Además, respecto a las precipitaciones, julio ha sido el mes más
húmedo del siglo junto al de 2015, con el triple de lluvias de lo
habitual, seguido de un agosto muy seco, con un 43% inferior a la media.
Así, este agosto ha sido muy cálido y seco en la Comunitat Valenciana
con una temperatura media de 26,1°C, 1,7 °C superior a la de la
climatología de referencia y una precipitación acumulada de 13 l/m2, que
es un 43% inferior a la media.
De este modo, ha sido el segundo agosto más cálido, tras el de 2012,
aunque con una temperatura muy similar a la de 2022, 2023 y 2024. De
forma consecutiva se han encadenado cuatro meses de agosto con carácter
muy cálido que son el segundo, tercer, cuarto y quinto más cálidos de la
serie.
Las temperaturas máximas diurnas en el promedio del territorio han
tenido una anomalía de 2,3 °C, con lo que ha sido el mes de agosto con
los días más cálidos, superando a 2012. Además, aunque las noches de
agosto han sido muy cálidas, la anomalía, 1,1 °C, ha sido notablemente
inferior a la anomalía diurna.
El carácter muy cálido del mes ha estado determinado por la larga ola
de calor que se extendió entre los días 3 y 18, que tuvo dos picos, el
primero centrado en el día 11 y el segundo, más intenso, centrado en los
días 17 y 18.
Los valores más altos se registraron el día 16 en Sumacàrcer, con
45,5°C, 44,5ºC en Carcaixent y 43,7ºC en Xàtiva. El día 18 fue muy
cálido en el sur de Alicante y se llegaron a registrar 44,9°C en
Orihuela y más de 42 en otros muchos observatorios de la Vega Baja y el
Vinalopó Baix y Mitjà.
Por contra, las temperaturas más bajas se
registraron el día 29, con menos de 10°C en localidades del interior
norte situadas en altiplanos o fondos de valle.
Además, de esta ola de calor se contabilizaron cinco periodos de
siete días consecutivos de cálima que se sitúan entre los diez más
cálidos, lo que «da idea de la intensidad y persistencia de la ola de
calor de agosto de 2025, a pesar de haberse producido sin una entrada
generalizada de viento de poniente».
La anomalía de temperatura ha sido más en el prelitoral de Valencia y
Alicante, donde es superior a 2°C. La precipitación acumulada ha sido
13 l/m2, que es un 43 % inferior al del promedio climático del periodo
1991-2020 (22,7 l/m2) y, globalmente, el mes se califica como seco.
Por provincias, el mayor déficit se produjo en Alicante, con un 72%
menos de precipitación respecto al promedio normal de agosto. En
Castellón el déficit fue del 44 % y en Valencia del 32%.
Con respecto al valor normal en cada punto, el mes se califica como
seco o muy seco en el 53% del territorio y extremadamente seco en el 2%,
situado en zonas del sur de Alicante, donde la precipitación fue nula.
Agosto fue húmedo o muy húmedo en el 20 % del territorio, que se
corresponde con zonas afectadas por las tormentas: interior sur de
Valencia e interior norte de Castellón. El carácter fue
pluviométricamente normal en el resto.
Las precipitaciones de agosto estuvieron provocadas por tormentas
que afectaron sobre todo al interior sur de Valencia y al interior norte
de Castellón. Fueron de corta duración y estuvieron muy focalizadas.
Las más intensas se registraron el día 1, 18, 22, 24 y 27.
Respecto a julio, Aemet apunta que haya dado la sensación de que ha
sido fresco, por el paso de una dana a mitad y un final de mes que fue
el más frío desde 1987, la realidad es que ha sido muy caluroso al
registrar una temperatura media de 25,4ºC, lo que supone 1,2°C superior a
la media.
Las mínimas nocturnas, con 1,4 °C más que el promedio normal,
han sido algo más anómalas que las máximas diurnas, con 1,1ºC.
En concreto, julio arrancó con los últimos de la primera ola de
calor del verano que empezó en junio, el día 12 paso una dana que generó
un breve periodo fresco y a continuación se registró otro pico cálido
en la semana del 15 al 22.
Finalmente, los últimos ocho días tuvieron un
carácter extremadamente frío con una temperatura media 2,2 °C más baja
de la media con lo que fue el final de julio más frío desde 1987.
El día más cálido fue el 17, cuando se registraron 43,3ºC, en
Jalance y 42,2ºC en Ontinyent, mientras que el 20 fue un día de viento
de poniente en Alicante y Valencia y las temperaturas más altas se
registraron en el litoral y prelitoral de estas provincias.
En Carcaixent y Xàtiva se registraron 40,9ºC, 40,1ºC en Ontinyent,
39,9ºC en el aeropuerto de València, 39,8ºC en Sagunt y 38,7ºC en
València. Por contra el día más fresco fue el 25, con mínimas inferiores
a 10ºC en Vilafranca (7,7ºC), Fredes (8,8ºC), Castellfort (8,9ºC) o
Ademuz (9,6ºC). La anomalía de temperatura ha sido más alta en Valencia y
Alicante que en Castellón.
Por su parte, la precipitación acumulada ha sido 32,7 l/m2, que es
casi el triple que el valor del promedio del periodo 1991-2020 (12 l/m2)
y, globalmente, el mes se califica como muy húmedo, junto con 2015, el
mes de julio más húmedo del siglo.
No obstante, Aemet aclara que en la Comunitat Valenciana julio es el
mes más seco y, por tanto, los déficits como los superávits de
precipitación que se puedan registrar tienen «poco peso» en el balance
anual.
Sin embargo, en esta ocasión como las tormentas han sido casi
generalizadas, aunque con los máximos focalizados en zonas relativamente
reducidas, las precipitaciones del mes han servido para refrescar y
humedecer el suelo y la vegetación.
Por provincias, en Alicante ha sido el mes de julio más húmedo desde
1986 y el carácter ha sido extremadamente húmedo, con un superávit
medio provincial del que multiplica por seis la del promedio normal,
aunque con una distribución muy irregular en la provincia.
En Castellón y
Valencia el mes ha sido muy húmedo, en ambos casos el más húmedo desde
2015, con una precipitación media provincial que multiplica por 2,7 la
del promedio normal Castellón y en Valencia por dos.
De este modo, el mes se califica como húmedo o muy húmedo en el 80%
del territorio y pluviométricamente normal en el 8%. Destacan cuatro
zonas que abarcan el 12% del territorio que se extienden por el norte y
litoral sur de Castellón, litoral norte de Valencia, litoral norte de
Alicante y zonas de la Vega Baja, donde el carácter ha sido
extremadamente húmedo, el más húmedo desde que hay registros o, al
menos, en varias décadas.
Además, aunque casi todos los meses de julio hay algún episodio más o
menos generalizado de tormentas que afectan sobre todo al interior, en
este mes de julio ha habido tres episodios muy destacados, los días 8 y
9, el día 12 y los días 23 y 24.
Estos episodios afectaron con más
intensidad a comarcas del litoral, como la Plana Baixa y Alta, el Camp
de Morvedre y la Vega Baja, con un carácter más típico de final de
agosto o principio de septiembre que de julio.