MURCIA.- «Confío en que la providencia haga posible que, ustedes y yo, vivamos otros cincuenta años, de tal forma que, juntos y en armonía podamos celebrar el primer centenario de La gran subasta, que es tanto como decir que esta historia tan hermosa, que verdaderamente ocurrió, vivirá en nuestra alma y nuestra memoria porque permanecen vivos entre nosotros, valencianos y murcianos, idénticos sentimientos de cariño y solidaridad». Con estas palabras y la emoción a flor de piel cerró el locutor granadino Adolfo Fernández las actividades organizadas por el Ateneo Mercantil de Valencia con motivo del quinquagésimo aniversario de la gran riada del Turia de 1957, según publica "La Verdad" de Murcia.
Adolfo Fernández, que en la actualidad es diputado nacional del Partido Popular por Murcia, era el alma de Radio Juventud en la capital hace cincuenta años. Tras conocer las graves consecuencias que estaba teniendo semejante catástrofe natural, puso en marcha La gran subasta. Un programa con el que se pretendía recaudar dinero entre los murcianos para ayudar a los valencianos a los que la riada dejó sin casa o, sencillamente, sin nada.
Sin embargo, La gran subasta traspasó fronteras y llegó hasta sitios como América. Además, las donaciones a la subasta para que la gente pujara por los artículos se disparó de tal manera que hasta el entonces arzobispo de Valencia, Marcelino Olaechea, donó el anillo pastoral, alcanzando en la puja el valor de un millón de pesetas...de la época.
Con todo el dinero recaudado, que Adolfo Fernández ve «imposible» cuantificar, Murcia logró ayudar a Valencia como nunca hasta entonces lo había hecho. Es uno de los motivos por los que Adolfo Fernández fue elegido para clausurar las actividades organizadas en torno al aniversario de la riada, que se han desarrollado en Valencia desde el pasado 4 de octubre. El acto de clausura estuvo precedido por una misa, en la catedral de Valencia, en memoria de las víctimas en la trágica riada de 1957. A continuación, se celebró una ofrenda floral en el Monumento a las Víctimas de la Riada que se encuentra en Valencia.
Fernández, durante su intervención, aseguró que «el agua, por exceso o por defecto, es lo que conforma nuestra historia compartida, nuestra vida común de cada día. Por eso nos gusta tanto vivir juntos a valencianos y murcianos. Mientras que otros se inventan o agigantan diferencias, nosotros reafirmamos nuestras convicciones, porque sabemos que la historia no se escribe con ideas excluyentes, sino con hechos y sentimientos positivos y sinceros».
El creador de La gran subasta tuvo un «recuerdo emocionado para los que lo dieron todo por salvar y ayudar a los demás, a los héroes de la lucha contra el agua y el barro, sin olvidarme de las víctimas y sus familias». Una intervención que se cerró con una gran ovación. La que siempre ha merecido Adolfo Fernández.
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