domingo, 29 de junio de 2008

Laboratorios farmacéuticos intentan en España una distribución de fármacos más directa

MADRID.- Algunos grandes laboratorios farmacéuticos, productores de los específicos más innovadores, están llevando a cabo una estrategia de suministro de fármacos que hace mucho más difícil especular con ellos y, consiguientemente, su encarecimiento para el consumidor final.

Estas empresas, entre las que se encuentran Pfizer, Glaxo-Smithkline, Sanofi-Aventis o Novartis, intentan obviar en España el oligopolio de los distribuidores y suministrar directamente a las oficinas de farmacia e, incluso, en casos muy concretos, a los enfermos crónicos en su propio domicilio con la preceptiva receta médica, tal como ya está sucediendo en Estados Unidos.

Los distribuidores, con algunas complicidades institucionales puntuales, han reaccionado intentando asustar a las pequeñas o más distantes farmacias con el espantajo de un teórico desabastecimiento de no ser ellos los que intermedien en la venta.

Además, en la era de Internet y del comercio electrónico, los laboratorios punteros intentan simplificar la cadena de distribución y hacer llegar fármacos, incluso directamente, a los enfermos crónicos que presenten la preceptiva receta médica y a un precio que se beneficia de no tener que ser incrementado con el margen comercial de los grandes distribuidores, que ahora es de casi el 8%, más el IVA.

Se entiende que se trata de fármacos de última generación y un precio alto, con los que algunas distribuidoras españolas han llegado a especular en el mercado internacional en detrimento del servicio esperado de la red española de farmacias.

Bancaja comienza su expansión en Europa con la apertura de una oficina en Lisboa

LISBOA.- Bancaja inauguró esta semana en Lisboa su primera sucursal europea fuera de España, con la que pretende alcanzar un volumen de negocio de 300 millones de euros en un plazo de un año y medio o dos, explicó el presidente de la caja de ahorros valenciana, José Luis Olivas, en conferencia de prensa.

Olivas insistió en que "la vocación" de Bancaja es "servir de apoyo a las relaciones económicas y comerciales entre los dos países". El objetivo inicial, dijo, es una "oficina de empresas, para apoyar a nuestros clientes, tanto a los españoles que quieran invertir en Portugal como a los portugueses que quieran hacerlo en España".

Bancaja llegó a Portugal en 2006 con una oficina de representación y en febrero logró la licencia del Banco de Portugal para que se convirtiese en una oficina operativa. Las previsiones de la caja de ahorros es obtener beneficios en menos de un año y alcanzar un volumen de negocio de 300 millones de euros en un plazo de "año y medio o dos", aunque eso lo marcará el mercado, matizó Olivas, que indicó que, en breve, la oficina también se abrirá a particulares.

Además, cuando se alcance el volumen de negocio deseado, la intención es incrementar el número de oficinas en Portugal, en Lisboa u otras ciudades, aunque no hay una cifra prevista, ya que, "al final, el número de sucursales lo marcará la marcha de la economía, pero nosotros no le ponemos límites", dijo.

La sucursal de Lisboa podría alcanzar el 10% del volumen de negocio previsto hasta el final de este ejercicio, cuenta su director, Joaquín Monclus. En estos momentos ya han cerrado dos operaciones financieras por valor de 15 millones de euros.

Aunque no quiso dar muchos pormenores de las mismas, por una cuestión de privacidad de sus clientes, Monclus indicó que una es un proyecto de rehabilitación de tres edificios en Lisboa y la otra es una operación industrial en el Norte del país, ambas son empresas portuguesas con capital español.

Olivas explicó que con la apertura de esta oficina, "Bancaja contribuirá a dinamizar el tráfico comercial entre sus clientes ya sean inversores o exportadores a Portugal". Además, señaló, también es "una gran oportunidad de negocio a las empresas lusas, que encontrarán en nosotros a un socio de referencia para aquellos que quieran establecer en la Comunidad Valenciana un punto de entrada para todo el mercado español".

En este sentido, las principales funciones de la oficina se centrarán en la búsqueda y captación de operaciones comerciales con España, la gestión de las necesidades de los clientes de Bancaja en el extranjero y el apoyo a la captación de clientes locales.

Olivas recordó que estará "a disposición de la economía portuguesa, para impulsar el desarrollo con España, toda la organización de Bancaja", que es la tercera caja de ahorros de España y sexto grupo financiero con una red de 1.579 oficinas en todo el mundo y 8.079 trabajadores.

Además, dijo, tiene presencia en distintos sectores económicos como los seguros, energía, turismo, inmobiliario y gestión sanitaria, entre otras.

Tanto Olivas como Monclus comparten la opinión de que a pesar de la fuerte presencia de la banca española en el mercado luso, "hay espacio para otras cajas en Portugal", porque "las relaciones bilaterales van a ir a más, por lo que hay posibilidades de aumentar el volumen de negocios y un espacio importante de crear una red de negocio en Portugal, sin ninguna duda", afirmó el presidente de la entidad.

No obstante, el negocio financiero no es el único objetivo en Portugal de Bancaja, que ha creado una sociedad con un portugués para llevar a cabo proyectos en el sector inmobiliario y participa en un par de fondos de capital de riesgo para invertir en pequeñas y medianas empresas en la economía portuguesa.

"Queremos invertir aquí. El objetivo es actuar igual que lo hacemos en España", afirmó Olivas, que indicó que "si hay oportunidad de inversión, que a nadie le quepa la menor duda de que la haremos".

La estrategia internacional de Bancaja tiene como objetivo apoyar a las empresas y los negocios que estas puedan realizar en los distintos países.

Bancaja fue la primera caja de ahorros española que abrió una oficina en Miami, hace más de once años, y "lo hicimos con el mismo objetivo que esta oficina", indicó Olivas. Después se abrieron oficinas de representación en otras ciudades extranjeras como Shanghai, Paris, Londres, Munich, Milán, Cancún y Varsovia.

Todas ellas, según explicó el presidente de la entidad, se convertirán en sucursales en cuanto los bancos centrales de esos países lo autoricen, ya que "para nosotros es más rentable porque la inversión ya está hecha y el volumen de negocios será mucho mayor", lo que pasa, dijo, es que "no en todos los países el proceso es tan rápido como en Portugal y fuimos tan bien recibidos".

El próximo objetivo de la entidad valenciana es abrir oficinas de representación en Turquía, Hungría y Marruecos. Aunque no avanzó plazos.

Respecto a las críticas de algunos empresarios y particulares de que debido a la crisis financiera internacional los bancos ya no conceden créditos, el presidente de Bancaja rechazó esa idea.

"Nosotros no estamos frenando los créditos ni mucho menos. Estamos concediendo créditos y apoyando a las empresas como lo estábamos haciendo hasta la fecha".

Bancaja insistió, "quiere apoyar a los empresarios" y aunque reconoció que "hay que estudiar las inversiones y ver las garantías", hay que "seguir apoyando la economía productiva".

Olivas justificó el descenso del volumen de créditos concedidos por los bancos y cajas a los clientes porque "hay menos demanda, debido a la desaceleración económica, por eso no aumenta a la misma velocidad que en años anteriores", consideró.