lunes, 28 de enero de 2013

Compromís pide a los diputados del PP sus declaraciones de renta para aclarar los sobresueldos en Cortes Valencianas

VALENCIA.- El grupo parlamentario Compromís en las Cortes Valencianas ha registrado este lunes una petición de reunión "urgente" de la Comisión del Estatuto de los Diputados para aclarar el destino de los sobresueldos que da el parlamento valenciano para el funcionamiento de los grupos parlamentarios. Asimismo, ha reclamado a los diputados del PP que muestren las declaraciones de renta.

   La portavoz adjunta de Compromís, Mònica Oltra, ha destacado que "ante un escándalo de esta magnitud en el que no se sabe si en estos sobresueldos se ha retenido la parte del IRPF, si los diputados han declarado ese dinero, si se pagan en las cuentas corrientes o con sobres en metálico entendemos que, como mínimo, se tiene que reunir la Comisión del Estatuto de los diputados para que se den explicaciones".
   Oltra, en un comunicado, ha considerado que el portavoz del PP en las Cortes, Jorge Bellver, "tiene que mostrar en esta Comisión el certificado de retenciones del grupo parlamentario popular sobre ese dinero".
   "¿Cómo es posible que aquellos que tienen que dar ejemplo sean los primeros que presuntamente han convertido el dinero de su grupo parlamentario en dinero negro?", se ha preguntado la diputada de la coalición.
   Para Mònica Oltra, "no se entiende esta situación de ninguna manera y se tiene que hacer frente desde las Cortes Valencianas a las graves informaciones que están apareciendo".
 "Como pensamos que los diputados no tendrán ningún problema en justificar plenamente ese dinero de los sobresueldos, se tienen que hacer públicos tanto a nivel parlamentario en esta comisión como ante toda la ciudadanía a través de los medios de comunicación", ha concluido.

Puig pide a Fabra que atienda a los alcaldes y pague los 3.000 millones que adeuda a los ayuntamientos

VALENCIA.- El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha pedido al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que atienda a los alcaldes y fije un plazo para pagar los más de 3.000 millones de euros que debe a los ayuntamientos de toda la Comunitat. 

   Así se ha pronunciado Puig, en un comunicado, tras el encierro de 24 horas protagonizado por alcaldes socialistas de Castellón en la Casa dels Caragols, para reclamar a Fabra el pago de la deuda que mantiene la Administración con las corporaciones locales.
   Puig ha reclamado al jefe del Consell que "cambie de actitud, escuche a los alcaldes y pague lo que debe a los ayuntamientos, que debe, en definitiva, a todos y cada uno de los vecinos de nuestra Comunitat".
   Según ha destacado, esos 3.000 millones "permitirían crear más de 15.000 puestos de trabajo, ya que los ayuntamientos son motores de empleo, tanto directo como indirecto y, en estos momentos, por culpa de los impagos de la Generalitat, están prácticamente ahogados".
   "No es admisible en democracia que, a pesar de las movilizaciones, el señor Fabra ni se haya dignado a llamar a los alcaldes para decir cuándo piensa pagar lo que debe", ha insistido el dirigente socialista, que ha recordado que el partido ya inició sus movilizaciones hace más de un año, con mociones, escritos, concentraciones y protestas, sin haber recibido ninguna comunicación por parte de Fabra.
   El PSPV ha explicado que la deuda proviene de subvenciones que van desde ayudas a escuelas taller, obras terminadas que han tenido que ser costeadas por los propios consistorios, ayudas para el funcionamiento de escuelas infantiles, centros de día "y un sinfín de servicios que están realizando los ayuntamientos con fondos propios sin ser de su competencia".
   Ximo Puig ha recordado que los alcaldes socialistas "se están movilizando y dando la cara en nombre de todos los alcaldes y en defensa del interés general, en defensa de los derechos de todos aquellos vecinos que, como consecuencia de los impagos de la Generalitat Valenciana, están viendo recortar los derechos que tanto nos han costado conseguir".
   Ha recordado, además, que con estas protestas no solo reclaman el pago de la deuda a los ayuntamientos, sino también a todos aquellos colectivos, entidades, sindicatos, empresas y particulares afectados por los impagos de la Generalitat.

