Así lo traslada en un informe presentado en el juzgado que le había
solicitado información general sobre los puntos SAIH para seguimiento de
avenidas; información de la que se disponía del punto de control Rambla
del Poyo-Massanassa, datos y localización; listado de alarmas sobre el
río Magro y la relación de trabajadores del SAIH.
La CHJ señala en el informe que el SAIH es un sistema de información
encargado, a través de cerca de 300 puntos de control, de captar,
transmitir en tiempo real, procesar y presentar aquellos datos que
describen el estado hidrológico e hidráulico de la cuenca.
Además de servir para «funciones específicas» del organismo como son
la explotación de las obras hidráulicas, la seguridad de las presas y
la elaboración de estudios para la planificación hidrológica, también
puede aportar «información importante» para el seguimiento de avenidas
pero no todos los puntos de control tienen las mismas funciones y
utilidades.
En el caso de seguimiento de avenidas, los puntos de control
destinados a esta función «deben cumplir una serie de requisitos
técnicos específicos, y especialmente, tener una ubicación adecuada de
forma que aporten información importante a las autoridades de protección
civil».
Así, señala que, además de garantizar un nivel de «fiabilidad»
en el registro de datos, deben situarse en tramos de cauces donde los
incrementos de caudal «puedan representar un riesgo para las zonas
situadas aguas abajo y exista un tiempo de reacción y aviso suficiente».
En el caso del punto del SAIH en Massanassa, la CHJ detalla que no
se utiliza para el seguimiento de avenidas, ya que no cumple con los
«requisitos mínimos necesarios» para dicha función al presentar una
serie de «limitaciones técnicas y operativas» como son su localización,
en el tramo final de la cuenca, que impide que proporcione «información
útil» para la gestión del riesgo en zonas aguas abajo, puesto que no
anticipa posibles crecidas que puedan afectar a la población y no
disponer de pluviómetro, por lo que tampoco permite el seguimiento de la
pluviometría en la zona antes de que se genere la escorrentía.
Además, apunta que, como se ha expuesto en comunicaciones anteriores
a este juzgado, el SAIH «no es un sistema de predicción, sino de
observación».
«El desfase temporal de entre 20 y 30 minutos entre el
registro del dato y su visualización en las aplicaciones, unido a la
rápida respuesta hidrológica de esta cuenca, impide utilizar este punto
como herramienta eficaz de aviso para poblaciones cercanas como
Massanassa o Catarroja», señala el informe.
En consecuencia, el punto de control de Massanassa no figura en la
relación de puntos trasladada con anterioridad y, por tanto, no se
remiten los datos correspondientes a dicho punto de control a las
autoridades de Protección Civil.
Según este informe, en este punto solo
se cuenta con datos de nivel, sin información asociada de caudal ni de
precipitación. Los valores registrados el 29 de octubre de 2024, día de
la dana, indicaban un nivel de -0.001 metros a las 4 de la madrugada, y
uno máximo de 5.271 metros a las 19.35. A partir de las 19.40 aparece
como fallo.
No obstante, ese nivel oscila a lo largo del día: a las 14.50 se
empieza a marcar un nivel de 1.325, que luego baja y se mantiene en
torno al metro hasta que hacia las 18.20 arranca el ascenso hasta
superar los cinco metros.
En relación con las alarmas en el río Magro, el informe explica que
los datos que proporciona el SAIH a los Servicios de Emergencias para la
gestión de emergencias por inundaciones en la cuenca se componen de
datos pluviométricos y datos de caudal. El sistema realiza avisos de
lluvia de manera automática mediante el envío de correos electrónicos al
superarse determinados umbrales.
La CHJ detalla que transmite avisos automáticos para registros
superiores a 30 l/m2 en una hora y 50 l/m2 en cuatro, tal y como se
recoge en el Plan Especial frente al riesgo de inundaciones de la
Generalitat Valenciana y que desde el Centro de Coordinación de
Emergencias (CCE), en lo que respecta a la valoración de los registros
de la red SAIH, «deben tener especial atención a las alertas generadas
por la superación de los umbrales de precipitación», según recoge el
plan.
Los datos de pluviometría que pueden tener influencia en la cuenca
del Magro son los que se ubican dentro de la propia cuenca y los
contiguos, es decir, hasta 20 pluviómteros, incluidos los de los
embalses.
Además de la publicación de los datos en la web, el SAIH envió
automáticamente 84 correos electrónicos relacionados con el Magro el día
de la dana referentes a la superación de umbrales de lluvia, desde las
6.04 obtenidos en el punto de control de El Naranjero y hasta las 23.40
en el de Aliaguilla.
Los correos se remitieron al SAIH; Grupo de Predicción y Vigilancia
de Barcelona (AEMET); Centro Nacional de Predicción (AEMET); Centro de
Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana; algunos al de
Castilla La Mancha; Delegación de Gobierno de Valencia; algunos a la
Subdelegación de Gobierno de Cuenca y al CENEM, Centro Nacional de
Emergencias (Protección Civil).
En relación con los avisos de caudal, el sistema SAIH los realiza,
tras la validación manual por los técnicos de sala, al superarse
determinados umbrales, pero a diferencia de los de lluvia, son
«específicos» para cada punto de medición.
Una vez se validan los datos de caudal por la Sala de control del
SAIH, se envía el aviso por correo electrónico a las autoridades de
Protección Civil y Emergencias, un proceso puede llevar un tiempo de
entre 10 y 15 minutos.
Además de la publicación de los datos en la web del SAIH, se
enviaron ese día correos electrónicos desde las 11.21 horas por ascenso
de caudal en el punto de Requena a Delegación de Gobierno y Gabinete de
Comunicación de la Delegación Gobierno Valencia y a las 13.03 también al
CCE. En total, fueron 17: dos desde el punto de Requena, nueve desde
Forata, dos de Macastre y cuatro de Guadassuar.
Los de Forata, entre las 16.44 y las 19.34, hacía referencia a avisos
de caudal de salida y a la declaración de escenario 0, 1 y 2 en la
presa.