miércoles, 25 de junio de 2008

Las garantías ofrecidas por los bancos españoles ponen en entredicho la labor del BCE

LONDRES.- Los colaterales aceptados como garantía por el Banco Central Europeo (BCE) a la hora de proporcionar liquidez a los bancos españoles, de los que algunos, como las titulizaciones hipotecarias, podrían haber tenido que ser valorados a un precio teórico por su iliquidez en la presente coyuntura del mercado, podrían no haber sido valorados apropiadamente por la entidad presidida por Jean Claude Trichet, lo que implicaría un "subsidio ilegal" a dichos bancos, según afirma el economista Willem Buiter en el diario 'The Financial Times'.

"Existe la creciente sospecha en los mercados de que el BCE esta subsidiando a algunos bancos de la eurozona a través de la ventanilla de descuento o en las operaciones de recompra (repos), mediante la sobrevaloración o el sobreprecio de los colaterales de escasa liquidez que éstos ofrecen al Eurosistema", afirma Buiter, quien actualmente es profesor de Economía Política europea en la prestigiosa 'London School of Economics', tras haber sido economista jefe del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (EBRD).

En este sentido, el economista señala que en 2007 se produjo el colapso de la burbuja de precios de la vivienda y del sector de la construcción en España, que llegó a representar un 18% del PIB del país. Asimismo, indica que este año los bancos españoles, "muy expuestos" al sector de la construcción e inmobiliario, informaron de que han utilizado unos 46.000 millones de euros de sus activos "a menudo sin liquidez" como garantía en las subastas de liquidez del BCE.

"El sector de la construcción en España es un cadáver flotando en el agua y los precios de la vivienda están bajando, lo que expone a los bancos al riesgo de 'negative equity' para los tenedores de sus hipotecas. Como resultado, algunas de las garantías ofrecidas por los bancos españoles al Eurosistema han resultado ilíquidas y han tenido que ser valoradas a precios teóricos, e incluso algunos de estos activos podrían haber resultado no comercializables, como las hipotecas", señala el economista.

De este modo, Buiter señala que, de acuerdo con el manual del BCE, los activos no comercializables reciben un valor en función de un precio teórico o de la cantidad pendiente, por lo que si los bancos centrales optan por una valoración vinculada a la cantidad pendiente, los activos no comercializables podrían estar sujetos a mayores descuentos.

En este sentido, el economista apunta que los instrumentos de deuda no comercializables respaldados por hipotecas se encuentran sujetos a un descuento del 20% en su valoración.

"En el mercado circulan historias referentes a que el colateral ilíquido o no comercializable ofrecido por los bancos españoles había recibido un precio de no más de un 5% por debajo de su valor nominal. Si fuera cierto, probablemente representaría una sobrevaloración salvaje de los colaterales ofrecidos por los bancos españoles y un subsidio ilegal por parte del Eurosistema a estos bancos españoles", afirma Buiter.

El cumplimiento efectivo de la función de prestamista de último recurso de los bancos centrales requiere que durante una crisis de liquidez la institución emisora preste libremente a cualquier institución que no tenga liquidez, pero no a las insolventes, con una tasa de penalización, lo que resulta fundamental a la hora de frenar el riesgo moral y limitar las imprudencias en el futuro, señala Buiter.

Por esta razón, el economista advierte de que el problema fundamental es que, incluso aunque se conozcan los descuentos aplicables, no se puede precisar si el BCE o los bancos centrales nacionales de la eurozona están subsidiando a las entidades cuando estas ofrecen como garantía activos ilíquidos o no comercializables que requieren la asignación de un precio teórico.

Buiter subraya la importancia de la disponibilidad pública tanto de la metodología empleada por el Eurosistema a la hora de fijar un precio para los colaterales de escasa liquidez ofrecidos por las entidades, como de los precios teóricos actuales asignados a factores específicos con colaterales sin liquidez o no comercializables para evitar la opacidad del proceso.

"Siempre pido lo mismo. Primero, la inmediata publicación del modelo o modelos utilizados para computar los precios teóricos de los instrumentos financieros ilíquidos o no comercializables, y en segundo lugar, la publicación, con un retraso apropiado para garantizar la confidencialidad comercial, de los actuales precios y valoraciones de cada asunto específico de colaterales ilíquidos ofrecidos al Eurosistema. Una información que aún no es de dominio público", señala Buiter, quien considera que no existe justificación alguna para esta ausencia de información pública, puesto que el BCE y los distintos bancos centrales nacionales "juegan con dinero público".

"El comité de de Asuntos Económicos y Financieros del Parlamento europeo debería exigir al BCE la información respecto a estos precios

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