El automóvil retrocede del segundo al cuarto sector exportador en un año

MADRID.- La industria del sector del automóvil español ha retrocedido del segundo al cuarto puesto en la relación de los sectores que mas exportaciones han registrado hasta noviembre de 2012, según datos de Comercio Exterior que recoge el Ministerio de Economía y Competitividad.

Conforme a los últimos datos de la balanza comercial española, el sector del automóvil se ha visto superado en cuota exportadora hasta el mes de noviembre de 2012 por el de bienes de equipo, alimentos y productos químicos.
En este sentido, ha pasado de una cuota exportadora del 15,4 % en 2011 a otra del 13,9 % entre enero y noviembre del año pasado, lo que implica el retroceso de 1,5 puntos porcentuales.
Al terminar 2011, el automóvil sólo era superado en ventas al exterior por el sector de bienes de equipo.
La industria automovilística española, compuesta por los fabricantes de automóviles, motos y componentes ha ido perdiendo fuelle durante todo 2012, pero fue en el mes de agosto cuando se agudizó la caída de las exportaciones.
Ello se explica por el mal comportamiento del mercado europeo de automóviles, con descensos generalizados en los principales países, a los que se dirigen tres de cada cuatro coches vendidos al exterior desde las fábricas españolas.
El sector del automóvil es eminentemente exportador, ya que de la producción total de las plantas instaladas en España, casi nueve de cada diez vehículos se destinan al exterior.
Los fabricantes de automóviles españoles han mitigado parcialmente esta caída de las exportaciones con la apertura a los llamados mercados emergentes.

El primer calzado biodegradable del mundo ya tiene colección de verano

VALENCIA.- El Snipe 100, el primer calzado de piel del mundo cien por cien biodegradable y completamente compostable, ya tiene colección para primavera-verano: dos pares de modelos de mocasines para mujer y otros dos para hombre, uno de ellos con cordón, y en una variada gama de colores tierra, gris, rojo y azul.

Tras la presentación en sociedad del modelo de otoño-invierno, un zapato de piel arrugada con titanio y suela termoplástica en color negro y cordones rojos, que estuvo envuelto en un gran secretismo, el mercado acogerá la próxima temporada estival una variada colección de calzado ecológico.
"Para el invierno sólo se lanzó un modelo porque lo importante era el mensaje que queríamos mandar", explica el creador de este calzado, fundador de la marca Snipe y su distribuidor en España, Ernesto Segarra, mientras revive en su ordenador un reportaje de vídeo del día en que se presentó el zapato en Alemania.
En ese "show", explica, un prestigioso cocinero guisó para los presentes gazpacho elaborado con tomates producidos en tierras abonadas con el compost obtenido con la degradación de los zapatos.
El siguiente paso que quiere dar Segarra es aplicar esta tecnología ecológica a otros productos de consumo como bolsos y complementos porque valora la importancia de que "las ventajas medioambientales se pongan a disposición de la gente".
Segarra desarrolló hace veinte años el primer modelo de zapato totalmente compostable pero no cuajó en el mercado y hace tres años retomó la investigación con Alfonso del Val, director del proyecto Lorea de recogida selectiva integral de residuos, y con el doctor en Biología y gran especialista en compostaje Ramón Plana.
Después de tres años de una investigación que fue acogida con gran interés en el congreso internacional de compostaje ORBIT2012 celebrado en Rennes (Francia), este trío consiguió alumbrar un calzado revolucionario con materiales "todos biodegradables, compostables y no tóxicos".
Los investigadores "salvaron" las principales dificultades para conseguir el zapato que querían: la piel y la suela, y lograron ambos productos degradables y no tóxicos.
Este primer calzado contenía diecisiete materiales diferentes, "todos ellos naturales", como las punteras, los contrafuertes, los forros, las plantillas, los cordones e incluso las colas, que también supuso un problemas aunque al final consiguieron unas "acuosas, compostables y respetuosas con el medio ambiente".
Los zapatos Snipe 100 están curtidos con titanio, un nuevo sistema de curtición que permite que "se degrade, se composte y es respetuoso con el medio ambiente", al contrario de lo que ocurre con las curticiones tradicionales, que no se degradan.
Para más beneficio, Segarra subraya "los elementos nutritivos" que el titanio aporta a la tierra y explica qué hacer cuando el zapato ya no sirve.
Entonces se debe trocear y humedecer y depositarlo en un contenedor de compostaje propio o junto al resto de residuos orgánicos para que sea trasladado a una planta de compostaje industrial.
"Al cabo de tres o cuatro meses tendrás un compost, un abono con el que enriquecer la tierra", apunta Segarra, quien también da la posibilidad de que sea la propia empresa la que recoja a domicilio los zapatos que se vayan a retirar.
El modelo de invierno salió a la venta a 149 euros y los de la nueva colección se podrán encontrar en las tiendas por 120 euros.
Discusión aparte sobre su coste, nadie duda de que los Snipe 100 pueden ser una solución en una sociedad que consume 20.000 millones de pares de zapatos anuales y el punto de partida de un cambio de tendencia en el sector.

