el vuelo llegaría a Valencia a las 6.30 horas de la mañana.

Una vez descargadas las cajas, se trasladaron en cuatro camiones equipados con un sistema de control y seguimiento a través de GPS, que permite visualizar la posición de los vehículos y su velocidad de circulación.

Una grúa descargó los catorce óleos, embalados en 21 cajas que ocupan más de 77 metros cúbicos, en el edificio de la Fundación Bancaja, donde se montarán durante el mes de octubre y se expondrán a partir de la primera semana de noviembre con motivo de la inauguración del nuevo Centro Cultural Bancaja.

La mayor dificultad ha sido mover cajas de más de tres metros de anchura y de varios centenares de kilos de peso, y con una carga delicada como pocas. Una carga que ha viajado protegida por diversos sistemas encargados de mantener la temperatura y la humedad en niveles estables: 20 grados y un 50% de humedad relativa. Las condiciones idóneas para mantener en perfecto estado los lienzos, que también han sido protegidos con un sistema para evitar ataques de insectos durante el viaje.

Los cuadros esperan, todavía dentro de sus embalajes, a que pase el período de aclimatación necesario en este tipo de traslados. Las condiciones internacionales de mantenimiento obligan a que los óleos se encuentren en un ambiente de ese 50% de humedad y esos 20 grados de temperatura

Según el comisario de la exposición, Felipe Garín, «es posible que deban pasar más de 24 horas hasta que las cajas puedan ser abiertas, pero el montaje no se prevé difícil, porque vienen en perfectas condiciones».

Cuando las circunstancias isotérmicas e higrométricas citadas se den, entonces se desembalarán los lienzos, se extenderán los óleos, se tensarán y finalmente se colocarán en sus marcos.

Algunas de esas piezas han sido desmontadas de sus bastidores debido a sus grandes dimensiones y han viajado enrolladas en contenedores especiales, como es el caso de los lienzos "Andalucía, El encierro", "Sevilla, Semana Santa, Nazarenos", "Extremadura, El Mercado" y la parte inferior de "Ayamonte, La pesca del atún".

También han sido desmontados los óleos "Galicia, La Romería", "Castilla, La fiesta del pan", "Aragón, la jota", "Cataluña, El pescado", "Valencia, Las grupas" y "Sevilla, El baile".

La obra se completa con los lienzos "Sevilla, Los toreros", "Guipúzcoa, Los bolos", la parte superior de "Ayamonte, La pesca del atún", "Navarra, Concejo del Roncal", "Elche, El Palmeral" y el resto de piezas de "Castilla, La fiesta del pan".

Bancaja ha estimado que hasta 300.000 personas visitarán la exposición en Valencia. La organización ha establecido una aforo máximo de un centenar de personas en las dos plantas que albergarán la muestra. En lugar de colocar la base de los lienzos a una altura elevada como ocurre en la Hispanic Society de Nueva York, en Valencia se contemplarán prácticamente a ras de suelo. La previsión, además, es que cada visitante dedique media hora para recorrer los 14 lienzos.

La exposición se potenciará con actividades paralelas, como la presentación de publicaciones, la celebración de un congreso en el que se analizarán las diferentes visiones que se ofrecen de España o la organización de talleres didácticos en los que se conocerá más a fondo la obra del pintor valenciano.

La obra, que está asegurada por un valor superior a los cien millones de euros, permanecerá varios meses en Valencia y viajará después a Sevilla, Barcelona, Bilbao y Madrid dentro de un proyecto cuyo coste ronda los dos millones de euros.- (EFE)

Los directores de "The Guardian" y "El País" auguran buen futuro a la prensa en Internet

SEGOVIA.- Los directores de los diarios "The Guardian" y "El País", Alan Rusbridger y Javier Moreno, respectivamente, auguraron un buen futuro para la prensa a través de Internet, siempre que se mantenga fiel a los principios de sus ediciones en papel.

Durante un encuentro dentro del Hay Festival de Segovia, moderado por Rosie Boycott, escritora y ex directora de The Independent, Moreno (en la imagen) subrayó que "Internet no es una amenaza para el periodismo sino su salvación, la red consigue más audiencia, más influencia y haremos un gran servicio a la sociedad si además servimos de foro de debate y discusión".

Si económicamente, los proyectos periodísticos serios y de calidad son viables o no, serán otros, los administradores, quienes deben decirlo, dijo Moreno.

Alan Rusbridger se mostró muy optimista con la edición electrónica de The Guardian porque, según explicó, tiene 15 millones de lectores de los cuales entre 4 y 5 millones son norteamericanos, superando a medios como The Angeles Times.

Esto se debe a que, según el director de The Guardian, ofrecen una información alternativa y más plural de asuntos de interés como Oriente Medio y "significa que estamos en el mundo porque tenemos un compromiso serio, somos más liberales para los americanos".

Para Rusbridger, Internet exige un periodismo distinto, porque la red es algo inmediato, además de permitir la participación de los lectores, "que en el caso de The Guardian y El País son muy inteligentes y quieren estar en los foros, que si no los montamos nosotros se irán a otra parte".

No obstante, el director de The Guardia reconoció que la participación de los lectores en las ediciones de la red es incómoda para los periodistas porque hay gente que llega a saber más que
ellos y puede canalizar el conocimiento.

Mostrando un móvil de última generación, Alan Rusbridger apuntó que, en breve, "alguien va a crear algo tan perfecto que el periódico se podrá leer en un aparato similar a este con la misma naturalidad que en el papel impreso, por lo que más vale que los periódicos se adelanten a los acontecimientos".

En cuanto a si hay crisis en la prensa o no, Javier Moreno fue tajante a la hora de afirmar que "si los periódicos no somos capaces de enriquecer y alimentar el debate sufre la democracia".

Para el director de El País, "no hay crisis en el periodismo ni en los periódicos, el problema es qué le va a pasar a la democracia si se tambalean los periódicos que son capaces de conformar un espacio público de discusión".

Rusbridger dijo, por su parte, que "el problema es que la gente cree que puede entender el mundo sólo a base de los titulares que ofrecen los gratuitos" y rechazan los periódicos serios con debates profundos y que explican las claves de lo que está ocurriendo.

A preguntas del público, Moreno señaló que actualmente hay "buen nivel de libertad de expresión en América Latina", a la vez que reconoció que "claro que hay presiones de los gobiernos, que tienden mucho a quejarse, pero allí y aquí, en España".

El problema de las quejas no lo tiene Rusbridger porque, según confesó, la estructura de The Guardian "es fantástica, es muy difusa, a veces me da hasta la sensación de que no tengo poder, y el Gobierno hace mucho tiempo que dejó de intentar influirme".- (EFE)