PALMA.- Los familiares y amigos más próximos de José Luis de Vilallonga dieron ayer el último adiós al escritor y aristócrata, que falleció el jueves a los 87 años de edad, en el íntimo responso que se le ofreció en el tanatorio de Bon Sosec, al que también asistieron algunos de sus vecinos de Andratx, donde residía, según relata "Diario de Mallorca".Hacia las once y media de la mañana empezaron a llegar los primeros asistentes, y a escasos minutos para las doce del mediodía arribaba Syliane Stella, la ex esposa de Vilallonga, quien le acompañó en las últimas horas de su vida -anteayer recordaba en Andratx que le sostuvo la mano hasta el final-, junto a su actual marido, el artista Jorge Bascones.
A la misma hora llegaba al Bon Sosec Nicolai, íntimo amigo de la pareja, así como Fabrizio Pastor, el hijo de Syliane. Pese a que el escritor llegó a reconocer a Fabrizio como descendiente y convivió con él durante algunos lapsos de tiempo en Eivissa, la relación entre ambos no fue buena durante los últimos años.
Vestidos de riguroso luto, y visiblemente compungidos, los familiares de Vilallonga saludaron a los asistentes que les esperaban para dirigirse después hacia el interior de la capilla del Bon Sosec, donde iba a celebrarse el responso. Entretanto, la que fue la segunda esposa del Marqués de Castellvell ultimaba los detalles de la despedida al aristócrata con el personal de la empresa funeraria.
En el oratorio, el ataúd descubierto con el cuerpo sin vida de Vilallonga presidió el responso, vestido de etiqueta y con un ramo de flores blancas entre las manos que rezaba: "Siempre te recordaré, Syliane". Rodeando el féretro, cuatro coronas de flores remitidas por Syliane y su pareja, la familia Hidalgo, Fabrizio y familia, y el Parlament balear; así como un centro floral del ayuntamiento de Andratx. Anteayer, la Casa del Rey remitió también una corona floral al número 50 de la calle Sallent, en Andratx, donde falleció el autor de la biografía autorizada de don Juan Carlos.
Durante la ceremonia, una breve misa de apenas diez minutos, Syliane hizo gala de una enorme entereza, aunque no pudo evitar las lágrimas por la pérdida del hombre junto al que compartió más de veinte años de su vida.
Al finalizar la homilía, el cura emplazó a los asistentes a una ceremonia por los fallecidos a lo largo de la semana, en la que habría lugar para el recuerdo de Vilallonga, que debía celebrarse en la mañana de hoy en el cementerio de Son Valentí, y bendició al difunto.
Le siguieron cerca de quince minutos en los que, estando en pie, Syliane, su marido y su hijo se dedicaron a contemplar al fallecido antes de recibir el pésame de los alrededor de cincuenta asistentes que se congregaron en el Bon Sosec, entre los que se encontraban Marta Gayá, amiga del fallecido, así como la viuda de Joaquín Prat, Marianne Sandberg, afincada en Andratx, y Antonia Dell´Atte, que no llegó a tiempo para el velatorio y tuvo que dar el pésame a los familiares en el crematorio donde iba a incinerarse a José Luis de Vilallonga, quien también trabajó como actor en películas como Desayuno con diamantes.
A su salida de la capilla, la entereza de Syliane se vino abajo por un momento, cuando dio las gracias por su asistencia a los medios de comunicación, y no pudo reprimir el llanto.
No llegó a una hora el tiempo que la ex esposa del difunto y su familia pasaron en el crematorio. A su salida, algo más serena, agradeció de nuevo a los medios su asistencia y sentenció: "Se ha ido un gran escritor, una gran persona y un compañero durante veinticinco años".
Previsiblemente, los restos mortales de José Luis de Vilallonga serán recogidos durante el día de hoy por la familia, antes de la celebración en Barcelona del funeral, que tendrá lugar mañana a las ocho de la tarde en la iglesia catalana de San Antonio de Pàdua.
Nacido en Madrid, Vilallonga pasó largas temporadas en Mallorca, una isla a la que siempre estuvo muy vinculado. Fue en Mallorca donde el aristócrata le propuso al Rey la elaboración de una biografía, que le hizo merecedor de tanta fama como polémica crearon sus declaraciones sin pelos en la lengua sobre la Familia Real y la sucesión a la Corona. Entre sus últimas obras se encuentran La rosa, la corona y el marqués rojo (2003) y Políticamente incorrecto (2006).
