VALENCIA.- El
arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha afirmado que la Iglesia
católica no tiene "ningún problema" con el uso del valenciano y, en su
caso, ha destacado que lo usa habitualmente en misa. "La Iglesia está
siendo un poco una víctima de una confrontación que no ha generado ella y
que a ella no le interesa que se mantenga. Creo que todos debemos hacer
lo posible para evitar que esta confrontación vaya a más", ha
aseverado.
"Tampoco
es cierto que el valenciano esté totalmente ausente de la vida de la
Iglesia. Nos gustaría que se normalice y, si se dan las condiciones para
que la situación se normalice, nos tenemos que atener a la legalidad
vigente", ha manifestado en una entrevista en la Cadena Ser, al ser preguntado por si estaría dispuesto a utilizar
un valenciano no normativo en una celebración litúrgica.
Así
se ha posicionado respecto a la polémica surgida en los últimos meses
sobre el uso del valenciano y el papel de la Acadèmia Valenciana de la
Llengua (AVL) como institución encargada de la normativa de la lengua.
El Consell, donde gobiernan PP y Vox, prepara una nueva normativa para
acercar el valenciano que se utiliza en la administración al que se
habla "en la calle".
"La
Iglesia en sí misma no tiene ningún problema con la lengua. No tenemos
ninguna voluntad de excluir el valenciano ni de la vida de la Iglesia ni
de la liturgia: yo mismo lo uso con mucha frecuencia", ha recalcado
Benavent.
El
problema, ha advertido, surge cuando "un problema que no es político
adquiere dimensión política y se convierte en tema político".
"Porque
entonces, las instituciones que queremos mantenernos al margen de la
política acabamos siendo las primeras víctimas", ha sostenido.
Dicho
esto, el purpurado ha resaltado que cada semana escribe sus cartas a
los fieles tanto en castellano como valenciano, al igual que oficia
misas en valenciano "sin problemas" cuando se lo solicitan.
Por
otro lado, ha valorado positivamente la decisión del Ayuntamiento de
Valencia de que la Reial Senyera entrara a la Catedral en el acto
religioso del Te Deum durante el recorrido de la Procesión Cívica del 9
d'Octubre: "Se decidió que la senyera volviera a la Catedral y, como me
parece algo que no es ajeno a la tradición, lo acepte con mucho gusto".
Según
ha defendido, es algo que "forma parte de la tradición" del Día de la
Comunitat Valenciana, por lo que no puso "ninguna dificultad" cuando le
plantearon esta decisión que adoptó el nuevo gobierno municipal
encabezado por el PP.
"El 9
d'Octubre es la celebración del nacimiento del pueblo valenciano y del
restablecimiento de la Catedral al culto", ha subrayado, para afirmar
que "estamos en una sociedad históricamente configurada por la cultura y
la fe cristiana". Por tanto, ha sostenido que "no debería ser un
problema" que la senyera entre a la Seo en el día de los valencianos.
Respecto
al próximo festivo local en Valencia del 22 de enero, día de san
Vicente Mártir, y la posibilidad de cambiarlo de fecha, Benavent ha
asegurado que si el Ayuntamiento lo decidiera, el Arzobispado adaptaría
la celebración litúrgica a las condiciones de un día laborable".
"Tendríamos que estudiarlo", ha señalado.
Ahora
bien, ha remarcado que no ha recibido "ninguna petición de que se
cambie".
"Más bien, los ecos que me llegan es que intentemos evitar que
se cambie, pero no tengo potestad para decidir", ha añadido, y ha
destacado que es "el santo valenciano más venerado en la Iglesia
universal".
En
cuanto a su relación con los nuevos gobiernos de la Generalitat y el
Ayuntamiento de Valencia tras las elecciones del 28M, Benavent ha
asegurado que su relación era cordial con los anteriores y que espera
que siga así: "Sin exigir cosas que no se deben exigir, pero buscando
caminos de colaboración, las relaciones no tienen por qué cambiar. Un
cambio político es algo normal en una sociedad democrática y no hay que
dramatizarlo: la vida continua".
Que las diferencias sobre la amnistía no “exasperen” ni polaricen la convivencia
El arzobispo ha llamado a que las
diferencias surgidas en torno a la amnistía no se conviertan en “un
motivo de división social que exaspere el ambiente de nuestra sociedad y
que polarice la convivencia entre todos”.
“Dentro de las diferencias
hay muchos valores comunes que creo que todos debemos mantener”, ha
subrayado.
“Ciertamente, estamos en un momento de crispación política”, ha
reconocido, pero ha remarcado que es lógico que haya “diferencias en la
manera de valorar las cosas, de juzgar las leyes y de entender si hay
medidas de gracia, sean cuales sean”.
Así ha valorado, en la entrevista en la Cadena Ser la
tensión política generada en España tras una semana de protestas contra
la amnistía a los encausados por el 'procés' independentista catalán, en
el marco de las negociaciones del PSOE para la investidura de Pedro
Sánchez.
Benavent, que fue obispo de Tortosa (Tarragona) durante el
'procés', ha recordado que el referéndum ilegal de 2017 generó un
“momento de crispación” ante el que la Iglesia católica intentó “poner
paz” para “buscar una convivencia lo más pacífica posible”.
Ha defendido así la respuesta que dieron los obispos al
'procés': “Creo que las recomendaciones que dimos en las diócesis
catalanes, que no suponían una toma de partido político sino unos
caminos para una convivencia lo más armónica posible, con el paso del
tiempo nos han dado la razón”.
Seis años después, en la situación actual, el purpurado ha
sostenido que “la Iglesia debe adoptar esta posición”.
Ahora bien, ha
rechazado entrar a valorar la posición de otros obispos en contra de la
amnistía, limitándose a defender que se pronuncien en el marco de la
Conferencia Episcopal porque “afecta a toda la sociedad española”.