Condenan a Bankia a devolver 100.000 euros a un cliente

VALENCIA.- El juzgado de Primera Instancia nº 3 de Paterna ha condenado a Bankia a devolver cerca de 100.000 euros a un cliente por la gestión indebida de un contrato por permuta financiera, denominado 'swap', según consta en una sentencia reciente.

   El caso se remonta a los contratos de permuta financiera de tipos de interés suscritos en julio y agosto de 2008 por dos mercantiles, propiedad de una misma persona, con Bankia. El afectado, representado por el abogado Ignacio Grau, del bufete Rocabert&Grau Abogados, presentó una demanda contra la entidad financiera y pidió la nulidad de estos contratos al alegar que había existido vicio de consentimiento derivado de una falta de información y de la inexistencia de formalización de los test de conveniencia.
   En cuanto al contenido de los contratos, el magistrado los define como "atípicos, bilaterales, sinalagmáticos, aleatorios o especulativos, de tracto sucesivo y duración determinada", por los que dos operadores --cliente y entidad-- se comprometieron a intercambiar durante un cierto periodo las prestaciones dinerarias que fueron pactadas.
   Este intercambio --agrega el magistrado-- dio lugar a un flujo de prestaciones en dinero, positivas o negativas para uno --cliente-- o la otra --entidad financiera--. De ello se desprende que el 'swap' "es un juego de suma cero, por lo que lo que una parte gana, la otra lo pierde", indica.
   A la vista de estas circunstancias, el juez indica que la información que se aporta a los clientes suele ser "claramente insuficiente"; además, señala que se suele presentar el instrumento financiero como una ventaja para el contratante, que tiene una serie de beneficios concretos protegiéndolo contra la subida del tipo de interés al fijar un tope máximo, "pero no se concreta de forma proporcionada y correcta cuáles serían las consecuencias de una bajada de tipo de interés".
   En este caso concreto, el magistrado, tras examinar la documentación y las diferentes periciales, estima que la entidad bancaria no facilitó al demandante la información que le era exigible a la hora de comercializar el producto, un 'swap'.
   En cuanto a la forma de obtener el test de conveniencia requerido para estas operaciones, el juez indica que de la prueba practicada no ha quedado acreditado que la entidad bancaria empleara una diligencia adecuada y proporcionada, ya que se presenta el test rubricado en formato de formulario.
   El afectado defendió que él no realizó el test, lo que permite concluir, a juicio del magistrado, que el banco obtuvo una información que se considera importante para la calificación del cliente "de una forma arbitraria e inadecuada, entrañando un riesgo para la viabilidad de la operación".
   Por todo, el juez ordena la nulidad de los contratos, porque considera que el error producido es "esencial", por cuanto las actoras "suponían contratar una cobertura de tipo de interés desconociendo el contenido de lo que firmaba y sus consecuencias", señala.