«En el hipotético caso de que se propusiera un cambio de cabeza en el
Consell, habría que ver con qué objetivo, y dependiendo del objetivo
que fuera, supongo que el apoyo de Vox
estaría o no estaría», argumenta cuestionada por qué haría su formación si Mazón decidiera dejar la
presidencia o el PP planteara a otra persona.
Massó afirma que «a Vox no le preocupa la persona en este momento»,
ya que «el presidente era Mazón pero podría haber sido cualquier otro».
«A Vox le importa lo que podemos conseguir para los valencianos»,
insiste.
Sobre la dana, que también ha generado «momentos muy complicados» en
el hemiciclo, cree que «el que hizo lo que no tenía que hacer» fue el
presidente Pedro Sánchez y no confía en que el Gobierno aporte los
fondos necesarios para la recuperación.
A su juicio, el plan de reconstrucción Endavant presentado por el
Consell es «muy ambicioso», pero tiene sus «dudas» de que se pueda
llevar a cabo porque requiere de «muchísimos recursos».
«La Generalitat
no sé hasta qué punto puede hacer frente a la parte que le toca, y lo
que sí tengo claro es que mientras tengamos el Gobierno que tenemos va a
ser muy complicado», argumenta.
Preguntada por si el apoyo de Vox al PP es incondicional hasta el
final de legislatura, sostiene que hicieron un «ejercicio de
responsabilidad» al mantener el respaldo a Mazón ante «lo que necesitaba
Valencia» tras la dana, ya que la zona afectada «no se podía permitir
un parón de cuatro meses» por unas elecciones.
En cuanto a si las diferencias actuales entre PP y Vox a nivel
estatal pueden influir en su relación en la Comunitat Valenciana,
destaca que su partido «ha podido negociar» con Mazón y llegar a
acuerdos como los presupuestos de 2025: «El presidente Mazón ha
entendido que Vox tenía razón en muchos motivos».
Pone como ejemplo las declaraciones que hizo el pasado marzo el
también líder del PPCV al anunciar el acuerdo presupuestario con Vox, en
las que habló de «inmigración ilegal» y cargó contra «el tema de la
Agencia 2030 o el Pacto Verde Europeo».
«Ahí lo ha entendido», subraya
Massó.
Defiende así la decisión de apoyar «unos presupuestos que cumplían
ciertas condiciones» planteadas por Vox, al considerar que están
«enfocados a la reconstrucción y a la reducción del gasto innecesario».
«Pero no por lealtad ni al PP, ni al Consell, ni a Mazón, por lealtad a
los valencianos», remarca, y garantiza: «Mientras consideremos que lo
que se está haciendo es positivo para Valencia, lo seguiremos apoyando».
Massó no ve «factible» que las cuentas de 2026 se puedan presentar a
final de octubre, como es habitual, ya que «en cuatro meses no puedes
ejecutar unos presupuestos enfocados a la reconstrucción».
«Con ejecutar
los que tenemos ya nos podríamos dar por contentos», sostiene, aunque
es su «opinión personal» porque no está «en la cabeza del presidente ni
en el Consell».
Cuestionada por si contempla unas elecciones autonómicas anticipadas,
Massó reitera que los valencianos cuentan con «unos presupuestos
positivos» --«a día de hoy no hay razones para que no estemos
contentos»--, que Vox pedirá que se ejecuten «mientras haya cierta
estabilidad en el Consell».
«Lo que tengo claro es que desde Vox estamos
preparados para cualquier escenario (...) No tenemos ningún miedo ni
preocupación por que se vayan a convocar unas elecciones», asevera.
Sobre qué prefiere Vox, si volver a formar parte del Consell o
mantener el apoyo externo, señala que «todo depende de la fuerza que
tengas en ese gobierno» y que «todo tiene sus ventajas e
inconvenientes»: «Cuando estás fuera tienes más libertad para exigir,
para negociar. Cuando estás dentro te debes más a lo que ese gobierno
decida».
Por tanto, asegura que en Vox están abiertos a las dos opciones y que
«habría que ver cuál es la situación» cuando haya elecciones, partiendo
de «analizar cuál es la forma óptima de conseguir lo que queremos».
Respecto a las expectativas electorales de Vox, y a si prevén un auge
tras la dana, reitera que en su partido no dan credibilidad a las
encuestas, tampoco a las que les dan «unos resultados buenos», y apuesta
por seguir trabajando en su proyecto, «que es muy claro».
«¿Que en este
momento las encuestas dan una subida a Vox? Pues ojalá sea cierto»,
expresa, y destaca que esos sondeos apuntan a que es el partido con «más
apoyo entre jóvenes».
Interpelada por si temen la competencia de otros proyectos como Se
Acabó la Fiesta de 'Alvise' Pérez, la dirigente de Vox rechaza hablar de
«otras formaciones» porque «cada uno es libre de votar a quien quiera»:
«La gente está indignada y esa indignación la quiere trasladar de la
forma que sea, y no seré quien critique lo que vota cada persona».
En clave municipal, preguntada por la situación en los ayuntamientos
donde gobierna Vox junto al PP tras la salida de algunos concejales en
los últimos meses, reconoce que han tenido «algún problema, como tiene
todo el mundo».
«En todos los partidos han tenido concejales que les han
salido rana», indica, y admite que «hay que entonar el mea culpa por no
haber sabido detectar a tiempo a esas personas».
Aunque ella conoce sobre todo los ayuntamientos de Castellón, como
presidenta provincial de Vox, Massó dice que se ha «desentendido por
completo» de la situación en Valencia: «El Ayuntamiento de Valencia
tiene la entidad suficiente como para que me quede un poco al margen de
eso, y quien se tenga que encargar que se encargue».
Cuestionada por la alcaldesa Mª José Catalá y por la opinión que
tiene Vox sobre ella, en el hipotético caso de que fuera encumbrada a
nivel autonómico en el PP, insiste en que «no se trata de la persona»
que sea candidata a la Generalitat: «Me da igual que se llame Catalá,
Mazón o como se llame, vamos a por un proyecto y a implementar unas
medidas que creemos positivas».
En clave parlamentaria, sobre la comisión de investigación de la dana
en Les Corts, apuesta por conseguir «depurar todas las
responsabilidades, fueran de quien fueran», y no ve «relevante» que
todavía no hayan comparecido las víctimas porque «hay que dejar a todo
el mundo trabajar».
Tras su primer año como presidenta, Massó ha visto en los últimos
meses cómo la «dureza» de la dana se ha trasladado a la cámara. Lamenta
la crispación que se vive en cada pleno porque cree que ofrece una
«imagen muy lamentable» a la ciudadanía y que el hemiciclo se convierte
«en un show, un circo».
Inquirida por si está en marcha una reforma del reglamento de Les
Corts --el PP confirmó contactos con Vox sin concretar para qué--,
asegura que lo desconoce, aunque admite la necesidad de abordar esos
cambios porque hay «errores técnicos y jurídicos» que les han trasladado
los letrados de la casa.
«Hace tiempo que el reglamento no se toca, y
la última vez fue cuando se hizo algo tan importante como meter el
lenguaje inclusivo y la paridad, una trascendencia bárbara», ironiza.
De cara a los próximos meses, Massó apuesta por la posibilidad de dar
«más relevancia» a la conmemoración del 9 d'Octubre, tras su decisión
de este año de no celebrar el 25 d'Abril, Día de Les Corts, porque no
creía que se estaba para «muchas celebraciones»: «Hay que repensar ese
tipo de cosas».